Aquí Paco Fox: Vuelve nuestra firma invitada habitual, Lady Di, con un texto cercano a sus corazones. Que tiene tanto HAMOR que repartir que estoy seguro que tiene dos, como El Doctor. Esta vez nos ofrece una introducción a los Monty Python para gente que no sea del todo fan pero que necesita serlo. Os dejo con Di:
Muchos de vosotros ya seréis fans de este grupo de cómicos ingleses y nada de lo aquí escrito os aportará información nueva. Pero, aunque no lo creáis, hay muchas personas caminando la faz de la tierra como indocumentados que sólo tienen una idea vaga de ellos. No olvidemos que su época de gloria fue en un momento en el que la mayoría de la gente que usa Instagram ni siquiera había nacido. A los que sólo tengáis una idea vaga de quiénes son, puede que no seáis conscientes de todo lo que les debemos. Como si se tratase de la escena de “Life of Brian”: ¿qué han hecho Monty Python por nosotros?
Y es que les debemos una forma de hacer humor como hasta entonces no se había hecho. Lo más parecido que existía antes de que llegasen estos universitarios de Oxford y Cambridge (y uno del Occidental College de California) eran los Goons, donde empezó el grandérrimo Peter Sellers y cuyo creador fue Spike Milligan.

The Goon Show era un programa de la BBC Radio marcado por el surrealismo y que nuestros protagonistas escuchaban desde su más tierna infancia. Porque aunque no lo parezca, John Cleese (cuyo apellido familiar es Cheese, pero su padre lo cambió. Dato.) en algún momento de su vida fue niño. Un niño con cara de señor mayor, pero niño.

Estos niños de posguerra (y un galés) crecieron, entraron en las universidades más prestigiosas del iunaitidkindom y se conocieron cuando varios de ellos formaban parte del grupo teatral “Footlights” mientras el resto fueron espectadores de varias de sus representaciones. Fue entonces cuando pensaron “oye, a lo mejor podríamos dedicarnos a escribir cositas, que la gente se ríe”. Doy gracias al Señor de luz por ese momento. Comenzaron a escribir sketches para la BBC, concretamente para “The Frost Report”, donde Cleese ya aparecía como actor, mientras el resto guionizaban.
¿Os suena de algo?
Pero esto no era suficiente y el cuerpo sandunguero les pedía más: algo parecido al show “Beyond the Fringe” (con, entre otros, Dudley Moore). Nacía así el programa que si no habéis visto deberíais hacer estas cosas en este orden:
1- Dejar de leer este artículo.
2- Meter la cabeza dentro del váter.
3- Sacar la cabeza del váter.
4- Ver “Monty Python’s Flying Circus”
5- Salir a la calle y decir: “SOY MEJOR PERSONA”.
De nada.
No voy a empezar a poner sketches de esta serie porque eso da para otro artículo, pero sí que os voy a decir que no sólo de risas se trataba la cosa. No era “La hora de José Mota” precisamente. Apreciemos la dificultad de hacer un guión que resulte dinámico y que contenga a la vez crítica social pero tapada (más o menos) con humor (británico). Y también impagable la aportación de Gilliam y sus animaciones locas. Y como no soy una mujer de palabra, os pongo un fragmento. En el mismo párrafo me he llevado la contraria. Bien, Diana, bien.
https://www.youtube.com/watch?v=mai5yNgRhhQ
FANTASÍA
Normalmente los guiones los escribían las parejas que estaban formadas desde la universidad: Terry Jones y Michael Palin (Oxford) por un lado, John Cleese y Graham Chapman (Cambridge) por el otro y Eric Idle por su cuenta para después reunirse todos con Terry Gilliam. El problema de los Monty Python es que había demasiados gallos en el mismo corral, y empezaron las luchas de egos. Como todo lo bueno en la vida, se acaba. Y el Flying Circus se acabó tras cuatro temporadas. Pero no lloréis, que hay más.
Porque no todo en la vida de los Python se iba a reducir a la tele. ¡Habemus cine! ¡Habemus series en paralelo! ¡Qué alegría cuando me dijeron vamos a la casa del Señor!
La primera que hicieron fue “Monty Python and the Holy Grail”, su sátira de la mitología de Camelot y que nos dio grandes momentos como el de los caballeros que dicen “Ni” o el Caballero Negro. No Bruce Wayne cuando se pone el látex: me refiero al bueno:
Perfecta metáfora del Brexit.
Gracias a la HandMade Productions de George Harrison (si no lo digo exploto) vio la luz “Life of Brian”.

