Nace Merchandising Mal

Foto del autor

4.6
(51)

Muchos de los grandes temas filosóficos no me interesan demasiado: De dónde venimos (me da igual, porque no me acuerdo) hacia donde vamos (a la nada) y quiénes somos (no sé: preguntadle a mi psicólogo) no son conceptos que estimulen tanto mi imaginación como la posibilidad de conocer a Karen Gillan y qué decirle en ese histórico evento que no sea “Argfsmmssmeetyou”. Pero hay dos temas filosóficos que me fascinan mucho más:
– ¿De dónde salen las ideas creativas?
– ¿Qué va primero: la vocación de albañil o la vocación de que se te vea la hucha del culo?

Lo segundo lo dejamos para otro momento. Pero lo primero viene al caso del artículo-promoción de hoy. Porque esto es, por tercera vez en la historia de Vicisitud y Sordidez, un post de mezclar el cachondeo con el dinero tras el magno libro de F1 de Vicisitud la experiencia del crowdfunding de CineBasura, la cual se saldó con mucho cachondeo, alguna teta y absolutamente ningún beneficio económico. Pero que nos quiten la risa…

El caso es que estaba en un cumpleaños sentado en la hierba del Retiro con amigos hace una pandemia cuando, de repente, como iluminación divina a lo Santa Teresa, pero sin tener claros problemas mentales, apareció una idea:

Una tienda de merchandising de cosas que no debería tener merchandising.

Y como si esa iluminación hubiera abierto camino a seres de éter en plan el re-sonator de Lovecraft, un concepto aún peor apareció en mi cerebro como un hongo en una ducha de camping:

Y el producto estrella serían LAS FRAGAS: Las bragas con la cara de Fraga.

Así que Juan Pérez y yo empezamos a soltar idioteces y llegamos a la conclusión de que todo era tan profundamente imbécil que algo así debía existir. Como una especie de regla 34 de las malas ideas de negocio. Feck: esas mismas navidades estaba andando por El Corte Inglés de Algeciras con un amigo justo detrás de una empleada mientras le decía “He tenido la peor idea de negocio de la historia y la voy a hacer”.

Obviamente, tanto en la planta de electrónica como en la planta de ropa de caballeros se escucharon los engranajes mentales de la buena mujer chocar, explotar y crear una pequeña explosión nuclear en un grupo de neuronas. A continuación, se volvió y, con cara de estupor me dijo:

“Pero… ¿POR QUÉ?”

La respuesta está clara: Por la risa. Porque ese es el motivo principal por el que debemos regir todas nuestras acciones con la excepción de la higiene personal (esa hay que hacerla aunque no sea divertido, si bien a veces me corto las uñas de los pies delante del balcón a ver si con la fuerza del tijeretazo consigo que salga volando tan lejos como para que llegue a la calle). Con este afán de cachondeo nace, por lo tanto, MERCHANDISING MAL, la tienda de las cosas que no deberían tener merchandising.

Todas las ideas de productos han ido apuntándose a lo largo de la pandemia y, curiosamente, ninguna bajo los efectos del alcohol. Muchas de ellas todavía están por diseñar, pero hemos pensando en ir sacando ya la web porque está hecha. Que es una estrategia de NEGOCIO MAL, pero no sé qué cojones esperáis de dos de los productores de un festival que se llama CutreCon. Además, hemos metido un poco de merchandising de dicho evento, Tiempo de Culto y la propia Vicisitud y Sordidez, porque con algo tendremos que pagar el hosting.

Lo mejor quizá esté por venir si aguantamos más de dos meses abiertos. Porque no creo que haya mucho mercado para, por ejemplo, mi idea favorita. Esa que llegó media hora después de las FRAGAS en la misma conversación y que creo que esconde la gran pregunta filosófica de la humanidad:

¿Cómo surge en el cerebro de un ser humano la siguiente frase?:

“Y, para San Valentín, sacamos las FRAGAS especiales: Las FRAGAS CON MANCHA, con la cara de Don Manuel delante y la de HERNÁNDEZ MANCHA EN EL CULO”.

Ahora entendéis por qué me da miedo quedarme solo con mis propios pensamientos.

Visitad, por lo tanto, Merchandising Mal en merchandisingmal.com (Cortad y pegad en el navegador, que los enlaces externos están funcionando raro en el blog):

Comprad algo o sólo pasaros para ver hasta dónde se puede llegar cuando se te ocurre una idiotez que da para rellenar un post de Vicisitud y Sordidez y, en lugar de adormecer la mente con escitaloprám, vas y la haces.

Poco a poco iremos incorporando nuevas idioteces e incluso cosas relacionadas con la historia de ente bloj y sus autores. Seguid Merchandising Mal para asombraros o asquearos con las novedades en Twat-ter en https://twitter.com/MerchandisingM3, Feckbook https://www.facebook.com/merchandisingmal e incluso en Insta-ligar en https://www.instagram.com/merchandisingmal/

Vota esta publicación

¡Haz click en una estrella para puntuarla!

Puntuación media 4.6 / 5. Recuento de votos: 51

No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.