Bullets Dodged de la saga Bond (Part 3) – Los Onvres

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Aquí Paco Fox: Marlow culmina su serie de posts sobre la saga con los castings alternativos del propio personaje protagonista de la serie: el pene de Bond. Y los hombres pegados a ellos. (Podéis leer las anteriores partes aquí y aquí)

Parte 1: “Dr Norl”

Si habéis visto «Con la Muerte en los Talones» de Hitchcock, sabréis que es la inspiración fílmica principal de la saga Bond, (incluso más que los libros de Ian Flema, diría yo). Era obvio, entonces, que el primer candidato para dar vida a James Bond fue su protagonista, la megaestrella británica Cary Grant.

El guapo, elegante y brillante actor bisexual y adicto del LSD (una vez reconoció que solo tuvo una única experiencia mala con la droga de sus cientos de «viajes,» cuando se cago en sus pantalones durante un «bad trip») se comprometió a rodar una sola película porque ya era bastante viejo.

Cary habla con Grace Kelly durante un viaje lisérgico
Pero Cubby Broccoli y Harry Saltzman querían una estrella dispuesta a firmar para una serie de pelis, y ofrecieron el papel al malo de «Con La Muerte,»  James Mason. El sofisticado actor inglés solo aceptaría un contrato para un máximo de dos entregas, sin embargo.

El inexpresivo estadounidense adicto de los esteroides Steve Reeves rechazo el papel, porque pensaba que la saga no sería tan exitosa como sus peplums europeos. (¿Quién dice que los culturistas son todos unos tontos?)

Y.M.C.A.

El actor, escritor y director irlandés Patrick McGoohan que, por entonces, era la estrella televisiva mejor pagada del mundo por «Secret Agent/Danger Man» fue el primer alcohólico en recibir la oportunidad de encarnar a Bond. El genial McGoohan es uno de mis ídolos por ser creador y protagonista de la mejor serie de televisión de la historia, «El Prisionero», pero hasta yo tengo que reconocer que era demasiado raro como actor para convertir a Bond en algo más que una serie de culto. El jran Pat rechazo la oferta por razones morales: era católico muy, muy devoto (y no solo al whisky), y no quiso interpretar un héroe promiscuo y sádico.

Onvria personificada

Un genuino sádico promiscuo, el alcohólico y violento ingles Ian Hendry, entonces estrella original de «Los Vengadores» fue candidato, pero era bajito y feo. (En otras palabras, como Daniel Craig, pero 40 años antes)

Ian Hendry: El profesional

El alto, pero igualmente feo y alcohólico, inglés Trevor Howard fue considerado, pero no tenía sex appeal, igual que el ludópata galés Stanley Baker. Otro galés, el muy alcohólico Richard Burton, si tenía sex appeal, pero como solo funcionaba con la muy sórdida, y alcohólica, Elizabeth Taylor, y Burton estaba más bien gordito. Por lo tanto, no pudo ser Bond.

Pareja mas glamurosa de la historia del cine

En la búsqueda de Bond también entró David Niven, según Ian Flema su modelo para crear el personaje. Un actor alto, flaco y aristocrático con el peor bigote del mundo que todo el mundo siempre cree que era un inglés cobarde, amanerado y camp. Pero, en realidad era un escocés héroe de guerra, bebedor legendario y mujeriego mítico. Sin embargo, les pareció demasiado viejo a los productores Broccoli y Saltzman.

Me vengaré protagonizando ‘Casino Royale’

Lo mismo pasó con Rex Harrison, el actor inglés alto, flaco y aristocrático de «My Fair Lady» que todo el mundo siempre cree que era David Niven después de afeitar su penoso bigote, pero, quien  en su vida privada era tan mujeriego que le apoderaron «Sexy Rexy».

Broccoli y Saltzman estaban desesperados, hasta hicieron una prueba con un casi desconocido actor de Edimburgo, Sean Connery. Tenía muchos puntos a su favor: era alto, joven, fuerte, en muy buena forma y, después de la rigurosa formación en el arte de peleas callejeras que había recibido en su adolescencia de mi tío Bobby, resultaba muy convincente en escenas de acción.

Además, como buen escocés, era capaz de beber mucho sin perder un día trabajo porque era muy pesetero. Y, la virtud suprema para Saltzman y Broccoli: era barato.

Solo había dos pegas:

El muy pijo autor original Ian Fleming no quería a nadie de clase obrera en el papel.

Y los productores no estaban seguros si el rudo Connery atraería a las munheres.

El primer problema fue fácil de resolver con simplemente ignorar al muy imbécil de Fleming, un hombre tan vanidoso y superficial que hizo campaña a favor de Stewart Granger sólo porque se parecía a él mismo una mijilla (El jran Billy Connolly dijo una vez: «Cuando los hombres empezamos a tener pelos púbicos canosos, nuestros genitales tienen el aspecto de Stewart Granger.»)

