14 Ovras sórdidas menos conocidas de la historia de la telefantasía británica

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By Marlow

4.9
(74)

Ya conoces «Dr Who» y «Black Mirror;» has visto todas nuestras recomendaciones de Nigel Kneale y Nightmare Fuel para niños; y aún así te apetece seguir explorando el universórdido de la telefantasía del Reino Unido.

¡Enhorabuena! Eres ya oficialmente un@ de l@s nuestr@s – un gilipollas masoquista que da vicisitud.

Guille Stardust, Onvre Vicisitud, Paco Fox, Cava Baja Falda Blanca

Pero, hablando en serio, está claro que aprecias las ideas inteligentes, los buenos actores (tan buenos que los feos pueden comunicar el concepto de estar buenorros, pero solo a los demás británicos), el sarcasmo y, encima de todo, que las series de mi patria no tienen infinitos episodios de relleno, 26 capítulos por año, y el ranciofact que «la serie empieza a ser interesante a partir de la séptima temporada».

Lo que hay que ver:

«The Prisoner» (El prisionero) 1967

El Prisionero huyendo del Pueblo sin munheres

Quizás la más conocida de esta lista, aún así hay que insistir que todo el mundo, al menos una vez en la vida, prueba la serie más ambiciosa y extravagante de la televisión mundial.

Los vagos que solo leen las sinopsis escritas por otros vagos dicen que es como el «1984» de Orwell – única novela razonablemente inteligente cuyo título les suena porque sus compañeros de instituto algo más aplicados lo leyeron en el equivalente de 4° de la ESO – pero «El Prisionero» es más variada, compleja y divertida: tiene bastante más de Kafka, Huxley (no solo «Un Mundo Felíz,» pero también «Isla»), el País de las Maravillas, el teatro de Samuel Beckett, las extraordinarias novelas cómicas absurdas de Flann O’Brien y, especialmente, de su pariente literario más cercano: «El Hombre que fue jueves» de GK Chesterton.

Pero no te preocupes, puesto que tampoco es un rollo gafapasta intelectualoide.

Es su propio universo con un sinfín de lecturas y sorpresas. En total solo consiste de 17 episodios de 50 minutos cada uno, y tiene un look impactante – su presupuesto fue enorme y su estrella/co-creador Patrick McGoohan usó todo su enorme poder (decían que era el actor de tele mejor pagado del mundo por su anterior hit, «Agente Secreto») para garantizar que it’s all on screen.

Mi madre (irlandesa guapa de izquierdas, con buen gusto, pero católica devota) no nos dejaba ver la tele privada, pero hizo una excepción para trabajos de su paisano católico devoto, Patrick McGoohan, argumentando que era un actor único (correcto), un artista genuino (correcto) y un buenorro de verdad (correcto).

McGoohan rechazó ser el primer James Bond del cine en parte porque el personaje le parecía superficial y desagradable (correcto), en parte porque era católico devoto en contra del sadismo y el sexo promiscuo (incorrecto) y en parte porque ya se estaba pensando en crear su propia obra maestra (correcto). Quería hacer algo sobre un individuo luchando contra fuerzas impersonales para mantener su libertad y dignidad. Con sus colaboradores George Markstein y David Tomblin, idearon una serie sobre un onvre importante, quizás espía o científico, que dimite de su puesto pero es abducido y encarcelado en una aldea idílica donde los gerentes querrán descubrir el porqué de su dimisión, extraer sus ideas propias y convertirlo en uno de los suyos.

Evita todos los vomitivos tópicos de las historias de espionaje de la época de la Guerra Fría con su fusión de las ideas filosóficas de McGoohan, los conocimientos del veterano periodista Markstein – quien descubrió durante la Segunda Guerra Mundial que el gobierno británico tenía una finca ultrasecreta en las tierras altas de Escocia para retener en confort y seguridad a los espías suyos quemados por sus misiones (AKA «cobardes,» según mi padre) – y la exuberancia audiovisual del joven cineasta hippy Tomblin.

Con magistral diseño de producción/dirección de arte, música increíble de Ron Grainer – el co-compositor de la «Dr Who Theme» – la mejor secuencia de créditos iniciales ever, docenas de actorazos de todo los países de habla inglesa, más Escocia, y unos cuantos capítulos épicos, deberíais darle una oportunidad solo con ver los capitulos «Arrival,» «The Chimes of Big Ben» y «Free for All» en este orden: si te gustan, vas a disfrutar de la serie pero va a seguir sorprendiéndote; si no te gustan estos tres, aún así sabrás de qué va su mito.

