Las diez traducciones más (des)afortunadas de la Biblia

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«Si algunos riñeren uno con otro, y se acercare la
mujer de uno para librar a su marido de mano del que le hiere, y alargando su
mano asiere de sus partes vergonzosas, 
le cortarás entonces la mano; no la perdonarás.»

Deuteronomio 25, 11-12
«Aki, birjen»
Si algo me ha enseñado el montar series de televisión para
prime time es a, de alguna manera, respetar el éxito.
«Respetar» no significa que algo me guste, sino
entender que, aunque me algo me pudiese parecer una basura, existe algún detalle que
diferencia esa basura triunfadora de la basura que se ha estrellado sin que
nadie se diese cuenta. Así pues, no me queda más remedio que respetar no sólo
el que es el libro más vendido y menos leído de la historia, sino también sobre
el que más se ha escrito y se seguirá escribiendo:
‘Cincuenta sombras de Grey’. Sobre todo los capítulos
llamados ‘Levítico’, ‘Números’ y ‘Deuteronomio’. ¡Nunca el sexo fue más sucio,
oscuro y divertido!
‘Cincuenta sombras de Grey’, más conocido a lo largo de
muchos siglos como ‘La Biblia’ (y al que llamaremos así por aquello de ahorrar
tiempo y golpes de teclado) no sólo es una lectura de irresistible comicidad
sino que, además, fue el libro que, en sus debates teológicos, marcó el camino
a seguir por los foros más enajenados de Internet. Sitios como Menéame o Film
Affinity sólo intentan durar lo suficiente para ver si son capaces de igualar
el grado de violencia, delirio y despiporre de los mil concilios ecuménicos que
el Cristianismo ha organizado para el disfrute de todos aquellos que se animen
a saber de su existencia.
De entre los mil posts que podría generar la Biblia, en ente
vlog hemos decidido centrarnos en sus ediciones más demenciales. Ya sea por
traducciones infernales, errores tipográficos o ganas de reescribirla como le
saliese a cada uno de los cojones, existen muchas Biblias. Más que remontajes
que George Lucas pudiese hacer del Episodio IV en dos mil reencarnaciones (y
teniendo en cuenta que, en la reencarnación 1.768 lograría ¡por fin! que los
sucesivos pliegues de su papada le llegasen hasta la bolsa escrotal).
Se las pueden leer TODAS en Internez. ¿A qué esperan?
Ni que decir tiene, estas ediciones son casi todas en
inglés. Gracias a la «libre interpretación» que permitió la reforma
protestante se abrió la veda para despellejar la palabra del Señor como
buenamente le viniese en gana a uno. Desde nuestra cultura católica del
«Doctores tiene la Iglesia» la verdad es que miramos con cierta
envidia el grado de terrorismo al que han logrado llegar los meapilas
anglosajones.
Algún lector se preguntará, eso sí, «¿pero de cómo le
ha dado a tu cerebro, aparte de tus matrículas de honor en Teología y
Cristología, por almacenar tal cantidad de datos mongólicos?».
La respuesta es: de pasarme las últimas semanas en foros
bíblicos.
Joer.
Lo que hay que hacer por los lectores. Ains.
Congregación, pueden tomar asiento y abrir sus sucesivas
Biblias para poder disfrutar de las 10 mejores interpretaciones que de la
palabra de Nuestro Señor se hayan jamás fecho.
10. The Concordant Literal New Testament
Bigotón
De seguir vivo hoy en día, A. E. Knoch sería el terror de
todos los participantes en un foro de subtítulos. ¿Saben aquellos capaces de
decir que es una vergüenza traducir ‘Police Academy’ por ‘Loca academia de
policía’, aunque fuese sólo ese título – y la escena de ‘La ostra azul’ – lo
que le dio la inmortalidad a la peli? Pues esa gente es NADA al lado del
integrismo y la «pureza» de Knoch. Este frikazo decidió que todos los
problemas que había de interpretación de la Biblia se debían a que todas las
traducciones habían puesto algo de su cosecha. Pero él lo iba a remediar con
una técnica rigurosa que hallaría el VERDADERO significado de los textos
primigenios. 
¿El resultado? Decir que esta Biblia es ilegible e indescifrable
para un catedrático en inglés es quedarse muy corto. Pero lo mejor de todo es
que, en su afán de «perfección literal», Koch se marcó autogoles tan
memorables como negar la resurrección de Cristo de entre los muertos (Juan
10:18). 
Espero que este señor tenga una progenie que haga una
traducción «literal» al inglés de los subtítulos de las obras
completas de José Luis Garci. ¿Qué maravillas descubriremos?
Secuencia de la Biblia descartada en el concilio de Hipona. O perdida en la traducción.
9. La Biblia Amplificada
¿Alguna vez han visto un anime con un fansub de los
REALMENTE currados? Entonces comprenderán la lo que se siente al ver casi todo
el fotograma cubierto de texto. Si un personaje dice «¿Has comprado los
shonen en Kyoto?» no sólo se verá ese diálogo subtitulado en azul si es un
chico o rosa si es chica – y en comic sans, a ser posible, con sombra
difuminada – sino que, además, se explicará en sendas notas qué es un Shonen y
todos los datos de la Wikipedia sobre la ciudad de Kyoto. Cuando, tras el
shock, intentas leer algo… ¡demasiado tarde! Ya han aparecido los siguientes
subtítulos, que lograrán durar ocho líneas – o sea, sólo tapan medio fotograma
– para aclararnos que el otro personaje dice «Sí, gracias».

