No es por sus canciones, por supuesto. Que están muy bien y que recomiendo. Pero esto es Vicisitud y Sordidez y aquí venís a leer sobre lo primero, lo segundo o sobre chistes de olor. Aunque si tuviera que resumir los motivos de loa a ente onvre en una sola palabra, más bien sería una inventada:
Valors.
Neil Hannon es un onvre de valors que no entró en las míticas para algunos (los que las escribimos) listas de discos con valores por un motivo: que, si bien uno de los discos sí podría haber estado, todavía no había sido publicado. Y porque por esa época sólo lo conocía vagamente por un motivo que no es baladí para la historia de ente bloj. Lo cual me lleva a…
1.- Es el autor de las canciones de Father Ted.
A lo largo de los 16 años de historia de enta web hemos cambiado mucho. El diseño ha pasado por tres encarnaciones. Hemos saltado de blogger a worpress. Cambiamos artículos cortos por parrafadas eternas para volver a escribir cosas más moderadas. Los colaboradores han ido entrando y saliendo corriendo. José Ramón ha aprendido a vivir en democracia y yo mismo soy otra persona desde que sé que los espasmos anales que me dan de vez en cuando a las 2 de la madrugada son algo habitual que no tiene explicación. Todo es diferente excepto nuestro logo y santo patrón: Father Jack Hackett, also known as Father Feck:

Father Feck, por si algún rezagado todavía no está enterado, era el tercer cura protagonista de la mítica serie ‘Father Ted’, sobre un párroco que escamotea dinero para Lourdes y se lo queda en su cuenta bancaria, siendo condenado por la jerarquía eclesiástica a ir a una isla de mierda en Irlanda (para que nos entendamos: si fuera en España, habría ido a La Línea de la Concepción). Más o menos como lo que quiere hacerle ahora Casado a Ayuso, pero sin llenar los pasteles de bienvenida con cicuta. En la isla le acompañan, aparte del ama de llaves, un cura con la capacidad intelectual de un criptobro‘ y un veterano alcohólico cuyo vocabulario se reduce a las palabras “Feck”, “Arse”, “Shite” y, en el caso de aparecer una, gritar “NUNS!”, y saltar a continuación por la ventana. Reacción perfectamente comprensible por toda persona que ha estudiado en un colegio de monjas. No yo, que era de uno público en el que el cura que daba clase de religión no nos hacía rezar ni nos preguntaba si nos tocábamos. Pero cuando fui al instituto sí que hablé con muchas chicas que venían de estudiar con religiosas por dos motivos: me interesaba su experiencia vital como ateo precoz y quería ligarme a todas porque mi madre me había dicho que las chicas de colegios de monjas están muy salidas.
Mi madre: además de enseñándome historia, preocupándose por mi bienestar físico y prespital desde que era pequeño.
Dato: Mi primera novia fue una de ellas. ¡ERA VERO!
Para hacer el tema principal de la serie, Graham Lineham, el creador de ésta, la también muy pro humor alcohólico ‘Black Books’ y la muy pro-humor de vicisitud ‘Los Informáticos’, contactó con Neil Hannon porque se ve que tampoco había TANTOS músicos irlandeses pop que no se llamaran Bono y salieran baratos. Recordemos que The Divine Comedy, el grupo del compositor, apenas llevaba tres discos, siendo el primero un desastre y los dos siguientes cosas sin un puñetero single de éxito. Hannon les tocó un par de demos de su siguiente cd y director y productor simplemente dijeron: “La que suena irlandesa”. Porque lo obvio es lo obvio.
El tema acabó en el disco ‘Casanova’, primer éxito del grupo, suele ser interpretado en directo y es muy bonito. Naturalmente no es esto lo que justifica per se este primer motivo para amarlo. Al fin y al cabo, fue un encargo. No. Lo jrande es que para cuando necesitaron una canción chorra para el capítulo en el que Ted desea ir a Eurovisión, Hannon respondió a la llamada y estuvo a la altura:
¿Quién se compró la edición especial de dos cds del disco en el que aparece este tema como extra aún teniendo ya la versión primera? Sabéis la respuesta: uno con el pelo y las cejas como las de Father Ted adicto al Irn Bru y al caduco hobby de coleccionar discos.