Para Mods, fans de los globos, «Los Vengadores» (la serie sesentera de Diana Rigg, no los rollos infantiloides de Marvel), «Children of the Stones,» «The Year of the Sex Olympics,» «Twin Peaks,» «Perdidos» y «The Truman Show».

Alternative 3 1977

Actor inglés comunicando el concepto de estar buenorro

Mi padre, feo escocés ateo – como Dios manda – no nos dejaba ver la tele privada por su fusión de ideas socialistas (correcto) y su creencia que ITV solo emitía bobadas (no del todo correcto) pero sí nos permitió ver los documentales, razón por la cual un servidor vio en el momento de su emisión este casi mítico capítulo de una serie de divulgación científica «Science Report». Y fue tan convincente – con los mismos presentadores de siempre y el mismo estilo – que caímos en su trampa el joven Marlow y mi hermana más cercana en edad (o «tontos» según mi padre): es un documental falso que investiga las supuestas desapariciones de varios científicos (se ve la influencia de «The Prisoner») para ‘descubrir’ una vasta conspiración.

Evita todos los vomitivos tópicos de las historias de espionaje y científicos desaparecidos de la época de la Guerra Fría con su fusión de realismo y una trama que a día de hoy aún daría para una buena película.

Iban a emitirla el 1 de abril (el «Día de los tontos» pa’ la gente de mi país, o «Día de mis hijos» pa’ mi padre) pero por una huelga fue emitida en el verano. Este hecho, más los hábiles escritores David Ambrose y Leslie Watkins insistiendo para vacilar en entrevistas que lo que empezó como una inocentada acabó realmente desvelando un complot global, significa que desde entonces hay algunos magufos que creen que es un falso documental falso, y que sí existe tal conspiración.

Para fans de David Icke, Brian Eno (hizo la banda sonora) o «Expediente X»

The Aphrodite Inheritance 1977

Alexandra en una foto que ni le hace justicia, un soso y el más jrande

Michael J Bird fue un escritor/productor/emprendedor con el don de convencer a la BBC y la tele nacional de Grecia de realizar en régimen de co-producción sus miniseries de suspense sobrenatural en islas griegas. (Un «mangante listo,» diría mi madre.)

La verdad es que no es gran cosa, aunque se deja ver, pero destaca por dos razones: la protagonista, Alexandra Bastedo, la cual es una persona tan espectacularmente guapa que no parece posible que sea de Inglaterra; y que el actor que le secunda es tan espectacularmente sórdido y zumbado que solo puede ser de Inglaterra: ¡BRIAN BLESSED! y en modo full ¡BRIAN! unleashed en esta miniserie. No voy a hacer spoiler, pero ¡BRIAN! es la mejor elección posible para representar la identidad secreta ‘real’ de su personaje.

Para fans de lo griego, Alexandro Bastedo y ¡BRIAN BLESSED! (Es decir, todo persono de Bien)

Artemis 81 1981

The Police: Stewart Copeland, Andy Summers, Sting

Sin duda, la obra más demente de la lista, pero tiene su aquel. Escrito por David «Pretencioso» Rudkin es casi imposible hacer una sinopsis de este telefilme navideño (WTF?) de tres horas (WTF?) de la BBC.

Dos hermanos de otro planeta (playa fea en Dinamarca en invierno), un ángel (Sting – WTF?) y su hermano diablo (actor feucho inglés cualquiera) luchan por el futuro del universo. El malo intenta despertar la maligna madre omnipotente de todos los entes cósmicos, encarnada o atrapada en una pequeña deforme estatua (que literalmente parece una gran mierda con un ojo) en un museo en Dinamarca para destruir la realidad; mientras Sting piensa que el plan es tan mala idea como llevar un pañal azul en la «Dune» de David Lynch e intenta evitar tal destino nefasto (el fin de la existencia, no lo de salir en pañal azul para David Lynch).

Sus campeones en la tierra son – Hywel Bennet (feucho actor galés que solía comunicar el concepto de estar buenorro, pero solo a los demás británicos, en comedias sexuales) como el avatar terrenal de Sting – un escritor cuya arma sagrada es una de aquellas setenteras máquinas de escribir que usaban una especie de pelota del golf para imprimir las letras (WTF?); y Dan O’Herlihy, viejo irlandés amigo de Buñuel, como un músico clásico cuya arma diabólica es su… órgano.

Por alguna razón, O’Herlihy tiene que matar a todos los pasajeros y tripulación del ferry que va entre Inglaterra y…Dinamarca, pero Bennet sobrevive y va a una caravana encima de una alcantara.

Después de estos primeros 10 minutos tan claros y convencionales, la trama se pone confusa y bizarra.

