Galardones sórdidos de verdad: El premio Diagram al título más raro del año

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A lo largo de todo el año se otorgan premios que nos dan igual. Estoy seguro de que cada día hay miles de galardones por toda la Tierra. No os hacéis una idea, por ejemplo, de la cantidad de festivales de cine que hay en el mundo. O la cantidad de concursos caninos. O lo que es peor, de vinos. Vino. Vvvvvvino.

En ente bloj, los de cine nos dan igual. Entre otras cosas porque dependen de mucha tontería: la suerte de qué película esté terminada en qué fechas, de filias y fobias de cada director con el festival de turno, de las fechas en general o de una selección a concurso muy limitadita. Pero lo peor es el jurado de famosetes que suele estar capitaneado, bien por directores gafapastas sin idea de cine, bien por directores no gafapastas que se dejan convencer por los culturetas para elegir mierda. Incluso hay veces que el director del jurado es parte de lo peor de lo peor a nivel intelectual del mundo del espectáculo: los actores. Esos aficionados al ombligismo y a creerse más inteligentes e interesantes de lo que realmente son que han elevado a algo tan bien rodado, pero con un final tan lamentable y que cuenta tan poco como ‘Birdman’, al triunfo en los Oscar.

Por eso yo voy a protagonizar mi propia película. Porque nadie ha dicho que sea coherente en mis insultos.

Por otra parte, del vvvvino ya hemos hablado. Y no me hagáis disertar sobre competiciones de perros, que para eso ya está la película ‘Best in Show’ y no es el momento de denunciar la tortura animal que es el tema de las razas caninas. Aquí apoyamos otros premios muchísimo más interesantes y con valores de verdad, como el de los “Zapatos de Niño Más Pestosos de Vermont”.

Que juro que existe. Y como sé que no os lo creéis, aquí está el enlace: http://www.odor-eaters.com/rotten-sneaker-contest/

Pero yo prefiero resaltar uno más educativo. Más interesante. Más cultural. Es el mejor premio literario del mundo. Hablo del Diagram.

Tal galardón se ofrece al libro con el título más raro publicado en todo el año. ¿Se entiende por ‘raro’ algo así como ‘que te descojonas por el mero hecho de su existencia’? No lo dudéis. Pero como suele ocurrir a menudo, lo mejor es no leer los libros. Es como descargarse “Soñando soñando triunfé patinando” esperando partirte el ojal. Sabes que la película no estará a la altura. O leerte uno de esos libros sobre sexo con dinasaurios que tanto se han popularizado en todos los muros de Facebook.

Bueno, esos quizá sí valgan la pena.

El primer Premio Diagram entregado en 1978 fue a un estudio científico, lo cual lo acerca a mis otros galardones favoritos, los premios Ig-Nobel. Se trató del muy interesante “Actas del Segundo Taller Internacional Sobre Ratones Desnudos”. Lo cual me lleva a pensar que existió un Primer Taller. Lo cual me hace así mismo pensar en por qué cojones no alcanzaron todas las respuestas posibles sobre lo que hacen los ratones en pelotas. Conmigo es sencillísimo: mirarme al espejo intentando hacer el helicóptero con la pisha.

Es más difícil de lo que parece, but then again, tampoco nunca fui bueno con el hula-hop a pesar de mi muy gay capacidad extrema de mover la cadera.

Realmente, lo de ‘desnudos’ parece ser que iba porque los ratones tenían inhibido el sistema inmunitario. En mi caso, lo que tengo inhibido es el saber vivir en democracia y la posibilidad de obtener un trabajo mejor cuando los headhunters lean este blog y concretamente los párrafos anteriores.

El premio siguió con grandes títulos como “La Madam Como Empresaria: Gestión de Carrera Prostitución Casera” o el menos polémico pero igualmente aplicable a la prespitación con algo de imaginación “El Libro de la Mermelada: Sus antecedentes, su historia y su papel en el mundo hoy”. Pero no sería hasta 1985 en el que llegaría el que quizá refleje más su época. Porque un libro tiene que estar imbuido del zeitgeist de su tiempo. Si “En el camino” reflejaba los 50 o “Myra Breckinridge” penetraba analmente la América de los 60, “Aumento Nautal de Pecho con Poder Total: Cómo Incrementar  el Otro 90% de Tu Mente Para Incrementar el Tamaño de Tus Pechos” es los años 80 en dos muy largas frases. Esto es: la confusión, el sexo y el exceso de cocaína.

Yo ya uso el 10% de mi mente pensando en tetas

Tras unos años flojos, los 80 llegaron a su fin. La locura de esa época dio paso al pragmatismo. A temas que nos interesan realmente:

¿Es que existe alguien que no esté interesado en comparlo?

