Mis 14 canciones de humor favoritas

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Vale: con ese título, podría poner toda la discografía de Ringo Starr y así rellenar el post en un pispás. Pero sería LO FÁCIL. Aquí se viene a trabajar, como ya no me dice absolutamente nadie desde que no tengo que ir a la oficina. (*Nota: a decir verdad, sólo una persona me dijo un similar “aquí no viene uno a divertirse”, y, ciertamente, acabó denunciada por todo el equipo por acoso laboral. Claro la posible interpretación anti-El Hormiguero de esa afirmación me provoca cierta simpatía a posteriori).

Así que, en un fútil intento de alegrar la situación que vivimos, voy a compartir con vosotros mis 14 canciones humorísticas favoritas. No las mejores. No las más inteligentes (sobre todo NO las más inteligentes, porque CACA), sino las que me gustan y, bien escucho por gusto una y otra vez en mi móvil, bien nunca están ausentes en mis cumpleaños. Excepto éste, que mañana no se celebrará por primera vez en décadas por motivos obvios y, precisamente por eso, necesito alegrarme escuchando del tirón todas estas maravillas. Que NO son cosas como éstas:

Que sí, que dan risa y ganas de practicarte una lobotomía por vía uretral para acabar con el dolor de manera creativa y con puntos de estilo. Pero aquí estamos, por una vez, para hablar de canciones intencionalmente graciosas. DISCLAIMER: generalmente, ante la pregunta de Frank Zappa de “Does humor belong in music”, mi respuesta es NO. Mi discoteca suele ser seria y, sobre todo, sentía y ñoña. No tanto como para que me entusiasmen los Smiths (grupo para adolescentes hispters deprimidos) o Depeche Mode (grupo para adolescentes freaks deprimidos), pero sí como para, ante la propuesta de ‘Pon algo alegre”, mis opciones suelen empezar en la ELO, seguir por Erasure y acabar preguntándome dónde demonios está el recopilatorio de Bananarama ese que casi no escucho. Pero yo también tengo mis debilidades por lo musical cachondo y, quizá por eso, admiro especialmente a la gente que es capaz de hacerlo bien de verdad.

Pero primero, como es habitual en las listas de ente bloj…

Menciones especiales 1: Las que vienen siendo solo sketches

He decidido no poner temas que no vengan de grupos con una cierta carrera discográfica que no sean las casetes de gasolinera de “Los mejores chistes de…”

Chistes que no ofenden: sin sexo, pero con todos los gangosos y mariquitas que quieran, que esos no se quejan.

Por supuesto, dentro de los humoristas tradicionales que no tuvieron una carrera musical (lo cual excluye a Los Morancos, lo creáis o no), no puedo dejar de nombrar el mítico “Maricón de España” de Martes y 13. El motivo es más social que otra cosa: este tema consiguió convertir el silencio que siempre va antes del insulto “maricón” en una tensión humorística que lleva a una afirmación que ya quisieran mil canciones más serias sobre el orgullo gay. El orgullo gay DESPPPAÑA. Que no olvidemos que, además, se apropia de una forma de decir el país que era de los fachas (parodiada genialmente en el primer capítulo de la cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo), pero que desde enta güeb estamos empeñados desde hace años de traerla de vuelta a nuestros territorios de desfachatez, poca vergüenza y diversión.

Más allá de los humoristas famosos, internet ha dado grandísimos sketches musicales de cómicos que han alcanzado la fama allí. “Fuck Me Ray Bradbury” de Rachel Bloom, por ejemplo, hizo la magia de producirme al mismo tiempo risa y erección (el verdadero camino a mi corazón), pero la que verdaderamente me fascinó de la primera ola de Youtube (aparte de un cómico con un par de discos que aparecerá en la lista principal) fue “Wrong Hole”, de DJ Lubel.

La clave de este tema no es el chiste en sí ni la cara de pringado del protagonista. Mucho menos el cameo de la estrella venida a menos que, seamos sinceros, pocos conocen en España. Norl. La magia está en hablar de dar por culo por error mientras sube un clímax orquesta. Tomarse los arreglos EN SERIO. Eso es amor. Amor anal.

Finalmente en esta sección, una de un YouTuber español. Que ni siquiera tiene un vídeo. El motivo es que se trata de la canción que le encargué a Zorman para ‘CineBasura: La peli’ (pronto en Amazon). A mí me gusta y me hace bastante gracia, sobre todo cuando me llama enano canoso. Nunca el tema principal de una película había insultado al filme que acompaña. Creo que no se nos da el crédito adecuado. Sea como fuere, yo a veces escucho este tema por gusto, porque de verdad que me hace sonreír con el rictus ladeado de un troll que se trolea a sí mismo. Si es que eso existe.

