Sigo con el cerebro en un estado que me impide pensar en nada excepto encontrar un motivo para salir de la cama que no sea “si no haces pis, revientas y entonces verás cómo sí que tienes que levantarte para cambiar las sábanas, que te recuerdo que eres altamente sensible a los malos olores”. A veces lo encuentro (‘Nobody’ es una de las pelis del año y había que verla en el cine) y a veces lo hago porque la ducha diaria no se puede perdonar. Joder: que soy de las personas que se echan perfume aunque vaya a pasarse el día en pijama solo en su casa. Fun fuck: el cerebro se acostumbra a la colonia propia y con el tiempo ya no la huele, por lo que lo que hago es más gilipollas que coleccionar Sylvanian Families.
Y esto iba a ser un artículo de insultarme a mí mismo. Nunca olvidemos dos cosas: que, como me dijo Sam Firstenberg, me río tanto de mi propia persona que debo de ser judío y que soy de esa gente que a veces dice una palabra en inglés acompañada por la aterradora frase:
“Joder, que no me sale cómo se dice en Español”

Así que, como soy tan viejo que de adolescente, cuando escuchaba Depeche Mode, no era gótico sino románico, he decidido hacer otro artículo de recuerdos del pasado. Eso que se hace cuando llegas a ser, en palabras de Marlow un ‘señor de una cierta edad’ y pasas de ‘persona que cuenta cosas interesantes’ a ‘abuelo con sus batallitas’.
Pues mi batallita de hoy va de Videofobia. Básicamente porque un conocido, @maxxcan, me pidió que hiciera audiocomentarios de todos los capítulos para pillar las referencias a raíz de haber captado por primera vez tras un directo que hice un chiste referencial a ‘Arma letal 2’ a raíz de la presencia de Joss Ackland en ‘The Apple’. Pero como es mucho trabajo para algo que no iba a ver nadie, he decidido hacer MIS MEMORIAS DE VIDEOFOBIA, como si fuera una diva en decadencia, pero sin mansión en las colinas de Hollywood y sin noche de jugar a las cartas con Buster Keaton. Si acaso, de hacer un unboxing de BAÑO BOOM y jugar una partida con Diana y Tita Hellen, que creo que se apuntan.

El origen:
El odio al Focoforo nos unió a José Viruete y a mí. Consejo para el futuro: no comiences tus relaciones por el odio común a algo. No es un buen punto de partida aunque sea hacia algo realmente despreciable. Como el nazismo o, peor todavía, el Focoforo. Que no sólo no descanse en paz, sino que ojalá que en su tumba suene en bucle C-Tangana.
Con el tiempo se desarrolló una bonita amistad basada en el amor por el cine de mierda y el tratarlo sin pretensiones. En mucho de ello, José era mi maestro, puesto que tenía conocimientos más profundos de serie Z. Por mi parte, yo aportaba más equipaje de cine normal e historia del medio en general. Así que, hablando sobre esto de YouTube y lo mucho que nos gustaba Noah Antwiler (más que The Nostalgia Critic), decidimos que había que hacer algo en español. Primero intentamos hacer videocomentarios, para lo cual nos reunimos en mi casa él, un amigo suyo y la persona con mayor rapidez mental de España: Wally Week. Yo creo que su superpoder a lo Mystery Men sería ganar todas las batallas de ingenio del Monkey Island ANTES de que se escribieran.
Vimos ‘La Invasión de los Zombis Atómicos’, aquella maravilla de Umberto Lenzi con zombis con cuello vuelto y puré de lentejas en la cara y apuntamos muchos chistes. Luego “Superman IV: La búsqueda del Pis”, pero no sólo no nos estaba inspirando mucho sino que Wally se estaba haciendo mucha caca y prefería descargar en su casa, que por entonces estaba sólo a 5 minutos de la mía.
Eso puedo entenderlo, dado que soy esa persona que organizó las localizaciones de su película bajo el muy útil concepto de tener mi propio retrete a mano en un radio de 10 minutos. En serio: si habéis visto la peli y os dáis un paseo por la zona de Ramírez de Prado y Amanecer en Médez Álvaro os llevaréis una sorpresa. (A todo esto: “Plaza del Amanecer en Médez Álvaro”. Joder, me gusta cuando los concejales se ponen creativos y no le dan el nombre de la calle a vaya usted a saber a qué señor olvidado por la historia. Quiero que la siguiente sea “Plaza de las Cumbres Borrascosas en Pirámides” o “Esquina del Cruising en Legazpi”. Que estaba detrás del Matadero, pero no me preguntéis cómo sé eso)
Sin embargo, tras grabar ese audiocomentario vimos que algo no funcionaba. Así que decidimos hacer un plagio directo de Antwiller (el cual está ahora en un estado que daría para un artículo si existieran blogs o programas de salseo del mundo freak… ojo, que os estoy dando una idea que os puede reportar decenas de euros en beneficios). Decidimos crear…
CINEFOBIA.
Lo que pasa es que el nombre del formato, idea de José, lo había desarrollado con un ex-amigo suyo y no quería que nos tocara los huevos. Así que decidimos crear…

Episodio 1: International Gorilay
Grabado con una cámara de mierda y editada por mi amigo realizador del Plus en tiempos libres con muchos problemas. Para editar, no que él esté perturbado. Ya soy yo el ventilador de locura de mi entorno, gracias. Eran tiempos en los que no todo el mundo tenía un programa de edición en el ordenador y que los formatos de vídeo daban múltiples problemas en según qué edición del AVID. La calidad es casposa, el ángulo de cámara es horrible, pero al menos se ve mejor que los primeros vídeos de The Cinema Snob.
Ambos estábamos poco sueltos y el ritmo se resiente. La idea era de entrada meterse en la mierda y hacer chistes sobre el Islam. Que nadie diga que no había cojones para empezar. Recuerdo que por esa época era muy militante de la corriente del nuevo ateísmo antes de que el movimiento degenerara en un pozo de neocons (lo cual me vi venir al leer a Sam Harris y que daría para un artículo también retrospectivo serio para el que NO estoy cualificado), así que me hizo ilusión ver que en el disco duro de Viru estaba esta peli anti-Salman Rushdie y nos tragamos las tres horas. Recuerdo la leve polémica sobre su existencia en el Fotogramas de la época, así que tuve claro que tenía cosas que contar, que era una cosa importante para diferenciar el formato: dar información. Ya José en aquel momento se quejaba un poco de haber empezado con una película tan oscura, pero realmente unía todo: lo que nos gusta del cine malo, esto es, que suele estar lleno de ideas locas que no se ven en otro sitio, incompetencia fílmica y una producción interesante que contar. Y gente con bigotón vestida de Batman.
Mal comienzo por hacer algo oscuro, pero al menos sentaba las bases del formato frente a muchos americanos: informar, hacer chistes y transmitir el amor por este tipo de cine. Lo peor era que tuvimos que arrancar… ¡En Vimeo! En aquella época Youtube no dejaba subir vídeos de más de 15 minutos, pero veíamos imposible condensar la locura de tres horas de orgías de bigotones kárate pakistaní en menos de media hora.
Episodio 2: Año 225 después del apocalipsis
Grabado, al igual que el tercer episodio, mientras se editaba, reeditaba y se golpeaba fuertemente y con intención de no dejar moratones al primero con el fin de tener una secuencia de créditos más variada y poder sacar tres más o menos sin grandes lapsos de tiempo entre ellos, se plantea como una dinámica de trabajo que pronto desaparecería: Las pelis se veían juntos, se tomaban notas, uno escribía el guión y el otro lo revisaba. A mí me tocó éste porque mi amor al cine post apocalíptico es el que es y a José la película de Xuxa por tener más querencia por la época kitsch de Telecinco. Miguel Ángel Viruete ayuda con la edición y la secuencia de créditos y, para intentar que quede todo un poco más fluido, se usa por primera y última vez los jump cuts, que nunca me han gustado. Si os fijáis, en mis vídeos de YouTube apenas aparecen sin corte a cambio de plano en los primeros. Si os fijáis mejor, os daréis cuenta de que en ningún caso he preparado nada ni siquiera dos minutos antes de empezar a grabar. Algunos dirán “frescura”. Yo digo “tocarse el pelotámen”.
