La liga fantástica de F1. Round 13: Spa (Gone in 25 seconds)

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Los ingleses son como los fanáticos religiosos de la fantástica Postal de Uwe Boll: cuando las ilegalidades las cometen otros, hay que aplicar lo que dice la Biblia al pie de la letra, pero cuando éstas son propias, entonces «hay que leer entre líneas». ¿Qué por qué digo que Postal es fantástica? Porque, tras el cabreo de ver cómo el Mierda cometía una ilegalidad de manual y parecía salirse con la suya, sólo esa película – que Paco, lanavajaenelojo y Snowmary se abalanzaron a ponerme para ver si me tranquilizaba – logró que, entre risas y vicisitudes, me olvidase de la vergüenza vista en Spa.
Y no me malinterpreten: el duelo del Mierda y de Kimi fue magnífico. De ser entre otros dos, me habría hasta puesto a preparar palomitas en el microondas (y es que el Mierda siempre estropea cualquier cosa: es como, para muchos, entre los que no me cuento, la voz de Jon Anderson en Yes). PERO yo creo que las reglas existen por dos motivos fundamentales: a) para obedecerlas, b) para desobedecerlas cual mala persona, siendo consciente A LA VEZ de que estás haciendo algo malo. Por eso Schumacher era el más grande y Senna un fanático religioso: el último no pensaba que las reglas fuesen con él.

En el caso del Mierda, volvemos a la reedición de los peores aspectos de Senna. Hagamos memoria: en el GP de Suzuka de 2005, Fernando Alonso protagonizó una de las mejores remontadas de la historia incluyendo el mejor adelantamiento de la ídem (a Schumacher en la 130R). Sin embargo, durante la remontada, se saltó una chicane al adelantar a Christian Klien. Dado que eso es ilegal, levantó el pie para dejarle pasar y, a la siguiente curva, volvió a adelantarle. Lo que ocurrió fue que el concepto de «volverle a dejar pasar» de Fernando fue muy… digamos… particular. Lo que hizo fue dejarse ser rebasado para, acto seguido, coger su rebufo y salir con velocidad extra hacia la siguiente curva. Los comisarios reaccionaron algo tarde pero, a la vuelta siguiente, obligaron a Fernando a volverse a dejar adelantar por Klien, esfumándose así toda posibilidad de victoria en una carrera épica. ¿Dijeron los ingleses de aquella penalización algo parecido a ESTO?

No, por supuesto. Bien, a la que Lewis se lo hace aún peor a Kimi (el primer intento de adelantamiento, con ese rebufo delirante, eso se llama «ventaja indebida») y, luego, cual Senna de la vida, dice que «fue culpa de Kimi, que me empujó» ¿De verdad que alguien quiere vendernos eso como el no va más de la historia de la F1 moderna? ¿No será más bien que, si se trata del Mierda, los ingleses prefieren leer la Biblia entre líneas? Sinceramente, a todos aquellos que busquen información mínimamente objetiva sobre F1, les recomiendo esta página. Pafletos ingleses como grandprix o planet-f1 mejor evitarlos a toda costa: avergonzarían a propio Jiménez Losantos. Lo de Libertad Digital es información realmente imparcial a su lado…

Así pues, no se dejen engañar: los comisarios estuvieron bien despiertos, sólo que no hubo suficientes vueltas para reaccionar a tiempo. El único «What if» a valorar es que, si Fernando hubiese entrado una vuelta antes, la posibilidad de victoria era real. Eso sí que es sórdido.

PILOTOS:
Star of the race:
1. Kimi Raicoñen: 30 puntos

Larga vida a las amenazas y los ultimátums. «Si no ganas esta carrera, serás el gregario de Massa» le dijeron. Gracias a ello, Kimi logra su segunda star of the race consecutiva. Thing is, dudamos que ahora pueda aspirar a ganar esta liga fantástica, con el fantasma de las penalizaciones por órdenes de equipo (-5) pendiendo sobre su cabeza. Pero hablemos del presente y descubrámonos ante su actitud «tú no me pasas ni de coña» de Spa. Sinceramente, toda la sal la puso Kimi y a él corresponden los puntos por los dos toques con el Mierda (1×2 + 1×2) así como 1 punto por el trompo tras haber rebasado a Nakajima (+3 de estilo por pulsar el botón erróneo) y 2 por su estampamiento contra las vallas a los que agregar 3 de estilo por la destrucción y otros 5 más de estilo por su contumacia en la conducción cipótica durante esas vueltas.

Dicen que fue la poca vergüenza del Mierda a la hora de saltarse chicanes lo que desquició a Kimi. Si es así, no dudaré en considerar a Raicoñen un buen español, más pendiente de los grandes gestos que de las grandes gestas. Sólo espero que, en Monza, con el campeonato ya perdido, reedite las glorias de mi amado Lorenzo Bandini estrellándose aposta contra el Mierda para mayor gloria de su compañero Massa. ¡Esas órdenes de equipo llevarán puntos positivos!