Para afrontar el último obstáculo, el sórdido Broccoli llevo a su propia esposa al cine a ver a Connery en el bodrio familiar «Darby O’Gill and the Little People» y le pregunto si se tiraría al joven. Cuando recibió la contestación positiva y entusiasta de su mujer, Cubby supo que tenía a su Bond.

Resultado de la Misión: MUCHAS bullets dodged. Ademas de los antes mencionados, Broccoli, Saltzman y Fleming habían pensado en un sinfín de actores ingleses aburridos y blanditos nada apropiados, como Edward Judd, Richard Todd y Richard Johnson, además del director norteamericano John Frankenheimer.

Todosh salimosh ganando.

Parte 2: «On Her Majesty’s Secret Service»

A Connery no le gustaba la Bond-Manía, por decidió abandonar la serie. Ello dejó a los de EON completamente desesperados.

Tanto que se le ofreció el papel de Bond a Adam West, amigo personal de Broccoli. Pero el entonces Buttman rechazó la oferta por estar convencido que el papel debía ser para un actor britanico.

Shaken, not stirred.

El muy británico Timothy Dalton era candidato, pero con solo 22 años, él mismo pensaba que era demasiado joven e inexperto para aceptar el papel. Menos mal: esquivó una bala con no salir en la resultante peli aburrida e inepta dirigida por el montador de la saga ascendido a director inútil, Peter Cunt.  20 años más tarde, un Dalton más maduro sí aceptó hacer de Bond en la peli aburrida e inepta  «The Living Dull-Lights (007: Falta Tensión) dirigido por el montador de la saga ascendido a director inútil, John Glen.

George Lazenby, un australiano cachondo hizo campaña para ser el segundo 007 de la pantalla grande. Tenía muchas de las virtudes del joven Connery: se parecieron físicamente, a George le gustaba pelearse en bares con otros bebedores, y seria barato pagarle porque era otro desconocido. Hasta tenía una ventaja sobre Chon: no era calvo  y EON no tendría que dedicar la mitad de su presupuesto a comprar pelucas.

Las únicas inconvenientes eran que era muy mal actor, subnormal, grosero, y, milagrosamente, parecía aún más imbécil en traje escocés que un escocés de verdad.

Mejor actor que el original, y más sexy con su kilt

Resultado: Sitting Duck Missed. El joven Dalton hubiera sido mucho mejor que Lazenby.

Parte 3: «Diamonds are Forever»

Aconsejados por Cubby Sordidez y Paco Saltzman, Cubby Broccoli y Harry Saltzman identificaron al jran bigotón Burt Reynolds como la persona perfecta para reemplazar a Lazenby, pero no estaba disponible. A continuación, el soso actor y futuro diplomático estadounidense John Gavin fue contratado para hacer de Bond.

Mi nombre es Tón…Bigo Tón.

Michael Gambon – Dumblebore – rechazó el papel diciendo: «Cubby – soy feo, estoy en muy mala forma…y tengo tetas como una mujer.»

Erotismo

Connery volvió por un millón de dólares y dos millones de presupuesto de pelucas, pero solo hizo una película y la búsqueda empezó otra vez.

Los productores intentaron convencer a Clint Eastwood, pero – como Adam West – insistía que era un papel que sólo debía hacer un británico, el cual sería como todos sabemos Roger Moore. Sin embargo, la razón por lo cual Fucker More lleva un Magnum como símbolo fálico en «Live and Let Die» es por la herencia de Eastwood.

El tamaño sí importa.

Resultado de la Misión: 4 Bullets Dodged: nadie pudiera haber sido mejor Bond que Sir Follar Mas.

Al principio de los 80 Moore casi abandonó la saga, y, como siempre, la primera idea de los productores para ser su substituto fue malísima: el aburrido galán televisivo norteamericano James Brolin cuyos screentests – que le hacen parecer perfecto como Austin Powers – se pueden ver a continuación. (Atentos al cretino John Glen elogiando a Brolin y demostrando, una vez más, que jamás debió haber dirigido una peli en su vida):

Menos mal que Moore volvió para «Octocoño».

Resultado de la Misión: Bullet Dodged

Parte 4: “The Living Daylights”

Cuando Sir Roger se jubiló de la serie en el 85 todo el equipo creía que Sam Neill iba a ser el reemplazo perfecto después de esta prueba:

¿Todo el equipo? No: hubo una sola voz en contra, pero era la del jefe, Cubby Broccoli que quería o Brosnan o Dalton, y fue el galés el elegido.

Resultado de la Mision: empate – Sam Neill pudo haber sido tan buen 007 como Dalton.

Brosnan tuvo más suerte en el 95, después de vencer al físicamente torpe irlandés Liam Neeson, el muy sórdido australiano Mel Gibson, el francés WTF Lambert Wilson, y el poco masculino Hugh Grant.

Mullet over

Resultado de la Mision: 4 Bullets Dodged (aunque la bala de Neeson fue fácil de esquivar debido a que iba demasiado lento).

Otro imbécil con kilt..y no es Fish de Marillion

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