El objetivo del programa era dar a conocer la desvergüenza de Bruno Mattei. De hecho, creo que la elección de la peli se basó en mi deseo de decir que Mattei plagió a Uwe Boll antes de morir, lo cual me sigue fascinando.
Episodio 3: Súper Xuxa Contra O Baixo Astral
Del grueso de la escritura se encargó José, mientras que la mayor parte de la edición le tocó a Miguel Ángel. La idea era buena: alternar guionistas y alternar editores.
Como decía aquel, si quieres que dios se ría, cuéntale tus planes. Que anda que no es cabrón. Me encanta que el refranero presuponga que un ser todopoderoso disfruta viendo cómo todo sale mal. Lo que me lleva a pensar que Dios se lo pasaría teta si se abriera una cuenta de Twitter.
Fue el último que se grabó terminando con una pista sobre el siguiente episodio, que fue…
Episodio 4: Adolescencia
El primero y último realmente escrito al alimón. La idea de reírse del Chiste Común (™) de Ramoncín era tentadora, pero la película daba lo que daba y la habilidad a la hora de escribir los textos estaba todavía en pañales. Así que el proceso fue largo como un domingo por la tarde en el adosado de tu cuñado y hubo que hacer reuniones constantes para sacar petróleo de donde no lo había. Pero la pregunta es…
¿De dónde salió la idea de repetir a José Luis López Vázquez diciendo PORROS? Pues fue comiendo pollo al lado de mi casa buscando algún chiste recurrente. Y por algún motivo, me pareció muy curioso cómo decía la palabra, amén de tener que ver con el subtexto del capítulo: una peli sobre juventud rodada por un señor mayor. Vamos, que necesitábamos el equivalente español del meme de Steve Buscemi con gorra al revés y monopatín.

El montaje y los chascarrillos están más medidos y Carlos, que editó éste, se dedicó a dejar colas de momentos de improvisación porque, al menos yo, ya estaba más cómodo saltándome el guión tras las tomas, algo que casi no pude hacer durante el rodaje de CineBasura por diversos motivos y que es una frustración que me llevaré a la tumba. Que con estos ataques de ansiedad creo que será antes de que estrenen la secuela de Tintín de Peter Jackson.
O, sea, que todavía me queda. O, a este paso, resulta que me hago inmortal.
Episodio 5: Robot Holocaust
La idea de empezar con la reseña de una peli y continuar con la de otra del mismo director surgió tras darle muchas vueltas a un concepto innovador: ponerse a ver la primera película, aburrirnos y poner la segunda. Porque no todo iba a ser, a esas alturas de YouTube (todavía Vimeo), andar innovando sobre los tópicos de este tipo de ‘Angry Reviews’.
Que, ya que estamos, aclarando: lo bonito de Videofobia era que, si bien se inspiraba en que en EEUU se hacían estas reseñas de peña cabreada con pelis malas (inspirados a su vez en el Angry Video Game Nerd), nosotros no nos enfadábamos. Sufríamos, sí, pero siempre se trataba de sacar amor y algo positivo. Y como vimos que el concepto de un artesano del porno gay haciendo serie Z nos maravillaba, nos lanzamos a su corta filmografía.
Y, qué cojones: porque Carlitos tenía los VHSs de sus pelis y me hacía ilusión sacar en pantalla porno gay.
Alrededor de ese momento, surge la oportunidad de hacer Cine Basura en Canal + Xtra tras una conversación con el director de Digital+ después de que El País publicara un artículo sobre ‘The Room’. La suerte quiere que justo este episodio quedara bastante decente, por lo que tras verlo nos dejaron hacer nuestro programa guerrillero en el que nunca creyeron. Pero estos son mis recuerdos de Videofobia y no el tirar de la manta de Cine Basura. Ese post no ocurrirá porque de aquí a nada ya seré otra vez persona. Bueno, personilla de 1’68..