Los 10 puntos merecidísimos de star of the race se suman a los 18 de su destruction derby y a los 2 de sendas multas por exceso de velocidad en el pitlane el viernes (ya llegó calentito a Bélgica) para terminar con 30 puntos y el segundo puesto en la general.

2. Kazuki Nakajima: 13 puntos

No mucho, pero dificultó algo su doblaje al Mierda (1 sin el x2), aunque fue el final de la carrera, gracias a cuatro gotas, y a la carencia de control de tracción, cuando Nakajima mostró el verdadero talento que nos ha estado racaneando todo el año. Su trompo (1) a la hora de dejarse volver a doblar por Kimi y el Mierda tiene complemento de 5 puntos de estilo ¡al haber obligado a hacer un trompo a los dos! Igualmente, su trompo al final de carrera (1) se lleva 5 puntos extra al haber supuesto la colisión con Fisichella. Eso se llama saber escoger el momento. El mejor Nakajima del año, sin duda.

3. Heikki Kovalainen: 8 puntos

Heiki, que no quiere perder el tren tras su soberbio arranque de liga fantástica, ha decidido que la mejor forma de no llevar los temidos puntos negativos de las órdenes de equipo es hacer el gañán en la primera vuelta para, así, lejos del Mierda, centrarse en ofrecer su propio show. Y fue bueno y hubo gran regocijo: su trompo inicial (1) le obligó a una remontada cipótica que halló su momento de gloria en el absurdo choque contra Webber (6) que fue penalizado con un drive through (1). 8 valiosos puntos y dos finlandeses acechando al mierda en lo más alto de la tabla.

4. Sebastien Bourdais: 7 puntos

…o cómo pasar del podium al octavo puesto en una vuelta. Pero nosotros nos quedamos con su curva inicial: la porculización que protagonizó (6) generó, acto seguido, un bello caos (1) en la primera curva en la que la mitad de los pilotos decidieron trazar por fuera. La espada de Damocles que pende sobre su asiento en Toro Rosso también ha hecho que Sebastien sea uno de los grandes en esta segunda mitad de temporada. ¡El psicodrama siempre funciona!

5. Timo Glock: 5 puntos

Fue sancionado con 25 segundos por haber adelantado con banderas amarillas. Como Timo Glock no es el Mierda, dicha sanción es correcta o, por lo menos, no merece comentario. De hecho, los ingleses prefieren decir que el adelantamiento de Raicoñen al Mierda cuando el trompo de Nakajima merecía sanción porque «era un momento de banderas amarillas». Eso se llama oligofrenia. Pero no se extrañen, es algo habitual en Inglaterra: desde la explosión Madchester de los 90, todos decidieron drogarse para sobrellevar al vida en ese país. No les culpo, pero simplemente subrayo que todavía no han despertado del masivo colocón colectivo noventero.

6. Nelsinho: 3 puntos

Su estrategia a una parad deparó múltiples momentos en los que una colisión contra los sopocientosmil coches que le adelantaron era posible. Pero Nelsinho, cual artit-ta conceptual decidió que era mejor piñarse el solo (2) y llevarse un punto por el estilazo. Classy.

7. Jarno Trulli: 2 puntos

¡Albricias, Jarno puntúa por segunda vez en lo que va de liga! Su trompo (1) tiene complemento de 1 punto por lo sumamente peligroso de su reincorporación a pista. Digamos que quedó a dos centímetros de haberse llevado otros cinco puntos. Tal vez en Monza…

8. David Coulthard: 1 punto

Su excursión por la hierba le hizo perder no pocas posiciones. Esperamos que, en sus últimas carreras como piloto de F1 decida despedirse por todo lo alto.

8. Tootsie: 1 punto

Las fotos del Abuelo serán estudiadas por un comité de expertos de la FIA para decidir si Tootsie se lleva los -25 por salir del armario con el Mierda. Análogamente nos preguntamos si, ante la posibilidad de recibir unas fotos del Mierda sacándose el cimborrio y haciéndose una gaseosa, deberíamos o no dar 5 puntos negativos como autoacto de amor homosexual hacia el Mierda (as himself). Preguntas…

Ah, y Tootsie hizo una excursión como Coulthard, que no se me olvide…

10. El Mierda: -4 puntos

A veces, cuando Paco Fox va a comprar el pan los domingos se encuentra con tremenda cola de la gente que acaba de salir de misa. En esos momentos nos llama al móvil a los que le esperamos para ver la carrera y nos dice «Voy a tardar, es que se me acaban de colar los putos capillitas». Que a nadie le extrañe, pues, que el Mierda reciba -10 puntos por lo meapilas-Ayrtonsénnico de estas declaraciones . Se trata, en definitiva de uno de los grandes dramas de la izquierda: las ganas de querer estar «con los pobres de la tierra» te lleva a estar con genta sin cultura (porque no han recibido educación). Ello significa gente muy manipulable. Ello significa gente MUY meapilas, de valores muy tradicionales y retrógrados. Y, así, la izquierda tiene que defender a colectivos que, como en el caso de Hamilton, causan repugnancia capillita, y que ni siquiera tienen el componente del kitsch religioso del Kubica, de llevar una estampita del Papa en el casco para salvarse en Canadá. (Ojo, hubiésemos crujido a Kubica por meapilas, pero los 10 puntos negativos se hubiesen compensado al haber sido utilizado su accidente en el proceso de canonización de Juan Pablo II: la sordidez es la sordidez…).

Cierto, los 10 puntos negativos se compensan por el 5×2 de la sanción de la FIA, pero la reacción posterior del «no hice nada mal» (-1) del Mierda como el «¿Pero no queríais que los pilotos peleasen?» del padre (-3) son de un «estoy por encima del bien y del mal» que da asco. Tío, pillaste un rebufo inadmisible. Sólo le perdonaré si, a la que en Monza Kimi se estrelle contra él aposta, también piense que eso es «pelear». Pero lo dudo.

EQUIPOS

Star of the race: 1. McLaren-Mercedes: 25 puntos

Fueron de los pocos en tener un problema mecánico (5) y no llevan puntuación negativa por su apelación a la FIA, puesto que han guardado mejor las formas que la familia Hamilton. Pero, como ya ocurrió en el GP de Francia , McLaren siguen siendo el GRAN equipo de las relaciones públicas y de «filtrar» cosas a la prensa. En esta ocasión, vuelven a ir a por Max Mosley insinuando que el jefe de los comisarios en este GP era amigo íntimo de Max y les están persiguiendo.

Vamos a ver, odio a los perdedores que juegan a hacerse la víctima (como los del Barça que aún hablan de DiStefano). Como decían en «The Rock» por boca de Don Simpson y Jerry Bruckheimer «Los perdedores se sientan en su rincón a llorar mientras los ganadores se follan a la reina del bailen». Pero, todo lo que sean insidias políticas con el sórdido de Max es algo que me encanta. Piense lo que piense la patética prensa inglesa (sí, la que llama racistas a los españoles y luchadores por la libertad a ETA) estas cosas son buenas para la F1.

2. Honda: 5 puntos

El otro equipo con problemas mecánicos. Esta vez le tocó a Barrichello. ¿No se suponía que Spa era un circuito duro para los motores?

3. BMW: 4 puntos

¿En qué estaban pensando durante el último pitstop de Kubica a 11 vueltas del final? ¿12 segundos? WTF?

4. Ferrari: -6 puntos

Más preguntas: ¿Dónde está la pasión mediterránea? ¿Cuándo fue sustituida por el sosería inglés? Que ante una sanción tan justa al Mierda Ferrari se limite a un escueto «estamos de acuerdo» y que, acto seguido, digan «nosotros no instigamos ninguna investigación» me parece de un soserío inadmisible. Los -3 puntos de declaraciones lamentables llevan un factor de x2, claro. Imagínense a Briatore en esta situación. No sólo diría que fue él el que solicitó la sanción al Mierda, sino que con una mano le daría pollazos en la frente al hermano en silla de ruedas mientras, con la otra, sostendría el Calendario Zaragozano para tener más claras las predicciones de lluvia.

Como despedida, he de decir que tuve la oportunidad de estar con Amaia Salamanca el otro jueves durante la triunfal presentación del capítulo 13 de las tetas en el palacio de deportes y que decidí NO preguntarle nada sobre la polémica del racismo en España. No quería perder la magia de su silencio.

Still, debo decir que, en un momento de la fiesta, a la que los mononeuronales seguratas del palacio ya nos echaban a todos, Amaia subió a la zona y, airada, dijo a los seguratas «Se supone que en la sala de abajo hay una fiesta para el equipo ¡y no conozco a nadie de los que están allí! ¡Así que ahora vas a dejar entrar a todo el equipo!» A regañadientes, el segurata dejaba pasar a la gente mientras Amaia decía el nombre y cargo de cada uno. En un momento dado, el neandertal pensó que ya era suficiente y que mi reivindicación de «¡Soy del equipo! ¡De montaje!» era la de un notas que se quería colar. (Supongo que las palabras «equipo» y «montaje» excederían su vocabulario). Amaia volvió corriendo y dijo «¡Déjale pasar! ¡Y a sus compañeros de montaje!». Lo hicieron y, al cerrar las puertas, hicimos notar al segurata que había gente de guión fuera. Dijo «¡Ya está bien!» a lo que Amaia replicó aún más alto «¡No los conozco, porque no están en rodaje, pero sin guiones esta serie no sería nada, así que los vas a dejar pasar!». Amaia no guardó silencio y, por eso, también le estamos eternamente agradecidos.

Como nota final de la fiesta, pongo la foto que NO hubo en el artículo pretérito de esa serie (que sé que no os gusta, tranquilos) y que por fin hubo en la premiere. Para algunas de nuestras lectoras y también alguno de nuestros lectores: aquí no caemos siempre en lo fácil, antes bien, somos amantes del riesgo. El momento en el que Miguel Ángel puso a corear mi nombre – mucho alcohol por parte de todos ya se sabe – a los actores circundantes fue un momento de gran vicisitud. Pero dado que a su lado estaban María Castro y Amaia Salamanca no me importó tanto. Casi lo pasé mejor que enterándome de la sanción al Mierda…

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