¿Que no lo puedes leer en dos segundos? ¡Mariquita!
Bien, pues la Biblia amplificada aplica ese principio a
todas las Santas Escrituras: una orgía de corchetes, paréntesis, guiones,
cursiva, mayúsculas, referencias y sinónimos lograrán «aclararnos»
los significados de la mitad de las palabras. Para entendernos, donde otrora
decía «Ellos le respondieron: Cree en el Señor Jesús y te salvarás, tú y
toda tu familia.
«, la Biblia Amplificada nos deleitaría con (lo siento, no
tengo huevos de traducirlo del inglés) 
«And they answered, Believe in and on the Lord Jesus Christ—that
is, 1)give yourself up to Him, 2)take yourself out of your own keeping and
entrust yourself into His keeping, and you will be saved; [and this applies
both to] you and your household as well. The Amplified Bible references two
sources in the above verse: 1) Thayer, and 2) Wuest’s «Golden Nuggets from
the Greek New Testament.»

300 páginas y el pobre aún no ha pasado del Génesis…
¿Quién nos iba a decir que un libro con tanto
sexo y violencia podría hacerse más pestiñazo de leer que el listín telefónico?
8. Las Biblias que se inventan nombres más
«adecuados» para Dios
Joer, si algo cómodo tenía el monoteísmo era el poder llamar
Dios a Dios, sin preocuparse de si los judíos decían Yahve o similares. ¡Que
esa gente perdió la exclusiva desde que se escribieron los Hechos de los
Apóstoles! ¡Dios ya es de los gentiles y no nos sale de la minga destrozarnos
las cuerdas vocales con la cacofonía hebrea, hostias!
Por ese motivo, me resulta muy alienante leer una Biblia que
se haga el guais llamando Don Limpio a Mr. Proper. Joer. Es que hacen que me
aliene su lectura incluso en las apasionantes partes en las que hacen sangre –
valga la redundancia – de la menstruación.
De entre todos los nombres lamentables, el que más me
ofende, sin duda alguna, es de ELOHIYM. ELOHIYM really???!! ¡¡¡¿¿¿Te quieres is
a cagar???!!! Creo que, si yo fuese un meapilas, me ofendería más ese nombre
que el que me dijesen que, en realidad, el creador del Universo era una choni
llamada Shaniqua.
7, 6 y 5. «Vamos a adaptar la Biblia al inglés de hoy
en día»
Y ahora entramos en un debate complicado que podría
resumirse en «¿Le parecen a usted bien los diálogos de ‘Águila
roja’?». O, dicho en otros términos «¿Cree que alguien puede
emocionarse genuinamente escuchando cosas como «Voto a bríos»?».
La realidad – esto es, las audiencias disparatadas de ‘Águila roja’ al pasarse
todo el siglo XVII por el forro – nos ha demostrado que, efectivamente, si
alguien dice que experimenta una emoción directa y verdadera con textos
anteriores al siglo XX está MINTIENDO. O que es un finstro duodenal, ustedes
elijan.
Así pues, con la idea del «en su día, la Biblia se
escribió para ser accesible y emocionar de forma inmediata» (si ese es el
caso, lo del Apocalipsis de San Juan es el primer gran desastre de taquilla de
la historia, hasta que Iron Maiden supo arreglarlo) múltiples grupos de
personas se lanzaron a «arreglar» ese estilo tan arcaico de la
Biblia.
Y el resultado, evidentemente, fue ‘Águila roja’.
Porque, por muchas vueltas que quiera dársele, la Biblia es
un libro de su tiempo y de su espacio: está disparatadamente escrito para
pastores de hace 2000 años y… se nota. Así que todo esfuerzo de actualización