Episodio 6: Poke
El Videofobia de la película más ignota que pudimos encontrar. Una cosa grabada en VHS para un videoclub de pueblo, lo cual nos pareció tan épico que había que loar los santos cojones de alguien que hizo eso en los 80. Lo mejor fue empezar ya a darle vueltas a la sintonía, con una versión 8bits que conseguimos gracias a Danda (no recuerdo quién la realizó) del tema de DeathStalker 2, música que nunca se puso en duda que sería desde el primer capítulo la sintonía del programa. Años después acabé colaborando con el compositor, lo cual me lo apunto para mi “plantar un árbol, escribir un libro, no tener un niño y que un compositor de música de pelis de mierda te haga la banda sonora’.
La anécdota de este episodio es que a mitad de escribirlo yo me rompí la muñeca en accidente de bicicleta (TRES he tenido en mi vida en esas máquinas del infierno y los tres me han dejado secuelas al nivel de… bueno, de las de Critters, que tampoco son tan graves ni tan malas). Por lo tanto, a eso de los tres cuartos de la escritura el resto lo concluyó José.
Episodio 7: The Apple
Proyecto muy personal mío por aquello de que los primeros artículos sobre cine que hice en Vicisitud y Sordidez que llamaron verdaderamente la atención fueron sobre la Cannon y en aquella época todavía estaba pensando en escribir un libro sobre la productora. Quedó bastante decente (tuvimos de cámara a Txema Ferrando y es una pena que en aquella época no se pudieran subir las cosas en HD) y empezamos a estar más influidos por los americanos a la hora de hacer chistes como breves sketches, algo que también ha caído ahora un poco en desgracia. Recuerdo incluso problemas para uno debido a que José no quería quitarse la camiseta y le incomodaba vestirse de señora. Señal de problemas por llegar.
Episodio 8: La Bestia de la Noche Amarilla
Ferran Herranz, por aquellos entonces trabajando para la distribuidora Versus y ahora distribuidor en España de Parásitos, pero en el fondo persona sórdida que tiene un local comercial alquilado sólo para almacenar su colección de VHSs, nos llamó para contribuir con un Videofobia a una serie de DVDs de pelis de serie Z que creo que no duró más de dos títulos. Entre las que teníamos para elegir, Víctor Olid ya iba a hacer ‘Noche en el Tren del Terror’, así que nosotros nos decidimos por… ‘Black Gestapo’. Feck, hasta me compré un libro sobre blaxploitation para tener datos sobre la peli. Pero pronto vimos que ahí no había de donde rascar y pedimos cambiar de peli.
No que la que quedaba diera para mucho más. Pero para cubrir un poco ese problema decidimos darle más empaque a la cosa. Víctor Gómez hizo una nueva secuencia de créditos y mis amigos de Gijón MyStereo una versión metal del tema principal (unos años después harían la canción de créditos finales de CineBasura, que es uno de los mejores chistes desconocidos de la peli porque nadie se molesta en escuchar la letra).
Además, fue la primera en HD y, además, se consiguió un patrocinio de Omega Center, lo cual lanzó la serie de vídeos cortos de Videofobia Z para intentar levantar más el canal. De ellos, sólo uno logró cierta repercusión. Sí: era de porno. Estamos en un mundo en el que una de las pelis más descargadas en SVOD en la plataforma que sea es ‘Yo, Puta’. No hemos evolucionado mucho desde ‘Lo verde empieza en los Pirineos’.
Episodio 9: Star Crash 2
Escrito y estrenado mientras se terminaba y se editaba el anterior (de ahí el sorprendente salto de numeración), la maquinaria estaba engrasada y ya estábamos haciendo el programa de Cine Basura en Canal+, Contiene el sketch más elaborado de todos por aquello de tener que grabar una canción y es posiblemente el primero que se sube con calidad ya al canal de YouTube remozado y con el apoyo de Omega Center.
