La 14 canciones que me hacen feliz

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Un parón tremendo en esto de escribir. No hay otra forma de verlo. Creo que nunca en la historia de Vicisitud y Sordidez he estado tanto tiempo sin escribir. Para mí, redactar artículos es casi una necesidadm fisiológica. Y esto ha sido un estreñimiento de teclas sólo comparable a los cerca de seis días que estuve sin ir al baño tras mi operación de hernia. Seis días que acabaron como el tercer acto de Mandy. No diré más.

Hacedme otro meme con esto, cabrones, y os meto el logo afilado de Celtic Frost por el orto.

Pero he de reconocer que llevo unas semanas algo enfadado con el mundo. Y con ‘unas semanas’ quiero decir ‘cosa de más de un año’. Tengo la firme convicción de que el planeta se está yendo por donde se fue el final de mi estreñimiento antes mencionado. Pero a todos los niveles. No tengo que enumerar ejemplos porque todos os podéis hacer una idea con sólo seguir las noticias.

Esto lo pongo porque, aun Mal menor, es Mal al fin y al cabo. Muy Mal. Nivel perder la fe la humanidad de Mal. Nivel poner Mal en mayúsculas.

Lo de la persecución al humor por parte de conservadores victorianos y supuestos progresistas neovictorianos me llegó hasta mis operadas tripas. Me puso durante una temporada de un humor que hace que un fan de los Haneke parezca groupie de John Waters. Recientemente casi reviento en esta misma página con un post autodestructivo. Sí: de esos que hago más o menos cada dos años con afán de perder lectores. Pero decidí no hacerlo. En primer lugar porque, como ya nadie lee, tampoco queda mucho que perder. En segundo lugar porque hasta yo creo que escribir cuatro páginas sobre lo que me cabrea que todo el mundo en redes vaya a apostillar la excepción para no ofenderse usando como recurso humorístico el plagar el texto de chistes parodia de #notallmen es pasarse un poco de ir a joder. He aquí un ejemplo de uno de los párrafos borrados:

Juzgar a una persona por lo que le guste, en lo que crea o lo que haga en la vida privada me da igual. A no ser que seas cura pederasta. O cura a secas. Hastag preventivo de este párrafo: #notallcuras

¿Veis por donde iba el desastre? Me apena haber abandonado los chistes de #notallgitanos y #notallindependentistas, pero, joder: ya me dan demasiado la tabarra por CuriousCat como para buscar más guerra.

Y es que ya me he cansado de estar siempre alternando cabreo con depresión. Algo que se agrava por mis puñeteros gustos musicales. Los que vean mis vídeos en YouTube (gracias a esos doce valientes) sabrán que no siempre hablo en este blog de la música que escucho más a menudo. Lo mío son canciones tristes. No siempre claro. (#notallsongsIlikearesad). Si bien es verdad que recientemente llegué a la conclusión de que a mí lo que me gusta no es la música deprimente, sino más bien la melancólica, coger un disco de mi colección suele ser una invitación a la NO fiesta. A ver: si me volví loco por ver ‘Mandy’ únicamente porque la peli se abre con un tema cuyo estribillo dice ‘Sin estrellas y de un negro bíblico’

Alegría pal cuerpo

Una de mis canciones favoritas para ponerme cuando llega enero se llama “Canción triste para el Invierno” y una estrofa viene a decir algo así como “Y los cielos están vacíos con estrellas ocultas. Y lo mejor que puedo hacer es abrir la puerta, correr bajo la lluvia y dejar de existir”.

¡Vicisitud y sordidez, tu blog de humor favorito desde 2006!