O’Herlihy busca una partitura mística en la vidriera de una iglesia, ya que, cuando toque su órgano, despertará a la diosa y el mundo acabará. (Tanto en lo musical, como en lo sexual, si despierto a la diosa con tocar el órgano, mi mundo acabaría también.)

Sale Daniel Day-Lewis como universitario antes de convertirse en el buenorro, famoso y el Oscarizado ham actor Dan-Yell Day-Lewis.

La verdad es que no hay nada igual, y el director escocés, Alastair Reid, tenía talento (suya es la miniserie original «Traffik» – muy superior a su remake de Steven Soderberg).

Para fans de «Halloween III,» (O’Herlihy interpra al heroe de la peli, Conal Cochran – el que quiere matar a millones de norteamericanos haciendo el puto Truco o Trato), «Sapphire and Steel,» L.S.D. «Sky,» Dinamarca y Keith Emerson.

The Nightmare Man 1981

Primera foto mía que he publicado en un post

 

Después de la complejidad (o el coñazo) de «Artemis 81,» si te apetece algo más coherente y humilde, «El onvre de pesadilla» es tu miniserie. Un ser horrible está matando de forma espantosa a los habitantes y animales de una isla escocesa. (¡Yo no he sido! Me gustan los animales.).

¿Un monstruo? ¿Un demonio? ¿Un alienígena? La veterinaria de isla (clara influencia sobre «30 Monedas») interpretada por la siempre solvente Celia Imrie va a investigar con los dos polis – los veteranos escoceses Maurice Roeves y el MUY jrande James Cosmo.

De las pocas de esta lista que da para un remake ahora mismo.

Para fans de «El Onvre de mimbre,» «El experimento del Dr Quatermass» o «La cosa».

Threads 1984

Documental sobre Sheffield

Posiblemente la obra más importante de la lista – contribuyó a un rechazo de la doctrina de una guerra nuclear ‘ganable’ por parte del público británico y al acercamiento con los países del Pacto de Varsovia.

Docudrama (pero no te preocupes – es buena) de la BBC sobre una tercera guerra mundial vista por la gente de clase obrera de la ciudad de Sheffield. Un muy buen guion del escritor socialista Barry Hines y buena dirección compensan algunos actores no profesionales y un presupuesto modesto para hacer algo muy memorable, especialmente en la segunda mitad después de la explosión de una bomba nuclear sobre la ciudad.

Para fans del free cinema britanico, «Mad Max,» «El día después» (telefilme de Nicholas Meyer con Jason Robards, no el programa de fúmbol del llorado Michael Robinson»), «The Crunch» y Satán es mi Señor.

Edge of Darkness 1985

Joe Donut Baker, Joanne Whalley, Bob Peck & nuestra Diana Oliver

Posiblemente la obra más redonda de la lista y frecuentemente considerada entre las mejores dramas de la historia de la tele británica.

El escritor de izquierdas Troy Kennedy Martin, creador de «Un trabajo en Italia» y «Los violentos de Kelly,» trazó un guion perfecto que va sobre la psicología del duelo profundo, el sentido de la culpa, la amistad inesperada, la rivalidad entre los servicios de inteligencia de EE.UU y el Reino Unido, la división norte/sur de Inglaterra, la guerra civil no declarada en Irlanda del Norte, la huelga de mineros, el Thatcherismo y su alianza (o servidumbre) con las megacorporaciones multinacionales, el pulso histórico entre templarios y caballeros teutones, la hipótesis Gaia y el futuro del planeta.

Pero no te preocupes, no es un rollo pretencioso intelectualoide.

Con una actuación absolutamente extraordinaria de Bob «Clever Girl» Peck, actorazo de clase obrera y izquierdas más conocido como el confiado jefe de seguridad de «Parque Jurásico,» y con el apoyo sobresaliente del jran gordinflón sordido de Texas, Joe Donut Baker, la debutante Joanne Whalley y un reparto inmejorable, es una obra maestra de verdad. Demostró, también, que su director, Martin Campbell, después de «The Professionals» y «Reilly: As de espías» era la persona PERFECTA para rodar pelis de James Bond…pero la PEOR persona para hacer el remake Hollywoodiense de su propia obra maestra.

Para fans de Pink Floyd – la banda sonora de Michael Kamen y Eric Clapton parece un clásico del grupo.

Para TODOS los fans del buen cine y el buen drama.

The One Game 1988

Padre de Theon Greyjoystick, joven Sir Davos, joven Lord Stannis

Miniserie que fue PLAGIADA por la peli «The Game» unos 10 años más tarde pero que aún guarda sorpresas, incluido mucho simbolismo artúrico.

Para fans de «Game of Thrones», el prota es Stephen «Stannis» Dillane y el malo es Patrick «padre de Theon Greyjoy cuyo nombre no sé» Malahide.

