
Bueno, ya está bien de intentar engañarnos a nosotros mismos.
Un tema tan facilón para actualizar el blog no puede dejarse pasar porque sí. Observen nuestras listas de fin de año y, en los comentarios, póngannos en nuestro lugar. Esto es, en un manicomio.
Mis películas favoritas de 2010 (Paco Fox)
Probablemente, éste haya sido el año de mi vida en el que he visto más estrenos. Y sin duda alguna en el que he visto más películas de esas artít-ticas. Es probable que ello haya generado en mí una reacción de rechazo similar a la que tienen mis intestinos ante un tazón de leche recién ordeñada.
O a la de Clint cuando le dicen que se va al asilo.
Menciones especiales:
Hace casi dos años vi en un mercado Phillip Morris: Te quiero. CASI DOS AÑOS. Llegado este fin de 2010 ya ni me acuerdo de la película más allá del impresionante chiste con Ewan MacGregor escupiendo lefa por la borda del yate y Jim Carrey recriminándole con un ‘¡Ah!¡Ya no me quieres!’. Por no hablar de contener el único twist ending que recuerdo en años en el que NO era él. Claro que la alegría con la que salí de la sala hace tanto tiempo se ha disipado y, por algún motivo, he acabado dejando este peliculón fuera de esta lista, las cuales suelen ser cosas fogosas que reflejan lo que viste hace más bien poco tiempo. Y para mí, esta peli es ya de hace dos años ¡Me cago en todos los homófobos de mierda que retrasaron el estreno de esta ovra de gran amor anal!
Me gustaría también citar la inédita Faq About Time Travel.No es que sea the milk in verse, pero esta película (que probablemente traiga yo a Espppppaña a través de Canal+) es un buen ejemplo de cómo el frikismo se hace pajas con la serie B de hace años e ignora películas tan tremendamente nérdicas como esta. Hecha con dos pesetas, esta ovra concentra en 80 minutos de sólo tres tipos en un bar más amor que bazofias como Canino, que, por algún motivo que sólo podría entender un lector de Sutter Cane, va a acabar en las listas de best of no sólo de críticos culturetas, sino de numerosos darnáis faltos de un par de galletas para que se les quite ya tanta tontería.
10.- Ex aequo sólo por joder a En tierra hostil y Tron: Legazpi
En tierra hostil no sólo es una película distribuida por una lectora de ente bloj. Es además uno de los montajes más acojonantes que he visto en toda mi vida. Sin duda digno de ganar un Oscar. No como el guión. Que también ganó. Pero nadie entiende muy bien por qué. La película son escenas prácticamente aisladas. Y no hay evolución del personaje principal: comienza como un suicida adicto al peligro y termina dándose cuenta de que, sorpresa, es un suicida adicto al peligro. Pero nunca diría que es un mal guión. Sólo uno no especialmente relevante.
Por otro lado, tenemos una película con un diseño acojonante, una realización pensada, motos de luz, batallas de discos y una banda sonora de bajarse los pantalones y dejar que un dúo de tecno y encima francés te descubra los placeres prostáticos…
Una gana el Oscar y la otra es puesta a caer de un burro incluso por lectores de esta página (que, obviamente, demuestran gran inteligencia sólo por pasarse por aquí). Pero, almas cándidas: que no todas las películas tienen que ser puñeteras revelaciones artísticas que te dejen en éxtasis. A muchos se les llena la boca de hayquevertío, que cómo molan las pelis ochentenas, tron, y luego les dan motos y aviones de luz y resulta que lo suyo es Canino. Anda ya. A ver si los darnáis aprenden a disfrutar un poquito y no ir al cine a despellejar a las películas hechas por y para ellos.