Pero hoy vengo a defender la necesidad de la existencia de las canciones que te hacen dar saltitos de alegría. Porque a la música le pasa un poco como al cine con este tema. ABBA puede vender mucho, pero los fans de The Smiths SIEMPRE mirarán por encima del hombro a quien flipe con Celine Dion (sí: estoy leyendo ‘Música de Mierda’ y eso da para otro post; no sobre lo que habla el libro, sino por lo fascinante que es el viaje que representa a la mente de un hipster). Los buenos siempre serán Pet Shop Boys y no Erasure. Los Village People están bien para un petardeo, pero lo relevante e importante de verdad son los Sex Pistols.

No, joer. Aunque a mí me gusta escuchar música melancólica y SENTÍA, es importante no subestimar esos discos que te hacen ver el mundo de colores. Pero no de colores en plan ‘filtros morados por todos lados como el director de ‘Mandy’, sino en plan ‘Unicornios sobrevolando el cielo y orinando arcoiris’. Por eso últimamente me he autoimpuesto una tarea: escuchar más a la Electric Light Orchestra.

La Electric Light Orchestra, “ELO” para los amigos y ‘Los otros gordos de la música disco aparte de los Bee Gees’ para los que no saben de qué cojones están hablando es EL grupo perfecto para alegrarme el día. Veamos:

– Es progresivo. Al menos de vez en cuando.
– Tiene sección de cuerda. Todo mejora con una sección de cuerda. Estoy convencido que hasta el brécol rehogado mejoraría con una sección de cuerda.
– Es alegre pero con un toque melancólico ahí, escondidito, sin molestar, pero dándote unas palmaditas en el cerebro.
– Jeff Lynne es el mejor compositor de melodías buenas y memorables más allá de Paul McCartney y José Luís Perales de la historia del pop.

Los fans Serios De Verdad Conocedores De La Buena Música (™) nunca han tenido a Jeff Lynne muy en cuenta porque, a pesar de empezar a tener fama en la época del rock progresivo y haber trabajado los más grandes (Harrison, Orbison, McCartney, Regina Spektor, Dylan o, por supuesto, Ringo), nunca ha sido SERIO DE VERDAD. De hecho, para ellos es ‘ese tío que hizo la canción de Xanadu y un disco llamado Discovery (DISCO-Very)’. Por supuesto, ya sabemos que para gente de cierta edad, la cruzada contra la música disco fue más cruenta que la de 1212, aunque no tanto como la Primera (que la batalla de Nicea se las trajo). Por no hablar que al líder nunca se le ven los ojos y eso es SOSPECHOSO.

No, de verdad. Le gustan más las gafas de sol que a un tonto una gorra de cuadros:

Se las dio el Profesor X para evitar deslumbrarnos con su molonidad. Aunque estoy viendo la foto con Ringo y me está dando Stendhal

Pero la realidad es que Lynne es uno de los compositores y productores más jrandes de la historia. John Lennon, que era un diletante de la hostia y que, de haber vivido, estoy convencido que habría acabado haciendo discos experimentales con Morrissey o Lou Reed, dijo, con bastante sorna elitista, que, de haber continuado, los Beatles acabarían habiendo sonado como la ELO (*citation needed). Yo respondo: Pues habría sido cojonudo.

Porque, vamos a ver: pocas cosas mejores hay en la vida que bailar con una chica guapa ‘Mr Blue Sky’. O con un árbol extraterrestre:

https://www.youtube.com/watch?v=B67TuUwghqE

De hecho, todo mejora con esta canción. Que, sin embargo, no es mi favorita para los momentos en los que quiero alegrarme el día después de una jornada laboral con mucha presión y la obligatoria paja tonta al volver a casa. Éstas son mis canciones para ELEVAR y DAR VIDILLA. Esas que te pones, no para bailar ni para frungir, sino para sonreír. Que creo que es básicamente lo que más falta en el mundo. Excepto la sonrisa esa de malo de James Bond del que acaba de mandar una carta nigeriana o un aviso falso de spyware. Esa no. A esos que les follen. Ahí van mis 14 inyecciones de serotonina personales, sin orden particular. Porque V&S evoluciona (o, más bien, involuciona), pero hay tradiciones que mantendremos siempre:

