Las de Paco Fox:
Tengo un problema. Veo muchas películas. Algunas incluso no son porno. Feck: ya nadie ve películas porno. Sólo escenas sin contexto. Para alguien con tanto instinto narrativo como yo que hasta le gustan las canciones con historias, esto es algo terrible. Pero ya estoy desviándome del tema como siempre.
El asunto es que dedicarme a ver cine conlleva, de cara a estas listas de fin de año, dos problemas: hay películas que directamente ya ni recuerdo, por haberlas visto meses antes de su estreno en España. Llegado el momento, ni sé explicar por qué me gustaron. De todas maneras, y ese es el segundo problema, tiendo a olvidar los detalles específicos que hacen que una peli me guste si han pasado más de dos meses desde que la vi. Pensad en mi cerebro como un disco duro que va tragando dos o tres largos cada día y va borrando información de archivos temporales y datos no esenciales (mola-no mola- la vería otra vez) para hacer espacio.
Teniendo en cuenta esto, vamos a mi lista de fin de año, creo que menos verborreica que otras veces:
Menciones especiales:
“The Guest”, por ser el mejor ochenterismo del año (mejor incluso que una que sí está en la lista, pero en otro sentido).
“La Canción del Mar”, por ser una animación preciosa del tipo de leyendas que me gustan y empezar con una cita de Yeats. Una pena que la música me jodiera un poco porque soy un quisquilloso de mierda con mis cosas.
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Come away, human child to the waters and the wild |
“Langosta”, por ser una película del Langostinos,, este imbécil cuyas dos anteriores pelis odié con pasión. No es que ésta me encantara, pero el simple hecho de que me entretuviera e interesara me pilló tan por sorpresa que tenía que mencionarla. Es lo que tiene el tema de las expectativas.
Y, finalmente, “Vengadores: La Era de Ultrón”. Sí: la maldición del segundo disco. Ya sabéis: el segundo de todo grupo que lo peta es lo peor porque siempre es más de lo mismo. Esto es lo mismo pero glorioso. Un milagro que pueda hacer equilibrio entre tanto que se le demanda (comedia, drama, acción, lamer el culo de los ejecutivos de Marvel, plantear películas futuras) y aun así ser divertida y tener un par de planos simplemente ERECCIONANTES.
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Que no haya encontrado un gif del plano completo es una vergüenza para internet |
Ahora, a las 14 elegidas. ¿Por qué 14? ¡Venga ya! ¡Que llevamos 10 años de blog! ¡Ya no hay que explicarlo!
14- Turbo Kid
Uno de los subgéneros de cine fantástico más agradecidos por parte del público dedicado y, al mismo tiempo, más difícil de llevar a buen puerto, es la ‘peli mala a propósito / peli de referencia a cine casposo de antaño’. Este año, ‘Kung Fury’ lo ha logrado en el terreno del mediometraje, pero haciendo la trampa de no tener trama (de ahí lo acertado de su corta duración). Pero, al mismo tiempo, tres canadienses finstros han firmado la que creo que es la mejor película del estilo que he visto. El gore es divertidísimo, el ritmo acertado y el ochenterismo que es el centro de lo que quiere homenajear la película está muy bien llevado sin ser nunca intrusivo ni evocar demasiado películas concretas. Una de las cintas más divertidas del año que podrá verse en la sesión inaugural de la CutreCon. Espero veros por allí, porque es una de esas que se disfrutan más en compañía de gente tan perturbada como yo.