La película que tenéis que ver cada Semana Santa mientras coméis torrijas. Crisol de culturas. La ovra que más dice sobre TODO. No seáis disidentes del Frente Judaico Popular, anda.
Para cuando Cleese y Terry Gilliam tenían un pié fuera del grupo, todavía llegó “The Meaning of Life”, un poquito más floja en mi opinión que sus predecesoras pero que también ofrece momentos jloriosos. Y de todos los que podría elegir me quedo con esta porque me gusta mucho una polémica.
Pero para disfrutar de los Python no hace falta tenerlos a todos juntos, ¡se abre un abanico de posibilidades, de jiji y de jaja!
¿Hay vida tras Monty Python? Desde luego, no como la conocemos. Pero muchos hemos continuado arrastrándonos por el mundo. Un mundo más chungo en el que la gente no se golpea con arenques, pero mundo al fin y al cabo. Y los miembros tuvieron sus éxitos tanto antes como después de la disolución de La Comunidad del Spam.
Cleese nos ofreció tras largarse del Flying Circus la grandérrima “Fawlty Towers”, seriaza creada junto a su mujer de aquel entonces, Connie Booth (de la que se divorció durante la segunda temporada) y elegida recientemente como la mejor comedia de todos los tiempos por encima de los debates en el Parlamento Inglés. Se trata de las aventuras que ocurren en un hotel rural (no confundir con casa rural, ojo cuidao) que da nombre a la serie y que en muchas ocasiones supera al Flying Circus en acidez, debido sin duda a que no estaba el bueno de Palin para rebajarlo un poco. Y es que, por lo que dicen, Palin es la bondad personificada. Lo que sale cuando cruzas a Keanu Reeves, Tom Hanks y un pudding con pasas.
Sin embargo, lo realmente importante de la serie más allá del matrimonio protagonista (Cleese-Booth) era ÉL.
Manuel

El camarero inmigrante que habla inglés como si fuera un alcalde del PP y al que se le disculpaba todo porque “he’s from Barcelona”. Toma ya, procès.
https://www.youtube.com/watch?v=H-oH-TELcLE
También hace pasar buenos ratos su programa “How To Irritate People”, creado antes de unirse a los Python junto a Graham Chapman y el Blaki inglés, Marty Feldman.
Sí: sé que ha sido una referencia muy oscura, pero aquí estamos en V&S. Aquí se viene a ser freak.
Os dejo un fragmento de este especial para televisión que me llega a la patata por aquello de la profesión y tal. ¿Que cuál es mi profesión? Pues pulsad primero el vídeo, almas de cántaro, que estáis preguntando y tenéis la pista principal a un click:
https://www.youtube.com/watch?v=j46U4luwmqk
Dando un salto en el tiempo, porque esto parece como si Interestellar estuviera montada por Rajoy, dejemos claro que para saciar la sed de Monty Python hay una cantidad importante de películas en las que el grupo se iba entrecuzando porque, ya que vas a plantearte una carrera en el cine, ¿por qué no llamar a gente con la que ya has trabajado? Estas cintas se vendían invariablemente como ‘la nueva película de Monty Python’, demostrando que los distribuidores se aferran a lo que sea con tal de engañar al personal. Feck: hoy en día todavía si buscas algunas en la mula (señores: existe y es la mejor forma de encontrar pelis oscuras), es fácil que estén etiquetadas en el título como pelis del grupo.
Todos sabéis que voy a decir la colaboración más importante con al menos dos miembros del grupo. Efectivamente: estoy hablando de Graham Chapman y Julian Doyle, editor de La Vida de Brian, haciendo causa común para el vídeo ‘Can I Play With Madness’ de Iron Maiden. Pero si eso no es suficientes, siempre podéis recurrir a la segunda mejor obra surgida de equipos Python: “Un Pez Llamado Wanda”, con Cleese y Palin, una de las mejores comedias de todos los tiempos que levantó la industria cinematográfica británica y hasta tuvo una secuela: la denostada “Criaturas Feroces”, que está bien digan lo que digan los críticos. No le hagáis caso a ellos, sino a Paco Fox, que la defiende mucho. Claro que es porque sale Carey Lowell en ropa interior negra.

‘La Bestia del Reino’, película basada en un poema que NO TIENE SENTIDO con palabras inventadas y rodada antes de ‘La Vida de Brian’, unió a Gilliam, Jones y Palin y, por lo tanto, siempre se ha vendido como si fuera una peli de los Python. Cosa que también le pasó a ‘Los héroes del tiempo’, otra vez con los mismos tres y con Kenny Baker, el señor al que, como estaba dentro de R2D2 pasando calor, todos le tenemos cariño y amol eterno.
Como Terry Jones no podía dejar que Gilliam monopolizara a sus ex compañeros, también llamó a Cleese para ‘Erik El Vikingo’, una película de fantasía protagonizada por Tim Robbins y chistes de violaciones. Tema que abandonó Jones para su adaptación de ‘El Viento en los Sauces’ por aquello de que quedaría feo en una película infantil basada en un libro que dio origen a dos cosas importantes: el primer disco de Pink Floyd y la obsesión de Paco Fox por las Sylvanian Familes.
Como cada uno tuvo su proyecto por separado en el que metía a los amigos, Graham Chapman también probó suerte con “Los desmadrados piratas de Barba Amarilla”. Pero fue a lo grande. El crossover de cómicos más épico de los primeros 80: tres Python (Champan, Cleese e Idle), parte de la trupe de Mel Brooks (Madeline Kahn, Peter Boyle, Kenneth Mars y Marty Feldman, que hacía puente con los Python al haber colaborado con Chapman y Cleese en “At Last the 1948 Show”) y Cheech & Chong, que lo estaban petando con chistes de petas (see what I did there?). Añadamos a Peter Cook y Spike Milligan (del que hablaba al principio al resaltar la importancia de The Goons), los siempre agradecidos chistes de violaciones y ¿qué nos queda?
Nos queda NO ver ‘Los desmadrados piratas de Barba Amarilla’.
Claro que en la peli también hace un cameo David Bowie. Por lo que concluimos lo siguiente:
Que NO veáis ‘Los desmadrados piratas de Barba Amarilla’. Cleese e Idle, que amaban a su amigo Chapman, han declarado siempre que es una de las peores películas en las que han participado.
Lo es.
Pero ojo, que, aparte de cruzarse los unos con los otros en falsas nuevas pelis de Monty Python, el grupo también se adentró en el terreno musical. Y a lo JRANDE. Además de editar múltiples discos a modo de bandas sonoras de sus películas u otras publicaciones como el “Contractual Obligation Album” (cuyo primer corte se llama “Sit on my Face”, valors), Eric Idle formó un grupo inspirado en la formación más influyente del mundo: Vainica Doble? Casi. Sí, amiguitos: nos referimos a The Rutles. Idle creó todo un universo paralelo para que el grupo contase hasta con su propio documental “All You Need Is Cash” donde, oh sorpresa, también aparecía el bueno de Michael Palin. Porque puede parecer que en este artículo se habla solo de Cleese. Pero aquí en realidad somos fans de Palin, que es el Ringo de los Python. Y Ringo es el sórdido de The Beatles (see what I did there again?).
¿Las penas? La muerte de Graham Chapman y el alzheimer que tiene Terry Jones. Pero hasta en los momentos más duros nos arrancan una sonrisa: os dejo el discurso que se marcó John Cleese en el funeral de Chapman. ¿Límites del humor? JA JA JA.
Estos días los Python no se han ido al asilo, ¡ni mucho menos! Terry Gilliam por fin consiguió estrenar su última película “The Man Who Killed Don Quixote”, John Cleese sigue viviendo como dios y se dedica a compartir vídeos en las redes sociales desde playas paradisíacas, Michael Palin continúa con su vida como aventurero (como Miguel de la Quadra-Salcedo pero con flema) y Eric Idle se dedica a pedirle a Reino Unido que cancele el Brexit. VALORS.
Así que entrad en el mundo de Monty Python. Ved la serie. Ved los programas anteriores de parte del grupo como ‘Do not adjust your set’. Ved ‘Se armó la gorda’, la peli que recopila sus mejores sketches si no estáis seguros de que será lo vuestro. Ved sus pelis. Varias veces. Escuchad canciones de Eric Idle. Vamos, en resumen: SED FELICES.