Miguel Ángel Viruete ya está al mando de realización y montaje desde el anterior capítulo y empieza a hablar conmigo en pausas de grabación sobre su deseo de hacer una película…
Episodio 10: Campo de Batalla La Tierra
Ahora viene el salseo, que quizá es por lo que algunos hayan llegado a esta altura. Sabéis que soy una persona muy contenida con estas cosas, así que los que esperéis un tirar de la manta, estáis… en lo cierto en sólo un 50%. Que esto no es el documental de Rociíto, pero ya que estamos…
José empieza a obsesionarse, por temas personales, por su imagen y por el número de reproducciones. Tras tres episodios escritos por mí y numerosos retrasos a la hora de realizar las revisiones de guión y edición por parte de José, me lanzo para salvar el proyecto eligiendo una película más conocida, algo que también había sugerido el dueño de Omega Center. El resultado me gusta y funciona bien (mejor con el tiempo). Todo el comienzo refleja la situación de manera un poco solapada, incluyendo la aparición de Enrique Dueñas y Carlos Palencia, algo que es muy posible que fuera idea de éste último que sabía los problemas que estaba teniendo e incluso en algún momento publicó en CineCutre un artículo del día de los Inocentes de “Paco Fox y Viruete se separan”, más como llamada de atención para que Viru se volviera a ilusionar con el proyecto que como broma en sí.
Mientras, la grabación se hace complicada (a falta de un plano, José se niega a grabarlo porque quiere marcharse y acaba siendo convencido por su hermano), el control de qué subo a redes sociales como promoción de las grabaciones empieza a ser… tortuoso y sometido a revisión. Y la postproducción se alarga al infinito por la falta de respuesta de José, muy despegado de todo porque, según él, era demasiado esfuerzo para la poca fama que le reportaba. Lo cual es cierto desde ese punto de vista, para qué nos vamos a engañar.
Eso sí: es más que probable que en esa grabación fuera cuando le dije a Miguel Ángel que sí, que venga, que a ver si se me ocurría alguna trama y escribíamos una peli low cost…
Y se acabó el salseo. Seguimos.
Videofobia 11: Robot King
Sin embargo, el impulso parece funcionar, y José se ofrece a volver a escribir el grueso del guión de un episodio. ¡Todo parece solucionarse! Se escogió este título porque por aquellos momentos hablábamos mucho, también con la gente de CineCutre, de la animación coreana lamentable, sobre todo por el pase de ‘Golden Bat’. Curiosamente, fue el último en subirse a Vimeo porque el algoritmo de YouTube no paraba de bloquearnos el episodio por el uso de ‘Because I Got High’, canción que CREO que fue aportación de Miguel Ángel, el cual por aquellos entonces ya era ‘escritor fantasma’ de muchos chistes.
Lo más memorable queda de todo el episodio es una animación de Barsen jloriosa con caricaturas de José y mía, que daba bastante empaque técnico. Nivel de producción que va mejorando con cada entrega.
Videofobia 12: The Spirit
Cinco meses después aparece ‘The Spirit’ por aquello de seguir alternando películas oscuras con superproducciones. Esta vez me tocó a mí darle al grueso de la escritura, a pesar de no ser muy de cómics, pero sí bastante de chistes de retretes.
Y tampoco mucho más. Nos curramos la cosa entre Miguel Ángel y yo y, ante la realidad de que el impacto de los episodios sobre pelis oscuras era el mismo que el de películas famosas, decido mandar todo a tomar por culo: el siguiente sería otro tipo de filme inspirado en un concepto de mi propio artículo de los arranques de este blog. En él que aclaraba que hay tres tipos de pelis malas: las superproducciones que salen mal pero siempre tienen cierto empaque técnico, las cutreces de bajo presupuesto… Y las culturetas lamentables.