9.- Best Worst Movie
Un documental que dudo mucho que se estrene en salas en España. Como fan del cine-colonoscopia, no puedo hacer otra cosa que encontrar fascinante esta película sobre el fenómeno ‘Troll 2’ (conocida por el equipo de rodaje como ‘Goblins’ y como el resto de la humanidad como ‘Ay dios mío no me puedo creer qué enn ennto’). Seguir al carismático protagonista de la película convertido en simpático dentista que aterroriza a sus víctimas no sólo con el torno, sino con historias sobre cómo hizo una bazofia es divertido. Pero mucho más ver la cara de desconcierto de Claudio Fragasso cuando se queja de que la gente se ría en los momentos que no debería. Su pasión por defender su película es tan atchonburikante como la actitud de albañil del audiovisual del bigotón con músico debajo que pone extractos de la banda sonora. Un documental bueno a muchos niveles. Y ninguno sano para tu cordura.
8.- El discurso del rey
Me gustaría conocer al productor al que le entró un buen día un guionista y le dijo:
“Tengo una peli sobre un rey británico y tartaja al que le enseñan a hablar”.
Y, automáticamente, concluyó: “Apasionante: todo el mundo querrá ver a un pijo gesticulando. Ni una butaca vacía en la sala”
Pero el cine es raro. Y, a veces, de las premisas menos interesantes salen películas básicamente perfectas. Pocas faltas se le pueden poner a esto. Salvo la pena de que Colin Firth vaya a ganar un Oscar por hacer de Colin Firth con tara (‘because he doesn’t go full retarded’, que dirían en Tropic Thunder) en lugar de hacer de, bueno, William Darcy. Que es el papel que lleva interpretando toda su carrera.
7.- Kick Ass
Con excepciones que revelan mi profunda gaycidad, en estas listas tiendo a ensalzar año tras años a las comedias. Porque no hay nada más jodido que hacer reír a la gente. Ni nada más loable. Denme un buen chiste de caca antes que la trigesimocuarta reflexión sobre las dinámicas familiares pijas como en el pestiño terrorífico de Io Sono L’Amore.
Sin embargo, en esta temporada la comedia ha andado un poco floja. Con algunas excepciones (Rumores y Mentiras casi se cuela en la lista), este año no ha brillado por sus risas. Woody Allen nos jode la lista haciendo su peor película en años, que, además, está adscrita al subgénero ‘Va Y Se Acaba’, tan de moda en el cine actual y que también hace acto de presencia en NEDS, un inmenso películón hasta que el guión empieza a dar vueltas, hace una metáfora final y, efectivamente, va y se acaba.
Así que con lo que más me he divertido este año es con un poquito de nuestra vieja amiga la ultraviolencia (que diría Alex DeLarge). Qué le vamos a hacer. Claro que Kick Ass es algo más que humor de hostias. Es el mejor bigotón de Nicolas Cage en años. Y eso no debe ser subestimado.
6.- Origen
A ver: no es que no me guste Nolan. Yo me meto con los darnáis por haber perdido las ganas de ver películas simplemente jachondas. Contra el propio autor no tengo nada. Hacer un blockbuster tan complejo tiene cojones, si bien es verdad que me deja un poco desilusionado el hecho de que el mundo onírico que propone este señor sea una calle, un hotel, un nivel del Call of Duty y una playa llena de satanes. ¡Lo que habría hecho Terry Gilliam!
5.- Exit Through The Gift Shop
La segunda película de la lista que habla de la obra artít-tica así en general. Pero es un auténtico milagro que un documental que parte del graffiti, una disciplina que me produce nauseas, diarrea y ganas hacer el pinopuente cantando ‘Rasputín’, me haya parecido tan estupendo. El secreto es que NO habla de la in-cultura grafitera. De lo que va es de todo un ONVRE. Que quizá sea o no real, puesto que hay dudas sobre el que esto sea un falso documental como la bazofia esa insoportable de Joaquín Phoenix. Pero la clave es que da absolutamente igual. Lo maravilloso es ver la odisea del protagonista, un tipo que quiere ser artit-ta y que acaba montando una exposición como la de Homer Simpson cuando se le cayó la barbacoa en el cemento. Desde Pecker de Juan Inodoros no veía una reflexión sobre el hecho de la creación más interesante. O desde las declaraciones de Claudio Fragasso en Best Worst Movie. Que tampoco hay que ponerse hiperbólicos.
