Si por Paco fuese, en ente vlog sólo se hablaría del punk rock para despellejarlo. Pero, como infraser que comparte cumpleaños con lo más parecido que el rock haya producido a un tocayo mío (Joey Ramone) no puedo dejar de celebrar la actitud punkarra ante la vida. Bueno, por eso y porque admiro profundamente el respeto sacrosanto que Johnny Rotten tenía hacia la rima: idéntico al de los hermanos Cano. Si Mecano no dudaba en rimar ‘Nueva York’ con ‘los jamones son de York’, el cantante de los Sex Pistols inventó un imposible acento chav para que le rimasen ‘Birmingham’ con ‘Abortion’. ¡Y lo consiguió!
Pero no se ilusionen: el punk que hoy les traemos no llegará a esas cumbres de genialidad. Antes bien, las simas de inmundicia que se abrirán ante ustedes serán de dimensiones tan infrahumanas que me veo en el deber de hacer que consideren este párrafo como un disclaimer. Sobre todo porque, una vez comience este post – un spin-off del de la casete no less – serán invitados a dar play a una serie de canciones-colonoscopia que arruinaron mi juventud. Mi ilusión es la de arruinarles la franja de edad en la que ustedes vivan. O que consideren que algo tan demencial logra la cuadratura del círculo y entra de lleno en la genialidad. Para cualquiera de las dos opciones, contamos con… ‘Los Mendas’. Un grupo que que… llegó lejos.
Concretamente, de Granada hasta A Coruña.
Porque allí fue donde mi amigo Manolo me grabó su maqueta después de que un amigo común de Jaén se la hubiese pasado a él (una persona que, por cierto, también tenía la costumbre de enviarnos recortes de sucesos gallegos para demostrarnos que, en esa nuestra comunidad, estábamos particularmente mal de la cabeza. Cuando nos llegó el de “Se disfraza de guardia civil para violar a su padre paralítico” no tuvimos más remedio que darle toda la razón).
Ahora, años después, aprovecho lo peor de la libertad que nos da internet para que esta maqueta vaya más allá del taller mecánico con posters de Bibi Andersen en bolas en los que debió nacer y morir. Basta de postergar el terrible momento: Ladies and Gentlemen, con todos ustedes… ¡Los Mendas!
 |
Desafío a cualquiera a redactar un pie de foto para esto. |
La canción que abre la maqueta – nunca tuve lista de temas, así que la he titulado concisamente “Follar” – es posiblemente, la mejor bienvenida posible al sonido intestinal de este grupo. Y también la combinación más armónica – aprovechen bien este momento: la palabra “armonía” NO volverá a aparecer en este post ni hará jamás acto de presencia en la música de Los Mendas – de toda la cinta entre su compromiso político anarka de punk rock preadolescente y su calentura sexual con sabor a gachas, algarrobas y mucho ajo. “A esos adivinos que pretenden averiguar mi futuro/ A esos curas y obispos que quieren salvar mi alma del infierno futuro/ A esos militares que siempre nos protegen de una guerra futura e hipotética/ ¡Ke les den por el culo! / Porque yo paso del futuro/ Quiero vivir el presente y seguir siempre caliente/ Porque lo que a mí me va es Fo-llaaaaaaaaaaaar/ Sí, fo-llaaaaaaaaar”. Así, escrito, suena tan poético como Whitman o Prévert. En serio, no porque sea poético sino porque… compárenlo con la tortura de oírlo:
Sí, el recitado es infame, pero imagínense a un cantante mínimamente serio que SEPA que después de una palabra terminada en “ones” la rima siguiente será obligatoriamente con “cojones” y que, a continuación, tenga que decir “lo que a mí me va es partirme la verga a tronchazos con una buena moza atravesá por mi cipote”. Las ganas de intentar ponerle una melodía a eso tienen que huir despavoridas del cerebro de cualquiera (que no forme parte del consejo de ministros de Rajoy, claro).
Sin embargo, ese verso termina pareciendo bueno cuando llega el siguiente tema: ‘Militares de mierda’. Cual Beastie Boys de la vida, dos “cantantes” se turnan en las tareas vocales y, pasado el turno del algarrobo ahora le toca a la “conciencia política” de la banda. Con un timbre de voz claramente curil – no pasa nada: cantantes prestigiosos como Lluis Llach tienen una voz de confesionario acorde a su físico de seminarista – Los Mendas denuncian sutilmente a los militares criminales en una letra que juzga que, para que el mensaje llegue clarito, no hay que preocuparse ni por la métrica ni por la rima. El problema es que incluso la claridad pedestre de esa propuesta antimilitarista es mucho para Los Mendas. Y se produce este momento:
En efecto, cómo no emocionarse con el momento “Militares, hijos de puta, yo nunca…” y con el cantante quedándose en blanco. Es de aplaudir la reacción sabia del grupo, tirando p’alante y gritando «¡Mierda, mierda!».
Eso son tablas. Agradezco, eso si, que retomen la pulsión sexual de su primer tema hacia el final de la canción con su mantra en el que ruega a los militares que le coman la polla poco a poco.
