Nuestras películas favoritas de 2016

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Ya está aquí el artículo más personal del año. Aquel en el que nos desnudamos… bueno, mejor no. En el que hablamos sinceramente y sin chistes malos de nuestros gustos cinematográficos. Esta vez, además, no sólo estarán las películas favoritas de Paco Fox y Vicisitud, sino que se unen Marlow y la colaboradora habitual Cava Baja.

Post épico, vamos:

Las de Paco Fox

El peor verano de blockbusters desde los 90 ha dejado una mala sensación general en lo que se refiere a la calidad de películas de 2016. Eso y que todos tus amigos estaban hablando de lo que mejora ‘Westworld’ si aguantas cuatro capítulos. Eso y que la mayoría de gente en tu muro de facebook parece haberse olvidado de eso de disfrutar en el cine y sólo van para formarse una opinión que luego soltar en redes sociales. Eso y que has estado más concentrado en intentar mantener tu trabajo que en ver películas. Eso y que has pasado demasiado tiempo ponderando si meterte en tinder. Como le dijo el Barón Ashler a su cita del Meetic… es complicado.

Sin embargo, hemos tenido muchísima peli buena. Incluso blockbusters (claro que no en verano). Un año excepcional de animación. Comedias, cine ñoñer, terror y hasta una peli capillitas-hardgore cojonuda. Vamos que, una vez más me ha costado reducir la lista a las consabidas 14. Así que, efectivamente, empecemos por…

Menciones Especiales:

‘Money Monster’ es una de las pocas películas adultas interesantes que han dado los grandes estudios. Por algún motivo, la pusieron a caer de un burro. No, joer. Está impecablemente construida alrededor de dos ideas que transmite de forma clara y correcta. Por otra parte, ‘Mia Madre’ de Nanni Moreti es menos concisa, pero se lleva premio por ser la única que me ha arrancado una lagrimita de pena este año. ‘Star Trek: Más allá’ fue el único blockbuster del verano que no dio grima, que capturaba el espíritu de la serie original y que, por una vez, ofrecía una partitura en la que Giacchino consiguió hacer un par de melodías memorables en lugar de muchas orquestaciones a lo Williams que parecen decentes, pero que se te olvidan a los 4 segundos.

Kirk a Doctor Strange: Deja de jugar con mi base estelar

‘Green Room’ podría haber estado en el top 14, pero sufre porque la vi hace ya más de un año y la he olvidado completamente. ‘Carol’ es una preciosidad y la mar de emotiva, pero estoy con espíritu de risa este año. También eliminada en el último momento está ‘Capitán Fantastic’, la de las mejores pelis hard-ñoñer del año con permiso de ‘Sing Street’ en la que, además, Vijjjo enseña la pilila, que es algo que aprecio en cualquier película.

Y, finalmente, el espectáculo de paz y vísceras que es ‘Hasta el último onvre’, un peliculón que no puede entrar entre mis favoritas porque tanta presencia de la biblia me echa patrás como una farmacia que vende homeopatía.

Todas éstas son buenísimas películas. Ahora vamos a las que a mí me han gustado incluso más:

14.- Agente Contrainteligente

Una de las cintas más divertidas del año que nadie tiene en cuenta porque oseaosea es muy basta, ¿no? Osea, que yo soy fino y elegante. No, joer, no. Hacer cine de ese de echar chistes en una batidora, quitarle la tapadera y pintar la pantalla al gotelé de bromas es muy jodido. Ya que, además, sea humor sobre todo zafio es más complicado si cabe. La prueba es que muchos lo intentan, pero quien consigue las risas es Sacha Baron Cohen. No se reconoce el talento que se requiere para hacer una película así, posiblemente su mejor flim desde Borat. Pero claro: la gente no estaba escuchando cuando se estrenó (quizá el título español e incluso el americano no ayudaran). Eso sí, todo dios a compartir la escena más bestia en facebook sacada de contexto. Pero, claro: en las listas de películas de fin de año hay que poner cosas serias e importantes, aunque su trama no tenga sentido, y, esto es importante, que haya planos algo escorados de niños corriendo al atardecer en campos de trigo con lens flares. Me quedo con una escena de sexo múltiple de gang bang de elefantes, gracias.

Valors y pelirrojismo

 

13.- La Doncella

Una película que sería perfecta si las secuencias no duraran TODAS unos pocos minutos más de lo lógico. Pero imaginad lo buena que es para que yo, un fanático del ritmo en la edición, la cuele por encima de cosas cojonudas como la última de Mel Gibson. Y, aunque parezca mentira, no es porque me pusiera jachondo. A mí el tema del lesbianismo como que no me erotiza. Es porque realmente tiene una trama sorprendente, unos personajes interesantes y una capacidad estética magggggnífica.

Hasta el cartel es bonico

 

12.- Rogue One

Otra película con un problema que paso por alto en beneficio de lo que me gusta. Sí: los personajes no están del todo dibujados, pero eso no significa que sean malos. Por supuesto, se le puede sacar punta teniendo en cuenta su condición de precuela. Pero, claro: el fanboy medio ya no va al cine a emocionarse. Ha perdido la capacidad de asombro y se enzarza en entretenidas discusiones en las que a los que uno les parece malo (el arranque lento que aburre, el chino haciendo artes marciales en Star Wars, la escena fanservice de Darth Vader), a otros les parece maravilloso (el arranque que establece personajes con motivaciones coherentes, el chino zotoichi que debería hacer más artes marciales porque mola, la escena de Darth Vader que le dio una erección…). Creo que es buen momento para enlazar cierto vídeo que un lector hizo basándose en mi artículo décimo aniversario para que entendáis la idea.

