Aquí Paco Fox: me alegra que vuelva al blog una de nuestras colaboradoras que lleva más tiempo con nosotros: la gran Tita Hellen, del blog http://conjuracioneshellenisticas.blogspot.com/ y que estuvo con todo el equipo actual en el vídeo del 15 aniversario. Hellen nos va a contar cosas sobre un mundo muy disfuncional y, por lo tanto, sórdido… y casi que aterrador. Os dejo con ella:
Como colaboradora eventual de este blog, a propuesta de Paco de volver en la famosa celebración youtubera y a petición de Vicisitud por un tweet teaser de lo calamitoso de esta historia, voy a contar una anécdota que demuestra una de mis teorías personales contrastada hasta la saciedad: si hay una persona rara, pero rara al borde de la patología, a menos de 100 metros, es altamente probable que termine hablando con ella.
Pero como dijo también Paco, Vicisitud y Sordidez es un blog basado en el amor, en la esperanza, en las cosas buenas de la vida… y no sé si este post os va a animar, o puede que haga perder la fé en el amor y en el ser humano, sobretodo si todavía habéis mantenido la fe en la mierdifrase «De la pandemia, salimos mejores».
A ver, que todo momento es bueno para mejorar como persona, pero si la motivación para plantearte mejorar como ser humano la vas a basar en que se hayan muerto más de 2 millones de personas en todo el mundo, una situación emocional mundial lamentable y una crisis económica del carajo, lo mismo estás más lejos de la iluminación de lo que crees, pero tampoco quiero ser yo quien te rompa la fantasía.

La vida sigue, y con ello la posibilidad de conocer a gente con las mismas taras mentales inquietudes que tú, para lo cual hay millones de apps en las que puedes encontrar gente interesada en ser una alegre amistad con derecho a consumición. Porque puede que yo sea como ese alegre hongo que coges cada verano por dejarte el bañador mucho tiempo mojado en la piscina, cándida, pero no hay app de amistad que no se haya vuelto mercado de la carne y para demostrarlo, como un servicio a la comunidad, antes de que lo tengáis que vivir vosotros, ya os lo cuento yo.
Es más, no hay app en general que no se haya vuelto mercado de la carne: desde LinkedIn hasta Vinted, parece que el mundo ha seguido la maravillosa consigna del cine americano de «cualquier momento es bueno para lanzar la caña»: Por favor, no me hagan mentar el maravilloso post de buitres de internet en este mismo blog. A este paso me veo abriendo un consultorio… Bueno, lean primero y luego valoremos.
Que me dirán ustedes -vosotros con toda la buena voluntad: Hellen ¿porqué no intentaste primero en un ambiente controlado, como la gente que conoces poco de tu perfil de Fb? En serio, una chica a la que tenéis en en Fb os escribe de la nada para intentar generar más confianza ¿y no os chirriaría? Por el amor de Odín, ¡si es el principio de una película de miedo alemana de sobremesa!
Además, no sé si os pasa, pero FB está muy preocupado por mi vida sentimental y no para de recomendarme que me abra un perfil en su nueva app sentimental. Gracias por tu interés Zack, sin embargo, ya veo a gente que me cae como el culo en recomendaciones de amistad, lo cual me hace no creer mucho en tu algoritmo, querido.
La cosa es que me metí, como decía, en una página que prometía hacer amigos (insisto, todo esto está basado en hechos reales): gente feliz en las fotos y colorinchis everywhere, y como el friki que se hace a ojo una ficha predeterminada de rol en 5 minutos tras años de frikeo y experiencia, me atrecé un perfil lo suficientemente majo y vago en datos donde indiqué CLARAMENTE (esto es importante para el desarrollo de la halsión) mi plan amistoso en el sentido más friendzone de la palabra. A saber: Friends will be friends, Amigos para siempre means you’ll always be my friend, I’ll be there for you y todas esas cosas. Dejar claro que mi intención era pura, conste.

Spoiler: da igual lo que pongas en tu perfil, a nadie le importa un carajo y nadie se lo va a puto leer, sólo van a plantearse por la foto si les pareces medianamente follable o no.
Mi premisa, como decía al principio del post, contaba con alguna visita un poco extraña, por probabilidad matemática e hipótesis comprobada de imán de gente rara. No obstante, yo iba con la misma inspiración que llevo a las cenas de navidad de la empresa: no muy motivada, pero no me cierro al hecho antropológico, porque al final toda reunión social puede ser un documental de Richard Attenborough en vivo y en directo. (Entra la sintonía del National Geographic).

