
Y por fin llegó el momento. No el que se anuncia en el título de esta entrada, por supuesto. Me refiero al día en el que realmente tenemos tantos problemas para actualizar que reciclamos un post de aquellos tiempos en los que en este blog sólo comentaban gente como El Primo Porno, Supersantiego, la hermana de Vicisitud y su novia. Porque la mía, ni siquiera lo leía. Ni lo lee.
En esta labor arqueológica, nos hemos decidido por un artículo que no es mío ni de Vicisitud, sino de nuestro amado antiguo colaborador Dillinger is Dead. La razón es la típicamente lamentable efeméride. Una práctica que me trae terroríficos recuerdos de cuando trabajaba en Cinemanía Clásico y tenía que inventarme como fuera aniversarios de muertos para hacer un par de ciclos al mes y evitar que mi jefe se volviera loco y propusiera cosas como «Aprovechando el Mercado de la Vivienda, podemos poner La caída de la casa Usher, Los Blanding ya tienen casa y alguna otra». Y juro por peich que no me he inventado esto.
En lo que se refiere a futuras actualizaciones, Vicisitud sigue con tres borradores sin terminar. El montaje de Videofobia 5 por fin está a un 50% tras solucionar los graves problemas de audio que han paralizado la edición durante dos meses. Y yo, agotado mentalmente por los cocos en Abisinia, he escrito un sólo párrafo de tres posts para luego dedicarme a escribir otro totalmente distinto.
Así que, a la espera de novedades, hagamos como Las Tortugas Ninja 3 y viajemos atrás en el tiempo, a una época con menos responsabilidades y un dominio nulo del html. Como ahora. Os dejo con «Biografías de grandes personajes: Encarna Sanchez», por Dillinger Is Dead:
Con valor y con la vida, porque es vida. Con la fuerza de la soledad, en un mundo dominado por los hombres, una voz: el espejo de la tarde en el que mirar aquellos que quieren ver más allá de las palabras. Tras el coraje de sentir, de querer, de aportar y de vivir hay tan sólo una mujer. Y esa mujer les dice: Buenas tardes, España.
Así, en quinta, arrancaba cada tarde
Directamente Encarna,

el programa de culto más sórdido y reivindicable de la historia de la radio española. Frente a la vulgaridad y atonía de los aburridos debates políticos herzianos de enfrentamiento entre el sociata y el facha de turno, los de la gentuza contándole de madrugada sus miserias a una zorra que les da cuerda a ver si alguno se suicida en directo y le sube la audiencia, y los del vejete al que se le va la olla poniendo canciones de su juventud, el programa de Encarna era un género en sí mismo. Sólo desde el sexismo, y con la única razón de que su presentadora era mujer, se lo puede calificar de
programa de marujas: el misterio del exitazo (
treinta años número uno, como se encargaba ella de proclamar cada pocos minutos) de un programa delirante e inclasificable que daba vueltas durante tres horas al día al universo cerrado de una freak sólo es comprensible desde la fascinación por la personalidad arrolladora de
Encarna Sánchez, una mujer llamada a ser líder de secta, que encontró sus acólitos a través de las ondas.
Ahora que, transcurridos más de diez años de su muerte, indeseables a los que se debería aplicar una de las grandes frases de Encarna:
¿es que no comprenden que deben morir como ratas?,

se dedica a verter todo tipo de calumnias sobre ella, es el momento de seguir los fundamentos de su periodismo, que
pueden y deben ustedes escuchar aquí en forma de sórdido jingle que se radiaba cada tarde: como en este nuestro blog hacemos
periodismo valiente dirigido a la verdad y ponemos
los valores humanos al frente de la vida porque
un pueblo informado sabe a donde va, es nuestro deber y salvación demostrar que
Encarna Sánchez Jiménez fue sin duda la gran comunicadora radiofónica del siglo XX en este país. Olvídense ya de rancios trasnochados como
Luis del Olmo, manolones patéticos como
José María García o curillas sosos como
Iñaki Gabilondo; y en cuanto a los presentadores y directivos de la COPE actual, sólo podemos desearles el mismo destino, metafórico y coherente con su vida, que tuvo su predecesor
Antonio Herrero: que se ahoguen en su vómito. Espero que incluso los más escépticos, que aún no estén convencidos de su grandeza, corran cuando conozcan su historia a colgar un póster de Encarna en la puerta de su casa, como sabiamente hicieron en su día mi ilustre hermano y sus compañeros de piso (aunque tras el doloroso fallecimiento de su ídolo, lo reemplazaron en señal de duelo por uno de Lolita).
Nuestra heroína nació en Carboneras, un pueblo de Almería, donde existe hoy en día una plaza con su nombre. Ya desde adolescente, tras una breve formación en la que, según ella, hizo en un año los cinco cursos de la escuela para presentadores de Radio Juventud, se sintió fascinada por el periodismo y, tras dar sus primeros pasos en su provincia natal, se trasladó a Madrid, especializándose pronto en programas nocturnos: es el comienzo de sus tres décadas como número uno en la profesión. Tras unos años de andanzas por México y un matrimonio fracasado, la popularidad masiva le llegó a su vuelta a España con Encarna de noche (1978-81), programa al que seguiría el mítico Directamente Encarna (1981-96) del que nos ocuparemos.
Tras la incisiva presentación que hemos mencionado, la primera hora de
Directamente Encarna era la más pegada al periodismo de investigación y a los problemas de España, aunque la escasa actualidad de sus contenidos (como un especial sobre los in

cendios forestales en pleno mes de enero), el peculiar estilo de la presentadora, y el delirante acompañamiento musical (estudio sobre el paro con
Raphael cantando
El trabaaajo te da la viiiiida ….) le daban un marcado toque surrealista, aún más acentuado por las cuñas publicitarias que grababa la propia Encarna.
Dejar de fumar requiere un gran tesón y fuerza de voluntad; yo lo he conseguido. Si usted no es capaz, utilice Masfilter ….. Yo uso la crema de maquillaje de aquellos que fueron grandes estrellas de Hollywood (la crema de las estrellas en cuestión se la compró la imprudente abuela de mi amigo
Fernando y tuvo que dejar de usarla tras ser víctima de una feroz urticaria)
. El autobombo y la promoción de sus amigos constituía una parte fundamental del programa:
buen disco ha hecho
María Jiménez; y es que yo, después de ser treinta años número uno, algo sabré de esto …. ¿El GAL? Yo ya lo sabía todo, presenté las pruebas hace años ante el juez …. ¿Por qué no me tocará a mi la lotería? ¿Es que todo me lo tengo que ganar con sangre y sudor de la frente? Necesitaría por lo menos un poco de diversión tras tanto trabajo: compañeros, ¿nadie ha grabado el programa de Lina Morgan?, y cobraba una especial relevancia cuando se iban a registrar las audiencias:
Se va a llevar a cabo el estudio general de medios. Si se ponen en contacto con ustedes, asegúrense de dar los datos correctamente. Programa: directamente Encarna. Directora y presentadora: Encarna Sánchez Jiménez. Repito. Programa: directamente Encarna …
Pero sin duda el momento más esperado por su especial sordidez eran las llamadas de los oyentes. Lo más suave que les podía pasar a los temerarios que marcaban el teléfono del programa era recibir un rapapolvo paternalista: ¿Pero usted no presentó una denuncia? ¡Así no se puede vivir en democracia! Pero si además llevaban a cabo la más leve crítica, ello les hacía objeto de serias amenazas: ¡¡¿¿Cómo??!! ¿Me acusa usted de tergiversar, de manipular? Usted me confunde, eso lo harán otros … y otras …. Sepa usted que esto que dice puede ser objeto de una querella ….¡¡que le voy a poner!! Compañeros, tomadle los datos porque le voy a poner una querella. No recuerdo ninguna llamada en la que el oyente tuviera oportunidad de despedirse sin que le colgaran o sin terminar en bronca o querella.
Especialmente memorable fue la intervención de un militante del PP que denunciab
a
desde esta tribuna la programación de las fiestas de su pueblo:
fíjese usted que el concejal de cultura ha contratado ni más ni menos que a Psicosis González para que actúe en el pueblo delante de las familias y los niños, que escándalo …. A pesar de que
Psicosis González era por aquel entonces, según la propia interesada, la única drag queen de habla hispana con disco en el mercado, no debía de ser muy popular en el entorno de Encarna, que se notaba algo despistada:
¿Pero Psicosis es el nombre o el apellido? Cuando al fin cayó de la burra
..¡Ah! O sea, un travesti …. dio rienda suelta a su indignación:
Así que eso es lo que le ofrecen a la juventud, que tiene tantos problemas de paro, de drogas, … ¡un travesti! ¡Qué edificante! Pero una periodista de raza no podía dejar la cosa así, sino que tenía que ir a la raíz del problema
: ¿y ese concejal de cultura …. no sería del Partido Socialista, por casualidad? No me sorprende …. es que en ese partido confunden el progresismo con la chabacanería … ¡¡y con la desvergüenza!! El desenfreno de carcajadas que tan genial y demente diálogo me produjo me impidió continuar escuchando lo que ocurría; cuando recobré el aliento, con gran dolor en el diafragma, vi que el interlocutor de Encarna había mencionado su condición de militante pepero, lo cual había desatado las iras de ésta, que le colgó el teléfono sin contemplaciones:
¡aquí nadie es de ninguna sigla! ¡Yo soy Encarna Sánchez Jiménez, tan sólo una mujer! Pero confundir el progresismo con la chabacanería y la desvergüenza se convirtió desde entonces en ley de vida para mi, y es sin duda uno de mis principales objetivos al escribir en este blog.
Pero no piensen ni por un instante que sólo los oyentes anónimos eran objeto de escarnio en el programa. Al contrario, su calvario e