está llamado a chirriar y dar risa, lo cual es algo bueno (como es el caso de
la ‘English Standard Version’ cuando habla de enviar ‘Combat Commanders‘, para
gran regocijo del sector cristiano-freak-de-juego-de mesa).
La más famosa de estas adaptaciones es ‘The Message‘,
escrita por Eugene Peterson. En su afán por sonar «natural» el
resultado era que prácticamente todos los diálogos parecían una discusión en
los comentarios de Youtube. Por ejemplo, en Apocalipsis 2,4 se dedicaba a
escribir «Pero te apartaste de tu primer amor… ¿por qué? ¿Pero qué pasa
contigo?
«. Seguro que el devoto Justin Bieber leyó esta versión.
Otra adaptación, esta vez ¡al alemán! obra de los ‘Jesus
Freaks’ se vuelca en un integrismo religioso ultraderechista con la
Volksbibel‘ (la Biblia del pueblo) que logra nuestro aplauso con perlas literarias del nivel de hablar de ‘el regreso’
de Cristo en vez de la ‘resurrección’ – ¡Nolan, copiota! – y, por encima de
todo, al multiplicar ‘hamburguesas’ en vez de panes y peces. ¡Así sí que se aprecian
los milagros: con doble de bacon y extra de queso!
Las cosas que Karol tenía que aguantar…
Sin embargo, de entre estas actualizaciones vicisitúdicas
del lenguaje bíblico, tal vez la que ha triunfado con más merecimiento sea la
Good News Bible‘.
Donde ‘The Message’ mostraba el narcisismo de su creador –
«el inglés correcto es el que hablo yo» – y la ‘Volksbibel’
justificaba por qué extrminar Alemania es algo que debería haberse hecho ya dos
veces en el siglo XX, ‘Good News’ apostaba por… llegar al MÁXIMO de gente
posible. Hasta las últimas consecuencias.

¿Y cómo se logra eso? Rebajando el nivel BIG TIME.
«Vamos a hacer una Biblia para los iletrados sin un mínimo de educación
que no lleguen a dominar más de 800 palabras» fue lo que guió los
esfuerzos de los creadores de ‘Good News Bible’. Eso sí, no rebajaron demasiado
el nivel literario del Deuteronomio. No fuese a ser que, en su app para el
iPerrins (que, por supuesto, me he descargado) tan pensada para los niños,
algún tierno infante supiese el significado de la palabra «genitales».
«Cuando tengamos la regla nos tocará sacrificar palomas»
Worth every penny…
Ni que decir tiene, un efecto secundario de simplificar
tanto el lenguaje es que, en algún momento que otro ¡se termina cometiendo
herejía! Estas Biblias, por ejemplo, han logrado jits tan bellos como lograr
cargarse la Santísima Trinidad.
Pero, entre ustedes y yo, da lo mismo. No solo es que lo de
la Santísima Trinidad no se entendiese, sino que daba profundamente por saco.
Sí, le llamarían «El misterio de…», pero estaba claro que aquello no
podía hacerle sombra a los libros de ‘Los tres investigadores’, que era lo que
realmente molaba. (Salvo esa obra de decadencia tardía que era ‘El misterio de
los cristales rotos’. Si ya de pequeños no nos colaba la épica del chori de
radiocasetes, tampoco lo iba a hacer la Santísima Trinidad).
El trauma que acaba con tu infancia.
Needless to say, espero como agua de mayo la Biblia que
culmine esta tradición de «simplificación», que no puede ser otra que
la Biblia Hoygan. Por lo pronto, nuestro bienamado erudito Supersantiego ya nos ha regalado una muestra de por dónde deberían ir los tiros. En concreto, con el Evangelio según San Mateo y con el Cantar de los Cantares.