Individuo 1: Es un hombre y tiene una foto de perfil que da a entender que le han tirado con una grúa desde el techo de su casa y ha caído como ha podido sobre la silla. El individuo, se presenta lacónicamente y con bastantes faltas de ortografía lanza algo que equivaldría a un «Hola, ¿Quieres ver mi nepe?», lo cual enfatiza la idea de la caída desde el techo como un hecho real y haya sufrido hemorragia interna en algún hemisferio cerebral.
Inciso: Seguramente que haya una sociedad en el mundo en la que preguntar si alguien quiere verte el nepe equivalga al dar un apretón de manos o , en el mundo canino, olerse los culos, pero casualmente, no estoy familiarizada con dicha sociedad. Le respondo que agradezco su interés, pero declino la invitación, por aquello de usar modales categóricos: hay una teoría que dice que un alto nivel de educación cohíbe a la otra persona. «Y kieres una videoyamada?«. «Pues no, la verdad».
Como veo que sigue insistiendo un buen rato, saco dos conclusiones: 1.- la persona que inventó el block en cualquier aplicación merece el Nobel de la Paz y no lo estamos valorando y 2.- la teoría de los modales es una puta mierda, Montgomery.
Individuo 2: Voy a eliminar el nombre por aquello de intentar mantener a esta persona en el economato, pero se me presenta con nombre de mujer, lo cual es un alivio. Me empieza a comentar el maquillaje que llevo en la foto de perfil y como potinguera, lo veo como un rasgo positivo y me dice que si estaría interesada en enseñarle algo sobre cómo maquillarse. Dado que el tema es de mi agrado, muestro interés en la propuesta y me dice que podría ir a su casa y podría enseñarle algo in situ. Le aviso que es algo precipitado invitar a alguien a quien no conoces a ir a tu casa. Sé que como comentario es paternalista, pero la veo demasiado cafre. Y me dice que obviamente, primero podemos tomar un café y que luego podría ir a su casa y me enseñaría todo el maquillaje que tiene y que podría comentar cómo maquillarse como una mujer…

Quiero que conste mi compromiso con el colectivo LGTBI, pero que un hombre, que se presenta con nombre de chica y que no me conoce, sabiendo como está el percal, me invite a su casa para que le enseñe cómo maquillarse (que ya le dije que hay alegres tutoriales para eso, pero dijo que no era lo mismo) me parece cuanto menos sospechoso. Esta persona me sigue explicando que tiene un sótano acondicionado estupendo con mucha ropa además y que necesita consejo. Aunque esta persona sea un ser de luz, os juro que yo sólo (jódete RAE), a estas alturas, podía pensar en la señora momificada en una mecedora de la peli de Psicosis.
Ante la insistencia y el consecuente mal rollo, decido marcarme otro (newkidsonthe) block.
Individuo 3: Sospecho que es el mismo individuo que el primero, con foto de un utilitario muy característico de los 80, porque muestra las mismas frases y las mismas faltas de ortografía. Otro block.
Individuo 4: Es una chica con foto de chica en el perfil. En cierto modo respiro ciertamente aliviada y me comenta que qué tal. Le explico mi experiencia mientras entra un individuo 5, que es como el uno y el tres y sospecho que es el mismo con distintos perfiles y me marco el 4º block, porque por atender disfuncionalidades el colegio de trabajo social obliga a darme de alta como autónoma y hacer factura. La cosa es que la chica me da la razón, que hay mucho baboso y me pregunta si soy lesbiana, bisexual o bicuriosa. Intento aclararle que mi intención está muy lejos de conseguir sexo, pero empieza a comentarme sus experiencias sexuales con otras mujeres sin venir a cuento.