4.- Toy Story 3
Yo nunca he sido mucho de Toy Story 3. Entiendo la importancia emocional de la franquicia para todo aquel que fue chaval cuando salió la primera parte. Pero para mí Pixar es esa gente que hace obras oletuscojones como Wall-E, Monstruos S.A. o Up!. Con todo, no tengo nada que objetarle a este milagro que consigue la extremadamente rara hazaña de hacer una tercera parte que no sea desastrosa. Eso y El Gancho. Pocos momentos más jrandes ha dado el cine este año.
3.- El escritor
Clasicismo cinematográfico del güeno-güeno. Una de esas películas muy bien hechas y que da mucho gusto ver. Y ya está, que vamos por la tercera posición y no vamos a alargar más el post.
2.- Buried
Hay que ser muy bueno para hacer una película de un tío metido en un ataúd y que resulte entretenida, emocionante y, en una palabra más simple, la hostia.
1.- Sherlock Holmes
Yo soy un tipo al que le gusta mucho la fantasía victoriana. El steampunk me puede. Y Sherlock Holmes me encanta. Aquí tenemos una película bien contada, con gracia y con vidilla visual. Cuando mire atrás a este año y vea los DVDs que me he comprado para una tarde tonta en la que apetece ver algo repetido, no dudo que éste será el que pille. No es una obra que cambie el mundo ni que haga que te replantees el lugar del hombre en el universo. Pero, como diría Steven Seagal en Machete: ¡Puñeta! ¡Ésta sí la vi con alegría, los ojos bien abiertos y como si no fuera el tío chungo y cínico que soy!
Ya estoy hasta el güito de películas con planos feos en los que durante cinco minutos un tío feo se folla a una tía fea en una habitación fea. ¡Pensemos un poco en el espectador! Cuando yo cuento una historia, no me pongo tal que:
– Y, entonces, vale, el coche va por la carretera… y viene una curva. Luego, sigue la carretera. Pero… ¡atención! ¡Que viene un cambio de rasante! ¿Vendrá luego otra curva o seguirá recta la carretera? ¡Suspense!
Pues de esas me he visto varias. Y luego he comprobado cómo aparecen en conversaciones y periódicos como peliculones. Pues no. En un año que me he encontrado asolado por diletantes, me rebelo y reclamo la importancia y la juerga del entretenimiento bien hecho.
Puñeta.
Mis 10 películas favoritas (Vicisitud y sordidez)

PERO la clave para poder disfrutar del 2010, para mí, ha estado en ver hacia donde nadie estaba señalando. O, quién sabe, ver lo que no había que ver en las películas. Algunos flims que se han quedado fuera del top ten me parecieron canónicamente buenos (‘The Road’, con un deslumbrante Viggotón Mortensen; ‘An Education’, gracias a la cual superé mis prejuicios hacia Nick Hornby, ‘La cinta blanca’, que me reventó los esquemas después de que, tras haber sufrido ‘Funny Games’ hubiese pedido la pena de muerte para el anormal de Haneke; ‘Un Prophete’, donde Audiard logra el milagro de que nos parezca cool ese bigotillo-pelusa del prota; ‘Un tipo serio’, donde los Coen – que normalmente me dan sarpullido – despellejan toda la tontería judaica a través de uno de los mayores atchonburikes del año; ‘El escritor’, donde Roman Polanski demuestra cómo un director sobrenatural puede redimir un guion de mierda; ‘Acantilado rojo’, peli que gracias a un excelente remontaje que le quitó dos horas de mierda logró cabrear a los darnais y regalarnos al resto todo un espectáculo de acción chorra nunca vista desde los buenos tiempos de Brut Kanlaster).
Otras pelis que se suponía que eran “las buenas” y “las que iban a revolucionar el cine” me parecieron, aunque no malas, sí cuestionables. En primer lugar, tengo que hablar – darnaitismo obliga – de ‘Origen’. La peli tiene muchas cosas buenas e interesantes – y satanes ya ni te cuento – pero el señor Nolan ha profundizado en su política comercial llamada “Si no eres un darnai, mejor no entres”. Lo cual está bien: le ha proporcionado un taquillazo y ha dejado contenta a su parroquia. Pero yo no puedo menos que decir que la forma de narrar de Nolan me parece… (ponga el adjetivo que más/menos le ofenda según pertenezca o no a la feligresía darnai). Llamar “final abierto” a que un señor decide escamotear datos al espectador – para luego írselos dan por cuentagotas en los foros de Internez – es, directamente, una soplapollez (aquí ya me pongo facha y no dejo elegir palabro). Como lo es los famosos cuatro fotogramas fugaces de Guy Pearce en ‘Memento’:
una estrategia para que adolescentes se crean la hostia por encontrar “la solución” en un foro (¿Acaso no es esa la definición del darnaitismo?). SPOILER ¡Pues claro que es todo un sueño organizado por Michael Caine con la ayuda de Juno! Y no lo digo por tonterías tipo “¿En qué plano lleva DiCaprio el anillo puesto?”. Lo digo, sencillamente porque, si no fuese así, el guion sería una mierda (¿Qué pintaría en todo, si no, Michael Caine? entre otros muchos motivos). FIN DEL SPOILER.
Otra peli “definitiva” era ‘La red social’, también considerable “fenómeno darnais” por aquello de las expectativas que se autocumplen. Así, como Aaron Sorkin – el de ‘El presidente y Miss Wade’ – está en el guión de una peli en la que se habla MUCHO, sus diálogos son lo mejor jamás escrito en este planeta. (Entonces… ¿Habría que considerar ‘In the Loop’ una experiencia ultraterrena?). Feck, el pobre David Fincher, después de rodar interminables diálogos – de una historia, por cierto, cuyo desarrollo ya te ves venir desde el minuto uno – con una puesta en escena que haría dinámica la de ‘Hostal Royal Manzanares’, tiene que terminar desfogándose con una desquiciada escena de una regata que no sabes qué coño pinta allí en medio. (Joer, qué mal redactada está esa frase, pero paso de reescribirla. Sigan leyendo). Eso sí, la peli tiene un inicio espléndido, con la frase que debería aniquilar la buena conciencia geek: “No ligas porque seas un friki. No ligas porque eres gilipollas”.
‘Buried’ también fue otro fenómeno. Y, aunque creo que está estupendamente rodada – y que tiene un guion muy inteligente – lo cierto es que, al final, termina haciendo muchas aguas: SPOILER como la mayoría de la crítica es imbécil – Y Rodrigo Cortés un tío muy inteligente a la par que simpático – el director les ha hecho repetir el mantra de “Esto es una peli de suspense Hitchcockiano”. ¡Y ha colado! Precisamente el tío Alfred hubiese dicho que el final de ‘Buried’ es, canónicamente, basura. Se meten en un jardín del que se sale a golpe de darnaitsmo – “mola” que muera el prota – y de prepotencia – se cachondean del pobre Ryan Reynolds al que han tenido sufriendo tanto tiempo FIN DEL SPOILER. De todas formas, es una buena película que demuestra que sólo hay una cosa más terrible que estar enterrado vivo, y esa cosa es intentar realizar un gestión telefónica.
Frente a todas esas “grandes pelis”, el 2010 ha apostado por ser un JRAN año para el cine finstro. Perdón, pongan “FINSTRO” manteniendo pulsado el Bloqueo de Mayúsculas. Pocas veces he gritado “¡Atchon Burike!” en tantas ocasiones en un sala de cine. Thing is, la gente que no conoce esa palabra suele gritar “¡Puta mierda!” (expresión que debería estar reservada a crueles torturas hacia el espectador como la mongoloide y risible ‘Cruzar el límite’ de Xavi Giménez o esas dos horas y pico de santería para modernos disfrazada de análisis solcial moral-apocalítico que es ‘Biutiful’ de Iñárritu).
Antes del top, aprovecho para instaurar una nueva tradición: el premio al mejor “¡¡¡ERA YO!!!” del año. Para otorgar dicho premio se valora lo rápido que se ve venir que el prota era él/ella y la relevancia que dicha “revelación” tenga para el final de la película. Si el año pasado SPOILER ‘Shutter Island’ nos fascinó con una historia en la que yo me pasé dos horas diciendo “Joer está tan claro que es él que espero que la sorpresa final sea lo contrario” FIN DEL SPOILER este año nos ha regalado con una peli que creo que corrige y mejora el despropósito de Scorsese: amantes del género “¡¡¡ERA YO!!!” no pueden, por nada del mundo, perderse SPOILER ‘The Tourist’ FIN DEL SPOILER. Una experiencia de incredulidad y maravillamiento que les hará olvidar que la peli no tiene ni gracia ni ritmo y está rodada con el culo. Detalles sin importancia.
Allá va el Top Ten, dejando claro que no está la magistral ‘Nausicaa’ de Miyazaki por aquello de que es demasiada jeta poner un reestreno – por muy arreglado que esté – ni tampoco la sobrenatural ‘Qué fue de Jorge Sanz’ porque Paco me ha dicho que es televisión, a pesar de que yo pagase entrada por verme las cuatro horas del tirón en el cine Berlanga. Bueno, más bien me dijo:
– Yo quiero poner de segunda ‘Qué fue de Jorge Sanz’.
– No. Es trampa.
– Pero… ¡Jorge Sanz!
– No.
– Pero… Jorge…
– No.
– Sanz…
– No.
10. Skyline
¿Se le puede pedir al cine algo más que salir FELIZ de la sala, sin necesidad de recurrir a armas de destrucción masiva como que Megan Fox o Burt Reynolds se sienten a tu lado y pierdan su bolígrafo en tu regazo? Está claro que no. ‘Skyline’ se plantea como una seria rival de ‘Transformers’ al título de “Peli mala buena definitiva”. Un envoltorio de acción bien resulta, con ritmo y sin tiempos muertos sirve para que la película analice, con espíritu de entomólogo, el diario quehacer de un grupo de anormales terminales. O, dicho de otra forma: nunca unos personajes TAN patéticos pronunciaron más gilipolleces por segundo. O nunca deseaste más que los alienígenas se cargasen a esa gentuza. Los mejores momentos de dramatismo incluyen interpretaciones histéricas en la que la “chica fina y elegante de NY de visita en el zafio LA” – pero con labios operados y novio gincho tatuado – pide a una zorra siliconada ¡en pleno atque alien! lo siguiente: “¡Deja de fumar! ¡Estoy embarazada!”. Acto seguido, se pone a llorar y el cine arranca a aplaudir. Y así TODO el rato. No es de extrañar que, a la salida, mientras los espectadores decían “Es la mayor puta mierda que he visto en mi vida” lo hiciesen con una sonrisa de oreja a oreja que sólo demostraba que Burt Reynolds o Megan Fox habían encontrado, por fin, su bolígrafo.