Videofobia 13: Caótica Ana
Tras intentar “Tío Boome Recuerda Sus Vidas Pasadas” por aquello de que sale un fantasma con pinta de Chewbacca y bombillas de árbol de navidad en los ojos, nos decidimos por la mucho más variada obra del HAUTOL Julio Médem, tío que demuestra que hay alguien peor que yo a la hora de escribir diálogos. A pesar de las protestas de José, que tiene miedo de salir de la zona de confort del cine abiertamente considerado malo, nos reunimos, sacamos algunos chistes (y recuerdo que en aquel encuentro además surgió la idea de que en ‘CineBasura: La peli’ estuviera el personaje de mi novia) y me puse a escribir otra vez todo el borrador de guión, dado que por entonces era algo que ya daba por supuesto. Sólo que aquí apenas hubo revisiones. La idea seguía sin gustarle a José, el asunto de hacer chistes con la escena de la caca le incomodaba y su vida personal seguía siendo complicada. Tal era su desencanto con el proyecto que él mismo metió al final la broma de que abandonaba la serie.
La broma resultó cierta.
Videofobia 14: Made In China
Casi un año después y con el peso de haber sacado adelante el crowdfunding de lo que empezó como ‘Videofobia: La peli’ pero, tras el abandono de José de todos los proyectos comunes acabó como ‘CineBasura: La peli’, decido volver al formato tanto por gusto como por mantener cierto contenido sobre cine malo que ayudara a promocionar en el canal la putrícula en cuestión una vez se rodara.
Para ello, se ofrece a echar una mano Carlos ‘Oso’ Palencia, que había estado muy cerca mío durante los incómodos últimos episodios (especialmente la crisis del décimo) y me convence para arrancar con una peli que le gusta mucho, pero que por primera vez acabaría con nosotros realmente insultando la cinta dado lo reprobable de la figura del director y protagonista. A mí lo que más me convence es que puedo meter un momento absurdo grabado en París. Como decían en ‘Super 8’: ¡Valor de producción!. Además, decidimos que Miguel Ángel apareciera más interactuando con nosotros (¿quizá idea de Oso?) y hay cameos de Cacaman y… ¡de mi madre!.
A pesar de que mi favorito sigue siendo ‘Caótica Ana’ a nivel de contenido (algo bueno hice si todavía la semana pasada entraron a insultarme en los comentarios), quedé muy contento con este episodio a nivel de humor y frescura, sobre todo porque el escribir el grueso del guión en sí era mucho más sencillo (y durante toda esta segunda etapa en general) porque Oso y yo no nos decidíamos por una película si, tras verla, básicamente no habían ocurrido tres cosas:
- Por lo menos llenáramos dos páginas de chistes e ideas que básicamente hicieran que la redacción fuera trasladarlas a página de manera estructurada.
- Que nos riéramos durante el visionado.
- Que hubiera un tema que tratar y no fuera una peli graciosa porque sí.
- Que la película tuviera un momento increíble. Algo sobre lo que girara todo el episodio. Fuera aquí lo de la avioneta, el pezón del Yeti o la escena de la paloma y la música de The Visitor.
Videofobia 15: El visitante del más allá
Made in China va mal en reproducciones, pero lo mejor de todo es que NOS DA ABSOLUTAMENTE IGUAL, lo cual es agradable. Cambia el escenario básicamente porque me mudo de casa y… todo bien, con Antonio Moreno entrando (pronto Tony Lucas en los mundos cutreconeros) a editar.
Videofobia 16: Ben & Arthur
Tras intentar escribir el guión de Los Hermanos Bárbaros, pero no convencernos porque no llenamos más que una página de chistes y no teníamos un concepto básico al que agarrarnos. Así que pillamos un éxito de un par de CutreCones atrás y, por aquellos entonces, base del Botton 100 de la IMDB.
Al igual que Caótica Ana, me empieza a gustar mucho ponerme polémico, así que esa sería la base. No olvidemos que son los comienzos de todo el asunto de ofenderse mucho en internet. Amén de volver a hablar de una película de esas de alguien sincero, pero sin ninguna habilidad cinematrográfica.
Lo más reseñable, sin embargo, es el hecho de que YouTube, con el tiempo, acaba flagueando el vídeo como contenido para adultos. Que sacar uno de una señora cagándose en un señor está bien. Algunos de muertes violentas, pues vale. ¿Pero uno sobre homosexualidad? ¡Eso sí que no!

