Aquí Paco Fox: Una colaboradora que repite. Cava Baja vuelve, tras repasar la carrera de David Summers, con un grupo que sólo puede rivalizar con Mecano en su capacidad para hacer ripios épicamente lamentables.
Mucha gente de mi generación habla de los ochenta como una época dorada. Para algunos, puede que eso sea una sandez; para otros, simplemente es una moda, un ejercicio de nostalgia… pero qué va, amigos. Hablar de los ochenta es la prueba irrefutable de que somos viejos. Porque ahora la gente se está volviendo medio merilota con los años noventa, sobre todo en el tema de las camisas de cuadros, los botines, los vaqueros de talle alto, etc. Así pues, no está de más recordar a un grupo musical que quizá fuera ídolo de algunos de nuestros lectores, y que directamente son mina de pasatiempos y cuna de sordideces sin fin.
Si ya en un post anterior me dediqué a analizar la carrera en solitario de David Summers –cuyo grupo lo petaba en los ochenta-, digno es recordar a otro que hizo lo propio en los noventa. Aunque en este caso no puedo basarme únicamente en una poétika miérder, porque el culebrón es tan intenso que da para más, para mucho más. Hablemos de Amistades Peligrosas.
Puede que mucha gente no se lo planteara en su momento como novedad, pero yo, que descubrí a estos entes con unos diez u once años, fui cayendo en la cuenta de algunas cosas con el paso del tiempo: 1. Que sus canciones hablaban de guarreridas sexuales. 2. Que quería vestir como Cristina del Valle. 3. Que las canciones que no hablaban de guarreridas no se entendían. 4. Que en realidad quería vestir como Alberto Comesaña. A esa edad todo es complicado…
El caso es que, en la actualidad y con el escepticismo que dan los años, hace ya unos meses desempolvé de mi estantería un par de CD’s de los pornopopeiros del momento. Y no se me ocurrió otra cosa que ponerlos en el coche como parte de la desquiciante banda sonora de un tremendo viaje a Navarra. Mi cerebro entones hizo dos cosas: sufrió un derrame y tuvo una idea. Escribir un post sobre el dúo. Es obvio que ninguna de las dos fue buena.
De todos es conocido que la parejita formada por Alberto Comesaña y Cristina del Valle saca su primer disco –Relatos de una intriga- en 1991. Dicho álbum contiene el que será su gran éxito hasta día de hoy, “Estoy por ti”, que sirvió de fondo hasta de la publicidad de Televisión Española. A partir de ahí, su popularidad se traduce en millones de discos vendidos, conciertos como churros, videoclips dolorosos, coreografías vergonzantes y propagación del horterismo como modo de vida. Es decir, la filosofía basada en auténticos valores que este blog defiende a capa y espada.
Cuando te paras a escuchar detenidamente los discos de Amistades Peligrosas te das cuenta de algo que sí que resulta peligroso para tus neuronas: la coherencia no existe. Me explico. Una cosa es que dentro de un mismo LP puedas hablar de distintos temas, faltaría más; el problema es que entre todo el disco debería existir una coherencia interna, o temática o instrumental. Y eso a nuestros amigos debe ser que les costaba un poco.
En el caso de Relatos de una intriga, encontramos ya lo que será un rasgo definitorio de casi toda su producción: el chis-pún electrónico con casiotone de baratillo, muy apreciado y moderno en los noventa, pero que con el tiempo, y cada vez más cerca de los dosmiles, se irá haciendo insoportable. Cierto es que este álbum me parece el más lógico de todos, puesto que el ritmillo es el mismo en casi todas las canciones, y la mayor parte de su temática es amorosa o erótica, con claros ejemplos como “Hágase tu voluntad” o “Muy peligroso”, tema en el que el recurso de la Lolita está bastante bien explotado.