La ZP espacial

Sí: es relativismo extremo. Pero cuanto más tiempo llevo en esto de evaluar pelis mediocres para emisión, más rápido me doy cuenta de que TODO, hasta el tamaño de tu pene o tu cantidad media de pedos diarios, es relativo. Queremos certezas, pero el Universo no sólo no te las ofrece, sino que pasa de ti y prefiere hacer sus mecánicas cuánticas, muchas gracias.

Pero a lo que íbamos: al acabar la película tras el tremendo tercer acto (que casi todos salvan, pero gente como Hulk Critic se cargan… volvemos con el mismo tema), me emocioné. Y eso es lo realmente importante y lo que hace que esté en la lista de mis pelis favoritas del año. Yo aplaudí tras el último plano (que algunos han llamado ‘corny’) a pesar de que me acaban de hacer una infiltración en el hombro y me dolía al moverlo. Pero en esos momentos no me gobernaba ningún impulso racional. A veces me gusta ir al cine simplemente a ser feliz.

11.- Doctor Strange

Uno de esos casos de ‘con estos mimbres, es la mejor película que podría haberse hecho’. Admiro mucho lo que ha hecho Scott Derrickson: un trabajo que podía acabar con su carrera tras varias películas de terror que empezaban ya a amenazar con estancarlo. En él, tenía que hacer una película de presentación del personaje más complejo para los 2010 de toda la Marvel. Por lo tanto, una historia de orígenes, que siempre es muy desagradecida porque SABES que te van a decir que el tercer acto está apresurado, que los personajes secundarios no se desarrolla y todos los demás problemas de este tipo de empresas.

Luego tienes que hacer que un MAGO sea coherente con el universo Marvel, tanto a nivel conceptual como estético. Complacer a los fans, claro, y a los directivos de Marvel de paso. Meter humor, que es la marca de estas películas. Pero no mucho, que queda ridículo.  Y, finalmente, a ver si te sale algo visualmente interesante.

Para que al final llege un nolanita y dice que los efectos están copiados de ‘Origen’. Yo soy Derrickson y le meto un caranchoa.

«Que alguien le quite a Kenneth Branagh la cámara, por favor»

Personalmente, me entretuvo, me divirtió y me fascinaron especialmente sus recursos visuales. Por no hablar de uno de los mejores clímax a nivel conceptual del reciente cine de alto presupuesto: nada de gente pegándose hostias como Goku con Freezer, sino un truco inteligente. Me recordó a ciertas cosas que hace el Doctor Who.

Eso es un halago gordo.

Y YA SÉ QUE ES «EL DOCTOR». No sus pongáis quisquillosos.

10.- Los Odiosos Ocho

Lo de Tarantino no es normal. Por muchas pegas que le ponga personalmente a ‘Kill Bill’ y lo flojo que me parezca el montaje europeo de ‘Death Proof’, el tipo no sólo no ha hecho ninguna película que realmente me disguste, sino que lleva tres seguidas que han entrado en mis favoritas de cada año. ‘Los odiosos ocho’ no es, como ‘Malditos bastardos’ o ‘Django desencadenados’ de las que vería varias veces. Pero es así porque se trata de una película incómoda y algo desagradable… que es exactamente lo que quería hacer el director con este grand guiñol. Samuel L. Jackson debería de haber estado nominado al Oscar, aunque lo mejor, al igual que pasa con la número uno de la lista, es que es una película sorprendente.

9.- Tren a Busán

Os aseguro que cada semana recibo en el correo del trabajo publicidad de una película distinta de zombis. Es una puñetera plaga. Están más pesados que Falete después de la comida de navidad.

Pero, de repente, veo una que es de las mejores películas de género del año.

Esta peli coreana (la segunda en la lista… quién lo diría) devora al resto de la competencia de zombis y, de paso, a ‘Guerra Mundial Z’. Si el protagonista hubiera sido una estrella occidental, habría sido un taquillazo mundial. Es así de frenética y entretenida.

Pero ya, ¿eh? Fin. Pasad a otro monstruo, por favor.

8.- 7 Diosas

El cine indio comercial, en general, parece como si le dieran a un niño de 13 años 60 millones de dólares para rodar lo que quisiera. El tema del tono lo tienen un poco desviado. Todas las escenas han de ser ÉPICAS y MOLAR INFINITO. ¿Que un señor tiene que tirar a un contenedor un móvil que inculpa a su hija en la muerte de un tío que la extorsionaba con publicar fotos suyas picantes? Pues el macho (con bigotón, claro) se tiene que bajar del coche a cámara lenta y, mientras suena música estilo Carmina Burana, cambiar de plano tres veces, hacer un tiro de grúa cenital y tirar cuatro planos detalle del móvil en el aire antes de caer en un camión de residuos.

Ésta la he visto y anda en el top 10 de la IMDB de pelis indias.

Por otra parte, como en toda cinematografía, hay también películas destinadas al mercado internacional arthouse. Lo bueno es que, en lugar de hacer hard-culturetadas como respuesta extrema, te puedes encontrar películas principalmente emotivas como ‘The Lunchbox’ hace unos años o esta ‘7 Diosas’, un flim de temática feminista de esas con un poco de todo (comedia-drama-crítica social) que Hollywood hace tiempo que no sabe hacer bien, pero que pueblan Sundance. Sólo que con ésta no te aburres.

Y todas eshas son carismáticas

7.- No respires

En un año con bastante cine de terror, mi favorita del género ha sido más bien un thriller. ¡Pero cómo está rodado, por dios! Fede Álvarez sabe cómo mover la cámara y cómo supervisar una edición que realmente tenga al espectador en constante tensión. Y, cuando toca darle variedad a una película de tan simple premisa, continuar con el espectáculo con un tanto de humor negro.

Sólo diré para los que la han visto: plano detalle de vello púbico. CALIDAD.