SN MTO 4:

-Si ERS HJO  DIOS, TIRAT  ABJO, POS SKRTO TA:
»“A SS ANGLS MNDARA  ACRCA TYA”,
»Y
»“N SS MNOS T SOSTNDRAN,
XRA K N TRPIECS KN T PIE N PIEDRA”
KNTRES 1,2
 
AH, SI M BSARS KN BSOS D T BCA!, XK MJORES SN TS AMRES K EL VNO.

Estaríamos, evidentemente ante el Hoyganismo de notación SMS, diferente de ‘Grasias de hantebraso lol’. Por ello, podríamos estar hablando de varias versiones Hoygan.

Aunque tampoco deberíamos olvidar la Biblia traducida al Pitufo, otro de los grandes megaproyectos de Supersantiego que esperamos como agua de mayo.

4. Los testigos de Jehová y ‘La Biblia del nuevo mundo’
De una forma u otra, el 102% de los creyentes hacen su
propia traducción de la Biblia. Principalmente, cuando les pillas en cualquier
renuncio tipo «Pues el final del Evangelio según San Marcos dice que todo
creyente bautizado no sólo tendrá don de lenguas sino que, además, podrá beber
venenos sin morirse» y tienen que responderte… «Estooooo… es que eso
era el Antiguo Testamento, que no vale ¡ay, no! ¡Que Marcos es Nuevo
Testamento! Estooooo… es que algunos versículos están puestos como pregunta con
trampa y…».

En este contexto, aplaudo a los testigos de Jehová: ellos
querían crear su secta pero sin renunciar a siglos de marketing bien currado
del Cristianismo. Así pues, se apuntaron a la moda de las traducciones
creativas y nos llamaron gilipollas iletrados al resto.
Cosa que, así vista, me parece que tiene toda la gracia y el
salero.
Si quieren saber lo que es «la primera en la
frente», así arrancan el Genesis: “En el principio Dios creó los cielos y
la tierra. Ahora la tierra resultó estar sin forma y echada a perder y había oscuridad
sobre la superficie del abismo de las aguas; y la fuerza activa de Dios estaba
moviéndose, yendo y viniendo sobre la superficie de las aguas.”
El despiporre era tal que me leí casi entero «su»
Génesis para ver cuándo salían Phil Collins y Mike Rutherford. Pero fue en
vano: los testigos de Jehová tenían más interés en negar la Santísima Trinidad,
la vida del Espíritu Santo, la regeneración a través del bautismo, etc… que en
plantearse si Phil era mejor que Peter Gabriel.

