
jugabais a la liga fantástica era que Lobato pudiese ser elegido en los
equipos. Temporada tras temporada, la respuesta era la misma: NO había dinero
en el mundo que pudiese comprar a un personaje tan maravilloso y ciclado. Ganar
la liga sin él sería imposible.
Lobatiana del placer de disfrutar sórdidamente de la F1. Era la hora de darle a
ese JRAN apóstol del Alonsismo que es nuestro calvo asturiano favorito el
homenaje que justamente se merecía. Con todos ustedes…
sitio similar y hacerlo en color sobre cartulina (pueden juntar los dos de las tarjetas en un A3 para que salga más barato). Si se quiere economizar más – aunque Lobato se merece la
inversión – lo pueden hacer en folios cutrérrimos y blanco y negro. Incluso, si
se vive en la indigencia, se pueden escribir las frases en papelitos. Eso sí,
para no desairarnos ni a nosotros ni al curro que nos hemos pegado, EXIGIMOS
que el boli con el que escriban las frases sea de publicidad de Cristasol como
mínimo.
darle al juego (los drinking games se caracterizan por ir perdiendo,
paulatinamente, la capacidad de seguir reglas complicadas). Las opciones
serían, de más fácil a más difícil, las siguientes.
la mesa. Cada vez que Lobato diga una frase que esté en alguna de las tarjetas,
el jugador que la tenga echará un trago. Si dice una frase que esté en la
tarjeta de en medio de la mesa, beberán todos.
echar un sorbo, o un chupito, o una caña… Incluso, aceptamos no usar alcohol SI Y SOLO SI la alternantiva es hacerlo con Irn Bru o, mejor aún, pelar una gamba,
sucarla en un vaso de leche y comérsela.
libertad para el elegir el número de cartas por jugador.
jugadores reciban la tercera tarjeta, ésta NO supondrá beber cuando Lobato diga
la frase que está en ella, sino que podrán elegir qué participante debe beber
en ese momento. No me quiero imaginar qué pasará si a alguien le toca la carta
de «Ayayayayayay/Uyuyuyuyuy…».
por jugador, se pondrán seis en las distintas categorías del tablero. Se barajan y se colocan, boca abajo, sin mirarlas, una en cada casilla. Una vez situadas todas, se les da la vuelta. Las categorías son:
«Todos beben» «Beben los onvres» «Beben las
munheres» «Das de beber al de al lado» (que es lo mismo que
«todos beben» pero con un gozoso componente de gaycidad) «Todos
votan a quién tiene que beber» (que, en esencia, es una forma de lograr
que la señora de Paco Fox se taje vilmente) y «Beben los fans de
Hamilton» (Por «fan» se entiende todo aquel que, en un momento
de su vida, haya osado cometer el desliz de decir «Pero hay que reconocer
que el Mierda es un pilotazo»).
como le venga en gana (como usar el factor Mierda: doble de alcohol cada vez que un lance del juego implique a Hamilton, o usar alcoholes según país, en plan cerveza e trigo para Hockenheim, champagne para Mónaco, Lambrusco para Monza… Ni que decir tiene, habría que apartar una botella de vodka para los lances del juego que impliquen a Kimi). Y siéntanse libres de sugerirnos frases para cuando les
apetezca que hagamos un Expansion Pack con doce nuevas tarjetas.
vivir sin el Expansion Pack!
Gran Premio de EsP-P-Paña… ¡demuestren al mundo que sólo se puede disfrutar de
la F1 debidamente alcoholizado!