6.- Kubo y las dos cuerdas

La película de animación más bonica del año. Pero también la que tiene el mejor mensaje. La importancia de las historias. La maravilla que es crearlas y preservarlas en el recuerdo. Que una buena historia puede hacer que 2016 sea un poco más soportable.

No está mal para lo que se vendió erróneamente como una peli para niños.

Bonico: definición gráfica

 

5.- Creed

¿Decía que ‘No respires’ estaba rodada con una maestría excepcional? Pues Creed ya ni te cuento. En una temporada de dudosos soft reboots (todavía se está peleando la gente por la necesidad de que ‘The Force Awakens’ tomara este camino y absolutamente nadie pone en duda de que lo de ‘Cazafantasmas’ sí que fue un error), ‘Creed’ demuestra cómo debe hacerse. Es básicamente la misma película que ‘Rocky’. Pero funciona, emociona y crea personajes cojonudos. Entiende el fanservice sin ser intrusivo: ¡Eh, Giacchino! Así es como se cita un tema musical mítico: pillando el espíritu y la estructura. No cogiendo las dos primeras notas y luego ir por otro lado, como en ‘Rogue One’.

4.- Dos Buenos Tipos

Hay un tipo de película que está en coma: la acción de medio presupuesto. De vez en cuando hay algún Statham por ahí o da la campanada ‘John Wick’ (excepto en España precisamente por el miedo al funcionamiento de este cine en salas). Pero todo lo que no sea espectáculo de efectos especiales no tiene sitio ya en salas y se ve relegado a funcionar en VOD. Aunque tenga a Ryan Gosling en su mejor papel cómico y, por consiguiente, en su mejor papel y punto.

Nos quejamos en las redes sociales de que no hay películas con el espíritu ochentero de ‘Arma Letal’. Pero luego, va el propio guionista de ésta, hace una cinta exactamente así pero adaptada a la consciencia de los 2010 de saber que la trama es totalmente irrelevante y que lo que importan son lo que molan los personajes, y no va al cine a verla ni perrins.

‘Dos tipos buenos’ es una de las películas más divertidas del año en la que, y ahí Shane Black vuelve a obrar el milagro tras ‘Iron Man 3’, ni siquiera el personaje de la niña molesta. Eso es casi magia.

Y encima sale Keith David

 

3.- Hunt for the Wilder People

Normalmente no pongo películas no estrenadas en esta lista. Pero este título ha hecho que me salte la regla. Porque quién sabe si la van a estrenar en salas siquiera. La vi en febrero en Berlín, me dijeron que la había comprado Buenavista y desde entonces está muerta para España. Fuck’em. Para cuando les de por estrenarla, si lo hacen, ya se me habrá olvidado completamente a no ser que me compre el Blu Ray de importación. Cosa que creo que haré, porque se estrenó en verano en el Reino Unido.

¿Qué es esta peli que ha hecho que me salte mis rígidas reglas con ella (y de paso ‘Tren a Busan’, pero no esa curiosa ovra que es ‘CineBasura: La Peli’ por motivos que explicaré en el siguiente post)? Se trata de un flim de Taika Wititi, que a los más freaks os sonará por ‘Lo que hacemos en las sombras’. Sin embargo, esta peli toma más bien elementos de su anterior ‘Boy’, una coming of age que sólo se pudo ver en Esppppaña, efectivamente, en Canal+ Xtra por cortesía de un servidor.

Se trata de la gran peli buenrollista del año y la otra que tiene que ver con andar por el bosque. Es el motivo por el que ‘Capitán Fantastic’ no llegó al top 14. Debido a un evento que sería spoiler, un niño regordete y Sam Neill acaban viviendo en el bosque y buscados por la sociedad. Esta premisa ofrece una de esas películas de tener sonrisa de tonto durante un rato bien largo. Yo sonrío mucho y soy un poco tonto. Ergo BIEN.

2.- Deadpool

Esto de juzgar a las películas por lo que pretenden ser y no por lo que tú creas que deben ser es algo importante este año. Sobre todo con jrandezas como ‘Deadpool’. Tras comprobar cómo se puede hacer mal, Ryan Reynolds levantó una película que sabe lo que quiere ser y que lo demuestra constantemente. Tenía que ser bruta, divertida y sobre todo metalingüística y referencial. Vale, ya sé que hemos pasado la etapa meta. Pero no había otra manera de afrontar al personaje. Y de qué manera: el ratio de chistes que, en mi caso, funcionaron me dejó casi tan sorprendido como el hecho de que, al verla otra vez, me siguiera riendo. Eso es un logro mucho más complejo que cualquier peli de niños corriendo en campos de trigo al atardecer.

Caca

1.- Elle

Hostia. El películo del año. A menudo mis gustos personales no se corresponden al 100% con la esencia de este blog. Por eso éste es el único post del año en el que no suelo meter morcillas. Sin embargo, ‘Elle’ es puro paradigma de la vicisitud y la sordidez. Y de la maestría. Supongo que todo ello lo explicará mejor Onvre Vicisitud en su lista, puesto que es incluso más apasionado de FERJOFEN que yo. Sólo un par de apuntes:

Se trata de una película en la que no sobra ni un plano ni un segundo y en el que todos (todos) los personajes están tarados.

Se trata de mi único aplauso en el cine este año EN MEDIO de una proyección. Y en un pase de prensa, que es algo más serio. Pero la gente me entendió. Tras reírnos como locos Vicisitud y yo (reirnos en una peli con, atención, VARIAS VIOLACIONES), acontece un hecho en la trama. Como sórdidos que somos, nos miramos. “No lo va a hacer”. Y Huppert, la mayor experta en personajes chungos de la historia, lo hace. Casi a un nivel primario grité, en medio del silencio de los cines Golem, un jactante:

– ¡BRA-VO!

Y dí como tres o cuatro palmadas. El resto del público se descojonó muy incómodo. Porque es una peli muy incómoda, claro. Otro motivo para que sea tan jrande.

Sin duda, Paul. Es la HESCENA DEL AÑO

 

Las de Vicisutud:

En el mínimo interludio que hay entre recuperarme de la agresión culinaria de una madre gallega y el arrancar con otro nuevo trabajo, allá va la lista de todos los años que ¡una vez más! Logra el milagro de obligarme a ser conciso. Olvidaos de Trump y el Brexit, que yo abrace la brevedad es el síntoma máximo de la implosión del universo y de la rotura de España (por ese orden).

Menciones especiales:

Hasta películas que no terminan de ser del todo redondas dejan momentos estelares para el recuerdo. Feck, de las obras maestras solo solemos recordar tres escenas, así que con un fotograma grabado a fuego en nuestras retinas, estas oVras ya han cumplido con un tercio de magistralidad, lo que no es poco.

Así pues, destaquemos el momento en el que Eisenstein pierde su virginidad anal en ‘Eisestein en Guanajuato’ de mi revernciado übersórdido Peter Greenaway. El director galés rueda es momento haciendo un plano del culete de Sergei mientras se narra la revolución de octubre. Lógicamente, dicho culete termina siendo ensartado por una banderita roja. ¡Poesía!

También es admirable, como fotograma del año, la apuesta decorativa de Tom Ford en ‘Animales nocturnos’ cuando nos muestra aun cateto que ha decidido instalar su cagadero en el porche de su casa. De ahí a cagar en pelotas saludando a los transeúntes hay un solo paso, que el personaje abraza con la misma alegría con la que el Ciudadano Soberano defecaba en los cambios de rasante.
No olvidemos, por su parte, que una película a ratos criticable como ‘Arrival’ presenta a su protagonista analizando el porqué de la Jrandeza del gallego-portugués. Que todo ello sirva para que la película refuerce el mensaje, ya dado por Antón Reixa en su día, de que los marcianos son gallegos y que, por ese motivo, distorsionarán nuestra percepción del cosmos pues es… CORRECTO.
Y ya, antes de ir a por el top 10, no dejar de aplaudir la didáctica intervención de Selena Gómez en ‘La gran apuesta’ así como la maravillosa apuesta de ‘High Rise’ por recuperar el más insoportable cine de autor setentero. Pocas veces se ha torturado con más decisión y donaire visual a la gente en el cine. Igualico que el insufrible y sublime libro de Ballard. ¡Y claro que me toqué con los planos de aquitectura satánica! ¿Hacía falta preguntallo?
Y allá va el Top 10:

10. Café Society

El mundo puede irse al carallo, pero mientras siga teniendo mi película de Woody Allen al año y sea tan eficaz y cojonuda como esta, nunca terminaré de caer en el alarmismo. O igual me parece buena porque con un poco de chistes sobre judíos, o con drama judío y punto, que viene a ser lo mismo, me quedo más que contento. Recomiendo complementarla con la soberbia ‘Indignación’, la excelente adaptación de mi idolatrado Philip Roth: felaciones, culpabilidad, judaísmo y ateísmo. No pido más.
Otro cartel bonico

9. Doctor Strange

Sí, ‘Civil War’ estaba rodada de la hostia, pero intentaba dar profundidad a un debate monguer en el mejor de los casos y randiano en el peor, ‘Deapool’ tenía un sublime tono erótico festivo, pero su anémica anécdota estirada demostraba que TODO lo que esa peli podía hacer lo había hecho antes ‘Kick Ass’ diez mil veces mejor (eso sí, sin ser franquicia X-Men, pero a mí esas cosas me la pelan).

En ese contexto, ‘Doctor Strange’ se acerca bastante a lo que debería ser una peli de superhéroes perfecta: chorra, divertida, con una gigantesca creatividad visual y sense of wonder. ¡Joder, es que hasta el final parece un episodio de los buenos de ‘Doctor Who’! Para llegar al 10 solo le faltaba haber sustituido la parte “dar cera pulir cera” Paulocoelhica – no nos engañemos, hasta en ‘Karate Kid’ era un rollo, pese a la gracia de Pat Morita – por un videoclip rápido a lo ‘Doom Patrol’ y todos tan felices. (Y no, no esperen que ponga a caldo ‘Doom Patrol’, pues sus defectos son tan claros como sus virtudes y la prefiero mil veces a las ponzoñas de los Vengadores).

8. Carol

Melodrama lésbico rodado con un nivel de gusto y sobriedad apabullantes. Parece que hubiese inspirado a Almodóvar a comedirse en su ‘Julieta’ (que sí, no está en la lista, pese a mi devoción por Pedro, porque es claramente una peli de transición… ¡pero la siguiente que haga será la hostia! ¡Y tan buena como esta ‘Carol’!)

7. Train to Busan

Solo los coreanos pueden coger un concepto como “unos zombis tó ciclaos” y llevarlo a su máxima expresión. En serio, en Occidente ni con sobredosis de Red Bull llegaremos a ese nivel de histeria. Y todo lo que diga Paco.