Andando el tiempo, nos trasladamos de un salto a 1993. En este año el dúo saca al mercado ‘La última tentación’, en cuya portada se representan simbolitos de tratado medieval combinados con el que será su logo a partir de ese momento: una mezcla de una cruz y un tridente. Además, los ropajes nebulosos y neorrománticos –estos últimos del tipo de Spandau Ballet- serán también marcas de la casa.
En primer lugar, el disco en sí resulta desquiciante, por los temas que se mezclan y quedan metidos con calzador, diseminados aquí y allá. Comienza el asunto con “Me haces tanto bien”, un nuevo tema erótico del estilo de “Estoy por ti”, que sabían que era lo que daba pasta y aportaba continuidad con el disco anterior. También continúa la denuncia social con temas como “Lágrimas de metal” sobre el aborto, y “¿Está Yayo?” sobre la droja. A partir de aquí, digamos que todo se descontrola. En primer lugar, por una versión sórdida donde las haya de un tema del “Tell it to my heart” de Taylor Dayne, donde cambiamos la temática de amor de jamelga pechugona con labios morcillones a “no te metas drojas en el colacao y cuéntamelo, porque yo te quiero y eso”. Denuncia social a ritmo de chuda chunda, sensibilidad sórdida a manos llenas.
Además, hay por ahí un par de baladas tristes muy bonitas (“Casi nunca bailáis” y “Di qué haré”), y ahora llegamos a la chicha magra. Resulta que nuestro vicisitúdico dúo era, además, pretencioso, y decidió basarse en nada más y nada menos que la Biblia –no, mejor, EL ANTIGUO TESTAMENTO- para crear una serie de canciones de temática religiosa mezclada con ideologías variopintas que he dado en llamar LA BIBLIA SÓRDIDA PORNOPOPEIRA. Sin saberlo, estaban llevando a cabo la maravillosa misión de dar ÉPICA a todos los temas de sus canciones. La primera es “Génesis”, y no se acuerden del grupo de Pil Collins, porque se arrancaría los pocos pelos que le quedan en la cabeza y el dedo gordo del pie para compensar. En este tema, Amistades Peligrosas relata la creación del mundo por parte de Dios, y la de Adán y Eva, en lo que a mi entender es un alegato por la igualdad: “Y creó al hombre/ también a la mujer […]/ Los dos por igual”, aunque ya aviso de que no las tengo todas conmigo y sólo lo hicieran por hacer el pedante.
La segunda entrega de esta Biblia contada a los sórdidos, “Adán y Eva”, narra la historia de la tentación y la caída en el pecado original. Todo en tono claramente pornopopeiro, mezclado con el ingenioso juego de palabras de “Sí AH down down/ cayó en la tentación comió de la manzana./ Sí AH down down/ cayó en la tentación UH AH AH” y los sutiles y delicados gestos que acompañan el “Cómela así…” que repite la serpiente.
¡Porque la Biblia es divertida si sabes ponerle intención erótica y chispunes! ¡Dejad a un lado las homilías pesadas del cura de vuestra parroquia, y entregadle el disco de Amistades Peligrosas! ¡Alberto y Cristina han sentado las bases de una nueva religión! ¡Vistamos chaquetas anchas y vestidos con corpiño y sigamos al Casiotone!
La tercera en discordia es mi favorita. Guitarreo, casiotone (again), música llena de fuerza y vigor para contar la historia de Caín y Abel. Así, sin dobles juegos, sentidos implícitos ni leches en vinagre.
Sólo una cosa nos hace tirar cordura en este caso. La canción se llama “A mala idea”, y el estribillo es una auténtica delicatesen de la vicisitud: “Existe Dios/ Tú y yo somos dos/ Somos testigos de tu mala fe/ A mala idea/ Lo hiciste a mala idea/ A mala idea/ y a ti te ha castigado Dios”. Hombre… teniendo en cuenta el tema de la canción, ¿qué querían que dijera Caín? “Es verdad, agarré un pedrolo o una quijada de burro y le arreé a mi hermano una leche que le partí la crisma por cuatro sitios porque le tenía celos pero desde el cariño, ¿eh?”. Gestas épicas con tono pueril. Mejor que Antonio Machado y Miguel de Unamuno, y con más ritmillo.
Finalizado el repaso por estos tres hitos del Antiguo Testamento, llega el momento cumbre: las dos canciones sobre el Apocalipsis. Porque si hay un libro críptico, que nadie entiende pero que da mucho juego –que se lo pregunten a los frikis de youtube y a Iker Jiménez- ésa es la profecía de San Juan. El Fin de los Tiempos. Algo tan terrorífico que sólo podía ser anunciado por Amistades Peligrosas.
Tanto en “La voz de un ángel” como en “La última tentación” vemos niños a los que les pelan la piel, escenas de canibalismo, ángeles que cantan, los últimos y los primeros, la desesperanza, el infierno desatado en la tierra, etc. Musicalmente, no están mal, pero no entiendo qué narices pinta todo esto junto, en un mismo disco, separado por temas eróticos, denuncias a favor del aborto… y una canción dedicada a Satán. Sí amiguitos, es que ESO es lo más heavy del asunto. La cuarta canción del disco se llama “Satán te invade” y es de clara intención erótica, pero vamos, que va de lo que va, de hamor entre especies, tema que, desde este blog, no tenemos más remedio que aplaudir.
El siguiente disco, La profecía, llega dos años después. La portada representa las caras de los integrantes añadidas con potochó a un lienzo antiguo, y el título de nuevo es otra pretenciosidad que enlaza con lo anterior.
Por un lado tenemos canciones de amor (“Me quedaré solo”, “Será” o “Estrella”), las que hablan de temas sociales (“Pasos en el túnel”, “Hermanos de sangre”) y alguna con el asunto del folgar, como es “Sacrifícate”, a favor de los homosexuales y de la libertad sexual en general. Aparte, continúan con su gesta de hacer llegar las Sagradas Escrituras a los sórdidos de bien. “Ángelus” es un tema sobre la salvación del amor, “Eloi, Eloi” trata sobre la eutanasia a partir de la famosa cita bíblica “Elohim, Elohim, lamasabactani” (Dios mío, ¿por qué me has abandonado?), y “Bendita seas” es otro de los temas de fornicio, cada vez más escasos, porque la evolución del grupo fue derivando del simple folgar en la ÉPICA pura y dura.
¿Dónde apreciamos esa epicidad en este disco? Se supone que, musicalmente, es el mejor y más maduro del grupo, aunque los casiotones modernuquis van a seguir por ahí, pero menos, porque Cristina del Valle ya había conocido al que sería su siguiente pareja, Hevia, y comienzan las colaboraciones introduciendo del instrumento sórdido por excelencia: las gaitas.
De cualquier lector de este blog es sabido que las gaitas son una representación infernal del bien. El problema es mezclarlas con una historia que remite al medievalismo para hacer una descafeinada denuncia por la paz, donde se insertan bellos versos como “Sumisión, sumisión./ Soldado insumisión./ Dirigente delincuente/ y volverán/ mañana volverán/ a darnos por detrás”, todo ello entremezclado con frases a favor del anarquismo y alguna que otra alusión a la corrupción, el dinero negro, y la familia real. Estamos hablando del tema “El príncipe valiente”. Escuchen y vean la mezcla de elementos sórdidos para llevarnos de la mano (y de la gaita) a la descarnada realidad social.
Si creían que esto era el colmo del desquicie y la diversión sin inhibiciones, aún quedaban malos ratos por pasar. Sí, amigos, Cristina y Alberto habían decidido poner fin a su relación, y se notaba que sus inquietudes artísticas (aka idas de olla sin control) iban por derroteros completamente distintos. ¿Cómo terminaría nuestro grupo favorito? Su siguiente disco nos indica claramente –y para gran regocijo- que en la más pura esquizofrenia.