“Cómo Cagar en el Bosque: Una Aproximación Medioambientalmente Sensata a un Arte Perdido”  (me encanta el subtítulo que le da seriedad de libro universitario al asunto) es, de hecho, uno de los grandes best sellers de esta lista y un libro que nunca necesitaremos ni yo ni el Ciudadano Soberano. Porque, por mucho que vendiera enta ovra, la cual no dudamos que estará llena de valores, no creemos que cagar en el bosque sea un conocimiento perdido. Porque cuando la naturaleza llama, suele ser porque ese bocata de panceta que te llevaste a la excursión no debería haber sido combinado con chorizo. Y a ciertas cosas como los atascos en el intestino grueso o toda la plantilla de realities de Telecinco hay que darle salida pronta se esté donde se esté y luego enterrarlas. En el caso de los segundos, vivos a ser posible. Y con lo primero encima.

A partir de aquí, muchos de estos libros puede que sean conocidos por los lectores más aficionados a mirar artículos recopilatorios de fotos curiosas. Yo mismo he visto en varias listas “Cómo Evitar Grandes Barcos” (1992 y con su propia página en Wikipedia)…

«Mirando muy bien». Fin del primer capítulo.

… “Momentos Destacados de la Historia del Cemento” (1994), posiblemente la obra de ficción más apasionante jamás escrita aparte del programa electoral del Partido Popular…

¡Acción! ¡Explosiones! ¡Tetas! ¡La peli la rodará Michael Bay!

… o la que es sin duda la obra cumbre de toda la historia de los Diagram sin la cual no existirían los recopilatorios de portadas de libros en internet:

Traduciendo: El Gran Libro de Historias Lesbianas Sobre Caballos. No. En serio.

De hecho, yo nunca he sido del porno lésbico, pero las palabras de “Cuando estas hermanas sáficas ponen la silla de montar, el éxtasis sólo está a un golpe de pezuña” me parecen que prometen mucha más diversión que la frase “Hulkbuster haciendo un fistfucking a Thanos mientras Spiderwoman se unta en mermelada” (porque toda heroína Marvel conoce “sus antecedentes, su historia y su papel en el mundo hoy”)

Los años pasaron con otras obras que ya no podían estar al nivel. Algunas han tratado temas apasionantes, como la ganadora de 2006 “Los Carritos de la Compra Abandonados de la Norteamérica Oriental: Una Guía de Campo Para su Identificación”.

Hay que estar más atentos para verlos que para evitar barcos grandes

Otras han identificado ir al dentista con imágenes de decapitaciones, violaciones y salvajismo en general. Lo cual ya dijo Conan que era lo mejor en la vida. Ergo se ve que es un libro que intentaba sin éxito lavar la imagen de tan respetable y útil profesión:

Para pagar esta consulta tendrás que violar a las mujeres de tus enemigos.

Pero por fin, llegó.

En 2011 se entregó el premio que todos estábamos esperando.

Chocolate Bananas

Porque no hacen faltas títulos largos y tortuosos cuando tres palabras y un nombre desafortunado pueden crear una joya literaria. “Cocinando con Caca” nos enseña que has de tener cuidado si tu apodo en tailandés (‘Poo’ allí significa ‘Cangrejo’) se puede leer feo en el idioma más popular en el planeta. Aunque, dado que el libro está publicado en inglés, sospecho que los editores SABÍAN como destacar su libro en las estanterías. Por lo cual les aplaudo sin reservas.

“Cómo cagar en una cita” de 2013 fue un vano intento de volver a alcanzar la gloria de dos años antes. Y ni siquiera es un libro tan interesante. Yo lo he bajado al trastero. Es que en esta época ya llevábamos muchos años de blog y muchos artículos de caca. Creo que, in fact, tengo unos seis libros sobre el tema.

Lo sé: soy un hombre con suerte y con grandísimos amigos que es ver una caca y acordarse de mí. No sé qué implicaciones tendrá eso para mi vida social. Bueno, sí lo sé: que ya he abandonado toda esperanza de ser objeto de deseo por mujer alguna. Feck, si hasta quedo con una de las mejores y más aclamadas actrices porno españolas (amén de persona simpática y enormemente culta) y me he puesto una camiseta de de Mark Knopfler para el encuentro. Peor todavía que ir con una de Yes (aunque a ella le gustan nuestros ADORADOS Jethro Tull, por lo que tendrá su corazoncito prog) y gafas con cordones. Por mucho que se empeñe Milgrom, soy un completo Héroe del No Follarás en la Vida.

Tiene una cartera de Doraemon. Es, por lo tanto, la mujer perfecta.

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