Menciones especiales 2: Temas con valores

He aquí canciones que mezclan el ser ‘novelty singles’ (algo de lo que hablé en aquel artículo sobre The Wombles) o simplemente estar hechos con bastante ganas de cachondeo pero no necesariamente por cuentachistes. Obviamente he de nombrar a Günther con… bueno: con toda su discografía. Pero el ‘What the fuck, let’s do like Donald Duck’ de su tema “No pantalones” se ha convertido en uno de mis gritos de guerra de encierro para horror de mis vecinos asomados a la ventana. Igualmente festivo es el mítico “Baby Got Back” de Sir Mix-a-Lot. Estoy convencido que todo el rap justifica su existencia con probablemente el mejor arranque de la historia de la música chorra. Es imposible escuchar “I Like Big Butts…And I cannot lie” y no dar un brinco. Dentro del cachondeo sexual, casi entra en la lista “The Bad Touch” de The Bloodhound Gang, pero esa me la dejo para un vídeo que tengo planeado en mi canal de YouTube sobre canciones que me gustan de grupos que me dan igual. Sí. «The Bad Touch» me hace gracia, pero también me fascina musicalmente, porque la línea de sintetizador principal es algo que no sólo no estaría de más en un disco de Pet Shop Boys, sino que haría que por fin supiéramos si Neil Tennant da risa bailando o si, como todos sospechamos, es en realidad una figura de acción articulada a tamaño real incapaz de despegar los pies del suelo. Que a ese hombre le falta el poco de sangre en las venas que le sobra al cantante de Electric Six, cuya “Gay Bar” me fascina únicamente por cómo excreta por la boca cada una de las frases del tema.

Peor de toda esta tanda, la canción principal y de la que pondré vídeo no es de un grupo. Bueno, sí. Es una novelty song de 1947 que ha tenido numerosas versiones. Pero la mejor apareció en una película. En una película en su versión doblada al español. Observad este milagro de la localización. Y de la estupidez, claro:

Qué peliculón…

Y vamos a la lista en sí:

14.- Siniestro Total: La caca de colores

No será la última vez que en esta selección aparezca un tema de nuestra mítica “Lista de discos con VALORES”. Pero es que no hay mejores frases en la historia de la música que “No volveré jamás / al váter a cagar / la caca marrón / qué vulgaridad-a-ja«.

Sí: ya sé que musicalmente es la hez. Pero hoygan: le veo cierto sentido con el tema. Es, obviamente, un mojón, pero uno que hace que el mundo sea más feliz y colorido.

13.- Spinal Tap: Stonehenge

Pocas cosas me gustan más que reírme de lo que amo. No olvidemos que yo solía imitar a mi madre antes de que entrara a dar clase de historia en octavo de EGB.

Me pilló.

Se lo tomó bien.

Porque de alguien he tenido que heredar esta afición. Alguna de la gente que más grima me da son… bueno: los votantes neoliberales. Pero en segunda posición están los que no saben reírse de sus músicos o cineastas favoritos y toman sus aficiones como una puñetera religión. ¡Pero si pocas cosas hay más dignas de ser objeto de cachondeo que las religiones!

En general, mi experiencia de cachondearme de casi todo me ha llevado a saber que, en música, la gente con la que absolutamente no se puede bromear son a) los fans del rap y b) los fans del progresivo que consideran a King Crimson el mejor grupo de la historia. Como progger (¡cómo tomarse en serio algo con ese nombre! ¡Si suena a gente que juega al Frogger!) llevo luchando en internet contra esa corriente de paloenculismo desde que conseguí mi primer módem para bajar fotos de Traci Lords. De ahí que me fascine la parodia prog-proto heavy de la película ‘Spinal Tap’. La clave de ésta en particular es que… es que… ¡Me encanta como tema prog! El arranque cuando entran cantando el título SIEMPRE me hace sacudir la cabeza moviendo la melena ficticia que sólo he tenido en confinamiento pandémico. Adoro el silencio que encabeza ese compás y, sobre todo, que cambie de 4/4 a 3/4 en el solo de guitarra arabesca. ¿Lo veis? Prog, pero con enanos bailando al son de la mandolina. ¡Qué hay mejor en la vida?