Lejos de mi intención de juzgar: ¿alguien ha fundamentado alguna amistad en conversaciones sobre sexo con gente que literalmente ni conoce? Que no dudo que se pueda hacer, de verdad, pero ya os digo yo, que lo más parecido que he podido vivir es ir a la consulta de mi ginecóloga, que es muy simpática.
La chica insiste si estaría interesada en relaciones con mujeres, insisto que no he venido aquí para ese rollo y la chica, haciendo oídos sordos (u ojos ciegos en este caso) me sigue comentando su vida sexual. En ese punto, valoro el sacar un dado de 20, asignar a cada número una frase aleatoria y responder tirando el dado, por aquello de invocar al caos y porque está claro que alguien está intentando mantener una conversación y alguien la está ignorando para llevar a la otra persona a su terreno. Así que, sí, me marco un block. Sí: también con la chica. Si a ella no le parece mal que yo trate de comunicarme y no me sienta escuchada, a mí no me importa si ella se ofender por haber sido bloqueada. Es lo suyo cuando promueves la igualdad: todo el mundo es igualmente odiable.
Individuo 6: Otra fantástica promoción de nepe de las mismas características. Otra propuesta que me marco block.
Individuo 7: Un chico aparentemente normal que se hizo el perfil el día anterior, aparenta ser una persona sin disfuncionalidades grandes y sin interés en hablarme de su sexualidad, es más, él también pensaba que la página era un poco una mierda, porque había entrado con las mismas expectativas que yo, conocer a gente sin más interés que ese y estuvo a punto de borrarse, pero su afán antropológico le hizo probar un segundo día. No se ganó block.
Individuo 8: ¿Adivinad quién ha vuelto? Sep, con las mismas frases tipo y las mismas faltas de ortografía que me hacen sospechar que sean un bot, pero empieza a ser divertido, dado que me estoy marcando un Pokémon con todos los perfiles falsos del promotor del nepe. HAZTE CON TODOOOOOOS! PO-KE-MOOOON!
Block.
Valoremos que al menos está siendo súper educado y pregunta antes de flashearte. Dadas las circunstancias, y dentro de lo malo, me parece algo a valorar muy positivamente. Que no se diga que no venimos optimistas.

Individuo 9: Un tipo muy seguro de sí mismo me escribe con un perfil altamente demandante, quiere saber de qué barrio soy (miento cual bellaca, pues le veo un tipo de demasiada halsión), y dado que mi foto de perfil es de hombros para arriba me dice que si le puedo mandar una foto de cuerpo entero. Le explico que sólo busco amistad, no tengo que mandarle nada, porque si sólo valora ser amigo por mi talla, no me interesa. Me pregunta que si no quiero una relación y le digo que no era lo que estaba buscando. Y con la seguridad que define a la gente que no tiene miedo al éxito contestó:
-Eso lo decidiré yo.

Esa es la frase de un triunfador, de un onvre que sabe lo que quiere, con convicciones claras, como saber si soy una Kardashian (¿rica? no, de la condición del tordo, es decir, de cara fina y culo gordo), un onvre que, cual héroe de los 80, tomará tu corazón con camiseta sucia de abanderado (qué asco!), supuesto olor a Axe revenío (porque luchar contra los malos hace que transpires más de la cuenting, Tarantino) y hard casio de fondo. Un hombre dispuesto a liarla con una metralleta descalzo por un rascacielos si tienes el cuerpo normativo correspondiente (que casualmente él no tiene, pero este hecho es lo de menos, porque como true hero de los 80 puede permitirse estar fofisano y compensar la ficha con puntos de carisma). En ese momento, pujando muy fuerte por el Nóbel de la paz con el creador del block, ofrezco una frase de desconcierto que debería ser valorada como un «¡OTRA OPORTUNIDAD!» para este Bruce Willis del Ahorramás (no llega ni a nivel Hacendado).
-¡¿PERDONAAA?!
El chico, sin despeinarse ni lo más mínimo, continuó pidiendo fotos, sin recular ni un ápice, porque es un hombre con una misión, y esa misión es saber si tu culo entra en una 42 o inferior. The thing is que la política de «por mis cojones» en gente que no conoces, por mi experiencia vital, he visto que rara vez funciona y, aunque estaba hasta el momento siendo bastante educada, dadas las circunstancias, me salió del alma esa frase liberadora de «no te voy a mandar una mierda».

En 30 minutos había conocido a un grupo educado de flasheadores (o uno con multiperfil), un hombre que estaba lidiando con un transformismo bastante accidentado, una mujer con intereses sexuales mal gestionados, un hombre potencialmente normal y un héroe de los 80 del Aliexpress. En este punto había tenido más realidad de la que me interesaba tener y revisé el listado:
-Conocer a gente interesante 10%
-Vivir el hecho antropológico 90%.
Y como era mucho hecho antropológico para tan poco tiempo, y no tenía pinta de mejorar, cerré la cuenta y borré la app.
Como veis, dado que mi contribución al amor en esta página sigue siendo limitada, al menos intento que sea al amor bien entendido y que esto os sirva para valorar si queréis prescindir de estas apps, o directamente daros al amor carnal desmedido y flashear a más gente que un fotógrafo principiante en una boda.