Y es que una de las cualidades más gloriosas de Neil Hannon, aparte de cantar como un Scott Walker irlandés, es ser capaz de alternar canciones completamente idiotas o ligeramente de coña con tremebundas piezas de piano sobre alguien a punto de palmar que se alegra por haber llegado vivo a la primavera y dejar al Paco llorando como La Virgen de la Macarena cuando se le corre el colorete por la lluvia. Que la tienen más pintarrajeada que un New Romantic en 1980. Ese rango brutal es lo que más admiro en los grandes músicos. Esos son VALORS.
2.- Dedicar un disco al trabajo de oficina
The Divine Comedy es un grupo de indie pop y Hannon lo más cercano a Jarvis Cock-er irlandés. Por lo tanto, no debería ser de hacer discos conceptuales como los proggers. Pretenciosos sí. Pero temáticos ya no. Pues va a ser que no. Aparte de escribir un par de obras musicales (en una de ellas está la ya nombrada Canción Más Deprimente de la Historia (™), muchos de sus discos tenían ciertos hilos conductores y temáticos hasta que ya por fin hace tres años se lanzó de cabeza a la piscina de cerveza y se marcó uno 100% conceptual. Sólo que en lugar de hablar de viajes fantásticos por los bajos fondos de Nueva York, recorridos interiores de la psique del corazón de la estrella de rock o la importancia del azar en la vida, el universo y todo lo demás, él decidió un tema mucho más sórdido: La vida de la oficina.

‘Office Politics’ además estaba plagado de temas muy chungos casi experimentales que se alternaban con canciones fermosas sobre lo triste de la vida rutinaria que dejaban paso a la historia de los trepas e incluso rescataba un personaje de una canción suya de otro disco. Como un cómic de El Jueves, pero en CD. Siempre he defendido que la gran mayoría de los discos conceptuales suelen tener historias de mierda: desde las épicas de Rhapsody que hacen que La Dragonlance parezca escrita por Torrente Ballester, pasando por los viajes psicodélicos al interior del ego y llegando a duras penas hasta el manojo (Rush, te estoy mirando a ti) que va de que el futuro la música se prohíbe en un estado totalitario (en serio: esa trama deberían a su vez prohibirla como las cinco nuevas pelis de ‘caza al hombre’ que se lanzan al mercado CADA AÑO y os juro que no exagero). Pero tomar el camino de ‘Horario de oficina’ de Ricardo Peregrina merece mi aplauso incondicional, sobre todo si acabas con una épica con un conjunto de cuerdas celebrando melancólicamente el final de la jornada laboral.
Menuda fistrada de disco. Porque entre otras cosas contenía…
3.- Componer una canción de mierda y avisar de ello.
‘Office Politics’ contenía algunos temas que los críticos calificaron como ‘interesantes experimentos sónicos’. Estaban equivocados, claro. Eran una mierda. Pero una mierda que Hannon metió por la risa. De camino al concierto que dieron en esa gira, Diana Oliver y yo comentamos que tendría gracia que tocaran alguna de esa por joder. Era obvio que eso no iba a ocurrir.
“Ahora vamos a tocar «The Synthesiser Service Centre Super Summer Sale». Es una canción horrible y os sugiero que se trata del mejor momento para ir a mear toda la cerveza que habéis tomado”
Yo aplaudí y, claro, me fui a mear, porque el tema es tan malo que hace que Temporary Secretary de Paul McCartney parezca “Eleanor Rigby” en comparación. Feck: Kraftwerk lo escuchan y le preguntan a Hannon que si se encuentra bien y si necesita ayuda médica.