Menciónes especiales:

We are golden, de Mika
Al igual que no hay lista de este blog sin mención especial, tampoco hay alegría sin Mika ni cumpleaños mío sin que suene este tema. Uno de los mejores estribillos de una década un tanto falta de ellos. No como los 2010, que se han convertido en un pozo de cosas pagajosas pero inmundas basadas en que estribillos basados en los mismos cuatro o cinco acordes cantados con guoguó porque pa qué escribir letras. En serio: hoy en día mucha supuesta canción alegre pop se apoya en ganchos guogueados que son tan malos y predecibles que suenan a vídeo de fondo de publicidad de YouTube, la música de ascensor de nuestra era.

Mika fue una alegría sólo comparable a las pechambrera de Katy Perry poniendo palote al personal declarando con alegría que hay que besar a lo que te de la gana en la mítica ‘I Kissed a Girl’. Pero el libanés tiene un lugar mayor en mi corazón que la ex-Betty Page wannabe por un motivo: que tiene un dueto con Battiato. Que también suelo ponerme cada vez que quiero ser feliz:

La otra mención especial:
More Than a Feeling, de Boston. Junto con ‘Africa’ de Toto (mi yo interior de 5 años seguirá riéndose hasta la tumba con el nombre de este grupo), la gran canción de cantar a voz en grito de manera totalmente atroz. Quien no haya estado en casa en calzoncillos desgañitándose con cualquiera de las dos se está perdiendo lo segundo mejor de la vida sólo superado por ver ‘Zardoz’ fumándose un peta.

1.- Xanadu, de Electric Light Orchestra

¿Qué es esto?
¡Claro que empezamos con la ELO! ¡Que son los que inspiraron esta lista personal que a pocos interesará inspirada después de que el seguidor de ente bloj Ernesto Lorini me regalara un CD del grupo de mi wish list de Amazon porque… porque… porque… Joer: porque hay gente que te alegra la existencia! Como Lynne y Olivia Newton John. Cada uno por un motivo distinto. Ya ha quedado claro que pienso que Jeff es incapaz de hacer una canción de relleno (me falta uno de sus discos de los 80, pero ahora mismo estoy escribiendo esto escuchando ‘Daybreaker’ y las ganas que me dan de ir a caballo tirando confeti no son normales, así que me reafirmo).

En lo que se refiere a Olivia, podría asegurar que es mi primera infatuación infantil. Quizá. Porque yo siempre he estado muy salido. Pero esa forma de cantar este tema me taladró la cabeza y el corazón con cinco años y desde entonces no ha habido vuelta atrás. La escucho varias veces al mes. Lo cual explica que sea uno de los temas junto con cualquier cosa de Battiato, Günther y Santiago Rouco sobre el que más veces hemos escrito en Vicisitud y Sordidez. Es que lo tiene todo: Estrella del Hollywood clásico en su ocaso patinando, un artista del aerógrafo, Olivia, Jeff, violines, un título pillado de Coleridge y, por supuesto, NEONES. Es que no mis dedos están temblando de describir tanta belleza.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque cuando lo escucho me siento como si fuera Olivia Newton John. Eso es bueno. Y porque pocas cosas me gustan más en la vida que destrozarme la garganta intentando dar las dos notas finales. Sobre todo en la cocina de mi oficina. Donde lo he hecho ya. Dos veces. No entiendo cómo conservo mi empleo.

Recomendación similar:
‘Livin’ Thing’ de la ELO. Poner tres canciones del mismo compositor en este post habría sido pasarse. Está feo. No hay que orgasmar tanto y debo cont

2.- Rasputin, de Boney M


¿Qué es esto?
Uno de esos grupos que, por mucho que les joda a los puristas, demuestra que la imagen es tan importante como la música. De hecho, creo que el Disco no existiría sin ese concepto. Boney M fue creado en Alemania, el país que, no lo olvidemos, nos dio el Schlager y absolutamente ninguna comedia graciosa. Con la posible excepción de los reportajes que se produjeron cuando se descubrió lo de Milli Vanilli… dúo falso auspiciado por el mismo creador que Boney M, ya que estamos sacando trapos sucios.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Yo no soy de música de baile. Pero sí de bailar cuando una melodía me lo pide. De bailar como un pedazo de homosexual. Por eso no está mal, para variar, hacer el imbécil imitando danzas rusas cuando suena esta canción. La alegría, sin embargo, no proviene sólo de su pegadiza melodía. También hay que tener en cuenta que posee una de las mejores letras jamás perpetradas homenajeando a un personaje histórico. No veáis la felicidad que me procura gritar lo siguiente:

Ra ra Rasputin
Russia’s greatest love machine
It was a shame how he carried on

HARTE

Recomendación similar:
Por supuesto, ‘Moskau’, de Dschinghis Khan. Que viene a ser lo mismo, pero sin el negro bajito haciendo contorsiones.

3.- POP Goes My Heart, de Hugh Grant & Andrew Wyatt

¿Qué es esto?
Hoy en día se lleva hacer bandas sonoras retro. Esperad: borrad esa afirmación. Hoy en día se lleva hacer bandas sonoras que copian a John Carpenter. Pero en esto de la moda ochentera hay una peli que se adelantó y pasticheó de manera magistral el estilo verdaderamente definitorio de la época: la new wave inglesa.

Hay películas que son mediocres pero que tienen un pequeño aspecto espectacular que hace que sean automáticamente reverenciables. ‘Tú la letra y yo la música’, comedia romántica de 2007, tiene dos. El primero es ésta canción. El segundo, el baile de culo de Hugh Grant, un movimiento muy superior a toda la filmografía de Fred Astaire y cualquier espectáculo de Michael Jackson:

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque me gusta mover el culo como Hugh Grant. Eso es suficiente para ser feliz durante tres minutos antes de sufrir una luxación de cadera.

Recomendación similar:
En esto de los pastiches joviales para cine, el segundo puesto es lógicamente para ‘That Thing You Do’, de The Wonders, una canción sin la cual Kiss FM dejaría de existir.

4.- Chorus, de Erasure


¿Qué es esto?
La canción que abre el mejor disco de Erasure, formación de la que ya hablé en este artículo, hermano espiritual del que estáis leyendo ahora vosotros doce.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Enumeraré uno por uno todos los motivos:

– Porque es muy gay.

Sigamos:

Recomendación similar:
‘Always’, claro. Aunque mi favorita sea ‘Love To Hate You’ (el usual homenaje a ‘I Will Survive’ que han hecho desde Robbie Williams hasta el Dúo Dinámico), sospecho que la primera es la más popular en Esppppaña.

5.- Euphoria, de Loreen


¿Qué es esto?
Que Eurovisión sólo se haya asomado a este blog en un par de ocasiones es una aberración sólo superada por el hecho de que nunca hayamos escrito sobre John Waters y por la imagen mental que os he dejado de mi persona moviendo el culo como Hugh Grant. Una vez pasada la era que denomino como ‘mikelherzogana’, yo también me apunté al ritual mundial de ver este desfile de canciones de baile espantosas y baladas con algún toque tradicional. Además, todos los años ponen resúmenes de ganadores pasados, lo cual permite ver por trigésima vez la actuación de France Gall cantando ‘Poupée de cire’, que viene a ser la encarnación en munhé de mi ideal de belleza ñoña.

Si es que dan ganas de pellizcarle los mofletillos.

Pero hete ahí que hace unos años apareció una especie de Kate Bush racial que soltó la canción que probablemente ha hecho más honor a su título de la historia del certamen con la posible excepción de ‘Hard Rock Halelullah’. Y ganó.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque me pone eufórico como una tarde de viernes tras una semana de trabajo tomándome un Irn Bru al lado del mar mientras hablo sobre la Cannon con una pelirroja con pecas que me haga ojitos. Algo que alguna vez pasará. Lo sabréis porque se verá el hongo nuclear de mi explosión de felicidad en toda la península.

Recomendación similar:
Como esta señora me recordó a la Catalina Arbusto, os recomiendo que os pongáis su ‘Babooshka’. No es un tema para ponerse a dar saltos en plan ‘Happy’ de Pharrell Williams (que casi cae en la lista hasta que me di cuenta que, en realidad, lo que me gusta es la versión ‘Tacky’ de Weird Al), pero echadle un vistazo al vídeo. Me lo agradeceréis.

6.- Spice Up Your Life, de Spice Girls


¿Qué es esto?
Pues las Espinchin Guerls, joer. Que no ha habido ni habrá girl band de pop más jrande en la historia.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Aparte de la alegría que me transmite el estribillo, he de reconocer que a menudo me pongo esta canción en mis momentos malos porque me trae buenos recuerdos. Concretamente de ir a ver ‘Spice World: Der Movie’ de empalmada y borracho. Que eso se califique por ‘buen recuerdo’ quiere decir que he cambiado mucho en las últimas décadas.

Recomendación similar:
‘Barbie Girl’ de Aqua. Aunque, reconozcámoslo, solía ver el vídeo sin parar porque ser más mona que Lene Nystrøm era difícil.

7.- Dancing Queen, de ABBA


¿Qué es esto?
Es ABBA. Es el grupo más famoso de todos los tiempos detrás de The Beatles. No sé qué puñetas os voy a decir que no sepáis.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
En lugar de explicaros por séptima vez por qué este tema desentierra mi mini yo alegre tras capas de yo depresivo (cosa que también hace con la Reina Isabel de Inglaterra, by the way), os contaré lo que me pasó viendo ‘Mamma Mia 2: Exprimiendo la vaca una década después’ en el cine:

Un tanto asombrado por la acojonante falta de trama y vergüenza así en general de la película, estaba luchando durante el metraje por dejarme llevar por la chorrada o ponerme en modo ‘irónico jajá estoy por encima de esta mierda’. Huelga decir que al final acabé aceptando los grandes valors de la cinta, resumidos en a) que está mucho mejor rodada que la primera parte, b) la desvergüenza del número de ‘Fernando’ y c) El mejor cameo del año protagonizado, SPOILERS (aunque ya hace sus buenos meses desde que se estrenó), por El Hombre Más Interesante del Mundo.

Pero hubo un motivo mucho más importante que esos valors. Delante mía había sentada una niña de unos cuatro o cinco años. Se movía mucho en la silla, pero no daba la tabarra. Pero cada vez se agitaba más. Y cuando empezó a sonar ‘Dancing Queen’, la pobre ya no pudo más. Se levantó del asiento, se fue al pasillos y se puso a bailar.

Es lo que más me ha emocionado en el cine en todo un año, incluyendo pelis de Oscar y la aparición de Thor en la batalla de Wakanda. Era la pura imagen de la alegría. Naturalmente, aplaudimos todos, ocultando el deseo de haber hecho exactamente lo mismo.

Recomendación similar:
‘Take a Chance on Me’, pero en versión de Erasure. Que mi grupo jovial favorito tiene que aparecer varias veces en este post.

8.- The Last Waltz, de Pendragon


¿Qué es esto?
¿Acaso os creíais que iba a dejar fuera de cualquier lista que haga un tema de un grupo progresivo? ¿Acaso no me conocéis? En el caso de que seáis psicópatas que me insultan por redes, me alegro de ello. En caso de que seáis pelirrojas con pecas, también, que me vengo muy abajo cuando me hablan las mujeres y me sale todo mi neverfuckerismo.

Pendragon es un grupo nacido un poco a la sombra de Marillion, con los que comparten esto de tener un nombre derivado de la fantasía heróica y el subgénero neoprog y, ahora que han saltado al siguiente párrafo la mitad de los lectores, os puedo confirmar que lo normal es que sean, bien ñoños y más tendentes a solos al estilo Camel, bien un poco agresivos, sobre todo en sus últimos discos. Pero de vez en cuando se ponen simpaticotes.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque, a pesar de ser básicamente un tema nostálgico y, por lo tanto, casar con el 75% de mi discoteca centrada en lo melancólico, lo hacen de manera alegre. Tanto que es de los temas que suelo canturrear cuando estoy contento hasta que alguien me dice en el tren de cercanías “SEÑOR, COMPÓRTESE”.

Recomendación similar:
No Place For the Innocent’, también de Pendragon. La recomiendo como canción para un fornicio rápido y violento en el que al mismo tiempo se quiera ponderar la importancia del escepticismo y los problemas de las paparruchas que se leen por internet. Yo qué sé. Hay gente pa tó.

9.- Two Princes, de Spin Doctors


¿Qué es esto? El rock alternativo americano de los 90 no es que tuviera muchas ganas de ser jovial. Feck: los 90 en Estados Unidos no fueron muy alegres en general. De vez en cuando aceptaban grandes importaciones como Scatman John y jrandísimas importaciones como La Macarena. Pero el rock local estaba concentrado en aterrarnos la infancia haciendo vídeos en los que a la gente se les alargaba las caras.

Me da a mí que cuando a Hollywood le de por ponerse retro 90’s, la cosa tirará más bien por ‘Salvados por la Campana’

Los propios REM sacaron su canción de estar alegres, pero por lo que he leído, el intenso de Michael Stipe ahora, además de parecer que te va a pedir para Don Simón, reniega de ella. Lo cual es incomprensible: en el vídeo de ‘Shiny Happy People’ aparecía la cantante bajita de los B’52. Eso es algo que alegraría hasta a un fan de Burzum. Sin embargo, de las hordas de grupos ataviados con ropa que parecía hecha para colgar macetas del techo, surgió un one hit wonder que me conquistó. Se llamaban Spin Doctors, habían hecho un disco en el cual una canción iba sobre que Jimmy Olsen se ponía cachondo con Lois Lane y por ello odiaba a Superman y, tras un EP limitado en directo, alcanzaron la fama con ‘Two Princes’. La fama y, como no, el odio eterno de la crítica estadounidense, la cual todavía los considera como una de las peores cosas que salió de los 90. Y estamos hablando de la década de éxito de Harvey Weinstein.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Un poco de nostalgia otra vez. En una época en la que mis salidas nocturnas implicaban necesariamente bailar El último de la fila o Rosarillo, que sonara este tema era una bendición. Una bendición y una invitación para dar botes. Todavía hoy en día, cuando me pongo esta canción, no puedo evitar evadirme del mundo recitando toda la letra de memoria. Eso es bonito. Bonito y preocupante por tener tantas neuronas ocupadas con la habilidad de gritar muy rápido lo de ‘marry him or marry me I’m the one that loves you baby can’t you see I ain’t gott no future or family tree’.

Como podéis comprobar, letras de calidad.

Recomendación similar:
‘All Star’ de SmNONONO. Esa canción está más desgastada que una trama de una comedia romántica alemana de sobremesa. Mejor ‘Tubthumping’ de Chumbawamba, otro one hit wonder pero mucho más interesante que el de Spin Doctors. No exclusivamente a nivel compositivo, sino por la historia del grupo. Quizá para otro momento…

10.- Il Ballo del Potere, de Franco Battiato


¿Qué es esto?
¡Ajá! Esperabais al Nappiato, pero os he pillado por sorpresa con el tema en cuestión. Sí: aquí podría haber ido desde ‘Yo quiero verte danzar’ hasta ‘Centro de Gravedad Permanente’ pasando por ‘Cuccurucucu Paloma’.

