Liga sórdida 2014: puntuaciones de Mónaco

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Si no seguían el mundial 2014, hacen ustedes muy bien. Si, en uno de esos arrebatos de volver a ver a una serie antigua para ver si dejaban de hacer pestiñazos como las rancieces de Ted Mosby, han decidido ver qué carallo pasaba en el mundo de los coches, no han podido elegir mejor carrera para reengancharse que el GP de Mónaco.

Quería una foto con Alonso, pero Fernando le mandó al carallo (FACT)

Resumen de lo que era el mundial 2014 hasta el GP EsP-P-Paña:

Tras un problema de motor en el GP de Australia, el Mierda gana todas las carreras ante un piloto que, pese a ser el vástago del mejor bigotón de la historia de la F1, sólo merece el apodo de Britney (sólo por su inoperancia, moñez e incapacidad para adelantar: ya nos gustaría que Nico Rosberg emulase las simas del white trash de la Britney más decadente, caravana incluida).

Victoria con pole tras victoria con pole, el Mierda presume de haber hallado una «nueva madurez» y de no cometer los errores del pasado. Lo cual se traduce en «Vettel ya nos demostró lo TIRADO que está ser perfecto arrancando desde la pole con un pepinaco: las oportunidades de cometer error en una carrera así se reducen más rápido que la pisha de un bañista en las Islas Cíes)».

PERO…

¡Qué fácil es ser un «señor» cuando todo te viene de cara! ¿Verdad? Cuando, en el GP de Montmeló yo me dije «Britney es incapaz de adelantar al Mierda» jamás me plantée que, en esa carrera, Lewis había utilizado un modo de motor con un mapeado extremo que Mercedes había tachado de ‘Verbotten’. Y es que… ¿para qué poner en riesgo la mecánica cuando son capaces de doblar a los demás coches con una mano mientras con la otra se sacan pelusas del ombligo?

Así pues, ante esas trampas, Hamilton hizo lo que mejor sabía hacer: EL MIERDA. Pidió perdón en privado a Nico, que se comenzó a preparar su jugada: ser el buen chico obediente y el «hombre de equipo».

Excusas de Mierda: proven quality since since 2007

Llegamos al sábado y Rosberg decide hacer un completo homenaje a dos temporadas históricas de la F1. En primer lugar, al 2006 y el Só-o-o-o-o-o-rdido aparcamiento de Schumacher en la Rascasse:

El error de pilotaje de Rosberg – más fino que el de Schumi, no lo neguemos – hizo que, aparcando su coche en la esquina del yonki de Mónaco generó la misma bandera amarilla que hizo que el Mierda no pudiese mejorar su vuelta en la Q3. Lo cual supuso una pole para Nico. Y, en Mónaco, eso significa victoria.

Y este es el segundo – y mejor – homenaje de Nico a la F1: el mundial 2007. Entonces, la prensa británica había decidido que Hamilton, que lo había hecho allí tan bien en la GP2, tenía que ganar YA su primer GP. En la Q3, el Mierda había marcado un excelente primer sector bajo la lluvia, pero un accidente de Webber hizo que la pole, al final, fuese para Alonso. Que ganó cómodamente la carrera, digan lo que digan los ingleses.

Thing is, en ese cerebro mononeuronal del Mierda – en ese sentido no tan diferente del de Senna – LA POLE ERA DE ÉL. Y también la consiguiente victoria, claro. A partir de allí, la cohorte de anormales que compone la prensa inglesa (con Autosport a la cabeza) se lanzó a la caza de brujas de Alonso, igual que ahora mismo están haciendo con Rosberg.

No love lost.

El Mierda había logrado ¡POR FIN! lo que todos esperábamos de él: lograr que su mierda volviese a llegar al ventilador. Lo que antes pasó en McLaren, ahora ha acontecido en Mercedes.

Y no lo olvidemos: Mercedes usa la F1 para lograr que los jóvenes pijos que ahora compran exclusivamente BMW se pasen a su marca. Y no nos engañemos: el target de Mercedes necesita un prescriptot pijo, guapo y buen chico como Nico, y no ese choni del Mierda que, además, se la acaba de liar parda en un campeonato que creyeron sería una balsa de aceite.

Casi tan disfrutable como una victoria de Keke

Así pues, ya la tenemos liada: el Mierda y Britney no se hablan, no se dirigen la mirada en el pódium. Hamilton, como es su estilo, tira la piedra y esconde la mano. Niega haberle dicho «Nico no está tan hambriento por ganar el campeonato como yo porque siempre ha sido un niño rico». También niega afirmar que «resolveré este problema como Senna hacía con Prost». Siendo el próximo GP el siempre caótico y accidentado Canadá, esperamos hostión en la primera curva.

El que no se retracta de ninguno de sus insultos es Niki Lauda, que ya ha empezado a llamar al pan pan y al vino Mierda.

Y así es como están planteadas las cosas: lo que prometía ser un pestiñazo como el 2011 ahora aspira al psicodrama del 2007. ¿Quién da más?

Para un disfrute adecuado del GP de Mónaco, aquí tienen un extraño programa de ‘El yate de Flavio’, que comienza con un servidor de ustedes y Jordi Talens de SafetyCast narrando en enajenado directo las útlimas vueltas de Mónaco y termina con myself echando un pis, tirando de la cisterna y cepillándome los dientes en antena. Profesionalidad.

Para entender la puntuación de cada carrera la liga, no dejen de seguir en directo, durante las carreras – y, si son unos insensatos, el resto de los días – el perfil de Twitter de esta su liga sórdida:


!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?’http’:’https’;if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+’://platform.twitter.com/widgets.js’;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, ‘script’, ‘twitter-wjs’);

Con en el TL – y con el hashtag – #LSF1xx (siendo xx la carrera que toque) verán las puntuaciones.

Puntos para los pilotos en el GP de Mónaco aquí.

Puntos para las escuderías en el GP de Mónaco aquí.

Clasificación general de la Liga Sórdida aquí.

Por favor, no duden en exigir puntos corruptamente en los comentarios de este post. Puede que, sobre Barcénico mediante, les hagamos hasta caso.

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