(Colaboración escrita por Lady Di)
¡Hola de nuevo! Después de todos los atracones de agua sin gas y ensalada de estos días, ya podemos comunicaros a quién habéis elegido como “persono del año” (ya no ponemos “onvre” porque aquí creemos en la igualdad de género a la hora brillar). Pues bien, el pueblo ha hablado y no nos habéis defraudado. Sois sórdidos con título de la UNED. Aquí no hay trampa ni cartón. Ni peluca. Que esto no es el jurado de Miss España.
Así que aquí va nuestro pequeño homenaje al que ostentará este título tan preciado hasta finales de este año que acaba de empezar y que tiene toda la pinta de que nos va a traer grandes contendientes para ganar el título de 2020.

Consultando la bola de cristal podemos ver que dentro de los confines de la Comunidad de Madrid van a producirse momentos gloriosos. Y si no, al tiempo.
Bueno, que nos desviamos (más de lo normal). A ello. Redoble de tambores…
El ganador es…. ¡LA LA LAND! Errrr, no. Perdón. Ahora ya de verdad de deporte:

El JRAN Ernesto Filardi y su cruzada para llevar el alfa y omega de ente blog más allá de nuestras fronteras: concretamente a un colegio de Torontontero donde decidió renombrar a los alumnos con palabras del diccionario chiquitistaní. Aquí tenéis el hilo de twitter por el que amamos a este ser de luz. Si esto no es orgullo nacional, ya no entendemos nada.

Ernesto vence por goleada a los hinchas del Cádiz (qué bien traído ¿eh?), al hipster que se cabreó por que le llamaron hipster sin ser él nada de eso, a los alcaldes gallegos o a nuestro queridísimo John Bercow. De Morrissey ni hablamos, que es un finstro.

Y es que cualquier persona que tenga como inspiración a Chiquito de la Calzada se merece nuestro respeto. Y el vuestro. Y el de su vecino. Nuestro dinero no, porque básicamente no tenemos.
Ernesto, si lees esto (te lo decimos hasta en rima), que sepas que desde aquí te admiramos. Necesitamos patriotas como tú. Si no estás casado, cásate con nosotros, ¡por la gloria de tu madre!

El hecho de pensar que niños de todo el mundo vayan por ahí promulgando la palabra de nuestro profeta hace que se nos ericen los pelillos de la nuca. Aún hay gente que hace que esto merezca la pena, ¡OLE! El bueno de Ernesto ha dejado este momentazo a la altura del betún, y mira que fue fantasía este final de discurso:
Pero bueno, ahora toca mirar hacia delante, a este año 2020 en el que los Papas pegan a feligreses. Esto promete.