Efectivamente: existe una canción que se titula ‘Cuccurucucu Paloma’ y va de prófugos afganos e indias eróticas. Y lo mejor es que hay OTRA canción con ese imposible título. Que tiene decenas de versiones. El mundo es extraño e hilarante.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
‘El Baile del Poder’, naturalmente, también es innormal. Va de aborígenes australianos eyaculando en la tierra, el ying y el yang y vaya usted a saber qué más. Pero lo importante es que parte del tema se canta diciendo ‘nainonaino nainonaino’, que es lo más cercano que estaré en mi vida al flamenco chungo. Y eso desemboca siempre en los cumpleaños de Vicisitud y mío en interpretar el tema tocando las palmas para, a continuación, bailarlo como una muñeira.

No sé si se trata de apropiación cultural o subnormalidad patente. La historia será quien nos juzgue. Porque el resto de invitados ya lo han hecho hace tiempo y no entiendo cómo siguen viniendo.

Recomendación similar:
‘I Want To See You As A Dancer’ de Franco Franco Franco Battiato. Se puede bailar y, a la vez, sirve para descojonarte con el desastre lingüístico. No en vano, forma parte del LP ganador de nuestra Lista de Discos con Valores.

11.- Can I Play With Madness, de Iron Maiden


¿Qué es esto?
Ala. Ya os he pillado con el pie torcido otra vez. Porque después de tanta gaycidad en las primeras entradas de la lista, de repente me voy al otro lado del espectro sórdido. Iron Maiden son el mejor grupo de metal por un motivo claro: es el único que realmente me gusta. Eso y que son los autores de las melodías más memorables. Básicamente son los maestros del género y, si no los conoces, escúchate entera ‘The Rime of the Ancient Mariner’ y, cuando salgas de tu estado catatónico, vuelve a escucharla otra vez.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque a veces, cuando necesito ser feliz, me gusta ciclarme. Nada cicla mejor que el metal clásico, y, dentro del género, nada me impulsa a hacer más air guitar que este tema, el primero que escuché del grupo y el que se ha quedado grabado en mi corazoncito.

Recomendación similar:
‘Fisnish What You Started’ de Van Halen. Ésta es, de hecho, una de las canciones de cock rock que más feliz hacen a Vicisitud y, por lo tanto, le he dejado a él seleccionar el tema alegre del metal. ¡Cuánto cachondeo y metáforas zafias se perdieron con el éxito de Guns and Roses!

12.- Perfect, de Fairground Attraction


¿Qué es esto?
Unos One Hit Wonders escoceses especializados en pop acústico, estilo que ahora nos asola con sus guoguós sobreproducidos intercambiables (os juro que no distingo una formación de la otra) antes comentados que me hacen perder la fe en la humanidad. Pero éstos eran buenos. Aunque no duraron. Tras el primer LP (el supuesto segundo es una recopilación de caras b y descartes), Eddi Reader continuó con una buena carrera en solitario y el compositor principal con una discreta de esas de culto. O sea, que no lo conoce nadie.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Porque refleja perfectamente mi mayor obsesión: esos días en los que me pongo contento porque por fin llega el otoño, se marcha la calor pringosa y empieza a llover. Supongo que es por haber visto mil veces el vídeo en el que todos cantan felices mientras cae una buena porque ESCOCIA. En mi mente adolescente, nunca he podido disociar el inicio de la temporada de abrigarse de esta canción. Y eso me pone contento porque soy extraño.

Recomendación similar:
‘Real Gone Kid’, de Deacon Blue. Porque también son escoceses e hicieron en esa canción el puto Millenial Whoop un cojón de lustros antes que los demás.

13.- Crecí en los Ochenta, de El Reno Renardo


¿Qué es esto?
Me había prometido no poner canciones de humor en esta lista. De lo que se trata este post es de señalar temas perfectamente comerciales que me alegran, pero no necesariamente provocando la risa intencional. Es evidente que los mejores momentos de gente especializada en el cachondeo como Un Pingüino en mi Ascensor o Jon Lajoie me hacen descojonarme. Es a lo que se dedican y lo hacen bien.

Pero es que ésta me puede.

El Reno Renardo básicamente era un señor que lo petó con la versión viral ‘Camino a Moria’ y luego evolucionó a ser el mejor grupo de música de humor de todos los tiempos por un motivo: que son buenos tanto en sus letras como en sus composiciones y adaptaciones. Quizá su momento cumbre sea todo ‘El Reno Renardo y el Reino de la Cagalera de Bisbal’, y sobre todo este single. Aunque siguen en activo y acaban de sacar disco.

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Pues PORQUE SOY VIEJO. Este tema es muy inteligente y es el equivalente composicional a jugar a Hundir la Flota viendo la posición de todos mis barcos. Ataca exactamente a la nostalgia con un acierto sólo reservado a los triples de Navarro.

Acabo de hacer una referencia que los tres veinteañeros leyendo esto no pillan ni de coña. Como toda la letra de la canción. Que me sé de memoria con más exactitud que el vídeo de Tojeiro. AHÍ ES NADA.

Recomendación similar:
‘41 Películas Porno’, de Un pingüino en mi ascensor. Nos pasamos todo el rodaje de CineBasura cantándola. Todo. Pero todo. Creo que hubo miembros del equipo que estuvieron a punto de suicidarse a eso de la tercera semana.

14.- Don’t Stop Me Now, de Queen


¿Qué es esto?
¡Venga, no me jodáis! Es EL GRUPO. Es Queen. Los autores de la mejor canción pop rock de la historia y, con esta canción, de la mejor canción de autoayuda que se folla a toda la bibliografía de Coelho a la hora de dar ganas de vivir. ¡Por el amor de diorl, que es la banda sonora de la vida de Miquel Iceta!

¿Por qué me alegra la BIDA esta canción?
Es tan perfecta que vale para correr una maratón, pasar un momento bajo, hacer una fiesta, acabar un mitin político o apalear a un zombi en un bar.

Recomendación similar:
‘Bad For Good’ de Meat Loaf. La épica jovial de Jim Steinman siempre es recomendable para levantar el ánimo y/o dar banda sonora a la conquista de todo el planeta.

Y ahí van mis catorce. Se queda fuera mucho italodisco (que siempre es un género bueno para la salud), Soul Survivor de CC Catch (que canto mientras bailo la coreografía), María de Blondie (que canto mientras pienso cosas feas con Deborah Harry), Ding Dong Song de Günther (que canto mientras pienso cosas feas con Günther), The Bad Touch de The Bloodhoud Gang (que va fornicio y suena a los Pet Shop Boys un poco), The Neverending Story de Limahl (porque pensar en esos pelos da más felicidad todavía que pensar en Bastian Baltasar Fostiable), Don’t You Want Me de The Human League (porque no puedo ir de karaoke sin gritar el estribillo), I’m Gonna Be 500 Miles (porque quiero hasta que esté en mi nuevo guión) y, por supuesto, Invisible Touch (porque PIL… SIEMPRE PIL).

¿Cuáles son vuestras canciones que os ponéis para ser felices? Dejemos por un día de regodearnos en nuestros estropeados mecanismos emocionales. Olvidémonos de fascistas, de fundamentalistas religiosos, de neoliberales, de trolls o de Telecinco y, por unas horas, compartamos felicidad. Abandonemos la depresión. Hastags preventivos: #notalldeprimidospueden #notalltelecinqueros #notallneoliberales #notallfundamentalistasreligiosos #notallpeoplewholikedmandyhavementalproblems

La necesitamos.

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