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¡Si no venís a la Cutre Con os meto el puño ASÍN! |
13.- Descifrando Enigma
A menudo, una película estrenada el 1 de enero se puede quedar descolgada de estas listas porque sus virtudes se desvanecen en mi memoria de gruyere afectada por tanta bazofia, drogas legales y, por qué no decirlo, cabezazos indiscriminados en la pared cada vez que veía un debate político. Pero en este caso recuerdo muy bien lo que me agradó de ‘Descifrando Enigma’. Sí: me hizo mucha ilusión que por fin se reivindicara una de las grandes figuras científicas del siglo XX, pero lo mejor es que pude ver un biopic que no me pareció espantoso. El tema es que en general odio las películas biográficas. Me parecen trilladas y todas con misma estructura. Las mejores salvan este problema común en cosas como ‘Walk The Line’ o ‘Ray’ con el truco de centrarse en sólo un evento importante en la vida de la persona. Aquí había dos eventos esenciales. Por lo tanto, lo que hacen es, con un estupendo trabajo de montaje, alternarlos con uno tercero (que tiene sentido desde el punto de vista de desarrollo del personaje) para hacer un todo. El cual, y eso es lo bueno, no sigue el mismo camino usual de “de la nada al triunfo a la caída a la redención / autodestrucción”. Y Benedicto Cucumber mola mucho. Pero eso ya lo sabéis.
12.- MacBeth
Mi forma favorita de enfrentarse a Chéspir no es modernizarlo. Es la de Kenneth Branagh: tratar los textos como una película para el gran público. Darles ritmo y realización de cine comercial. Sin embargo, tengo que quitarme el sombrero y bailar la Danza de la Alegría ante Justin Kurzel por su opción ambiental y estilizada. O lo que es lo mismo, molar lo indescriptible transmitiendo la desolación del drama a través del ambiente. Y a través de algunos de los planos que más me han impresionado desde que vi el primer avance de 40 minutos de ‘El Señor de los Anillos’ hace mucho tiempo. ‘MacBeth’ es como un ‘Vallhalla Rising, pero’ con trama y cosas que decir. Y con unas escenas iluminadas y rodadas de tal manera que estoy seguro que el director se sacó la chorra en el frío de las Islas Británicas mientras las grababan y ni siquiera se le encogía. Madre mía, qué bestialidad de inicio y de final. Es como de Zack Snyder, pero con neuronas.
11- El Capital Humano
El paradigma de lo que comentaba en la introducción. Ésta peli la vi recién terminada de rodar hace casi dos años en un mercado de cine. Me encantó. Mucho mejor que otras películas de la maltrecha industria italiana más populares. Eso sí: que me cuelguen del obelisco de Plaza de Castilla de los calzones como a Martin Prince si me acuerdo de por qué.
10- Nightcrawler
Mucha gente ha vendido y comentado esta película como si se tratara de una crítica a los medios de comunicación. No, joer, no. Se trata de una crítica al capitalismo al general, a ese sistema que premia los comportamientos psicópatas en aras de una definición muy dudosa del éxito (por ese camino va también la co-reina de esta lista). Mucho mejor que ‘American Psycho’ (libro y película), entre otras cosas porque no se centra en la década por antonomasia del éxito a cualquier precio porque, atención: seguimos en ella, sólo que no se hacen películas como ‘Wall Street’ para denunciarla. Además, te presenta a través de un personaje despreciable uno de los mejores consejos que se puedan ofrecer: nunca lleves pelo semi largo con coleta en la cabeza. No eres un puto samurai.
9.- ‘71
No me gusta generalmente la realización semi documental. Pero a veces se hace bien. Y aquí no es que se haga bien: es que dan ganas de hacer dulce amor con la pantalla. Además, un poquito de tema político y humano dentro de la acción que te absorbe y tenemos una de las películas más injustamente olvidadas del año.
8.-Ex Machina
Ciencia ficción dura pero no aburrida. Eso no es normal ni siquiera en literatura. Y pocas cosas en esta peli son normales. Las interpretaciones, la leche. El tema, interesantísimo (curiosamente, Alan Turing otra vez aparece en esta lista). Y la resolución, brillante.
7- Nuestro Último Verano en Escocia
Hacer películas con niños sin que resulten cargantes o artificiales es muy difícil. Que se lo digan al experto Spielberg, que hace tiempo que perdió esa habilidad. Imaginad ahora unir ese problema al de realizar una comedia sobre un tema tan alegre y divertido como la muerte. A través de los ojos de unos niños. Y que sea adorable, buenrollista y con gracia. Todo eso lo consigue esta peli.
Para levantarse de la tumba y aplaudir.
6.- Kingsman: El servicio secreto
La película de más pura diversión y cachondeo del año (porque Star Wars tiene mucha diversión, pero también emoción). Pero lo importante no es lo que mola Colin Firth con paraguas pegando hostias y la más gozosa de acción que recuerdo en mucho tiempo (y este es al año de ‘Mad Max Fury Road’) . No. Es que nunca pensé que vería en una superproducción casi-tentpole a una princesa diciéndole a un joven chav: “Si salvas al mundo, me dejo que me des por detrás”…. y le da por detrás. ¡Arriba el proletariado!
5.- Marte (The Martian)
Si ‘Ex-Machina’ era ciencia ficción dura, esto intenta ser ciencia ficción divertida, pero lo más científicamente correcta posible. Haciendo trampas, claro, que para eso esto es una película (antes novela) que lo que quiere es entretener. Pero al menos combina documentación con un gran sentido del humor. Y hace hincapié en algo complejo: la épica que se puede alcanzar con la historia de un hombre capaz de montar un invernadero sin inmigrantes subsaharianos que le ayuden.
4.- Star Wars: El Despertar de la Fuerza
Poco más añadir al fan rage vs fan orgasm que hay ahora en la red. Casi todo está dicho, a menudo en absolutos. Parte de ellos centrados en el nitpicking (el pelirrojo no es un buen malo, la galaxia es sorprendentemente pequeña… cositas así) Pero, en el fondo, el problema y la gran polémica de la película más divertida del año se resume en una dicotomía sencilla: ¿Te molesta que los aspectos básicos de la trama de la peli sean un remake del Episodio IV (y cosas del V y VI) y esté lleno de fan service? Pues no te gustará del todo y te quedarás un poco decepcionado. ¿No te molesta? Pues lo flipas con uno de los mejores ritmos cinematográficos de los últimos años y un tratamiento muy inteligente de los personajes viejos y nuevos.
En segundo lugar, posiblemente ésta sea la película que más veces veré en toda mi vida de las estrenadas este año. Simplemente porque es una cinta que ES La Guerra de las Galaxias. Que se SIENTE como La Guerra de las Galaxias. Y ya lo he dicho muchas veces: yo no me siento Español, Andaluz o de donde sea y nunca he entendido el sentimiento nacionalista. Lo que me une con personas de todo el mundo es formar parte de la Alianza Rebelde. Y el amor al rock progresivo. Y a Daisy Ridley
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Se me cae la baba the hutt |
Finalmente, si el flim te ha parecido una mierda, ¿qué hace leyendo este blog? El cinismo te va a corroer las entrañas y acabarás con esta cara:
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El peor CGI del año y encima tiene nombre de perrito. |
Personalmente, creo que no era necesario hacer un soft reboot con esta franquicia. Todos los padres ya les han puesto a sus hijos los originales. Esto no es Star Trek. Pero bueno: es divertida, alegre y recupera el espíritu. Para evolucionar más a los personajes y hacer cosas nuevas hay dos películas más. Soy paciente. Feck: soy lector de George RR Martin. Soy MUY paciente.
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Y porque este era yo cuando vi al PUTO HAN SOLO. Que esta es una lista de pelis favoritas. |
3.- Pride
El tópico: nadie hace comedia social como los ingleses. Pero es que es verdad. NADIE hace comedia social como los ingleses. El tema es esencial para comprender varias cosas de la situación política actual. No solo el movimiento gay, sino también la lucha de los mineros bajo el thatcherismo. Pero lo que me llegó realmente al corazón fue darme cuenta de que era la historia de la que hablaba una de mis canciones favoritas desde que era pequeño. Me reí y me emocioné por la lucha por los derechos de los oprimidos (homosexuales y trabajadores) al compás de esto (dedicada a uno de los personajes principales de la película, víctima del SIDA) durante los créditos:
2.- Del Revés (Inside Out)
A lo tonto a lo tonto, es una de las mejores películas que explican el proceso de madurez y empezar a controlar las emociones es de animación. Cuando pensaba que Pixar iba a entrar en la misma espiral de descenso como la que sufrió Disney tras su segunda edad de oro de los 90, llega una de sus mejores películas. Vale: el concepto, muy original, ya se había tratado antes (como el de “Monstruos SA”), pero nunca de esta manera tan perfecta, didáctica y emotiva. En el futuro, habrá muchos más niños traumatizados por el elefante rosa que la chorrada de la muerte de la madre de Bambi, que a mí siempre me dio un poco que igual.
1.- Ex aequo: Mad Max: Furia en la Carretera / Whiplash
No me podía decidir. No es que sean la hostia. Es que son ambas el equivalente cinematográfico a coger la hostia, lanzarla, que dé dos órbitas alrededor de la tierra y caiga en el canalillo de Scarlett Johansson.
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Este gif es el trabajo audiovisual que he hecho en todo el año del que me siento más orgulloso. Incluyendo ‘Cine Basura’. |
“Whiplash” es una película que consigue lo imposible: que un solo de batería sea interesante y emocionante. Decenas de discos en directo atestiguan lo contrario. A nivel creativo es impecable. Y que nadie os diga, por dios, que acaba bien. Acaba fatal. Como el culo. Al menos para un andaluz. Para un fan de Ayn Rand quizá sea un orgasmo de felicidad. Pero no para el director ni para J.K. Simmons, que sabe que es el puto diablo con camiseta negra ajustada y el mejor cabrón desde ‘La Chaqueta Metálica”. Y todo esto lo dice un enano que odia el jazz. El enano soy yo, no el Miles Teller. Ese es simplemente feo. Por dios: que no lo pillen para hacer de Han Solo.
Y poco más se puede decir de ‘Mad Max: Que Charlize está petable hasta calva’. Que decir que es mala porque no tiene el guión es missing the point big time. Es como denunciar ‘El Maquinista de la General’ por lo simple de su trama. Y que me da mucho placer casi sexual ver cómo un señor de 70 años le enseña a chavales espantosos como Jonathan Liebesman cómo se rueda de verdad una película de acción. Junto con el éxito de ‘Los Vengadores’, esta película es la puntilla definitiva al caos narrativo en el cine de género, de las shaky cams y del montaje a toda hostia porque sí. El cuidado que hay en cada plano y en cada gesto de cada personaje es para plantarse delante de Miller, bajárse los pantalones y tirar la pastilla de jabón.
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Molar: definición gráfica. |
Las de Vicisitud:
Un muy buen año de cine en el que se quedan fuera del top 14 películas bien estimables. Tal es el caso de ‘The Martian’, que nos demuestra que toda civilización que se cree en otros planetas tendrá que comenzar, necesariamente, por recrear El Ejido. O de ‘San Andreas’, una obra maestra del cine de catástrofes que deja bien claro que, en caso de que un terremoto asole ciudades densamente pobladas, un héroe de bien debe anteponer el rescatar a Alexandra Daddario y Carla Gugino por encima de cualquier otra consideración. Y que le den al resto.
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Dadadadadadadada… |
Por supuesto, que no se me olvide la mejor escena del año: la pérdida de la virginidad anal de Sergei Eisenstein en Eisenstein in Guanajuato de Peter Greenaway: un mejicano con un pollón de los de machacársela a dos manos desflora un lloroso Sergei mientras hablan del colonialismo y de la revolución de octubre. Mientras celebran que la feliz ocasión ha acontecido justo el día de la toma del palacio de invierno, nuestro director galés favorito rueda un plano del culete de Sergei en el que se plantifica una bandera roja. Calidad.
Y, ahora sí, el top 14:
14. Mi gran noche
Raphael regresa a la jran pantalla para demostrarnos que el destino de EsPPPaña es dominar el mundo a ritmo de ‘Escándalo’, aunque la peli sea una metáfora de toda la mierda que hemos y seguimos tragando. Alex at its very best.
13. La casa del tejado rojo
Como cada año, una peli de Yamada es tanto un reghalo para el cine como, lo más importante, una excusa perfecta para poner una foto de su siempre jlorios peinado:
12. Langosta
Esta demencialidad Lynchiana sobre la vida de pareja me ha hecho perdonarle a su director que rodase ‘Canino’ y, más importante aún, que me parendiese de una puta vez su nombre para dejar de llamarle “LogaritmoS2. La próxima, con Varoufucker de prota, por favor.
11. Phoenix
El nazismo vuelve a favorecer la acción en un maggnífico psicodrama chungo en el que una señor experimenta una extraña tra-la-la ding-ding-dong en que su marido no la reconozca después de haber sido exterminada. Alegría de vivir alemana.
10. Inside Out (del revés)
No hay argumento: más bien un manual básico de psicología explicado con bonitos colores. Pero da igual: es la peli perfecta para explicar por qué los niños y adolescentes no son seres humanos del todo, y por qué no hay que tomárselos muy en serio.
9. Negociador
“¿Vienes a una negociación con bañador?” es, sin duda, lo más serio y sagaz que se haya dicho nunca sobre el pifostio de ETA. Cobeaga salva el honor que casi perdió con ‘Ocho apellidos catalanes’.
8. Man Up
Simon Pegg y Lake Bell (“¿Cómo no te va a poner a ti, si es un señor con bigotón y las tetas grandes?” me dijo sabiamente Paco) demuestran que la comedia romántica canónica sigue siendo EL género por excelencia. Sólo hay que saber hacerla bien, con convicción y respetando las reglas. Cuando aparece una guionista que no teme hacer eso, el resultado es así de bueno.
7. Star Wars: El despertar de la Fuerza
¿De verdad a día de hoy hay gente que cree que las pelis de Star Wars son “películas sobre las que se puede decir si son buenas o malas”? ¿Estamos gilipollas? ¡Ese debate terminó hace décadas!. Este episodio VII es reencontrarse con un amigo desintoxicado vestido de la mejor fan fiction posible. Abrams is one of us y nos ha dado lo que queríamos: un remake con el que olvidarnos de Lucas y Jar Jar. No pido más.
6. Nightcrawler
Soberbia peli en la que vemos un Don Quijote moderno que, en vez de arruinar su sesera por leer tanta novela de caballerías, se convierte en un psicópata por leer literatura de autoayuda capitalista. Si el prota hubiese sido Albert Rivera, estaríamos ante la peli del milenio.
5. Loreak
¿Cómo derrotar a los actores ingleses y su sobriedad, introspección y capacidad para vivir en una continua infelicidad? ¡Muy fácil! ¡Con vascos! Peliculón sublime a la par que inteligente sobre la pérdida que, como académico del cine esPPPPañol – sí, le dan el carnet a cualquiera – me enorgullece haber elegido para los Oscar.
4. Mientras seamos jóvenes
Como buen cuarentón, hay películas para las que soy target canónico. Y gente como, por ejemplo, Judd Apatow lo sabe, pero con sus pelis de mierda como ‘This is 40’ o ‘Trainwreck’, me deja indiferente. Bien, no es el caso de la peli de Baumbach: decir que me remueve y de hace perder el equilibrio saliendo del cine es quedarse corto.
3. Anacleto, agente secreto
Este año se hicieron pelis chorras y joviales sobre el mundo del espionaje: ‘The Man from Uncle’, fue la peor: el chorrismo hacía que no te tomases en serio una peli en la que Guy Ritchie estaba más pendiente de divertirse él mismo que el público. La quinta de ‘Misión Imposible’ fue mucho mejor, aunque menos divertida que ‘Spy’ de Paul Feig. Pero, derrotándolas a todos, Ruiz Caldera se confirma como un tesoro nacional con ‘Anacleto’: la sordidez de contraponer lo peor de la EsPPPPaña sesentera con lo más satánico del barrio de Bellvitge es imbatible, y ‘El malvado Vázquez’ ridiculiza a cualquier malo que la infame franquicia de Bond se saque de la manga. Por mucho que Christoph Waltz sea el gemelo fistfucker de Paco.
2. B, la película
Para un amante de la corrupción como yo, la interpretación de Pedro Casablanc es más que un regalo. Es un monumento al cine que convierte al Padrino o Tony Soprano en unos putas mierdas. Solo el principio de esta obra maestra deja al teatro del absurdo de Ionesco a la altura del betún. Lo que escribí, en su día, de la obra Ruz-Bárcenas se aplica, ampliado, a la peli. Véanla, hostias.
1. Ex aequo: Mad Max: Fury Road/ Whiplash
Quien haga una crítica de Mad Max más larga que “¡El tío de la guitarra!”, está equivocado. El cine se inventó sólo para llegar a ese plano. Y quien escriba algo pudiendo remitirse a lo que ya ha escrito antes Paco, es un trabajador. Y yo estoy vago.
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Y el cartel ya dice con muchas comillas que es la hostia. |
Bonus track:
Después de que, este año, Paco y yo hubiésemos dado DOS conferencias sobre series, era de justica añadir un apartado sobre las mejores series de televisión del año. Porque un servidor se lo traga todo, y porque internez se inventó para que los talibanes digan “¿Cómo que no te gusta Mad Men?” o “¿Por qué no está Juego de Tronos en tu top 14”?
14. Jessica Jones
Si ‘Daredevil’ era buena, ésta sube el nivel de erotismo, sordidez y David Tennant a unos niveles superiores. El piloto del año, sin duda.
13. Man Seeking Woman
La epopeya neverfucker alcanza unas cotas de calidad rara vez vistas desde… bueno, desde la excelente ‘Hello Ladies’, que tampoco hace tanto. Se reirán, sí, pero aviso: les va a doler. Y lo que es peor: les caerá simpático Hitler.
12. Better Call Saul
Lo mejor de ‘Breaking Bad’ sin lo peor: las insoportables escenas de familia. Sí: el spin off fue mejor que la original. ¡Y todavía no han llegado las camisas!
11. Louie
Después del bajonazo depresivo que fue la cuarta temporada, Louis CK vuelve a la carga. Mejor momento, el parto de la señora que era vientre de alquiler de dos insoportables lesbianas new age cuando Louie intentaba tirársela.
10. Workaholics
Cada temporada logran ser más descerebrados y drogainómanos sin que la serie se vaya al carallo. Levantase “la mañana siguiente” quitándose un condón lleno del ojete es el standout de la temporada.
9. Veep
Esa diosa de la vicisitud que es Julia Louis Dreyfus cuenta, esta vez ¡con la colaboración de Hugh Laurie! Si se confirma que, en el 2016 tendremos la aparición de Peter Capaldi haciendo de Malcolm Tucker, el universo corre un serio peligro de implosionar.
8. Friday Night Dinner
Serie minimalista en la que lo más sórdido de la comedia británica – con Simon Bird de ‘The Inbetweeners’ a la cabeza – se reúne para que veamos una cena familiar de viernes por la noche. Cada temporada es mejor y hace gritar más de la vicisitud. Enter at your own risk.
7. Banshee
No hay serie en la que violencia sea más cafre y jovial y las señoras y señores te la pongan más de cemento armado que en este delirio sobrerrodado y sobremontado del que soy fan entregado e irredento. Si la segunda temporada flojeó, en esta vamos ocho pasos más allá de saltarse el tiburón. Y así es como tiene que ser.
6. Suits
La serie en la que a las señoras se le cosen los trajes directamente sobre el cuerpo mientras andan bien erguidas (y en la que se levantan de los asientos con cambio de plano en montaje). La serie de abogados en la que nunca hay juicios, sino corruptelas entre despachos. Después de chorrocidentos capítulso, está más liada y culebrónica que nunca. Y no se puede andar más derecho que su protagonista.
5. Scandal
Shonda Rimes es una genia que descubrió lo mismo que Rumiko Takahashi: que a los hombres les gusta EXACTAMENTE LO MISMO que a las mujeres. Sólo hay que NO envolvérselo en un un papel de regalo tan chungo como el de ‘Anatomía de Grey’. Enter Olivia Poep follándose al presidente de los USA, un asesor gayer que convierte a cualquier maricona mala en la hermana San Sulpicio, tramas de corrupción electoral, torturas joviales al margen del FBI, el presidente asesinando con sus propias manos… Y tendrán la receta del que es, desde hace cinco años, el mejor culebrón de la historia. Esta temporada, en la que Oliva se muestra al pueblo americano como la querida del presidente es casi la mejor. Si no se meten ‘Scanda’ en vena – o la excelente ‘How to Get Away with Murder’, producida también por Shonda – están cometiendo un grave error.
4. Silicon Valley
El mamoneo de Palo Alto, y el de todos los aspirantes a Steve Jobs – o Steve Jobs himself – nunca pudo ser mejor despellejado. Si la temporada anterior terminaba con un chiste de pajas que parecía insuperable… ¡Esta es todavía mejor!
3. Review With Forrest McNeil
“Life is literally all we have, but.. is it any good?”. Un señor se dedica a hacer crítcas de… la vida. Y darle estrellas según lo que proponga su público. “Forrest… ¿Cómo es ser un drogadicto?” “¿Cómo es divorciarse?” “¿Cómo es matar a alguien?”. Ni que decir tiene, el protagonista se arruinará la vida en la que es, a día de hoy, la mejor comedia de toda la televisión.
2. Cucumber
El Pope del gayfrikismo Russell T. Davies guioniza una obra maestra sobre la vida gay en Manchester que eclipsa su propia ‘Queer as Folk’. No hay mejor momento en la televisión del año que ese final megadramático de capítulo montando en torno al “La la la” de Massiel. Que tenga que venir un galés a recordarnos las esencias…
1. Doctor Who
Tras tres temporadas de calidad progresivamente inferior, Doctor Who decidió ignorar todo y apostar fuerte por el megafrikismo. ¿El resultado? Una temporada magistral, de aplauso freak unánime y de audiencias cochambrosas. ‘Heaven Sent’, una reflexión sobre la tristeza, la muerte y la culpa podría ser el mejor episodio del doctor de todos los tiempos. Casi el único pero que se le puede poner a la temporada es que tuvo más gravedad que el necesario chorrismo que esta serie necesita (coñe, que es un señor que viaja en el tiempo en una cabina de teléfonos) A Marx gracias, tuvimos un sublime capítulo en el que el Doctor se enfrentaba a unas… ¡Legañas mutantes! Para recordarnos que no debemos tomarnos nada muy en serio. Para eso están los horribles fans de ‘The Wire’ (por cierto… ¿He dicho ya que lo últmio de David Simon, ‘Show Me a Hero’, la historia de un político corrupto metido en planes de urbanismo satánico, debería ser algo escrtio 100% para mí pero que no me pudo aburrir más debido a que a este señor le importa más molarse a sí mismo que el más elemental espectáculo televisivo?