– ¿Qué es lo mejor de la vida?» – «Escuchar Yes con Rick Wakeman haciendo el ridículo con capa mientras Howe toca la mandolina como si eso fuera normal»

12.- Garfunkel and Oates: The Loophole

Vale: estas dos señoras también son cómicas de YouTube (y actrices especializadas en la sordidez). Pero consiguieron sacar tres discos y, qué coño: tienen el mejor nombre de duo de la historia: el segundón de Paul Simon con pelopolla de un putti con entradas y el dios del bigotón musical ochentero con permiso de Luis Cobos. Su gran éxito además es una crítica de la hipocresía protestante americana, lo cual está bastante bien, ya que hemos quedado que reírse de la religión siempre es bonito y edificante. Es además un tema didáctico, porque hasta que la escuché no tenía ni idea de esta tendencia del Cinturón de la Biblia de dar por culo (un tema recurrente en este post) en vez de follar por un bujero que no requiere, como dice la canción “vaciar mis intestinos” antes de la prespitación. Todo porque en la Biblia no dice que eso sea técnicamente perder la virginidad. Mirad: lo de la religión con el sexo es para hacérselo mirar por profesionales.

11.- Tenacious D: Tribute

De toda la lista, ningún tema ha conseguido lo que este: ser la base de una película. Se tituló “Tenacious D and the Pick of Destiny” y fue esa cinta que cuando compré en el trabajo para Canal+ Acción hace muchos años provocó que me llamara el vendedor y me dijera: “En todo el tiempo que hemos tenido esta película, eres el único loco que la ha comprado. No sé por qué no me extraña.

Y eso explica que la sociedad tenga problemas. Porque, aunque no es la mejor comedia de la historia, sí es un buen tributo.

Por lo demás, el tema en sí te lo pone complicado para no ciclarse. Si no te arrancas la camisa con el “¡AAAAAAH!” antes de la sección de “This is not the best song in the world” es que tienes problemas para soltarte o que estás en una reunión con tus jefes mientras el tema suena por el hilo musical. En cuyo caso, tampoco te disculpo: si nos abriéramos más las camisas en las reuniones, todo iría mejor. Entre otras cosas porque las prohibirían.

10.- Gigatron: Te peto el cacas

En la Lista de Discos con Valores, Vicisitud y yo no nos conseguimos poner de acuerdo en sólo una entrada. Él era de Gigatrón. Yo de El Reno Renardo. Mi razonamiento es que El Reno es un grupo excelente de metal que, de paso, hace letras graciosas. Gigatrón, sobre todo en esas fechas, hacían que Los Inhumanos parecieran Dream Theater.

PERO.

Me tengo que rendir ante la evidencia de que yo ya NUNCA canto la letra de «The Final Countdown». «Te Peto el Cacas» ha sustituido completamente a Europe. Y no olvidemos la magia del solo de organillo de cabra. Eso es genio humorístico.

9.- Weird Al Yankovich: White and Nerdy

Weird Al no sólo tiene el mérito de ser el músico humorista con una carrera de éxito más longeva, sino que además es el único tipo en la historia de la humanidad que ha ligado siendo acordeonista. Sólo por eso lo admiro, pero también por hacerme apreciar mucho más canciones que ya de por sí me gustan: «Amish Paradise» consigue que una buena canción de Stevie Wonder supere el haber sido plagiada legalmente y rellenada con letras sin interés por un tal Coolio mediante el uso de chistes sobre lo imbécil que es cierta religión. ‘The Saga Begins» mejora «American Pie» porque en vez de hablar en clave de Buddy Holly sin que tengas ni puta idea de qué es un “lonely teenage broncin’ buck” te cuenta la historia de ‘La Manaza Fantasma” de Lucas desde el AMOL.

En el caso de la elegida, “White and Nerdy”, mejora una cosa insoportable sobre perfil racial con un tipo hablando muy enfadado a toda velocidad con un Weid Al hablando muy feliz hablando a toda velocidad sobre MySpace, Buscaminas, Monty Python, el klingon y el puto Star Wars Holiday Special.

Esto pasó. Porque DROJAS

8.- La Trinca: El Barón Del Bidé

“¿Quesquesé Se Merdé?” es un disco que estuvo en nuestra Lista de discos con valores por un motivo obvio:

¡Cómo no amar un LP con ese título y temas como “Oda al papel higiénico” y “Mamá Caca”! La cumbre del vinilo era obviamente este “El Barón del Bidé” que pasé toda mi infancia recitando de memoria. Gracias a esta maravilla cuando me llegó la hora de recibir clases de francés ya sabía yo que aquello de ‘pomme de terre’ era la patata, aunque estaba un poco confundido sobre qué tenía que ver un tubérculo con que las madamas de Francia se lavaran en el bidé.

