
El ambiente se iba caldeando en todos los momentos previos al Gran Premio de Australia. Sin duda, los dos principales protagonistas de esos momentos iniciales fueron el Mierda y el equipo Virgin.
Del Mierda, todos os habréis visto en loop ente vídeo. Pero no pasa nada por darle al play una vez más:
Un niño al que han pillado en plena travesura y cuyo equipo ha redactado una predecible nota de disculpa. Confieso que tengo una tendencia a gritar «¡Mierdismo!» ante todo lo que haga este señor pero, qué quieren, al final me ha podido más la risa: estamos ante una catástrofe de relaciones públicas en plena regla (3+2 de estilo por la magnífica realización televisiva) que, además, aporta otros 5 puntos a McLaren por insulto tácito, elegante e inglés al piloto (Whitmarsh diciendo que la lamentable actuación del Mierda en la Q2 obedecía a que no había pasado una buena noche: parece que las multas de la policía australiana consisten en décimas en vez de dólares).
Still, el triunfador del GP es, de calle, el señor Richard Branson. La súplica de Virgin para poder modificar su monocasco homologado porque «No cabía la suficiente gasolina para acabar un GP» es tal catástrofe de diseño y de imagen de marca que no puedo menos que darles 10 puntos (a los que sumar 2 por modificaciones hechas en los monoplazas en el parc fermé y que hicieron que éstos tuviesen que arrancar desde boxes). Pero, además, añado 10 de estilo porque, a la que Richard Branson – from the «Fuck you Richard Branson Hall of Fame» – supo la noticia, exclamó ante la prensa:
Que quiere decir, como todos ya sabéis: «Fuck Me!». Mike Oldfield aún debe estar alucinando por el hecho de que el mensaje que le dejó en Morse en el Amarok haya sido captado por Branson exactamente 20 años después.
Furthermore, 10 puntos a repartir (5 y 5) entre Virgin y Lotus por la apuesta entre Branson y Tony Fernándes: el que acabe peor el año tendrá que ir vestido ¡de azafata! en la línea aérea del rival. Como explicaré en un próximo artículo de la GPA – ¡cómprenla, perrilleiros! – ya no echamos en falta a Flavio.
La brillante carrera estuvo plagada de múltiples y memorables momentos que no voy a entrar a describir en detalle, pero sí aclarar ciertas puntuaciones:
La colisión entre Alonso y Button fue un lance de carrera: los 7 puntos (colisión múltiple en carrera, con 1 punto de estilo) se reparten a la par entre ambos. Siguiendo con Alonso, también se lleva un punto por su sonreída maldad final de «He quedado delante de mis rivales por el título». Que es lo mismo que decir que Button y Massa no valen ni para tomar por saco.
Still, esta carrera ha supuesto una gran apuesta estratégica de Button: parar temprano, pese a la salida de pista (1) al ir con slicks por la pista húmeda le ha valido la victoria. Sin embargo, parte de la prensa inglesa postrada a los pies del Mierda ha despellejado a McLaren por haber hecho parar dos veces a su niño mimado: se llegó al extremo de decir que Button paró a por slicks no por decisión suya ¡sino porque tenía destrozados sus intermedios. Y yo me digo ¿Destrozados después de seis vueltas, cinco de ellas tras el safety car? Hasta Pedro J. llamaría conspiranoicos a esos periodistas. De todas formas, el momento del Mierda en la radio diciendo «Whose call was it. It’s frickin’ terrible!» merece 3 puntos y 3 de estilo por lenguaje malsonante en horario infantil.
Furthermore, el ansiado psicodrama en McLaren comienza a desarrollarse ¡en la segunda carrera! Si Button queda por delante en Malasia, que se prepare Virgin en la liga fantástica… ¡McLaren al ataquerrrrl! Pobrecillo Mierda, tantos años teniendo barra libre en la escudería de Woking, tantos años diciendo que era el equipo en el que terminaría su carrera… ¡y qué poco le cuesta ponerse a insultarlos! Nos encanta. Eso sí, ya nos parece peor que, a los cinco minutos, se deshaga en estudiados elogios al equipo que merecen un -3 por mierdismo. Así no se puede ser star of the race.
Para ese privilegio, lucharon denodadamente Webber y Kobayashi. El australiano tenía en su haber una salida de pista (1) y un maravilloso piñazo contra el Mierda cuando éste intentaba pasar a Alonso. Los 6 puntos tienen un merecido x2 y otro puntillo más merced a la reprimenda de la FIA. 14 en total. Kobayahsi, por su parte, tiene 7 puntos por el piñazo en la salida a los que se añaden 7 de estilo por espectacularidad destructiva (Hulkenberg y Buemi) y 1 punto por Safety car. 15 en total que, unidos a los 10 de star of the race quedan en 25. Por fin Kamui justifica su valor en bolsa.
Quien no lo hace, de momento, es Schumacher. De este GP se lleva sólo un punto por su queja respecto a Alonso bloqueándole al que añadir otro de estilo por no esperar a que el asturiano saliese de su Ferrari para comenzar a darle la chapa. La cara de Alonso era todo un poema. Como lo debió ser la de Alguersuari cuando un candidato a la presidencia del Barça le insultó por periquito. Alonso, desde su madridismo, le ignoró debidamente, pero Jaime se explayó en una carta que merece un punto por muestra de indignación.
Respecto a los equipos, subrayar que los puntos multiplicados por consecutividad se dan por rotura de motor. No habrá consecutividad – aunque sí 5 puntos – en los problemas hidráulicos. Así, Virgin lleva 10 puntos gracias a Glock y Di Grassi; Hisp-p-p-ania lleva 5 por el abandono de Senna (aplausos para Chandokán por haber terminado la carrera) Red Bull 5 por la tuerca que destrozó el freno de Vettel (+1 de estilo por volverle a joder una victoria) y 4 por estrategia lamentable (Webber entró tardísimo a por slicks); Mercedes se lleva 4 puntos por el cochambroso cambio de neumáticos de Schumi; Lotus 5, por dejar hidráulicamente plantado a Trulli en la parrilla; Force India, 5 por el abandono – esta vez por motor – de Sutil y no puedo menos que dar 2 puntos a McLaren por su bello y antideportivo aplauso a la salida de pista de Vettel. ¡Hooligans!
Antes de las puntuaciones, un aplauso para Tootsie: