El fundador de la BBC fue John Reith, un Escocés calvinista, violento, misógino, tacaño, filonazi y, además, con una dieta muy rara: solo comía galletas, mermelada y plátanos. Digo que rara porque ¿que demonios pinta la fruta en la sana dieta Escocesa?
Al menos era un guaperas descomunal por ser un paisano mío.
Este lunático estableció tres principios públicos admirables para la Corporación: informar, educar y entretener. Fundamentales, también, hoy en día para los medios españoles:
Reith, que era de un pueblo con nombre tan Wickermanesco como “Stonehaven” y cuyos restos están enterrados en las ruinas de una iglesia abandonada hace siglos en las remotas montañas de Escocia, muy probablemente en la tumba al lado de la de la madre real de Damien de “La Profecía», añadió otro principio adicional secreto aún más elogiable para la televisión infantil británica de los años 70-80: traumatizar.
Los programas para niños lo consiguieron con permutaciones de:
BAF Buenos Actores Feos,
MAJ Malos Actores Jóvenes,
EA Elementos Artúricos,
CM Cuevas Misteriosas,
MRYUYU Monumentos Reales que dan Yuyu,
CPTV Cutres Platós de Televisión fingiendo ser monumentos reales que dan yuyu,
AP Argumentos Perturbados (ciencia-ficción demente + fantaterror folk-horror)
NK Guionistas plagiadores del genio Nigel Kneale,
LSD Guionistas aficionados a las drogas alucinógenas,
IGLS Indigentes Galeses Locos pero Sabios,
OBLS Ojos que Brillan con Luz Sobrenatural,
SH Sacrificio Humano
ETDIOS Dioses Espaciales
LOVE Monstruos Lovecraftianos
666 Satanismo
VT Viaje Temporal
PROG Rock Progresivo.
“Doctor Who” es la serie más famosa y longeva del movimiento, pero en este post vamos a tratar a otros programas británicos infantiles/juveniles iguales de interesantes e inquietantes.
Ace of Wands 1970-1972
Joven y buenorro mago usa sus poderes Tarot para combatir a seres demoníacos con la ayuda de la guapa madre de Kate Beckinsale. Sus viajes en el tiempo necesitan muchas visitas a cutres platós fingiendo ser pirámides, templos y demás cosas que a veces se ven en el Canal Historia sólo si hay extraterrestres involucrados.
Con una canción totalmente prog cortesía de Andy Bown de Status Quo y de the Surrogate Band de Pink Floyd en los directos de “The Wall:”
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Mr Stabs, interpretado por el gran actor Escocés Russell Hunter, avatar, en forma de humano pálido, de un monstruo Lovecraftiano que posee un solo guante blanco que le confiere poderes malignos.
Escape into Night 1972
Niña pija repelente dibuja una casa tétrica que se convierte en su realidad y monstruos Lovercraftianos que cobran vida. La buena película del 88 «Paper House» se basa en la misma novela, pero la serie de la BBC es aún más inquietante.
Villanos feos más recordados que daban pesadillas:
Los menhires andantes con un solo ojo
The Tomorrow People 1973-1979
Adolescentes desarrollan poderes psíquicos en la pubertad y ayudan a unos dioses espaciales a luchar contra el mal viajando por el tiempo.
La serie más prog de la lista: toma su título de una canción de McDonald y Giles, dúo formado por dos fundadores de King Crimson, y cuyo guión piloto inspiró a un joven y desconocido David Bowie a componer “Oh You Pretty Things,” es quizás, a la vez, la serie menos traumatizadora del post por tratar temas más infantiles que las demás. Cosas edificantes como la prostitución en el futuro o el Cuarto Reich.
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Jedikiah, alienígena maligno capaz de asumir cualquiera forma, pero quien prefiere, inexplicablemente, usar la forma del viejo actor feucho Francis De Wolffe:
The Changes 1975
Parece un documental sobre el Brexit, pero es una serie post-apocalíptica hecha con bastantes medios y cuya desenlace ocurre en una cueva misteriosa donde ha vuelto a la vida Merlín, pero ahora es adicto de las drogas lisérgicas.
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Jack ¡WATSON! como el granjero que intenta quemar a la niña prota por bruja.