7.- Les Luthiers: Añoralgias

Elegir un tema de Les Luthiers es casi casi más complicado para mí que seleccionar uno sólo de El Reno Renardo. Así que al final he optado por una que me gusta a mí por motivos absolutamente personales y tontos. Esto es: escucharla con la edad adecuada y que trate de insultar el lugar en el que uno pasó la infancia. Que se note que soy de Algeciras. El crescendo de salvajadas en la letra es inigualable y, además, tiene el mejor final de la carrera del grupo.

6.- Un pingüino en mi ascensor: 41 Películas Porno

De la sutileza de Les Luthiers, con sus canciones en canon que generan nuevos significados, sus citas barrocas y sus temas que convierten frases con sentido en aparentes sinsentidos a chistes de follar. Porque este tipo de contrastes son necesarios en la vida.

Segundo tema de ‘CineBasura’ que aparece en la lista, pero no es ese el motivo por el que he elegido esta canción por encima de otras más conocidas como ‘Atrapados en el ascensor’ (siempre se dice de muchas cosas “Esto no podría hacerse ahora” exagerando bastante, pero sí que creo que probablemente ese sea uno de los únicos ejemplos reales) o ‘El balneario’ (aunque yo siempre he sido, dentro de los clásicos, de “El sangriento final de Bobby Johnson” y “El ama de casa estafada por la publicidad”).

A mí no sólo me hace gracia este tema porque comparta el amor por los títulos guarros en verso, sino que de verdad disfruto lo que no está escrito cantándola. De hecho, con pocos momentos de canciones me vengo más arriba que con el clímax (ejem) “Súbeme una de butano / y rómpeme todo el ano / Vacaciones de verano /con el pepino en la mano / Grandes tetas / levantan braguetas” y la última repetición del estribillo. Me desgañito con la misma reverencia que Rocío Jurado diciendo “Se nos rompió el amor / de tanto usarlo”.

Estoy mal.

Era obvio que, dada mi afición a cantar esta canción en cualquier ocasión (fiestas, rodajes, entierros…) acabara en mi peli. Y de gratis. Que eso se lo tengo que agradecer eternamente a José Luis Moro.

5.- Tim Minchin: Ten Foot Cock and a Few Hundred Virgins

Esto es sencillo: la composición es cojonuda, la interpretación mejor, habla de pollas y de fornicio anal (ejem… no sé qué puñetas me pasa con este tema) y se mete con la religión y su obsesión por el sexo. Lo que no entiendo es por qué no la he puesto más arriba en la lista.

Supongo que debería decir algo más… bueno: que Minchin es un cómico que me toca la pomme de terre porque se distingue por su feroz militancia en el escepticismo, esa corriente que se puso de moda a principios de los 2010 junto al nuevo ateísmo y que fueron los primeros en avisar de que esto de ‘Mis sentimientos son más importantes que tu razón’ era un peligro. Su momento favorito es una especie de poema beat recitado llamado ‘Storm’ que se cachondea de la típica hipster magufa. Hay más sabiduría en esa canción que en toda la bibliografía de Paulo Coelho:

4.- Jon LaJoie: Alone in the Universe

Hace varios años, Jon LaJoie, el autor del mítico vídeo de YouTube «Show Me Your Genitals» (posiblemente la mejor parodia del rap de la historia), y de ‘The Birthday Song’ (tema para recordar a todos en el día del cumpleaños que sus padres FOLLARON y quizá de manera serda), se retiró de hacer canciones de humor. Ha tenido que venir la pandemia y el aburrimiento en casa para que haya vuelto a sacar un par de cosas.

Es la mejor noticia que ha surgido de todo esto.

Porque soy muy, muy fan de ente onvre. Sobre todo porque es capaz de pasar por diversos géneros creando canciones creíbles en cada uno de ellos: rap (“WTF Collective”), boy band (“Pop Song”), Brit Pop (“Slightly Irresponsible”) o balada acústica (“2 Girls 1 Cup Song”… es vuestro deber moral escucharla). Esa habilidad de refina en “Alone in the Universe”. El caso es que no puedo explicar el chiste, porque tras la primera estrofa, el tema presenta un giro dramático que ya quisiera el puto JJ Abrams con sus ‘Cajas misteriosas’ esas de guión que plantea y que a nadie les importa. No como el tema de esta canción. Ese nos importa a todos.

3.- Monty Python: Sit on my face

Posiblemente, la mejor primera frase de la historia de la música. La rotundidad y alegría de BIBIR con la que se abre este breve tema no sólo nos hace reír: nos convierte en mejores personas. Sí, podría haber puesto ‘The Lumberjack Song’, pero qué queréis que os diga: yo creo que el mundo sería un mejor lugar si cualquier evento empezara con alguien entonando ‘Sit on my face / and tell me that you love me’.

2.- The Lonely Island: Jack Sparrow

Michael Bolotin es, como Kenny G o PIL Collins de esos ‘chistes comunes’ (™) que han sabido adaptarse al reírse de sí mismos. Es cierto que no hay otra opción vital posible que ser fan de los rizos de este señor, pero cuando apareció con The Lonely Island yo ya me bajé los pantalones y grité: Michael: hazme un brokeback mountain (creo que tengo que hablar con mi psicóloga sobre esto de lo anal). Porque yo era sólo fan ocasional de Andy Samberg, sobre todo por desconocimiento por aquel entonces de la existencia de esa magia que es ‘Brooklyn 99’, pero sí que tenía cierta familiaridad con algún sketch de SNL como ‘Dick in a box’. Para cuando sacó su segundo disco ‘Turtleneck and chain’ yo ya había visto esa maravilla que también es ‘I Just Had Sex’, la cual acaba parodiando ‘Fireworks’ de Katy Perry, pero con fuegos artificiales saliendo de la polla en lugar de las tetas.

Katy Perry fue muy jrande en esa época. Sé que algún día me compraré una edición especial de ‘Teenage Dream’ y lo haré con orgullo.

Pero la absoluta cumbre se alcanzó con esta colaboración con Bolton, sobre todo por cómo literal y figurativamente toma el control de la canción y al final se convierte en una locura y en un despropósito mientras va cambiando de película en película. Acabar gritando ‘This town’s a pussy just ready to get fuuuuuuck’ es el verdadero amor al cine y no el de la gente que escribe en Filmaffinity.

1.- Reno Renardo: Crecí en los 80

Tenía que ser ésta. No es secreto para los lectores de ente bloj que yo soy muy fan del Reno, a pesar de que no pille todas las referencias al metal que presentan en sus canciones. Pero para eso está Vicisitud, que me explica por qué cantar “Kerry King” con la melodía de “Carrie” de Europe es la cumbre de la calidad.

Pero, claro: las referencias de ‘Camino a Moria’ o ‘Crecí en los 80’ sí que están más a mi alcance. Feck: debería haber puesto en primera posición “El bardo bastardo”, en la que el grupo se cachondea de aquellos a los que les gusta la música medieval: “El mercado medieval / ha llegado ya al barrio / Buen momento para usar / mis mallas de Ritchie Blackmore”. Esto es, se ríe de mí, que tengo toda la discografía de Blackmore’s Night y casi pongo otro tema de Les Luthiers en esta lista sólo por ser de música medieval. Que sí, que el medievo era más ‘Los señores del acero’ que un cuadro prerrafaelita, pero cada uno con sus gustos idiotas. Gustos que adoro que sean objetos de mofa. Como ya he comentado a raíz de Spinal Tap, lo mejor que existe es que lo que te guste sea objeto de burla. Si alguien se ríe de Tolkien, yo me descojono más porque precisamente estoy dentro del chiste y lo pillo todo. Si una persona hace una oda humorística a las colonoscopias al ritmo de Mecano (Sonda aquí y sonda allá / Lubrícate, lubrícate) yo me vengo arriba por partida doble.

Pero, claro, la cumbre del ‘estar dentro del chiste’ sigue siendo el hit por el que pasarán a la historia y a mi corasssón: ‘Crecí en los 80’, canción que alcanza el Olimpo de los dioses sólo con citar los pezones de Sabrina en la misma estrofa que Alianza Popular, creando en la mente la unión de Fraga y tetas que todos necesitamos para saber que la vida es maravillosa y aterradora. En ese tema, por lo tanto, hay más metafísica que en toda la obra de Sastre. Pero lo que me decidió definitivamente por esta canción para coronar la lista es el momento del primer puente. Sólo a un genio se le puede ocurrir poner de letra al momento de emoción nostálgica de la melodía con “El bic naranja escribe fino / el bic normal escribe normal”.

Magia.

Pero como entiendo que no todo el mundo es de la misma generación, os dejo con la versión noventera del tema que han sacado durante el confinamiento. Que también da amor. Que es, a propósito, lo que yo quería repartir con este artículo: un poco de cariño virtual por todos los que todavía leen esto incluso en tiempos de confinamiento que se pasan mejor viendo directos de Twitch. Para vosotros va. Para los que ven Tik Tok no. Para esos, os deseo sexo anal involuntario con Michael Bolton. O sea, algo medianamente bueno. Porque no es el momento de rapartir odio.

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