Para fans de RPG («roleplaying games», no «rocket-propelled grenades»)

Para fans de los 80 – especialmente mullets o americanas remangadas.

Ghost Watch 1992

Drama de Stephen Volk sobre la investigación en directo de una supuesta casa suburbana encantada por un equipo de magufos parapsicólogos de la tele. El uso de cuatro presentadores reales famosos de la BBC como themselves, un guion excelente y dirección absolutamente naturalista convenció a muchos espectadores («imbéciles,» dijo mi padre) de que estaban siendo testigos de verdad de unos hechos sobrenaturales terroríficos.

Para fans de «Poltergeist,» «The Amityville Horror,» «Expediente Warren,» «The Stone Tape» o magufos.

The Second Coming 2003

¿Que demonios es una «medium level sex scene»?

Christopher Eccleston en un drama de Russell T Davies sobre un personaje sobrehumano intentando salvar al mundo. ¿Te suena?

Pero no es un Time Lord, sino un trabajador de un videoclub en Manchester que descubre que es el hijo menor de Dios y da a la humanidad tres días para escribir El Tercer Testamento o, si no, va a destruir el mundo.

Los ateos RTD y Eccleston toman en serio el concepto de la miniserie, que cuenta con brillantes actuaciones de Lesley Sharp, como la mejor amiga del hijo de Dios, Peter Wight como el policía jefe bueno (el post va de programas de corte fantástico, hay que recordar) que tiene que gestionar el caos a su alrededor y Mark Benton como un demonio que da pena y miedo.

Para fans de «Doctor Who,» RTD, «Quatermass» (1979), «Naked» de Mike Leigh y «La última tentación de Cristo.»

Apparitions 2008

 

«SHOCKING» porque el cura no mete mano a nadie

Serie del irlandés guionista-director Joe Ahearn. El actorazo infravalorado Martin Shaw interpreta a un cura católico que no es pedofilo ni de derechas (Recordemos: el post va de programas de corte fantástico) Toma en serio el concepto de los exorcismos, tema que casi nunca me interesa y casi siempre me da vicisitud, y lo hace muy, muy bien con Siobhan Finneran, actriz realmente genial que hasta es capaz de convencer en papeles de monjas soportables, véase la extraordinaria miniserie «Condena» de Jimmy McGovern con Sean Bean.

No quiero contar mucho más pero es una miniserie sorprendentemente excelente.

Para fans de «El exorcista,» «El exorcista III,» la extraordinaria miniserie «Broken» de Jimmy McGovern con Sean Bean y «La profecía»

Utopia 2013

Cris Puertas, Milgrom, Dillinger is Dead, Hellen Lasombra y Jaime conocen al joven Marlow por primera vez.

Otra serie británica que ha sufrido un remake yanki MUY inferior. Guion del muy interesante Dennis Kelly que va de un grupo de frikis que descubren por una novela grafica legendaria un complot de pijos ricos y políticos corruptos para sacar provecho de una pandemia mundial. El P.P. de Madrid está trabajando en un remake muy inferior mientras escribo.

Alexandra Roach, la carismática actriz galesa joven que suelta tacos en la pantalla a nivel de Malcolm Tucker, garantiza las risas, mientras Neil Maskell roba todas sus escenas como el implacable sicario gordo, asmático y cutre que es de los seres más inquietantes de la pantalla.

Para lectores de comics, fans de «La Naranja Mecanica» de Kubrick (la miniserie claramente comparte el mismo mundo, pero con 50 años de inmigración y progreso tecnológico), fans de «Kill List,» (en lo cual Maskell interpreta otro sicario metido en una conspiración), fans de Ayuso y Carapolla.

The Living and the Dead 2016

¡ Hoygan – vas poco abrigado!

¿Harto de actores feuchos comunicando el concepto de belleza, pero solo a los demás británicos? Hete aquí tu serie, con un reparto de buenorros.

De los creadores de «Life on Mars» – no es la obra más radical de la lista, pero sí una miniserie muy bien hecha.

Para fans de folk horror, «The Road,» «La garra de Satán» y macizos descaminados.

Requiem 2018

Flequillo y los trogloditas.

Otra miniserie muy bien hecha con la belleza angelical Lydia Wilson, excelente como una cellista investigando el suicidio de su madre y misterios relacionados con una secta. Con el igualmente excelente Joel Fry, de los actores jóvenes mas interesantes de Inglaterra, como su amigo de confianza (AKA «Pagafantasmas»)

Para Onvre Vicisitud, fans de Gales y de «Archive 81».

 

Pues ya tenéis un montón de cosas edificantes que ver. De na’.

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