Nueva Era es un auténtico despropósito en el que, prácticamente, cada intérprete llevó sus propios temas sin que el otro supiera de su existencia y los grabó a su modo y en un estilo completamente distinto. Esto dio pie a que el disco fuera una puta locura, un auténtico monstruo de Frankenstein donde se reconoce a la legua de quién es cada tema. Las canciones con ritmos étnicos y la llamada “música de raíz” unida a las gaitas son de Cristina, y las electrónicas de ritmo chispunero casiotónico con remezclas imposibles son las de Alberto. En este sentido, cabe destacar que las canciones de Cristina suenan medio aceptables, aunque su lucha por los derechos de la mujer la lleva al peligroso terreno del molarse mucho a sí misma, que irá desarrollando con los años. Por su parte, Alberto Comesaña nos regala piezas de poso electrónico cercanas al dosmilerismo mal entendido –muy mal entendido, de verdad- en las que mezcla voces de fondo, y el mismo ritmo de casi todas las canciones de sus últimos discos. Lo que hace especial los temas del onvre del grupo es, sin embargo, lo que yo creo que es una reacción contra la saturación de gaitas del chorbo de Cristina. ¿Podía un gallego de pro no meter cosas gallegas en un disco donde su compañera se hinchaba a gaitazos? ¡Por supuesto que no! Y la respuesta fue simple: Galleguismo extreme lyrics.
A ver, cierto es que estas letras se ven sólo en dos canciones, pero ambas son suficientes para cortarnos las venas con la cucharilla del café y aplaudir desaforadamente con las orejas mientras bailamos La Lambada. La primera es “Haberlas, haylas” y habla, cómo no, de meigas y futurólogos y demás en lo que pretende ser un alegato a favor de la razón humana y el descreimiento positivista. El resultado, una reflexión en el váter después de ver la tele una noche de insomnio, pero con ÉPICA, que es lo que aportan los coritos vergonzantes de fondo.
El segundo tema galego power es “Los restos de Santiago”. Dejo la versión en directo, que es mucho más divertida y digna de una versión de rock progresivo. No comento nada, juzgad vosotros, y no uséis la cucharilla de las venas para arrancaros los tímpanos. Haceos mejor una queimada y brindad a la salud de Alberto y Cristina, reyes de la vicisitud patria y guías de los sórdidos que en el mundo hay.
Es aquí cuando hice mi gran descubrimiento. Amistades Peligrosas era un grupo sórdido, pero ¿quién de los dos es el más sórdido? A partir de ese momento de sus vidas, la competición se había desatado. El que realmente fue su último disco –La larga espera- no aportaba nada del otro jueves, y fue más que nada un intento fallido de ser lo que tanto habíamos admirado en el pasado, amén de que además resulta tardío con respecto al resto de su producción. Lo bueno viene cuando cada uno de ellos decidió que la sordidez era algo que llevar con orgullo por montera, llenando de vicisitud todas las facetas de su vida. Nosotros, como gente que reconoce en ellos los auténticos VALORES, hemos preparado una lista para votar al ganador del premio a La Amistad más Peligrosa. Dejo aquí los logros de cada uno, que hemos votado con el cariño que merecen después de las horas de placer que nos han proporcionado.
CRISTINA:
Comenzó llamándose Cris y sacando discos con canciones tipo Lolita.
PUNTOS DE VICISITUD: 4
Canta con Paloma San Basilio, en un concierto donde la artitta se homenajeaba a sí misma con JRANDES cantantes como Juan Pardo, El consorcio o Gloria Lasso.
PUNTOS DE VICISITUD: 8
Saca el disco ‘El dios de las pequeñas cosas’, donde aparece el tema “Llega el dos mil”, que tuvisteis la oportunidad de escuchar aquí. Sigue la línea de su disco anterior con Apuntes generales del mundo. Discos con valores sociales donde Cristina sigue con su línea de automolonez.
PUNTOS DE VICISITUD: 3
Presidenta de la Asociación de Mujeres Artistas contra la Violencia de Género.
PUNTOS DE VICISITUD: 2
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Pero mujer: ¡al menos pon algo en la pancarta! |
Tiene una calle en Viso del Alcor, Sevilla.