Videofobia 17: Puño de Furia, Contacto Mortal
Oso insiste en tomar las riendas del guión de un episodio, y para ello elige una de sus mierdas favoritas dentro de un género no tacado hasta entonces: el documental. O falso documental, en este caso. El resultado es reseñable por estar bastante documentado más allá de los chistes malos.
¡Aprenda divirtiéndose con Videofobia!
Videofobia 18: El Guerrero de la Muerte
El primero sacado con el apoyo de Patreon y el primero tras el estreno en Sitges y la CutreCon de ‘CineBasura: La peli’. De hecho, su propio estreno se produce un mes antes del fugaz paso por cines de la cosa por aquello de hacer una tímida promoción.
La elección de la peli vino sobre todo por parte de Carlos. Al ver el sindiós decidimos que era ideal, aunque en parte era nuestro deseo de hablar de cine turco, sobre el cual habíamos adquirido cierto conocimiento más o menos profundo gracias al documental “Remake Remix Ripoff”. Y, qué cojones, por lo del pelasssso de Cüneyt Arkın. A eso de la mitad de la escritura, Oso me llamó para decirme que la locura de edición se debía sobre todo a que lo que vimos fue una edición recortada. Volver a empezar, como diría Garci, no era una opción, así que metimos esa revelación a justo esa altura del guión y a correr.
Videofobia 19: Las Aventuras de Zipi y Zape
Cada saga tiene su momento en el que el guionista terminó de escribir, miró la pantalla y dijo: “Joer, un trabajillo fino, fino”, mientras se bajaba a tomarse un copazo de Soberano. Lo tuvo Kubrick al ver la primera toma de steadycam del triciclo en El Resplandor, lo tuvo George Martin al acabar el puente de ‘A Day in the Life’ y lo tuvo Santiago Rouco la primera vez que presionó la caja de ritmos del casio. Para mi relación con toda la historia de Videofobia fue el instante en el que se metió en mi cabeza el chiste de los conguitos.
Pero ese no fue el motivo por el que se escogió esta película. De hecho, lo comentamos en el propio vídeo: fue verla en la CutreCon juntos y decir “Los 125 euros mejor invertidos de mi vida”. A partir de ambas cosas, ímpetu y chiste conceptual, el guión casi que se escribió solo.
Videofobia 20: Operación en Las Vegas
Primera vez que nos ponemos referenciales sobre el tiempo que lleva la serie, su extrema irregularidad y su sentido en un internet muy cambiado respecto a cuando empezó. La idea base de hacer este capítulo era reírnos un poco de cómo Youtube estaba cambiando sólo análisis serios y cabreados de películas, quitando todo sentido del humor. Oso quería contar su historia con el director de la película y, sabiendo que existía el momento básico de “Señora, ¿ha visto un ninja?” ya lo teníamos todo para escribir sobre la peli. El resto tampoco fue muy complejo, pues se trató de otro de esos guiones que venían ya casi hechos desde las notas de visionado, aunque la edición se alargó tanto que para cuando se estrena yo ya incluso llevaba barba…
Videofobia 21: Yeti, el gigante del siglo XX
El año que transcurre entre ‘Operación en Las Vegas’ y ‘Yeti’ deja entrever el cansancio con la fórmula. Tanto es así, que cuando me decido a escribir el guión (probablemente mucho tiempo después de que las notas languidecieran en mi escritorio), opto por hacer un arranque absurdamente largo que parodiara con más exactitud en lo que veía que se había convertido parte de YouTube: gente salida de la carrera con habilidad en after effects y material profesional, muy lejos de nuestro primer capítulo ocho añazos antes, que se lo toma todo muy seria y profesionalmente, como haciendo un pequeño reel para presentarse de cara a futuros trabajos. Nada de chistes anárquicos como el de Zipi y Zape y mucho menos el humor inocentón de los primeros episodios.