ra breve y ligero en comparación con el chaparrón que les venía encima a personajes populares que, por una u otra razón, caían en desgracia para Encarna, que no dudaba en dedicar largos ratos, incluso media o una hora del programa, a defenestrarlos sin compasión: objeto de sus iras fueron, entre otros,
Rosa Villacastín (
periodista de segunda o tercera fila que tiene que escribir en un periódico de provincias),
Joaquín Sabina y
Pilar Miró (
así están ellos de guapos),
Cristina Almeida cuando ejerció la defensa de
Javier Gurruchaga en el caso Arny (
algunos abogados más que abogados parecen modelos; modelos gordos como usted, que defiende a un corruptor de menores),
Julia Otero (
que aburrido es su programa),
Lola Flores y
Lolita (
TVE afortunadamente está retirando muchos programas sin calidad ni éxito de audiencia: ¿por qué se mantiene aún Ay Lola Lolita Lola?) …. A su favor está el ser la única periodista en España

que se atrevió a decir cuatro verdades sobre un ser tan repulsivo como
Ana Botella, intocable hasta para la meapilas prensa de izquierdas, cuando cometió la osadía de no acudir a la cita que tenía en el programa: ¿
Pero quién se cree que es? Si no es más que una señora de … Su marido será muy importante, pero usted no es nadie, señora. Y ahora ha quedado patente que ni siquiera tiene educación .… Me imagino a
Mrs. Aznar acojonada a la puerta del estudio, pareciendo más ridícula de lo habitual, sin decidirse a entrar al escuchar tal lluvia de improperios. Vale la pena escuchar momentos estelares de Encarna en este vídeo, aunque proceda de un programa tan infame y odiable como «Aquí hay tomate»: esos listillos capaces de creerse superiores a Encarna y de reducir su inconmensurable legado a meros chismes de lesbianismo, cual beatas del Opus que apuntan con su asqueroso dedo de guardianes de la moral. Lo dicho, hagan oídos sordos a los necios comentarios del tomate y disfruten con una bella antología de Encarna In Rock:
Es evidente que el

buenrollismo no imperaba precisamente en el estudio, aunque había momentos más relajados, como la
mesa camilla, donde podíamos disfrutar del desparpajo de personajes tan sutiles como
Marujita Díaz o
Paca Rico, o la parte de humor,
Jenara y sus vecinas de la portería. También destacaba la sección de cotilleos,
las verdades de Jaime Peñafiel,
un rincón en la tarde con perfume de información social; pues sí, ese hombre tenía ya una carrera (o algo así) antes de vivir de poner verde a
Doña Letizia. La verdad es que ni

Encarna ni él estaban muy al tanto de la actualidad:
este año los Oscar los va a presentar una tal Pupi Goldberg; a ustedes no les sonará el nombre (“Pupi” ya había ganado el Oscar por
Ghost y estaba por entonces en pleno éxito con
Sister act)
pero dentro de poco la conocerán, así que preferían dedicarse a comentar sus cosas la mayor parte del rato:
Encarna, el otro día volvía yo a casa después de cenar con mi mujer y me encontraba con jóvenes que todavía estaban saliendo de sus casas, ¿dónde irán a esas horas? … ¿Y adónde van a ir, Jaime? ¡¡A drogarse!!
Tras despedirse con
estas determinantes palabras, el fallecimiento de Encarna,

anunciado con crueldad por sus enemigos en la revista
Pronto (
Encarna Sánchez se está muriendo), fue anunciado por la gran
Paloma Gómez Borrero en plena retransmisión de un vía crucis de semana santa de 1996. Desde entonces, muchos
charlatanes que se ganan el pan con el sudor de la frente ajena han dado vueltas al tema de su herencia, aunque la familia ha sido más bien discreta (
su familia de Madrís, como manifestó su sobrino). A los detractores de esta singular mujer, genial autora del programa más freak, demente y sórdido de la historia de la radio española, sólo les podemos decir, en palabras de ella, que
vuelvan su presencia a la mediocridad. Propongo una sórdida sesión de ouija para invocar a su espíritu: Encarna debe volver de la tumba para vengarse de los
pedazo de sinvergüenzas que ahora sugieren y declaran cosas sobre ella que nunca se habrían atrevido a decir cuando vivía. Que la maldición caiga sobre ellos.
Por: Dillinger Is Dead.