Aquí Paco Fox: vuelve uno de los colaboradores que más se hacen de rogar. Nuestro corresponsal en Dublín, Jaime, no sólo fue el artífice de una camiseta con esta leyenda…
…que me regaló por mi pasado cumpleaños, sino que además nos deja un breve post como presente para todos los lectores. Al contrario que su anterior oda épica a los deportes de la isla esmeralda, esta vez se trata de un artículo cortito y nostálgico de su juventud:
Una entrada rápida para probar una teoría más que demostrada en ente bloj.
Empecemos por un vídeo, un éxito de discoteca de esos que seguro que suenan a muchos lectores.
Dentro «Ride on Time», de Black Box.
Todo bien, canción pegadiza, muy rollo de la época (ay, que nostalgia de cuando escuchaba a Chimo Bayo mientras me comía un sandwich de Nocilla, con la tele poniendo «Los Aurones»). Ese rollo de «cabalgar sobre el tiempo«, que le da un aire cyberpunk o de episodio de Doctor Jú… Video de chavala sepsi con Nueva York al fondo. Esto lo debe de haber dirigido Spike Lee por lo menos…
Bueno, pues es todo falso… Más que un billete de 3,5 libras canadienses.
Empecemos por la base, que es que está copipegada sampleadísima de otra canción, que no tiene nada, pero NADA que ver…
Atención a los chilliditos, al estribillo, y a cada una de las partes vocales con algo de gracia… Especialmente al minuto 2:12. Eso sí, con un acabado más disco, como corresponde a 1980, cuando salió.
Más cosas. La chica que canta, que parece salida del Bronx, es de un poquito más cerca. De París, concretamente (de ascendencia caribeña): Katrin Quinol. O Catherine Quinol, o Katrina a secas. Que si una es modelo y frontman de un grupo dance o montador de pon’no, puede tener todos los nombres artisticos que a uno le apetezca.
Obviamente, ejem, la chica suficiente tenía con mover su cuerpo, incluyendo los labios… Porque cantar no cantaba… Cantar, ¿para qué? Para eso ya tenemos el sample. Quiero imaginarme que no sabía una palabra de inglés.
Pues nada, exitazo en toda Europa, incluyendo números uno en UK e Irlanda … Y el caso es que la canción es pegadiza.
Entonces, la pregunta surge en la mente… ¿Quienes conocemos que sean capaces de coger una idea que está flotando en el ambiente, parchear aquí y allí con ayuda de gente de toda Europa, fingir que son americanos y tener un éxito arrollador?
Los Italianos, por supuesto. Los mayores expertos de clones de combate de todo el mundo mundial.
Porque yo el proceso me lo imagino con los amigos Daniele Davoli, Valerio Semplici y Mirko Limoni quedando en un café a la orilla del Arno, cuando alguien comenta que ha escuchado que decían en una canción «Raid on-a taim» y que podría ser un jit.
Porque los muy mamones ni siquiera se molestaron en clarificar que decía «Right on time» en el original.
Y, no contentos con colársela de la manera más alucinante a toda Europa, incluso hacían vídeos con «conciertos en vivo«, con la muchacha hablando en Francés e Italiano con una voz sospechosamente distinta…
Estiraron el chicle un poco más, pero bueno, el caso era sacar un jit y volver de nuevo a la Toscana a buscar la siguiente moda que aprovechar… Quizá música para una película de Bruno Mattei de bárbaros zombies en un mundo post apocalíptico o algo así..