Que supiera que podría meter un plano rodado en Toronto tal y como pasó con lo del episodio de París unido a que realmente había gente que había puesto mucho dinero en Patreon fue el incentivo definitivo para ponerse a hacerlo, no tanto por mí, sino porque recibieran el dinero los que ponían el músculo de trabajo, pero no el reconocimiento del público (Miguel Ángel y Tony Lucas). No olvidemos que el curro detrás de las cámaras es muy desagradecido, y si bien Oso y yo le echamos horas, la edición a estas alturas es ya una locura de complejidad.
También que hay un Yeti al que se le empina el pezón cuando se lo toca una menor de edad, claro.
Videofobia 22: Get Even
Is this the end, my only friend? No lo sabemos. Otra película que sale del visionado conjunto en la CutreCon y ya salir de la sala con varios chistes pensados. Pero la tarea se pone cuesta arriba. Oso insiste en escribir el guión, pero apenas tiene tiempo (no lo olvidemos, ambos tenemos una edad y responsabilidades), así que al final me pongo a lo loco, lo revisamos y quedamos a rodar.
Claro que Miguel Ángel está hasta arriba de trabajo en su hospital y yo acabo de volver de un viaje en el que incluso había cenado con unas chinas. Hay un poco de miedo de quedar, pero se decide hacerlo.
Y justo la semana en la que se propone hacer la grabación, nos confinan.
Pero con el guión terminado, nos dio pena dejarlo languidecer, así que nos liamos la manta a la cabeza y lo grabamos cuando nos dejaron salir. Con mucho miedo, claro. Fue una mañana tensa. Pánico del que algunos, como yo, todavía no hemos salido (Miguel Ángel ya está vacunado, por aquello de trabajar en la sanidad y, curiosamente, se comió todo lo peor de la pandemia sin contagiarse).
El resultado, a mi entender, fue bueno, especialmente todo lo relacionado con los chistes a costa de Wings Hauser, que básicamente era lo que nos hizo liarnos con esta peli. Pero quién sabe qué depara el futuro. Toda producción se ha paralizado, porque Carlos y yo seguimos sin quedar más allá de eventos, amén de que él se ha mudado muy lejos de Madrid a un sitio más grande en ese comprensible impulso de muchos de que no le pille otro encierro en un piso de 35 metros cuadrados.
Había un sentimiento elegíaco en esta última grabación. ¿Será la última? A día de hoy yo sólo quiero pasar el bloqueo creativo y que todo el mundo esté vacunado y volvamos a ser felices. Cierto es que internet ha cambiado. Que este tipo de videoreseñas tan elaboradas no valen mucho la pena ni tienen trascendencia, sobre todo si no se hacen asiduamente.
Pero.
(*Pequeño discurso aparte de señor mayor: entiendo lo que hay detrás de los miles de memes y tuits que se resumen en “Decir ‘pero’ invalida todo lo anterior”. Pero me jode, por ser una de las señales de ese campo de falta de matices en el que se ha convertido todo discurso online)
Pero.
Los últimos tres capítulos se hicieron por el amor de los patreons y por el deseo de la gente. Feck: todo lo que hago es por el amor que me da la peña, sea a través de redes o incluso con algunos regalos que he recibido. En el fondo, uno de mis grandes problemas psicológicos es querer agradar a todo el mundo. Que me diga alguien que ha disfrutado mucho con un trabajo mío, aunque sea el de hacienda que me llamó por el desastre de declaración que presenté hace tres años, me da más BIDA que mil ¡PORROS! Así que no descarto nada. Lo veo muy complicado, pero yo qué sé. Ahora mismo vivo sólo al día. Y el de hoy era uno de hacer memoria. El de mañana quizá sea el de grabar un vídeo, el de decidir abandonar casi toda mi actividad online o el de escribir un guión. Quizá incluso el de cambiar de una puta vez la ropa del armario a la de verano. No lo sé y lo mejor es no pensar mucho en ello, sino en lo que de verdad hace girar al mundo:
Las señoras guapas. Y los señores guapos también, copón ya.