6. Orgullo y prejuicio y zombis

Cójase un libro magistral que es una obra cumbre de la comedia romántica (I mean it: soy de los pocos onvres heterosexuales que se han hecho un selfie en la puerta de la casa de Jane Austen) y respétese toda su estructura. Cámbiese se ese libro, sin embargo, todo lo que disgusta a los hombres heterosexuales: trajes, bailes, ambientación de época y tediosos paseos por bibliotecas y jardines. ¿Qué ponemos a cambio? ¡Hostias a zombis!
Si no han exclamado “¡Coño, claro! ¿Pero cómo no se le había ocurrido a la propia Jane Austen?” es que son personas sin sentido ni sensibilidad. Cambiar los impedimentos sociales de la época por los impedimentos vitales del zombismo solo realza y hace más urgente la trama amorosa, superando en el empeño hasta a la sublime adaptación de Joe Wright.
Y sale el Doctor

 

5. Tarde para la ira

Pocos pensarían que en EsPPPPPaña haríamos la película definitiva de “Bengador Gusticiero”. Perdón, la segunda película definitiva, junto con ‘El Bengador Gusticiero y su pastelera madre’ de Forges. Pero, contra todo pronóstico, así ha sido. El debut en dirección de Raúl Arévalo es de una sobriedad y eficacia solo comparables a la alucinante interpretación de Antonio de la Torre, que deja al Dustin Hoffman de ‘Perros de paja’ al nivel de Leicia Sabater en el vídeo de la salchipapa (todavía decidiendo si esa frase deja bien o mal a Dustin).

Como guinda del pastel de sangre, el secundario encarnado por Manolo Solo podría considerarse, en un arrebato de pasión gayer como ‘Best performance by anyone, on anything, ever’.

4. Espías desde el cielo

En la mejor tradición de ‘24’, aquí tenemos una peli de debate serio sobre el fin y los medios. Y, como buena peli de debate, no te da una opción clara y logra que, pienses lo que pienses, termines con el cuerpo fatal después de las dos horas más histéricas de tu vida. Por si eso no les llega, subo la apuesta con Helen Mirren y con la sublime aparición del pagafantas de ‘Juego de Tronos’ aquí reconvertido en defecador sistematico. Obra maestra.

3. Your Name

Si seguimos la teoría de Paco que considera mejor una obra de arte cuantas más casillas tache, pocas pelis mejores habrá que este anime. Desde la comedia de confusión sexual a lo Ranma, hasta el romanticismo de ‘La casa del lago’ pasando por el dramón más desaforado y los mejores chistes de tetas del año, ‘Your Name’ es eso que a los culturetas gusta llamar un ‘tour de force’, pero que jamás lo harán debido al horterismo loco y nada irónico de su banda sonora.

Y todo lo dicho anteriormente junto es sufieciente para conquistarme.

2. El hombre de las mil caras

Alberto Rodríguez es un tesoro nacional. Y punto. Después de deleitarnos con la sordidez andaluza que el resto de la península no conocía, ahora se lanza a una oVra magna más ambiciosa sobre la esencia de… ESP-P-P-PAÑA. Y joer que si triunfa en el empeño. Para entendernos, podría ser como una de las pelis buenas de Scorsese, pero con una diferencia esencial a favor de Alberto: Scorsese es un señor muy tonto y muy americano que hace pelis muy tontas y amercianas. Esto es: la fuerza motriz que hace que el espectador tonto y americano se enganche es una epopeya del triunfo del héroe individual, por chungo que sea y por mal que termine. En el caso de la sublime ‘El hombre de las mil caras’, no se va con ningún personaje. Uno se sienta, se relaja y pasa a disfrutar del chanchullo, la chapuza, la corrupción y la sordidez en general.
Y que nadie brame: ni ‘Goodfellas’ ni ‘Casino’ podrán tener jamás las fotos de Roldán yendo de putas en el Interviú. Y Joe Pesci nunca podrá tener esa calidad de José Coronado en el momento en que preguntan a Roldán en su huída a Francia “¿Quiere que quitemos la música del coche?”. El sórdido Luis responde “Brahms nunca es una molestia. Déjenlo”. Acto seguido, Coronado enseña subrepticiamente una cassette de Händel al espía Paesa.
‘Nuff said.
Una peli española con José Cornado… qué sorpresa

 

1. Elle

Dije al principio del post que de las oVras maestras solo se recuerdan tres escenas. Bien, pues hacía siglos que no salíamos del cine recitando TODA una película de cabo a rabo. Esto fue la segunda vez que fui a verla, claro. En la primera ocasión, un grupo de compañeras que acompañaban a Paco de vuelta a su trabajo no entendían por qué le agarraba por el pene diciéndole “¡No te vayas! ¡No me puedes dejar a medias! ¡Quiero seguir aplaudiendo los mejores momentos de ese Pedro Sánchez de la Comédie Française!” y demás lindezas.
En la foto: el Pedro Sánchez francés

 

Sí, hijos míos, Paul Verhoeven SIEMPRE fue el máis Jrande. Está vez que, cada cierto tiempo, se pase por una sala de cine a recordarnos la gigantesca medianía que son todos los demás a su lado.
¡Y se acabó la lista!
¡Y no fui tan breve!
El universo y EsP-P-P-Paña pueden respirar tranquilos. De momento.

Las de Marlow:

Solo cuento buenas películas nuevas que he visto en cines en el 2016, por lo cual no va a salir en mi lista ningún clásico que me he tragado en Artistic Metropol (“Desde Rusia con Hamor,” por ejemplo, con mi querido Sean Connery, antiguo discípulo de mi tío Bobby en las luchas callejeras de Edimburgo), ni ningún título del porno sadomasoquista, por muy bueno que sea, que es solo para uso doméstico.

7. Cien Años de Perdón

La peli española más divertida del año, gracias, en jran medida, a unos actores argentinos magníficos.

Mis únicas pegas son que faltan personajes femeninos de relevancia, y que sale José Coronado como un detective. Sí: exactamente tan malo como estás pensando.
Atentos, también, al Raúl Arévalo repitiendo su inolvidable actuación de poli serio en “La Isla Mínima”.

6: La Invitación

Si os digo que su protagonista femenina es la estupenda Emayatzy Corinealdi, quizás no os suene; y si os digo que su protagonista masculino es aquel imbécil de “Prometheus,” tampoco voy a ser de mucha ayuda, dado que el reparto entero, más director y guionista de la “precuela” son cretinos. Pero si os digo que su protagonista masculino es aquel imbécil de “Prometheus” que se parece tanto a Tom Hardy que mi munhé pasaba toda la peli preguntando “¿SEGURO que no es Tom Hardy?”, ya sabéis a quien refiero – Logan Marshall-Green.
En ‘La invitación’, Corinealdi y Marshall-Green son una pareja que acepta una invitación a una fiesta “sofisticada” (es decir, aburrida, pija y pretenciosa) en casa de su ex-mujer y su nuevo pareja, Michiel Huisman (amante mercenario de la Khaleesi en “Juego de Tronos” y la razón para que mi querido esposa exclamaba cada 5 minutos: “¡Pero que bueno esta!”). El personaje de Marshall-Green sufre depresión, por lo cual su novia no le presta atención cuando empieza a sospechar que su ex y su buenorro amante actual tienen planes MUY siniestros. Excelentemente paranoica.
Atentos, también, al John Carroll Lynch como el único invitado feo. (Spoiler Warning: es malo.)

5. Experimenter: La Historia de Stanley Milgram

El jran Peter Sarsgaard, cuyo frente enorme le marca como la versión guapa de mi primo Franny – si tal oxímoron es concebible – en su mejor papel hasta la fecha como el magno psicólogo norteamericano cuyas investigaciones han tenido unos efectos muy siniestros en el mundo actual: inspiraron una canción mala de Peter Gabriel (valga la redundancia) y la película “Seis Grados de Separación” (salto al cine del antaño adorable pero ahora insoportable Will Smith).

La peli está llena de Brechtianos efectos de distanciamiento (“Verfremdungseffekt”- mi palabra favorita), pero – ¡Ojo! – no es un rollo.
Atentos, también, a una buena actuación de Winona Ryder, a pesar de su parecido a una antigua novia mía francesa, y su perturbador aspecto anoréxico (de Winona, no mi vieja paramour).

4. Dos Buenos Tipos

No os preocupeis por un título tan poco prometedor, es la peli de Hollywood más divertida del año con un Russell Crowe por fin libre de salir en bodrios de Ridley Scott o Darren Aronowsky y un Ryan Gosling en estado de gracia y graciosidad. Los buddies merecen una franquicia.
Atentos, también, al flaco favor que el cirujano cosmético de Kim Basinger ha hecho a la cara de su paciente, y la magnífica actriz pequeña que hace de la hija lista de Gosling, primera vez en décadas que no querrás matar a un child actor.
Also: Bigotón

 

3. 1898. Los Últimos de Filipinas

No os preocupeis por un título tan poco prometedor, es la peli épica e histórica española menos fascista posible con un Carlos Hipólito por fin libre de salir en bodrios de Garci, y el joven Álvaro Cervantes magnífico.
Mis únicas pegas son que faltan personajes femeninos de relevancia, y sale Karra Elejalde como un cura fumado. Sí, exactamente tan malo como piensas.
Atentos, también, al pequeño jran Javier Gutiérrez repitiendo su inolvidable actuación de putero violento en “La Isla Mínima”.
Otra sorpresa: una peli española con Luis Tosar

 

2. Que Dios Nos Perdone y Comanchería

Titánico duelo entre el inmenso Roberto Álamo y el legendario Jeff Bridges para el título de poli implacable lunático con más Onvria del año.

Mi única pega es la falta de personajes femeninos de relevancia en las dos pelis.
Atentos, también, al jran Antonio de la Torre repitiendo su memorable actuación de hombre serio solitario de “Tarde para la Ira” pero con extra tartamudeo en “Que Dios…”; o al antaño efebo Ben Foster como el hermano grueso feucho en “Comancheria;” o un Chris Pine por fin libre de salir en bodrios de “Star Trek.”

1. Tarde para la Ira

Mi única pega es, es, es….nada. Por fin Marlow está contento del todo con una peli.
Atentos, también, a, a, a…todo.

 

¿Y el peor flim del ano? El Padre de Caín
Aún no puedo creer que mi munhé y yo vieramos la primera parte de este telefilme vomitivo escrito por Rafael Vera y dirigido (muy malamente) por el mismo señor responsable de “Los Ultimos Filipinos”.
Atentos, también, a Luis Zahera repitiendo su memorable actuación de poli grasiento de “Que Dios Nos Perdone,” y el peor intento de fingir que un actor ha envejecido 35 años jamas visto en la historia audiovisual (Quim Gutiérrez, también peor actuación del año.)

Las de Cava Baja:

Me encanta ver películas, de hecho, ese fue el camino por el que llegué a la lectura de ente vlog años ha; aunque a veces no llego a ver todas las que me gustaría. Este año me ha ocurrido con algunas que, de haber visto, quizá estarían en esta lista, como por ejemplo Elle de Verhoeven, Trumbo o Siete diosas. Aun así, ha habido muchos filmes que me han gustado, y me ha resultado difícil reducirla, no digamos ya ordenarla.
La sensación de placer estético que queda cuando se ve una película puede ser engañosa. Normalmente, es bueno hacer caso al instinto y dejarse llevar por el film en sí, que es de lo que se trata al fin y al cabo. Pero, a la salida del cine, surge la duda sobre cuánto tiempo, cuántos visionados, en qué distintos formatos perdurará o renacerá la conexión creada ese día singular en que, simplemente, lo pasaste bien (que, repito, se trata de eso). Este hecho solo ocurre con los auténticos clásicos, con las películas que nos eligen y llegan en el momento adecuado. ¿Serán de esa extraña raza estas elegidas de 2016? Sólo el tiempo puede decirlo. Vamos a por ellas.

Menciones especiales:

Un par de menciones muy rápidas para comenzar, porque hay momentos de este 2016 en que el cine nos ha dado joyitas que, aunque no están como tal en la lista, merecen ser nombradas. Como por ejemplo, la explicación de la crisis económica en La gran apuesta, el fantástico giro de Creed: la leyenda de Rocky, la belleza indiscutible de Carol y Madame Bovary, la violencia tan bien entendida de Green room, la originalidad de Calle Cloverfield 10, la visión idílica y optimista de una galaxia sin odio de ‘Star Trek: Más p’allá que p’acá’, o los momentos de jrandeza de Doctor Strange. Por no hablar del genial chiste de pedos de ‘Mi amigo el gigante’, que es lo único destacable de la cinta. En fin, que las nombro muy rápido para no alargar, pero quería dejar claro que, en general, considero que 2016 ha sido un año muy bueno en lo cinematográfico, y que a veces se hace muy difícil elegir. Imagino que los demás hablarán largo y tendido de muchas de estas películas, así que seguro que puedo suscribir sus palabras sin equivocarme.
Dormammu, ¿te bajas a jugar?

14. Expediente Warren: El caso Einfield

Terror de masas, del de toda la vida, pero con un nuevo monstruo con cara de Marilyn Manson que, a pesar de sus pintas, llega a dar mucho yuyu. ¡Feck! ¡Si incluso tiene una escena digna del mejor Scary Movie!

13. No respires

Le perdono la secuencia inicial y algún que otro plano tramposo porque me ha encantado la tensión que genera. Si bien la premisa es muy tópica (los protagonistas no muy listos, la supuesta víctima no es lo que se esperaba), la resolución en general es buena, y dos lecciones importantes: no te metas en casas de desconocidos, no subestimes a tus rivales y, sobre todo, no lleves trencitas ridículas que te quedan mal. Y sí, son tres, pero ya sabéis que estas listas son muy libres y… ya tal.

12. La invitación

Una película de escenario cerrado, donde el mal rollo oscila de un lado a otro de la balanza para que la trama no resulte previsible. Puede que para muchos sea una historia perfecta para ver en Navidad, pues a veces las cenas con amigos y ex esposos que se encuentran tras años de ausencia resultan tan espeluznantes como los mejores momentos de este flin.
“Ni machismo ni feminismo, igualdá, joder”

11. Que Dios nos perdone

Un thriller elegante de estética sucia, que tiene puntos fuertes y bien llevados. Un policía que tiene problemas conyugales y pinta de dar la olor va con su compañero, un sociópata no tan bien integrado como el Sherlock de la BBC, a buscar a un violador y asesino de ancianas. Basada en hechos reales que, por supuesto, superan la ficción, da gusto ver algo clásico que no parece viejuno, y con una resolución estéticamente muy correcta y una violencia muy bien rodada.

10. Deadpool

Una gamberrada. Hay gente que no entiende este tipo de películas, pero la clave de las mismas no es que sean o no gamberradas, sino que se hagan bien. Y esta, desde luego, se ha hecho muy bien. La secuencia de los créditos iniciales es magnificente. Y chistes como “feliz día de la mujer trabajadora”, el chiste de la mansión de los X-Men, o los continuos “Franciiiiiiiiis”, hicieron que se me saliera el refresco por la nariz. Es decir: la pesadilla de un darnái y un orgasmo sórdido de los buenos, de los que llevan la risa y el cachondeo incorporados.

9. La Bruja

Terror de nuevo, o no… Muchas de las mejores películas del género son aquellas que hablan de algo real que va más allá del propio hecho sobrenatural. Si el año pasado me encantó ‘Babadook’, ‘La bruja’ no podía quedarse fuera de esta lista. Una fotografía brillante, un final hermosísimo e inquietante y una historia sobre la progresiva decadencia de las relaciones de una familia. Todos tenemos un punto débil y, si nos dejamos llevar por él, la destrucción se lleva a cabo poco a poco, con agonía y delirio. Justo lo que presenta esta cinta.

8. Capitán América: Civil War

Yo me había leído los cómics de la Civil War hacía unos años, porque me los habían recomendado. Sin embargo, lo que vi superó mis expectativas: acción simultánea, tortazos y chistes que nos hacen ver que somos cada día más viejos. ¡Qué entretenida fue y qué bien me lo pasé, por Crom!

7. Kubo y las dos cuerdas mágicas

¿Se puede hacer una película infantil sobre un niño con una familia disfuncional sin que venga un conspiranoico del youtube a ponerte planos ocultos explicados con un vocoder? Por supuesto. Y lo que es mejor, queda bien. Una película hecha con mimo, que ha pasado desapercibida en algunos casos y, en otros, no se ha entendido. Una pena, pero una hermosa experiencia cinematográfica.

6. Spotlight

¿Es fría? Sí. ¿Es demasiado aséptica? También. Sé que no se basa en emociones. Pero eso es justo lo que me encanta de esta película, que podría haber caído muy fácilmente en el sentimentalismo y decide abordar un tema muy espinoso desde la más absoluta frialdad. A pesar de todo, el auténtico valor de este películo no tiene nada que ver con el ya manido “periodismo de raza” que, curiosamente, defienden periodistas tan ecuánimes como Pedro J. Ramírez. El auténtico valor de ente flin es la  determinación de un SOSO. Porque el director del periódico es el paradigma del tío sieso, de pocas palabras, con una cabezonería que raya en lo magistral. El soserío al servicio de la verdad, hamijos. Esa es la idea.
¿Habrá otro –entre sí decía- más triste y sieso que yo?

5. La llegada

Una película en la que el mundo se salva gracias a la acción de una lingüista. ¿Puede dar más hamor? Sí, porque además, esta peli se llama como un disco de ABBA que versionó… Mike Oldfield. Así que solo con el nombre ya mola más que un gin tonic de sabor paella con chorizo.
Que de una premisa lingüística salga una historia de ciencia-ficción merece mi aplauso sin rubores. La escena en que la protagonista está dando una lección magistral de lógica al militar es genial. Sí, tiene errores, pero es original, y conmigo funcionó.  ¡Y la foto del momento nave era tan potita!

4. La chica danesa

 La interpretación de Alicia Grijander me dejó epatada, las cosas como son. Y es que en esta película se ve muy bien lo que me gusta de los dramas de época: una dirección de arte y un vestuario magistrales, unos planos preciosos de bonitos que para qué os cuento, y una historia triste, lánguida y sensual, como la propia chica danesa que tuvo que sufrir y morir por la ser la primera de una larga lista de mujeres que vivían en un cuerpo que no les correspondía.
¡Belleza!

3. Zootrópolis

Conejitos cuquis, zorros que aspiran a ser queridos, leones corruptos, ovejas que recuerdan a Soraya Sáez de Santamaría… En esta película no sobra nada y todo es estupendo. En otra época, la primera de las historias  hubiera sido el eje de una única película. En este caso, por el contrario, una trama de novela negra se entremezcla con una historia de amistad por encima de los tópicos y lo establecido, y ¡chistes de funcionarios! Por no hablar de la maravillosa frase pronunciada por el jran Idris Elba:
“No me cantes Let it go”.
Valores que debemos inculcar a la juventud.

2. Hasta el último hombre

Sé que nada de lo que diga sobre esta película podrá igualar al ínclito Juan Manuel de Prada, grande en tantos aspectos de su persona, que juzga la cinta sin ni siquiera haberla visto y, lo que es mejor, teniendo razón en alabarla. Porque puede. Y punto.
¿Qué distingue el auténtico valor? ¿Quiénes son los cobardes, los fuertes? En este flin Mel Gibson defiende la idea de que la valentía no tiene por qué surgir de la violencia, sino del amor. Y en este año, y en estos tiempos que a veces se nos presentan tan oscuros, no está de más que alguien nos recuerde que se puede curar en lugar de matar. Aunque ello implique que Mel Gibson nos golpee con su polla.
Y haya gran regocijo

1. Captain Fantastic

Una película en la que un hombre se resiste a ser domesticado. Los pros y contras de la educación de los niños en una sociedad de mierda, llevados por momentos al extremo, dejan escenas que te clavan en el corazón: los regalos del día de Noam Chomsky, las versiones hippies de canciones rockeras de los noventa, y, cómo no, la escena del lavabo del aeropuerto, una preciosa metáfora de cómo enfrentarse a la muerte, y de cómo deben enfrentarla aquellos a los que dejas atrás.
Creo que, en la mayor parte de los casos, habréis visto que recurro a películas que comparten fragmentos del mismo mensaje, que ojalá sea el que llevemos colgados de la solapa en 2017: Gente que va en contra de los valores del mundo, y a veces no se toma algunas cosas tan en serio, solo para poder mirar a la vida y decir “Mira que me jodes a veces, pero qué bonita puedes llegar a ser cuando te pones, so perra”.
¡Valors!

Un pequeño añadido. Los documentales.

Los que me conocen saben que me gusta ver documentales. La verdad es que me los bebo sin orden ni concierto; sin saber, a veces, cuáles son de estreno y cuáles no. Simplemente, me dejo llevar y, si el tema me gusta, me los zampo con patatas a cualquier hora. Por ese motivo, he elegido unos poquitos de los que se han estrenado este año (creo).
Ai Weiwei: Never sorry: Un artista chino que ha vivido muy malos momentos con la dictadura y la censura de su país. A pesar de todo, sigue adelante y no teme denunciar, a veces no sin cierta chunga y mala baba, lo que le parece mal. Muy interesante.
El extraño caso de Gonzalo Suárez: Conocí el cine de Gonzalo Suárez viendo Remando al viento, y he de decir que ver a Hugh Grant vestido de Lord Byron me dejó ojipláica. Luego vi ‘Don Juan en los infiernos’ y ahí me quedé culoplática, más bien. Este documental resulta muy curioso para conocer la filmografía del director y su forma de hacer, influencias, etc.
El Bosco. El jardín de los sueños: Si tuvisteis la fortuna de ver la exposición del Museo del Prado, este documental es un complemento perfecto, salvo cuando sale una cantante diciendo cosas sin sentido, y una psicoanalista con acento argentino que más bien parece un tópico andante. Por lo demás, esta explicación sobre la época y circunstancias de la obra más famosa de El Bosco es relajante, hermosa.
O.J. Made in America: Hay gente que está por ahí viendo la serie de O. J. Simpson; y me parece genial. Pero puede que haya otros que quieran ver el trasfondo real que la serie refleja tan bien. Pues que se pongan este documental y ya con eso tienen horas de diversión y flipe aseguradas.
Audrey & Daisy: Historia triste sobre el maltrato entre adolescentes. En algunos momentos, las protagonistas viven auténticos momentos de pánico y depresión, llegando a plantearse el suicidio. La realidad del maltrato juvenil entre iguales y su expansión en las redes sociales. Un buen documental para concienciar y ayudar a la resolución del problema.
Holy Hell: Un joven cineasta decide contar su experiencia en una secta después de años de lavado de cerebro. Seguramente habréis visto muchos documentales como este: sobre desprogramación,  suicidios colectivos, etc. Pero nada comparado con la secta de chicos jóvenes ciclaos que hacen ensaladas temáticas sacados de los moldes de Mattel, y que siguen a un auténtico FINSTRO que da más vergüenza ajena que tu cuñao diciendo “eso lo arreglaba yo en cinco minutos” acodado en la mesa de la cena de Nochebuena, y que nos hace debatirnos entre la tristeza, la ira y la ridiculez. Una historia que no deja indiferente por lo esperpéntico. Auténticamente grotesca, es mi documental favorito de 2016.
¡Feliz y cinematográfico año, personos!

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