4.- Cantar borracho y hacerlo bien
En el mismo concierto nos dimos cuenta de que nunca faltaba el alcohol en el escenario y que incluso se hacían pausas para que todos los miembros del grupo pudieran mamarse a gusto porque IRLANDA. Que grupos tocando borrachos ha habido y habrá a lo largo de toda la historia de la música. Feck, estoy seguro de que en la Edad Media, con lo poco saludable que era el agua, la mayoría de los juglares estaban mamados. No me extrañaría en durante un par de volteretas saltimbanquis alguno se rompiera el cuello y que, practicando el ya comentado en este blog “Un salto, un silbido y un pedo” de Roland The Farter (figura histórica que juro que no me he inventado) alguna vez saliera el cuesco con metralla. Algo que le pasó a uno de los miembros más borrachos del grupo de Rick Wakeman cuando se puso como meta llegar a una nota imposiblemente aguda con la trompeta. Lo hizo y allí salió todo lo marrón en pleno show de la mezcla de esfuerzo y bebercio. Pero llegó a la nota.
Pero la gracia de Neil Hannon es que no para de beber cerveza y no sólo sigue cantando perfectamente bien con esa voz de chanteur francés que enamora, sino que habla con coherencia, ni se tambalea un poco ni, atención, se baja a mear durante el concierto. Porque, una vez más, IRLANDA.
5.- Te Amo España
Hannon, como muchos otros famosos borrachos irlandeses (pienso en Shane MacGowan, que his name is Francisco Vasquez Garcia and is welcome to Almería), tiene cierta querencia por Esppppaña. En su magnífica ‘Norman and Norma’ cita las típicas vacaciones sosas en Mallorca, por ejemplo. Pero hace poco, por esto del confinamiento, decidió porque sus huevos son tan toreros que se llaman “Los Niños de Derry”, dedicar su tiempo a hacer la canción más sórdida y maravillosa que vais a ver este año. O lustro. O década.
Una especie de parodia de lo que sería una canción guiri de Eurovisión (segunda vez que sale en este artículo: sugiero que Irlanda, España, San Marino y Luxemburgo mandemos a The Divine Comedy a Eurovisión con cuatro canciones distintas) con más arte que todo el Benidorm Fest junto:
Despacito, oye como va
Vino tinto, juevos tortillá
Arantxa Sánchez Vicario, radio, flamenco, guitarro
Te amo te amo España, I am your number one fan-ña
The sun and the sea and de sand-ña
Te amo te amo España
¡Chúpate esa, José María Cano! ¡Aprende, Tito Mc! ¡Así sí que se rima con desvergüenza! Es un paso digievolutivo más allá que emparejar Nueva York con Jamón de York. Sólo un onvre con la capacidad lírica de un Joyce más borracho es capaz de rimar así. Pero es que la cosa sigue:
Manchego queso, pimientos de padrón
Una paloma blanca, jamón jamón
Enrique y YULIO Iglesia
Told me all these spanish frases
I just want to say muchas muchas grasias.
‘Amos a ver: sabéis que en ente bloj no se concibe decir Julio Iglesias. Aquí somos de YULIO. La conexión cósmica V&S/Divine Comedy alcanza en esa estrofa un nivel que, de verdad os digo: si no se os ponen los vellos como escarpias es que sufrís alopecia total. Te amo, te amo Neil Hannon.
«Pero esto es una broma pandémica, Paka. Muchos han hecho el tonto en el confinamiento». Sí, pero es que ente onvre no se ha contentado con subir la sordidez a YouTube: HA PUESTO LA CANCIÓN EN SU NUEVO DISCO RECOPILATORIO. Que yo me voy a comprar esta tarde según publique este artículo porque no tengo vergüenza ni perdón de Dios.
Y, para acabar, por si no sabíais quién era este señor y para que no creáis que he estado un rato escribiendo sobre un grupo musicalmente de mierda, aquí van algunas canciones gloriosas que os tienen que gustar sí o sí. Para que comprendáis que la gloria es ser un crooner, un gran compositor, un letrista magistral y, a la vez, ser un cachondo. El genio de, sí, el mejor músico pop de la historia. O al menos el de más VALORS:
Por ejemplo, su canción sobre la rutina en pareja:
Su épica sobre emborracharse con una mujer y que te la levante un colega con uno de los mejores finales orquestales de la historia del pop:
Y la de acabar los conciertos to’ arriba: