
El amigo UBA es un referente de este blog. Protagonizó el primer post largo y nos regaló una foto suya firmada junto a los dobles de Bush y Osama. No solo. Ni con Jason Statham o Kristina Locken. Eso sería lo obvio. Él piensa de una forma más sórdida. Y, sí: está perturbado. Lo suficiente como para hacer un Marillion.
¿Y qué es ‘hacer un Marillion’? En el 2000, esta ultra-freak banda de la cual es fan talibán Vicisitud, andaba un poco cabreada con su discográfica. Así que decidió pedirle a sus seguidores vía internet que les financiaran el siguiente disco con precompras. La idea fue un éxito del que surgió esa jran ovra llamada ‘Anoraknophobia’, cuyo complejo título (algo así como ‘No odio a los nerds’) y génesis le habría garantizado un lugar en la lista de los 100 discos con valores si no fuera por ese inmenso descojone que fue todo el fenómeno de los singles del Marbles que explicamos en su momento.
Marillion abrió el camino de la financiación directa de los fans por internet para la música. Sólo otro visionario podía hacer lo mismo para el cine. Y sé que por visionario podría entenderse “productor desesperado porque las ayudas del estado alemán al cine ya no le dan para hacer las películas”. Pero no importa: de la desesperación nacen las más grandes ideas. O, en todo caso, las más divertidas.
Así que el doctor Boll está pidiendo el dinero de sus fans o, alternativamente, de gente con mucho sentido del humor y ganas de fundirse 33 euracos, para conseguir el capital necesario con el que cubrir el presupuesto de su película ‘Blackout’. Lo malo es que esto no es la producción de un CD. El buen señor necesita unos 18 millones y medio de dólares, y ha puesto un objetivo del 43% del presupuesto. Así que es necesario que alrededor de 162.350 personas se rasquen el bolsillo.
¡Con dos cojones! De lo que vaya la peli y quién salga en ella es lo de menos. Lo importante es la actitud. Este hombre tiene más moral que un disléxico en Pasapalabra. ¡Esto sí que es una historia de superación personal frente a la adversidad! Hasta Ernest Shackelton se mostraría impresionado. La gente admira el tesón de Ed Wood sólo porque está muerto y a Tim Burton se le ocurrió hacer una película sobre él. Pero no se dan cuenta de la jrandeza sórdida de un personaje contemporáneo. Boll se mantiene a flote a pesar de las mil nominaciones a los Razzies y, por qué no decirlo, de hacer épicas absurdas con Burt Reynolds con corona.
Yo voy a contribuir. A cambio, me darán una copia del DVD y entraré en la rifa para ir al rodaje y salir en la peli, amén de otro sorteo en el que ganaría dinero a partir de los posibles beneficios de la película. O sea: que voy a tirar la pasta a la basura como se hace con la lotería de Navidad. Sólo que, al menos, estaré participando en la historia del cine.