9. Balada triste de trompeta
Un análisis racional del guion de enta ovra encontraría más problemas de coherencia y de construcción que los diálogos de Ramoncín en ‘Adolescencia’. Alex de la Iglesia lo sabe y opta por una estrategia tan inteligente como poco sutil: golpear violentamente el cerebro de los espectadores hasta que esos problemas de narración sean irrelevantes. Y vaya que si lo consigue. ‘Balada triste de trompeta’ logra los que pueden ser los momentos más FINSTROS del cine español desde ‘Locura de amor’ de Juan de Orduña: Santiago Segura maquillado de payaso y vestido de niña mata fachas a golpe de machete (¡Aprende, Robert Rodríguez, puñeta!); Carlos Areces huyendo de la Guardia Civil en pelota picada termina viviendo como un salvaje en el bosque comiendo a dentelladas un ciervo que cae en el agujero en el que se refugia; Carlos Areces, convertido en perro que recoge perdices en las cacerías aprovecha para morder al Caudillo de Espppppaña por la gloria de Dios cuando éste se acerca a él en un arrebato de caridad cristiana; Carlos Areces, en pleno atentado contra Carrero Blanco, pregunta a los etarras que huyen en un coche “¿Vosotros en qué circo trabajáis?”; Carlos Areces y Carolina Bang bailan en la cripta del valle de
los caídos mientras, en las paredes llenas de esqueletos, se proyectan las imágenes de Raphael – “gran artista y mejor persona” – cantando ‘Balada triste de trompeta’ vestido de payaso triste. En serio… tras tal apoteosis del FINSTRISMO ¿De verdad quedan neuronas en pie para analizar el guion? ¿Es relevante que esta peli sea “buena” o “mala”? ¿Alguien puede decir que la Guerra Civil o el tardofranquismo son temas “acabados” (mientras por cierto, se dedican a ver OTRA de zombis con esa tontería de ‘The Walking Dead’)?
8. Ni en sueños
Directamente estrenada en DVD, esta peli es un golpe en plena línea de flotación – que viene, normalmente, a estar a la altura de los testículos – al lloriquerío friki. Partiendo de la premisa “¿Puede un 5 aspirar a un 10?” se plantea la circunstancia de que a un pringao más bien feo le toque la lotería (en este caso, Alice Eve, a la que no hay nada que objetar). Lo que hace jrande a esta peli es que, de cara a crear un conflicto, no convierte a la chica en una zorra o en una desequilibrada. Antes bien, TODO el problema está en la mierda que el chaval tiene en su cerebro: sus inseguridades, su complejo de inferioridad… Él solo es el responsable de cagarla de forma integral. Que esta peli pase desapercibida mientras se le presta atención a una tontería como ‘Two Lovers’ – por ser “seria” y tener a un Joaquin Phoenix que es nominalmente “bueno” pero que está como el culo – demuestra que la peña sólo reacciona ante las apariencias y que el cartel de ‘She’s Out of My League’ desagrada tanto a los fans de ‘Canino’ como a los de ‘Inception’. Reprimidos…
7. Kick-Ass
¡Por fin, un producto über freak hecho con criterio! No sólo la acción tiene gracia y salero, no sólo la ultraviolencia es divertida, no sólo no se condena esa ultraviolencia, sino que, además, se jalea con toda la alegría… Es que, además, la forma que tienen de esconder la trama principal haciéndola secundaria durante la primera mitad de película es brillante. Tanto como el bigotón de Nicholas Cage. Y un destello de realismo freak: el prota, a la que consigue follar, nota perfectamente que está con una anormal (¡Ese momento impagable en la que la chica lamenta la muerte de un camello que ha estado a punto de matar a su novio diciendo el clásico “Era tan bueno…”!). ¡Pero a nuestro héroe le da igual mientras logre mojar el churro!
6. Dream
Otra peli que va directa a DVD: Kim-Ki-Duk, que demostró ser un maestro del género Dillinger con pelis como ‘Hierro 3’ (Cádiz 0) o ‘El arco’ se marca una comedia romántica que es lo más finstro del cine asiático desde ‘Agua tibia bajo un puente rojo’ de Imamura. ¿El argumento? Un onvre descubre que las cosas que él sueña son ejecutadas por un munhé en estado de sonambulismo. Si resulta que sus sueños consisten en estar chinado con que su ex novia le engañó con un cabrón que… ¡resulta ser el exnovio de la pobre munhé sonámbula! el resultado es que ente onvre obliga a la pobre muchacha a ir a casa de su ex a follárselo. Y el el ex seeee pusieeeeeraaa voluntario a cualquier palabra o gesto amoroso. Una vidente les sugiere lo obvio: “pues probar a enamoraros entre vosotros y así todo queda arreglado”. Sin embargo, los muy c
ipotes prefieren hacer barbaridades como intentar lograr prolongados periodos de insomnio a golpe de automutilación, con lo cual la peli recorre todo el espectro desde ser un manga romántico de Rumiko Takahashi hasta ser un despelote de gore onírico. ¡Y sin despeinarse! Impresionante…
5. En tierra hostil
Cuando los montadores de ‘En tierra hostil’ (‘The Hurt Locker’) recogieron su merecido Oscar, no me extrañó lo sórdidos y fuera de lugar que estaban intentando encajar en esa ceremonia. Y es que, enfrentarse a un ratio de material de 100 a 1 para montar la mejor peli de Kathryn Bigelow te exige cierto grado de psicopatía cerebral a paso y medio del alcoholismo o el abuso de psicotrópicos. Créanme que lo sé. Para montar cierto anuncio tuve un ratio de ¡960 a 1! Y terminé diciendo cosas como “Pues como no frote mi pene contra el teclado del Final Cut…” delante del equipo técnico de la casa de postproducción. El caso es que el resultado de ‘En tierra hostil’ fue asombroso y, aunque la historia avance unaaaa coooosaaaa normal (segunda referencia a Toxeiro bastante próxima a la anterior: es cierto, el montaje funde el serebro) cada escena, por sí sola, es todo un ejercicio de tensión que tuvo el justo (y gay) premio de dejar sin Oscar a tu ex marido.
4. Louise – Michel
Ahora sí que sí: LA PELI FINSTRA DEL AÑO. Y la peli que debería ver ZP – o Elena Salgado – a la hora de afrontar la crisis. Cuando los patronos cierran, por sorpresa, una fábrica textil en Amiens, las empleadas discuten qué hacer con la ridícula indemnización por sus 20 años de trabajo. En una escena que merece pasar a la historia del cine, las obreras levantan la mano hieráticamente cuando proponen juntar el dinero de todas para intentar levantar, de cero, una pequeña empresa. Entonces, Louise – que es, en realidad, un señor que se cambió de sexo durante su estancia en la cárcel – propone que, con el dinero, se puede contratar un asesino a sueldo y matar a todos los directivos de la empresa. En plano general, sin inmutarse, y con el mismo hieratismo de antes, todas levantan la mano para votar a favor. A partir de ahí, a muchos nos dio un ataque de risa y tos nerviosa en el cine que ya no se pudo detener cuando cada escena era más demencial que la anterior. Un momento bello es aquel en el que están sitiados por la policía después de haber realizado una masacre. Ajenos a ello, los protagonistas bailan mientras la radio de los agentes dice: “Están solos en el salón. Bailando. No muy bien”. Una cita del final dice “Mataremos y a los ricos y haremos hachís con ellos”. Me lo apunto: es un buen consejo mientras los sueldos de los altos directivos han subido un 16% en el 2010.
3. Les aventures extraordinaires d’Adèle Blanc-Sec
En mi adolescencia, ser un freak de los tebeos implicaba, además de que te hincharían a collejas, que te leías TODO aquello que tuviese viñetas: de John Byrne a Art Spiegelman y de Giardino a Frank Miller. Gracias al darnaitismo eso ya no es necesario: con un selecto puñado de frikadas yankis – y alguna japonesa – que, además, tienen un sector de la crítica que las ensalza, ya puedes sentirte perfectamente a gusto como ente humano. En este panorama, ‘Adèle y el misterio de la momia’ no podía tener peor acogida. No sólo es un tebeo francés que no conoce casi nadie en Esppppaña sino que, además, es todo lo contrario de una obra darnais: donde ciertos yankis no dejan de ser unos catetos de mentalidad adolescente jugando a hinchar de importancia sus delirios, Jacques Tardi es un señor culto que, de repente, le da por hacer una obra chorra y folletinesca para pasárselo bien. Porque, en Francia, los tebeos ya están más que asentados desde hace décadas y ya no tienen nada que demostrar.