PUNTOS DE VICISITUD: 9
Forma de nuevo Amistades Peligrosas reversionando temas antiguos con un señor con colgante y un tatuaje chungo que da grima.
PUNTOS DE VICISITUD: 5
Graba videoclips de temas pseudoreligiosos en parques públicos.
PUNTOS DE VICISITUD: 7,5
Versión de Seven Seconds.
PUNTOS DE VICISITUD: 10
Canta a favor de los saharauis y se va a Gaza. Activista por los derechos de los animales.
PUNTOS DE VICISITUD: 2
Sale en Telemadrid y Antena 3 (en el programa Los viernes al show con el señor del colgante), interpretando los temas de su nuevo disco.
PUNTOS DE VICISITUD: 3
Tras la retención de su excompañero en Chile, Cristina, en un acto de íntegra solidaridad y savoir faire vicisitúdico, se apresuró a publicar un comunicado aclarando que ELLA no formaba parte de la formación que actuaba en América, y que la marca Amistades Peligrosas le pertenecía, siendo suyo el derecho de utilizarla en España.
PUNTOS DE VICISITUD: 5 Plus por mierdismo ilustrado: 5. TOTAL: 10.
ALBERTO:
Fue cantante de Semen-Up, el grupo que introdujo el pornopop en ¡Essssssssppppppaña! Con temazos atemporales como “Lo estás haciendo muy bien” y… Bueno, ya son más de los que he hecho yo.
PUNTOS DE VICISITUD: 7
Compone el disco Jacobsland un año Jacobeo, con música chill out y temas como este, en el que colabora mucha gente, incluido… ¡Sí! ¡Ya sabéis quién!… Una pista…
PUNTOS DE VICISITUD: 7,5
Saca el disco Perversiones, que tiene forma de caja de profilácticos, y versiona “Your woman” de White Town.
PUNTOS DE VICISITUD: 8,5
Participa en La isla de los FamoS.O.S y se retira a las pocas semanas.
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Lo estás haciendo muy mal… |
PUNTOS DE VICISITUD: 5
Participa como jurado del programa Los 7 magníficos de televisión de Murcia.
PUNTOS DE VICISITUD: 4
Crea el espectáculo Monólogos chillout de autoayuda, con coreografías y voz femenina.
PUNTOS DE VICISITUD: 8,5
Se junta con Hevia (unión de “ex”) para apoyar a Yolanda Yone en su candidatura para representar a España en Eurovisión, en 2008. También graban su videoclip en parques, pero además sientan las bases del idioma mundial.
PUNTOS DE VICISITUD: 9,5
Gira con La Edad de Oro del Pop Español y el musical ‘Escuela de calor’. Se junta con viejas glorias como los cantantes de TENNESSE, la rubia de EBS y unos cuantos más. Hace nada han sido retenidos en Chile por no llevar el permiso de trabajo en regla.
PUNTOS DE VICISITUD: 8
El cinco de marzo saca un disco nuevo, Eros i Thanatos, de portada regulera y con un primer single cuya rima “Maribel, me has sido fiel” da mucho hamor berdadero.
PUNTOS DE VICISITUD: 6
Se afilió al PP, alegando que se ha convertido en un anarco-capitalista. Si habéis leído el artículo anterior, no hay mucho más que explicar.
PUNTOS DE VICISITUD: 6 Plus por Barcenasismo y descubrimiento de los valores del PP (de los que ya hablamos) 4. TOTAL: 10.
CRISTINA: 63,5 PUNTOS ALBERTO: 74 PUNTOS
¡Aquí lo tenemos! El ganador moral de este duelo de sordidez a La Amistad más Peligrosa es Alberto Comesaña. Desde aquí le damos la enhorabuena, y le deseamos que tenga suerte con el próximo lanzamiento de su disco, que de seguro nos dará múltiples alegrías y experiencias vicisitúdicas y galleguísticas sin parangón.
¡Hasta otra!