Sky 1975
Un muy desagradable joven dios espacial acaba atrapado en nuestro tiempo en vez del futuro post-apocalíptico que debe salvar, y explota con sus poderes mágicos transmitidos por ojos que brillan con luz sobrenatural a tres niños y un loco, aunque sabio, indigente Galés para llevarle por cuevas misteriosas y monumentos reales que dan yuyu para lanzarle a su destino verdadero.
Posiblemente la serie más ambiciosa (por no decir pretenciosa) de la lista, es toda una delicia. El antipático y facha prota es una mezcla del David Bowie de Ziggy Stardust y su persona de mediados de los 70 totalmente fría y paranoica, y la serie es una clara precursora de “The Man Who Fell to Earth” y, a la vez, trata temas como el medio-ambiente, las religiones New Age, la lucha de clases en el reino unido, el alcoholismo, los cultos cargos, etc.
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Ambrose Goodchild: el sádico ser creado por la Tierra para torturar hasta la muerte nuestro joven prota porque Gaia detesta todo lo celestial.
Bueno feo más recordado que daba pesadillas:
Jack ¡WATSON! otra vez como el militar escocés padre de uno de los chavales.
The Feathered Serpent 1976-1978
Demencia total: unos pálidos actores britanicos manchados de betún interpretan, de forma nada convincente, a unos dioses Aztecas en guerra perpetua en sus templos celestiales y junglas tropicales, interpretadas, de forma nada convincente, por unos cutres platós de televisión.
Menos mal que hay muchas escenas bastantes gore de sacrificios humanos y tortura ritual.
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Patrick Troughton, el segundo Doctor Who, como el sumo sacerdote que grita todos sus diálogos con perfecto acento de…inglés pijo que sobreactúa y grita todos sus diálogos:
Children of the Stones 1977
Soberbia mezcla de “Quatermass,” “El Hombre de Mimbre” y “El Prisionero,” es probablemente la mejor serie de esta lista, y la que ha envejecido mejor, con un guión inteligente, magnífico uso del pueblo real de Avebury – construido enteramente en el centro de un gran Crómlech (“¡Jesús!”), un monumento real que da yuyu – un villano excelente interpretado por el jran actor escocés Iain Cuthbertson, unos actores jóvenes que no son inútiles, y la aparición de Gareth Thomas (estrella del inefable space opera, “Los 7 de Blake”) como el padre, y la música más perturbadora jamás compuesta para una serie infantil:
Bueno feo más recordado que daba pesadillas: el inmenso actorazo alto Freddie Jones (padre el inmenso actorazo enano Toby Jones) como el indigente Galés loco aunque sabio:
King of the Castle 1977
De los creadores de “Sky” viene esta serie aún más ambiciosa, confusa y pretenciosa que mezcla Kafka, dimensiones paralelas y Satán es mi Señor: un niño cae por el hueco del ascensor de su bloque de pisos deprimente y despierta en un mundo paranoico donde todos sus familiares, vecinos, profesores, etc, son alter egos malignos y feos.
Traumatizó tanto a los peques, que las autoridades cambiaron su hora de emisión.
Villano/bueno feo más recordado que daba pesadillas:
Talfryn Thomas como el indigente Galés loco aunque sabio y el mago perverso:
Sapphire and Steel 1979
La demencia total, y más allá.
La bella Joanna Lumley y el viejo conocido de mi padre, David McCallum, son dos “elementos (sic) manifestados” que luchan contra el Tiempo, aquí representado como un monstruo Lovecraftiano.
Traumatizó tanto a los peques, que las autoridades cambiaron su hora de emisión.
Villano feo más recordado que daba pesadillas:
Christopher Fairbank:
Into the Labyrinth 1981
El actor nominado a un Oscar, Ron Moody, es Rothgo, un mago atrapado en una cueva misteriosa por una bruja que quiere conquistar el universo y necesita la ayuda de tres niños que viajan por el tiempo para salvar al cosmos.
La realidad fue más bien que el actor nominado a un Oscar, Ron Moody, es una estrella atrapada en una serie mala de muy bajo presupuesto como castigo de su representante por haber rechazado varias veces el papel principal de “Doctor Who”. Los viajes en el tiempo siempre lleva a sus ayudantes a la misma cueva misteriosa siempre interpretada, de forma nada convincente, por un cutre plató de televisión.
Bueno feo más recordado que daba pesadillas:
El mismo Rothgo, cuyo look de cura del Opus no apto para comuniones realmente asusta: