Jrandes actores sórdidos: Sean Harris

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Aquí Paco Fox: Marlow regresa tras las fiestas con DOS artículos seguidos. Comenzamos con el más corto (prácticamente un mini post), pero más ad hoc, debido a la presencia de este señor en nuestra lista de películas favoritas del año:

Sean Harris – mi perturbado favorito (el OTRO actor inglés que se llama “Sean” y siempre muere en sus pelis)

El papel más simpático de Sean Harris: Satanás.

Posiblemente conoceréis al mejor villano de la pantalla contemporánea por su trabajo como el malo de “Misión Imposible: Nación Secreta,” (filme recomendado por Vicisitud y Sordidez), pero que yo no he visto porque:

1) Vi la primera en el cine en su día y me decepcionó a pesar de tener el mejor arranque posible  – Emilio Estévez muere empalado por la cara en los primeros minutos.

2) En “Misión Imposible: Nación Sórdida” sale un “amiguete”: Alec Baldwin (AKA “Pedro Picapiedra”).

3) Solo cabe un único actor enano como héroe de acción en mi corazón: lo siento, Tom Cruise, pero Paco Fox de “Cinebasura: La Pelicula” is the one.

Si no es por la serie de películas de espías, es posible que conozcáis a Sean Harris por “Prometheus” de Ridley Scott, donde hace de Fifield.

AKA, “el geólogo mongoloide” ©Paco Fox

(Si Sir Ridley Escocés tuviera dos dedos de frente, habría dado el papel de xenomorph a Harris, que tiene la presencia más inquietante y marciana de los actores actuales.)

Y es que Sean Harris domina todos los registros necesario para hacer jrandes villanos, porque, además de dar miedo, puede dar grima y hasta puede dar yuyu.

Su versatilidad también se refleja en el hecho que es capaz de hacer de malo en todos las categorías audiovisuales aceptables, es decir: geniales (pero deprimentes) dramas, comedias sórdidas, pelis de terror zumbadas, y pelis de acción de “derechismo bien entendido” (© Panadero).

Le descubrí en este último subgenero en la muy chunga, recomendable y subnormal “Fuera de Control” (AKA, “Outlaw”).

En dicha estupidez entretenida, el muy viril Sean Bean, como veterano de guerra de las fuerzas especiales británicas (“Fachas”) y del norte de Inglaterra, enseña a unos niñatos cobardes del amanerado sur de Inglaterra el noble arte marcial de las peleas callejeras para luego liderarles en una campaña demente como “vigilantes” al más puro estilo Bronsoniano en “El Justiciero de la Noche” y sus aun peores continuaciones del inútil cineasta inglés gordinflón pijo Michael Winner.

Harris roba todos los planos en un papel secundario como el miembro de la pandilla más raro y sexualmente inadecuado. La complejidad de su personaje provoca en el público dos poderosas sensaciones: además de dar grima, da asco también.

Su siguiente incursión en el subgénero fue en un flim de mucho más calidad, “Harry Brown” con el muy jrande Michael Caine como un vigilante octogenario. El personaje de Harris aquí, el muy repugnante camello atroz y sexualmente pervertido Stretch, además de dar grima y dar asco, añade el plus de dar miedo:

En esta película, Harris hizo toda su intervención sin camiseta. Ello tuvo un efecto sexual conmovedor entre la gente más depravada del público:

“¡Pues a mí me pone!”- Paco Fox dixit. (Es que la obsesión de Paco con las personas pelirrojas no conoce límites.)

El mismísimo Mr Fox ha incluido dos pelis de Sean Harris entre sus 14 mejores del 2015: “´71” (en la cual Harris hace de un oficial del ejército británico – facha – en la guerra civil de Irlanda del Norte) y “Macbeth” (en la cual hace de Macduff –  el encargado de proveer la cerveza).

“Pues a mí me pone!” – Marlow dixit. (Harris hace de Hilary Macduff, la munher más guapa y femenina de Escocia.)

De hecho, “Macbeth” combina dos corrientes en la filmografía de Harris: lo sobrenatural (véase “Creep” – la segunda parte de “Corre, Lola, Corre” – en la cual hace de un psicópata caníbal que persigue a Framka Potente por los túneles del metro de Londres, o “Libranos del Mal” – en la cual hace de un demonio): y pelis localizadas mi país natal (véase, “A Lonely Place to Die” –  resultón thriller  en la cual hace del despiadado asesino a sueldo que mantiene a una niña Serba prisionera en un zulo en las Tierras Altas e intenta matar a Alec Newman por haber salido como Paul Atreides en el truño que fue la versión televisiva de “Dune” – el OTRO bodrio basado en el libro de Frank Herbert).

Los mejores trabajos de Sean, sin embargo, han sido en dramas francamente brillantes, y totalmente deprimentes, para la televisión británica. Llamó la atención por primera vez haciendo del genuino y horrendo asesino en serie Escocés, Ian Brady, en “See No Evil: the Moors Murders” (aviso a personas sensibles o nerviosas: incluye referencias al caso verdadero realmente horribles).

Unos años más tarde, Harris repitió con Sean Bean (y una larga lista de actorazos ingleses en estado de gracia) cuando salió en la mini-serie “Red Riding” – una de las obras magnas de la historia de la tele en el Reino Unido

Su papel del detective corrupto y sexualmente depravado tuvo otro efecto potente en la gente más rara del público:

“¡Es que tu bigotón me pone!” Vicisitud y Sordidez habla con Detective Bob Craven. (Es que su obsesión con los mostachos no conoce límites racionales)

Dicho papel de Harris acabó siendo el más complejo que había abordado hasta entonces, puesto que tuvo que dar miedo, grima, asco y yuyu a la vez. Cuatro de cinco.

Pero el cumbre de su arte llegó hace año y medio en el primer telefilme del tríptico “Southcliffe” cuando tuvo que interpretar a un hombre perturbado que perpetró una matanza en un pueblo tranquilo del campo inglés. Consiguió lo aparentemente imposible con dar pena, además de miedo, grima, asco y yuyu (Cinco de cinco). Hay que ver el capitulo una vez en la vida, aunque es totalmente deprimente (aviso a personas sensibles o nerviosas: incluye imágenes de la cara de Eddie Marsan realmente horribles):

Hay que reconocer que cuando los Ingleses premian a alguien como el mejor actor del año, como que hicieron con Harris con el premio BAFTA de 2014, es que es una artista de verdad…o que les da miedo, quizás.

No siempre interpreta a monstruos asesinos en obras dramáticas brillantes aunque deprimentes: ha hecho de una autentica estrella de rock en la comedia “24 Hour Party People” – pero como la ley manda que siempre tiene que morir en sus pelis, tuvo que imitar al genial Ian Curtis, cantante de Joy Division, que se ahorcó justo después de escuchar el l.p. “The Idiot” del idiota Iggy Pop.

“No te lo perdonaré jamás, Iggy Pop. Jamás”

Tengo que confesar que, en mi juventud alla por los 80, siendo teclista de inútiles bandas “indies,” mucha gente me decía que tenía un gran parecido con el jran Ian Curtis. No sé si querían decir antes o después de su suicidio, pero lo tome como cumplido.

Por cierto, dada su crueldad, fealdad y su don de fingir el acento Escocés, ya tengo al actor perfecto para hacer de mí en el flim de nuestras vidas al lado de las estrellas escogidas por Vicisitud y Fox para que los interpreten a ellos:

¿Mato a Paco si no nos da los papeles protagonistas en ‘Cine Basura: La película Parte 2’?

Respuesta de Onvre Vicisitud:

 

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