
Ante el triste estado de la F1 actual, y ya comportándome sin ningún rubor como el pedo viejo que probablemente sea, les voy a contar dos batallitas:
‘Sicilia, 192…’ Ay, no. Quise decir: GP de Malasia, 1999
En la recta final de aquel mundial, Michael Schumacher, que se había perdido un buen número de carreras tras partirse las piernas en Silverstone, volvió para ayudar a su compañeiro – el jran Eddie Irvine – a ser campeón del mundo. En dicha carrera (considerada una de las mejores ever), Michael dejó adelantar a Eddie en la salida y se dedicó, el resto de la carrera, a taponar salvajemente a Coulhard y Hakkinen, marcándoles un ritmo delirantemente lento. Eddie ganó ¿alguien lo dudaba?
GP de China 2005
Con el mundial de pilotos ya ganado por Fernando Alonso, Renault se dispuso a pelear por el de constructores introduciendo una nueva evolución del motor. Lograron la primera línea en parrilla y, nada más empezar, Alonso se colocó en cabeza y Fisichella se dedicó a hacer – como Michael en su día – la vida imposible a los dos McLaren. La victoria de Alonso fue bastante fácil, y gracias a ella se alzaron con el título de constructores.
Curiosamente Renault, al año siguiente, fue objeto de choteo por parte de Ferrari tras el GP de China 2006. En él, un Alonso que se disputaba el título con Schumacher caminaba hacia una sencilla victoria hasta que una mala elección de neumáticos comenzó a hacerle perder tiempo. ¿Cuál fue la reacción de Renault? Obligar a Fisi a seguir tirando y llevarse con él al propio Schumacher hasta que alcanzaron a Alonso. Fueron el hazmerreír de todo el paddock.

Imaginemos, pues, una carrera en la que Raicoñen se dedica a bloquear salvajemente al Mierda:
El Mierda NUNCA podría adelantarle tanto por llevar peor coche como por el hecho de que se encuentra ante un adversario que no tendría problemas en estrellarse contra él (caso de Barrichello y Montoya en Indianápolis 2003, un mundial no particularmente fácil para Schumacher)
Vettel hubiese ganado la posición al Mierda mucho más fácilmente, por pura dinámica de repostajes. ¿Tenía que sacrificar Kimi su posición a favor de Vettel y mayor beneficio de Massa? ¡Por supuesto!
Timo Glock hubiese tenido la ventaja suficiente para salirse de pista en la última curva y no ser adelantado por el Mierda. Esto es así porque la ventaja de Glock al final era: tiempo de repostaje del Mierda menos desventaja respecto al Mierda. De haber hecho Kimi tremendo tapón, esa desventaja sería, como mucho, de un segundo.
Todos los coches perseguidores, siendo conscientes de esa situación, modificarían sus estrategias de repostaje y, como mínimo, dos coches hubiesen adelantado a Kimi y a Lewis. Pero parece ser que a Kimi, que nunca había estado en el podium antes, le apetecía taaaaanto el segundo puesto…
Sí, sé que parezco el clásico español ejerciendo de seleccionador nacional, pero sólo estoy planteando cosas muy elementales que YA se habían hecho antes en la F1, y con éxito. Es por ello por lo que la clasificación puede dar un vuelco, pero todos sabíamos de del GP de Brasil sólo cabía esperar emociones bastantes fuertes.
Y una buena dosis de estupidez.
Star of the race
Nelsinho: 23 puntos
Las declaraciones previas a la carrera fueron, sin duda soberbias «Dejaré pasar a Massa, pero nunca a Hamilton» (3) ¿Estaba hablando del momento de dejarse doblar? Nunca lo sabremos, porque su bella salida de pista (2) nada más empezar acabó pronto con su carrera. Eso sí, una vez más, su progenitor volvió a demostrar por qué es un jrande entre los jrandes. «Hamilton no llegará a la primera curva» (3) es una declaración pletórica de ese estilo retro de Nelson. Sí, de cuando decía «Mi estrategia es sacar de pista a Nigel nada más comenzar» (5). Sabemos que todos pensábais en su papá cuando elegisteis a Nelsinho. Y facíais bien.
Felipe Massa: 11 puntos
Sus declaraciones a los mecánicos de Toyota («Mejor será que abandonéis el circuito con camisetas de la selección brasileira si no queréis que la gente os linche») son de tal gloriosidad mafiosa que mercen 3 + 5 de estilazo. Además, sus lágrimas con momento gay acompañado de Alonso también son merecedoras de otros 3 puntos. No es que sea mi «buen mal perder» favorito, pero alguien, por lo menos, logra que le toquen el tralalá.
Robert Kubica: 8 puntos
Su desdoblamiento del Mierda (1×2) fue de gran ayuda para Sebastian Vettel a la hora de adelantar al gilipollas ese que ha terminado siendo campeón del mundo. Pero prefiero quedarme con su salvaxe y peligrosa salida de boxes (1+5), once again, frente al Mierda.
Nico Rosberg y Kazuki Nakajima: 7 puntos cada uno

David Coulthard: 6 puntos

Jarno Trulli: 5 puntos
Su primera salida de pista (1), en plena lucha con el Mierda fue superada por su subsiguiente trompo (1) que a punto estuvo de mandar al carallo a su compañeiro Timo Glock (1 de estilo). Still, su detalle de calidad fue su sucio e insincero adelantamiento – sacando de pista – a Bourdais. Uno de los pilotos más anodinos del año se despide de la temporada con nota
Timo Glock: 5 puntos
No, no se ensañen con él que no es el malo de la película. El pobre onvre hizo lo que pudo con neumáticos de seco. Ademas, insitió denodadamente a la hora de decir que no había ayudado a Hamilton (1). Incluso hubiese quedado por delante del Mierda si Raicoñen pensase, para variar. Su salida de pista al final (1) tiene un complemento de estilo psicodramático por la cara que se le quedó al padre de Massa. Y sí, fue horrible. Y, sí, ganó el Mierda. Pero el psicodrama es el psicodrama. Si quieren un culpable, es rubio, es finlandés, y no sabe beber.
Sebastien Bourdais: 1 punto
Le sacó vehementemente la mano a Trulli. Razón no le faltaba. Esperemos que en Toro Rosso no le echen. Su actuación en la segunda mitad de temporada ha proporcionado momentos interesantes a esta liga fantástica.
El Mierda: -35 puntos
Su carrera fue patética y merecedora de perder el campeonato del mundo en la última curva. Pero si tus rivales tienen a bien ayudarte…
Still, todos sabíamos que, con la presencia del clan Hamilton, las notas antiestéticas iban a ser preocupantes. A los tres puntos negativos por ver a la trepa de su perrins rezando se une un extra de -3 por inestilo meapilas. Igalmente, se lleva otros -3 por el paseíto anormal de su hermano tontaco para ver si llovía o no. Ya lo saben: en este blog somos de John Waters, y apludimos cuando en Cecil B. Demente Mink Stole le daba patadas al insufrible niño en silla de ruedas. Recursos de telefilm británico chungo con nosotros, no.
Empero, la mayor nota antiestética del año se la lleva el propio Mierda. Todos sabíamos que, de ser campeón, sus declaraciones serían vomitivas. Y su ecuanimidad con Massa – «Los dos lo merecemos» (-10) – merece un lugar de honor en la historia de la falsedad y el asco. ¡Viva Usain Bolt! Si, ganas, aunque sea de penalti injusto, hay que escupir en las heridas del adversario, echarles sal y ondear el carallo. Cualquier otra opción es ser un Mierda.
Y pocas veces hemos visto una manifestación más pura de la Mierda. Hoy no tenía a Uri Geller para mitigar nada: sólo a su apestosa familia en una foto que los de Hazteoir colgarían en su web.
Update a mayor escarnio aún: Sus declaraciones de agradecimeinto a Glock «por no haber opuesto resistencia» son otra cumbre el mierdismo (-5 por insulto mal entendido) en el sentido de que un Eddie Irvine de la vida las hubiese enunciado con sarcasmo cabrón y un bello ánimo de insultar. Lewis, no.
Pero no queda la cosa ahí, no. Acto seguido, vuelve a contraatacar con el sempiterno tema del racismo. He de decir que, recientemente, volví a estar con Amaia Salamanca y volví a NO preguntarle sobre el tema, porque su silencio es el activo más importante en debates TAN estultos. Junto, claro está, las declaraciones de Ecclestone y, once more, del jran Eddie Irvine «Bricks and stones can break my bones, but I don’t mind being called names». Cumbre de ese pensamiento «Nadie tiene derecho a considerar que hieren su sensibilidad» que tanto defendemos en este blog. -10 puntos por puto reincidente.
Y, de propina, -1 por el «That was very big of Alonso» después de que Fernando le felicitase en un acto de caballerosidad española mal entendida (Fernando que, por cierto, se queda a 0 después de que sus tres puntos por el afecto homosexual hacia Massa se compensasen por los -3 de felicitarle el campeonato al Mierda).
Kimi Raicoñen: -50 puntos
Vuelvan al principio del artículo, reléanlo y díganme si la carrera de Raicoñen tiene algún tipo de justificación. Vale, los de Ferrari también tienen su parte de culpa. Pero el devenir de la carrera hace que sea Kimi y sólo Kimi el que se lleve el grueso de los «¡¡¡Anormal!!!» pronunciados a lo largo de la temporada
Y, por qué no decirlo, la consideración de «Mierda» para el otrora jran Raicoñen. Sí, hay que saber beber .
Me da a mi por pensar que Botín no tendrá problemas a la hora de pagar la cláusula de rescisión de tamaño capullo. Y de darle la bienvenida a un Alonso que, en esta carrera, ha estado parco en declaraciones sabrosas
Team of the Race
Honda: 22 puntos
Es fácil tomar decisiones absurdas en plena desesperación, como la de ponerle neumáticos de lluvia extrema a Button cuando comenzó chispear al final (5). Sin embargo, lo más bello es el fuego en boxes (4) con el tremendo gasto en espuma de extintor posterior (3). ¿De verdad creen que Fernando Alonso tiene un gran interés en ir ahí? Ah, bueno. Que ahí está Ross Brawn. Sí, aquel señor que estaba en Ferrari cuando Schumacher. Sí, aquel que nunca hubiese tolerado la carrera de Kimi en este GP.
Red Bull: 5 puntos
Magnífica la despedida de Coulthard con gaiteros. Aunque, he de confesarle, me esperaba una decoración del coche plagadita de tartan. Algo que produjese gran vicisitud hasta al propio Jackie Stewart (¿Sabía alguien que, a la que Irvine corrió para el equipo Stewart, exigió en su contrato una cláusula que le eximiese de llevar tartan? Irlandeses…)
Toyota: 5 puntos
No le doy más por culpa del factor Hamilton, pero que Ecclestone haya lanzado un atisbo de teoría conspirativa McLaren-Toyota es algo que Fedeggico aplaudiría sin dudallo. Eso sí, les aplaudo por ser la sal de muchos campeonatos. Todavía recuerdo esas fotos de Schumi mamao en el 2003 celebrando su difícil título mundial mientras llevaba una camiseta de Toyota, tiraba televisores por la terraza de su hotel y, presumiblemente, se iba de putazas con Olivier Panis.
Qué equipazo.
Ferrari: -15 puntos
¿No les funcionaba la radio para comunicarse con Raicoñen? ¿O puede que la era post-Brawn-Todt-Schumacher haya empezado a suponer el declive del equipo? ¡Fernando, quédate con Flavio!
Señor Montezemolo, que sepa que después de esta carrera pasa usted a ser considerado un enemigo de la humanidad. Y no lo digo yo, que lo dice Hans Magnus Enzensberger.
Poco consuelo es el contraarrestar ese bagaje de puntos negativos con el hostión que Don Luca le metió a un televisor (3 + 2 de estilo cock rocker). Podría habérselo evitado diseñando una estrategia decente, en vez dejarlo todo a la voluntad de Dios. Porque de todos es sabido que Dios, además de no existir, es un mierda. Y no lo digo yo, que lo dice Richard Dawkins con cuatro cubatines encima.
Se abre, de momento, un periodo de espera para oír vuestras alegaciones sobre este GP (lo de Kimi es innegociable) antes de publicar el post con las puntuaciones definitivas, el nombre del ganador de la liga y trofeos varios a lo más destacado del año.
Amaia Salamanca, de momento, sigue guardando un elocuente silencio ante esta temporada de Mierda.