Para pedir perdón por su tosco panfleto anterior, Los Mendas se pasan a un registro más rockabilly en el que hacen un maduro ejercicio de comprensión hacia el colectivo pijo. Más en concreto, les seduce su pasión por Snoopy (y aquí es cuando se nota la edad de los que hacemos ente vlog). Y es que Los Mendas comparten la devoción pija por ese perro que “sale hasta en las cajas de condones” pues… ¡Porque tiene un pollón de escándalo! El colofón “Durante todo el año/ Con una pegatina suya/ Me meto en el cuartobaño/ Y mi polla eyacula” son Los Mendas at their finest:
Eso sí, luego la vuelven a cagar cuando el cantante curil denuncia a “
Los pijos vacios de verdad”, pero tampoco hay que ir pidiendo coherencia artístico-ideologica.
Tras una trilogía de cantos al amor (‘
Polvo sin fin’, ‘
Hecho un Toro’ y ‘
Mi posha es mortá siempresta empalmá’) y una oda lo bien que entra ‘
La rayita de coca’ Los Mendas atacan con su único tema canónicamente JRANDIOSO, único, inspirado, poético… Durante años, me parecía que su giro inesperado en el verso llegaba casi al nivel del de José Luis Perales cuando decía el mítico “A qué dedica el tiempo libre”.
El problema es que NO era un verso de Los Mendas, sino la cera de mis oídos. La canción arrancaba con un “Cuando el abuelo le da por culo/ La abuela le dice que está hecho un mulo/ La va a matar, la va a matar…”
Y ahora llegaba lo JRANDIOSO:
“Con un condón rectangular”.
Y así se me abrieron las puertas de la percepción contemplando el universo como lo que realmente era: una infinita sordidez. La mayoría de la gente – al menos la que yo conozco – estrenaba sus libros de texto dibujando un pollón en la primera pagina. Aquel año yo me dedique a dibujar condones rectangulares y expandir la palabra de los mendas entre las amistades que me prestaban casetes para que les grabase el disco de Anthrax y terminaban encontrándose con ese tema como relleno.
 |
Una juventud bien triste. |
Y, claro, uno me dijo, “Gilipollas, que lo que dice es “Con un condón la va a es-tran-gu-lar”.
Como a quien le dicen que los reyes son los padres. Y tenía razón:
Afortunadamente, para curar esa decepción, Los Mendas se guardaban su particular ‘Smoke on the Water’ destinado a reventar estadios de fútbol sala. Evidentemente, hablamos del ‘Tigres, Leones’ de Torrebruno reconducido a un “Tigres, Leones, todos son unos maricones”.
 |
Escuela de punk rock |
Las rimas, más inspiradas que nunca, subliman el arte de Los Mendas con un “Mi amigos los tigres/ Huelen a tigre/ Mis amigos los leones/ Me cogen los cojones”. E incluso tienen la osadia dé jugar con tanta perfeccion cuando, para cerrar el tema, se marcan un “mis maigos los leones/ Son unos maricones”.
La casete se cierra introspectivamente volviendo al lodo primitivo, a la madre tierra, al huerto miserable… Tras una inspirada
jota procesional en la que el marío recrimina a su mujer “Vete, vete de mi vera/ Antes de que yo te eche/ Que esas manchas no son cera/ Que esas manchas son de leche” el disco concluye con la sentida y enigmatica ‘Amor de pueblo’, que arranca con el que se ha casado con la novia de toda la vida después de haberle hecho un bombo (“Y ahora somos dos/ Más tres/ O sea, que somos cinco”).
Cuando digo que es enigmática me refiero al hecho de que, al estar al final de la casete, el tema se cortaba progresivamente con cada copia hecha en el loro. La mia quedo así:
Pero en la de Manolo, la cosa se animaba con un arranque de velocidad en la que se decía “Y ahooooora el alcalde noshapatrocinao/ En la criaaaaaaanza de loh coshino/ Y tenemounmogollóndeshurumbeleh que alimentá/ Y los amoooooooores de pueeeeeeeblo son siempre igual”. Volviendo a la “melodía inicial” el tema proseguía “Me arremangaste los faldones”.
Y entonces la casete se cortaba. Y yo decía: “Sí, sé que el siguiente verso va a terminar en cojones, pero… ¿Cómo lo harán esta vez? ¿A que conclusión llegará este emotivo y realista amor de pueblo?”.
Y esta es la verdadera razón por la que he escrito ente post. No para torturarles con punk rock sino porque está demostrado que, cada vez que hablas de algún español, esa persona va a hacer acto de presencia después de un buen egosurf. O, por lo menos, alguna exnovia de bajista (categoria sentimental triste do las hubiere), o algún abogado de Snoopy que está buscando a aquel granaíno que le sodomizó.
A cualquier persona que entre en las siguientes categorías les digo: No quiero saber la respuesta al sentido de la vida el universo y todo lo demás (que ya la sé: es 42) sino…
¿¿¿¿¿¿Cómo termina ‘Amor de pueblo’?????