Existen predicciones cósmicas: ayer Paco se levantaba con ganas de insultar al Estado Islámico en su estado de Facebook. Yo, por mi parte, recontaba los votos y veía que el Pequeño Nicolás NO iba a ser
el onvre del año, sino una señora que lo merecía mucho más. Dos horas después ocurrió lo que ocurrió…
Con un orgullo y satisfacción solo igualado por el dolor y la rabia, proclamamos que vuestros sabios votos han otorgado la victoria de munhé del año a…
Aalia Magda Elmahdy.
Y que ya sepáis que, a finales de este año, sólo se votará por el segundo clasificado. Porque nadie le quitará la victoria a las doce víctimas de la revista Charlie Hebdo. Muy especialmente a dos dibujantes cuyos sórdidos álbumes marcaron mi adolescencia: Cabu y Wolinski.
Y otra cosa esencial que se escapa por nuestra boca como los contenidos de los intestinos de Paco después de tomarse el
sobrecito pre-colonoscopia: después de siete años escribiendo chorradas en Internez nos sentimos capacitados para, humildemente y desde la tercera división regional del humor, declararnos… pues eso, humoristas. Y, por ese motivo, queremos reivindicar en voz MUY ALTA algo esencial que, en días como hoy, mucha gente pierde de vista:
NO EXISTE NADA, REPETIMOS: NADA, QUE NO ESTÉ SUJETO A INSULTO Y CACHONDEO.
Y, sobre todo, en el caso de las religiones.
Porque fíjense que aquí siempre hemos sido del bando de “Si a mí eso de ahogar bebés en el río me parece bien, pero lo de ser liberal…”. Pues bien, pese al hijoputismo homicida que me causan los liberales, por lo menos hay que reconocerles sus aportaciones a la ciencia económica y su afán por tener algún modelo matemático que les justifique. Así que imagínense lo que podemos pensar del Islam.
Ante el asesinato de doce personas para “vengar” al profeta, toca destacar una serie de cosas.
La primera: este atentado se produce POR CULPA DE LA RELIGIÓN. No intenten poner excusas o hacer discursos a lo David Ca-moron: la religión motiva, con la lógica de su ilógica, la atrocidad vivida.
Segunda: hasta que no veamos a dos millones de musulmanes “moderados” inundando las calles de París en una manifestación de repulsa aportando, además, una serie de delaciones que permitan el arresto de algún miembro del Estado Islámico, no dudaremos en decir que los moderados, a golpe de mierdismo LewisHamiltoniano, son LO MISMO que los extremistas. Lo siento, biempensantes del mundo que creéis que con retuitear a un musulmán buenrollista que condena el atentado ya queda exculpada toda la comunidad. Las cosas hay que currárselas más. Desde un país en el que la mayoría absoluta del PP NO ha sido capaz de sacar adelante la retrógrada ley del aborto diseñada por la conferencia episcopal lo podemos decir.
Tercero: la religión NO tiene derecho a ningún trato de favor. Su ridiculez está tan sujeta a choteo como lo puede ser el liberalismo económico y otras doctrinas criminales que, sin embargo, no han conseguido cepillarse a doce dibujantes de tebeos.
Cuarto: la doctrina del extender la mierda y las responsabilidades TAMPOCO vale. Será la tabla de salvamento a la que se aferren todos los políticos corruptos y votantes del PPSOE en general: el “Y tú más” o el “todos somos igual de corruptos, porque un día aceptaste que no te hiciesen factura”. Pues no, no caigan en la biempensancia de criticar todos los extremismos religiosos, porque hay religiones que nunca han matado, otras que dejaron de hacerlo hace muchos años y una que, de forma bien notoria, sigue haciéndolo con alegría.
Quinto: es una pena no poder echar la culpa del atentado a drones estadounidenses. Vivan con ello y despellejen a todo el entramado con la misma alegría con la que se hubiesen empleado contra Obama.
Sexto: hablando de Obama, el amigo Barak tuvo toda la razón al avisar a Corea del Norte de que no tolerará amenazas contra quien quiera ir al cine o similares. Charlie Hebdo seguirá en sus trece y Hollande debería imitar a su homólogo, pero más ciclao. Porque ambas cosas son sátiras, pero los tebeos son siempre superiores.
Séptimo: íbamos a hacer una caricatura de ese pastor de cabras que, en sus ratos libres, se dedicó a extender mierda y odio por el planeta (en vez de colocarse con kif), poniendo una barab y un turbante a la caca de Whatsapp. Pero estimamos mucho a esa caca para someterla a esa vejación.
Estamos cabreados. Pero haremos chistes en el futuro sobre
lo que nos de la gana. Y si le toca a la religión, pues cojonudo. Y nos la sopla quién se sienta ofendido. Porque, como dijeron en Charlie Hebdo: NADIE ES INTOCABLE