Una extraña elección para Videofobia Z. De hecho, al principio quería hacer un artículo de ‘Clásicos olvidados del cine colonoscopia’ sobre esta curiosa película de William Friedkin. Hasta llegué a escribir el primer párrafo:
«A veces, ciertas películas despiertan un odio similar al de un ministro de cultura en los Goya por motivos totalmente extra cinematográficos. Otras, lo hace por eso y por ser un buen mojón. ¿Se daba en ‘A la caza’ esa tormenta perfecta de mierda que une película colonoscópica con polémica brutal?«
Pero ahí se quedó, como otras decenas de ideas de posts nunca publicados. Me informé mucho de la película. Pero llegué a la conclusión de que, en el fondo, lo que yo quería era poner la escena que me dejó con el culo abierto…
¡Un momento!. Teniendo en cuenta la temática de la película, creo que es la mejor comparación jamás hecha en el blog.
Sí: ésta es la famosa cinta de Al Pacino en la que persigue a un asesino de homosexuales y acaba en bares leather viendo fist fucking anales. Obviamente. No van a ser uretrales. Que estoy redundante.
En su época se llegó más o menos a ver en cines a pesar de ser totalmente confusa y que, en su afán de resultar moen-na y atrevida, no hubiera manera clara de saber quién era el asesino al final. Pero todo eso es irrelevante cuando nos enfrentamos al momento cumbre de la película. Salido de la nada. Tú estás viendo un flim de detectives sesentero al uso y de repente:
Samuel García SÍ se acordaba. Era en ‘Adolescencia’. Manda cojones que no recuerde yo mis propios chistes:
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