Pues se lo digo yo: Phil Collins rocks.
3. Exaequo: ‘New International Version Bible’ y
‘Conservative Bible’
Frases hechas como «Jesucristo fue el primer hippie y
el primer comunista
» nunca lograrán enmascarar algo obvio: que, si abres
la Biblia al azar y lees lo primero que te encuentres en ella, posiblemente
serías linchado si se te ocurre hacer tal cosa en medio de una reunión
feminista. O si, simplemente, lo haces en una reunión de «Señores que
creen que la mujer puede hacer más cosas que ir del dormitorio a la cocina y
por el pasillo a hostias».
Corintios: el libro en que todas las teleseries fachiñoñas como
‘Como conocí a vuestra puta madre’ usan para los votos matrimoniales.
Para intentar arreglar cosas como «Que las mujeres escuchen la instrucción en silencio, con todo respeto. No permito que ellas enseñen, ni que pretendan imponer su autoridad sobre el marido: al contrario, que permanezcan calladas» (1 Timoteo 2:11,12) o la Primera Carta a Pedro,
capítulo 3: Deberes de los esposos, (si creían que ciertas cotas de caspa eran
insuperables, pasen y lean) un equipo de traductores se sacaron de la manga la
New International Version Bible‘. También conocida como «la Biblia
políticamente correcta».
And now… Go down!!!
Para evitar hostias como panes con las altas esferas
eclesiásticas, NO le llamaron ‘El/Ella’ a Dios. Eso es una leyenda urbana.
Aceptaron la masculinidad de Dios PADRE y de su HIJO Jesucristo. Eso sí, en los
demás sitios en los que pudieron meter mano se dedicaron a desdibujar todas las
fronteras de género posibles. Donde antes había se repetía 3222 veces la
palabra «hombres», ahora sólo lo hacía 1027. Con «hombre»
pasaba lo mismo: de 4538 veces se pasaba a 1989. En otras ocasiones, se ponía
«hermanos y hermanas» en vez de «hermano» y
«whoever» en vez de «he».

Y, hoy en día «people» suena racista. Qué difícil es la corrección política…
Y eso es todo. En esta versión la mujer casada tenían que
seguir siendo sumisa a su marido «Así obedecía Sara a Abrahán, al que
llamaba su señor
» y también perdería la mano si, por accidente, tocaba los
genitales del hombre que pelease contra su marido. Eso sí que es ‘oddly
specific’ y lo demás tonterida.

Anda que ya es casualidad…
Pues bien, esta versión tan inocua desató las iras de la
ultraderecha religiosa (¿pleonasmo?) americana, quienes juzgaron que, al igual
que Lucifer, las mujeres eran una pandilla de trepas que, desdibujando las
barreras de género, querían destronar a Dios Nuestro Señor a través de su
pulsión satánica.

Y homosexual.
Así pues, esta gentuza se puso manos a la obra para quitar
esas tres o cuatro cosas que hay en la Biblia a las que se quieren aferrar los
buenrollistas para intentar olvidarse del fascismo misógino y homófobo de San
Pablo o del despelote del Deuteronomio. Principalmente, la historia de la adúltera y el «perdónalos porque no saben lo que hacen». Y así nació el proyecto de la ‘Corservative Bible’. O lo que es lo mismo: el sueño de todos los Randianos que vivían molestos con el ateísmo de Ayn, su líder de secta.
Si este premio lo doy exaequo es porque cada bando tiene sus
virtudes y defectos. Por un lado, los de la ‘New International Version’ eran
unos iluminados que piensan que por tocar dos palabras van a arreglar un
cenagal nazi y machista. Sería el equivalente a decir «Está bien que en
España las mujeres tengan, comparativamente con los hombres, el peor salario de
Europa… ¡porque somos tan feministas que no les obligamos a cambiarse el
apellido cuando se casan!». Así pues, ganan puntos por los cojonazos de
afrontar una labor imposible y los pierden… por perder. Con los conservadores
me ocurre, sin embargo, lo contrario: pierden puntos por plantearse hacer algo
bien simple pero los ganan porque ¡nunca tendrán suficiente!

Lo cual me recuerda mi interpretación facha de la Biblia
favorita: «Cristo, en la cruz, nunca dijo nada en contra de la pena de
muerte… ¿Qué mejor momento para hacerlo que ese?»
.
2. The Cotton Patch Bible

¡Y más bigotones!
Clarence Jordan era un jovial líder de secta que, viendo el bajo nivel intelectual de la
congregación que había reunido en su granja de Florida, decidió hacerse su
propia traducción para la parroquia.
Iluminado por el mismo espíritu de que «la gente
sintiese de verdad la palabra del Señor» que guió en su día a Eugene
Peterson y su ‘The Message’, Clarence Jordan pasó a redactar libérrimamente la
Biblia no sólo en un léxico reducido, sino también en el dialecto de su zona de
Florida. Por si eso no le daba suficiente color local, decidió dar un siguiente
paso de genialidad.
Ladies and gentleman, con ustedes míticos pasajes de sobra
conocidos del Evangelio según San Mateo en la versión ‘Cotton Patch’. (Y les JURO que son así). Are you
r-e-a-d-yyyyyy???!!!

‘Después de hacer el checkout, el mensajero del Señor hizo
conexión con José en un sueño y le dijo «Espabílate, coge a tu mujer y a
tu hijo y conduce a todo gas hasta Méjico»
‘ (Mateo 2:13)
‘Este tío, Juan, llevaba vaqueros y chupa de cuero, y comía
pan de trigo y berzas. Los colegas venían a verle desde Atlanta y todo el norte
de Georgia. Y, conforme confesaban sus caminos torcidos, los sumergía en el río
Chattahoochee.’ 
(Mateo 3:4-6)
Más tarde, Él y su madre, sus hermanos y sus estudiantes
fueron hasta Savannah y y pasaron allí un rato. 
Bueno, tocaba ya ir a la convención anual, así que Jesús fue a Atlanta.
En la sede principal de la convención, en la Primera Iglesia, se encontró con
predicadores politiqueando, y comerciantes haciendo sus tejemanejes. Así
que  cogió un matamoscas y una escoba y
comenzó a desalojar al gentío y a destrozar los puestos. «¡Llevaos todo
esto! ¡Dejad de armar todo este jaleo en el negocio de mi padre!»‘
(Juan
2:12-17)
¡Claro que sí! ¡¿A quién le interesa la geografía de un
sitio de mierda como Oriente Medio?! Y… ¿Acaso Roma, a día de hoy, puede
inspirar el mismo efecto de poder que decir que Poncio Pilatos venía de
Washington? Más aún ¿Por qué decir «judíos y gentiles» pudiendo
hablar de «whites y negroes»?
1. La ‘Wicked Bible’
Resulta muy difícil superar la inspiración de la ‘Cotton
Patch Bible’. Así que el primer puesto sólo podría ser el resultado de un azar
tan (des)afortunado ante el que sólo quepa decir «tal es la voluntad de
Dios Nuestro Señor».
Los dos onvres a los que, hoy, rendimos pleitesía, son los
responsables de la imprenta real de Londres allá por 1631: Robert Barker y
Martin Lucas.
En lo que iba a ser una reimpresión rutinaria de LA Biblia
en inglés por antonomasia – la ‘King James Bible’ – se cometió un error ínfimo
a la par que sutil en la composición de las planchas. Un error que hubiese
pasado inadvertido de no haberse producido en…
Los diez mandamientos.
En concreto, el error consistía en haberse saltado la
palabra «no» en el séptimo mandamiento. ¿El resultado? Un bellísimo
«Cometerás adulterio» que ha convertido a los pocos ejemplares de
esta Biblia que sobrevivieron a su quema, tras el ultraje de su majestad el
rey, en unas señoras piezas de coleccionista.
Imbatible.
Juzguen ustedes si Robert Barker y Martin Lucas eran unos
gañanes o, por el contrario, todos unos artit-tas que sabían que tal prodigio
de Biblia bien merecía un multón y la pérdida de su curro. De lo que no me
queda duda es que, de haber sido Rey Enrique VIII entonces, los dueños de la imprenta hubiesen sido colmados de honores . Y que el finstro que pagó 89.500 dólares
 por un ejemplar seguro que lo utilizó en una carísima demanda de divorcio.
Es palabra de Dios.

(PD: Con todo mi agradecimiento a los padres jesuítas Azpeitia, Requejo, Martínez, Vidal y, sobre todo, Ladeveze, que me convirtieron en un friki bíblico)

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