Luc Besson ha respetado el espíritu de la Adèle de Tardi: puro despelote narrativo, folletines que acumulan un giro disparatado tras otro en un clímax continuo, chistes chorras, nulo respeto a Francia y sus instituciones y, por supuesto, recrearse en lo bello que es ver volar a un pterodáctilo en el París de principios de siglo. ¡Y la cantidad de bigotones es apabullante! ¡Hasta Adèle se anima con uno!
El mejor momento erótico-festivo del año.
2. Ens veiem demà
Porque ente vlog no sólo tiene por que ser un monumento a la vergüenza ajena sino también a la poca vergüenza. O a la falta absoluta de vergüenza. Y porque si, en Días de Cine ponen una peli catalana de Agustí Villaronga como de lo mejor del año, a ver por qué no voy a hacer yo lo propio. Onvre ya.
Y porque la peli es cojonuda e hizo llorar a mi madre y a mi hermana, qué carallo.
1. Toy Story 3
Podría hablar de los aplausos que provocó el momento “¡El gancho!”, o de la magnífica interpretación de Ken, que le valdría el Oscar a la mejor actriz secundaria (muy a su pesar, pero mejor es eso que competir con el cósmico Anthonio Banderas en la última de Woody) o de la apoteosis flamenca de Buzz Lightyear…
Todo eso la justificaría como la mejor peli del año. Pero, honradamente, tengo que admitir que yo soy de ese sector del público para el que la saga ‘Toy Story’ está hecha a medida. Y su tercera parte es la mejor de todas. Al fin y al cabo, la primera era sólo el trauma del juguete que dejaba de ser “el favorito”, la segunda era el trauma de los juguetes que se veían venir el “qué sentido tiene serle fiel a un chaval que sabes que te va a abandonar” (mucho más poderoso, y con la escena más cruel que he visto en mi vida) y la tercera es, por fin, el momento en el que la infancia se acaba y los juguetes se van a tomar por culo (aquí ya tenemos psicodrama del bueno, bueno). Y, lo confieso, un servidor de ustedes de pequeño tenía un pedazo de camión de bomberos de juguete que le encantaba. Era enorme y estorbaba mucho, así que me convencieron de que se lo regalase a los niños de la aldea (Eido da Ribeira, donde, de pequeño, iba algunos fines de semana). Al final, acepté. A la hora y cuarto de habérselo regalado, vi el camión, tirado a la puerta de un establo, descompuesto en cachos más pequeños que el Renault de Nelsinho en Singapur. Me quedé blanco y sin aire. Por ese motivo, no es de extrañar que, cuando en el catártico final SPOILER los juguetes logran un destino digno FIN DEL SPOILER estuviese llorando media hora del tirón. Soy más ñoño que Paco, lo sé, pero, por lo menos no me invento movidas de mecánica cuántica para justificar mi lista (Sobre todo, porque Jordi ya lo ha hecho tan bien que sería un plagio lamentable).
De todas formas, tanto Paco como yo SABEMOS que la mejor película del año no está en nuestras listas. Y es ésta:
No la hemos puesto por no haber aguantado más de 40 minutos. Pero sabemos que el problema es estrictamente nuestro. No puede haber nada erróneo en la ovra de alguien que se llame Apichatpong.
Feck, mi teclado acaba de ronronear de gusto por el mero hecho de haber escrito su nombre. Voy a hacerlo otra vez.
Apichatpong.