
Hay que aclarar que no es lo mismo una peli perdida que una que no se puede ver. Las listas de este tipo de flims siempre están erróneamente encabezadas por ‘El día que el payaso lloró’, una comedia de Jerry Lewis ambientada en un campo de concentración (¿dónde he escuchado esa premisa antes?), pero realmente existe una copia. Y el director la tiene bien escondida para que no nos podamos cachondear de él. También suele nombrarse ‘The Other Side of the Wind’, flim de Orson Welles que, en realidad, nunca se estrenó por problemas de derechos. Pero alguien tiene un negativo.
Con todo, en este blog NO nos íbamos a fijar en ese tipo de producto serio (aunque lo de Lewis puede ser muy chungo…). Aquí vamos a lo sórdido. Así que no esperen que hable de ‘A Woman of the Sea’, el dramón de Sternberg que Chaplin (productor del evento) destruyó porque no le gustó, la versión alternativa de ‘Septiembre’ de Woody Allen o ‘El prado de Bezhin’ de Einsestein. Ésta es mi selección de películas desaparecidas en combate cuya existencia en algún punto de la historia causa, sobre todo, gran vicisitud:
5.- Too Much Johnson: En sus tiempos al frente del Mercury Theatre, Orson Welles planteó una representación multimedia (¡toma ya!) en la que se combinaría teatro y la proyección de segmentos rodados. Se escogió una farsa un poco mala y Welles rodó una serie de secuencias que, según algunos, tampoco tenían mucho que ver con la obra. Se dice que más bien parecía.. ¡a una comedia de persecuciones en plan Mack Sennett!. La cosa se representó apresuradamente y sin terminar. El público no entendió ni milks, el material terminó guardado en el sótano de Welles y acabó sus días en un incendio de la casa española del director (para que veáis que lo de prender fuego a la península ibérica es una moda con solera).
Sería una maravilla poder ver este material. Sobre todo porque parece ser que no daba ninguna muestra de talento y sí mucha vicisitud. Y ver al director más renombrado de la historia del cine poniéndose en ridículo no tendría precio.
4.- King Kong aparece en Edo: ¡Un clon de combate perdido! Los plagios son tan viejos como el cine. No, en serio: la primera película fue una con trabajadores saliendo de una fábrica, evento que se hizo tremendamente popular en todas las primeras cosas filmadas a finales del XIX. Así que no es de extrañar que el éxito mundial del mono gigante se tradujera en Japón en este plagio, que supuso el primer kaiju de la historia, 16 años antes de Godzilla.
La película se desarrollaba en el medievo, y, según la wikipedia (esto es, que lo mismo ni es cierto), se añadieron algunos edificios más altos de lo habitual para que el simio pudiera subir a ellos. Porque no hay fidelidad histórica que valga cuando se está plagiando.
3.- Humor Risk: ¿Qué sentido tiene una película muda de los Hermanos Marx? Pues, precisamente, que esté desaparecida. Los detalles sobre la trama varían según las fuentes, pero parece ser que se trataba de una parodia de un popular melodrama, con Harpo de detective, Groucho de villano, Chico como, dependiendo de las fuentes, héroe o sidekick del malo y Zeppo, el único interpretando más o menos su rol habitual, de ligón. Existe una foto del equipo. Y los Marx están tan irreconocibles que sólo puedo distinguir a Groucho y a uno que podría ser Zeppo o Chico.
Según se dice, era bastante mala, y los hermanos, bien se la dejaron olvidada en una cabina de proyección, bien conservaron una copia que proyectaban a los amigos para crear un momento de vicisitud en las reuniones sociales, como cuando yo proyecto mis cortos antiguos a invitados selectos. Excepto ‘El ataque de las televisiones asesinas’. Esa obra incompleta nunca verá la luz del día.
2.- Space Jockey: En el imprescindible libro ‘The Golden Turckey Awards’, aparecían unas declaraciones de Phil Tucker, director nominado a peor director y peor película de la historia (hasta el 79, fecha de publicación del volumen) por ‘Robot Monster’, esa con un gorila con una pecera en la cabeza como si fuera un extraterrestre y diálogos como ‘No puedo. Pero, aun así, debo. ¿Cómo se calcula eso? ¿En qué punto del gráfico convergen ‘deber’ y ‘poder’. Y aun así debo. Pero no puedo.’. Tucker comentaba que antes de su film más conocido había rodado otra cosa llamada ‘Space Jockey’, pero que le pareció una puta mierda y la tiró a la basura. El director de ‘Robot Monster’ pensó que no alcanzaba el mínimo de calidad deseado. Es como si Santiago Rouco destruyera una casete que ha grabado porque no alcanza una calidad compositiva respetable. Se me hace la boca agua y se me encoje el corazón de pavor al pensar en algo así.
1.- Him: También conocida por el libro ‘The Golden Turckey Awards’, por lo que muchos sospechan que su existencia fue una invención de los autores. Por dos motivos. El primero es que ellos mismos declararon que había una película falsa en el texto. Sin embargo, uno de los escritores jura que se trataba de otra y que esta cosa realmente existió.
El segundo motivo es la propia trama. Algo verdaderamente difícil de creer. Para que os hagáis una idea, el flim aparecía en el capítulo titulado ‘El concepto menos erótico en una porno’. Estamos hablando de finales de los 70. Antes de la llegada del video, las pelis X se estrenaban en cines como cualquier otra. La única diferencia es que la moqueta de las salas en las que se proyectaban era menos higiénica. Así no era tan raro que aparecieran en libros y críticas de cine. Recuerdo que los productores de ‘Tras la puerta verde’ tuvieron los santos cojones de presentarla para los Oscar.
Pero ‘Him’ era especial. Se trataba de…
… una porno gay…
… sobre la fijación sexual de un joven…
… obsesionado con follarse a…
… Jesucristo.
Legiones de sórdidos han buscado sin descanso enta cosa. Tanta dedicación sólo ha arrojado como resultado gente que dice haberla visto (aaah… qué bonito y conveniente es el anonimato en internet) y la localización de una reseña de una revista guarra, en la cual el crítico comenta su estupefacción ante escenas de un tipo tirándose a una aspiradora (y clamando ‘Quiero una aspiradora justo como la aspiradora con la que se casó mi querido viejo padre’) y de un cura haciéndose una pajilla mientras escucha una sentida confesión de un homosexual feligrés.
La lógica nos dice que ligas de puritanismo habrían pedido la prohibición de la película, pues su slogan era ‘¿Sientes curiosidad por SU vida sexual?‘. Pero, ¿quién iba a ser el primer capillita en reconocer que vio una porno gay? Si fuera hoy en día, diría que fue un mail de un compañero de trabajo o un video que le pasaron por móvil. Pero en la época, no había excusa. Para cuando ‘The Golden Turkeys’ dio a conocer el flim, ya estaba fuera de la circulación y perdida… aunque, en este caso, dudo que para siempre. Si se ha encontrado el metraje perdido de ‘Metrópolis’, ¿por qué no éste? Sospecho que hasta hay más gente buscándolo.
Ésta ha sido mi selección. Se quedan fuera cosas como el porno perdido de Ed Wood ‘Take it out in the trade’, así como la versión extendida con orgías y empelote de ‘La Reina Kelly’ de Stroheim, la blaxploitation de H.G. Lewis , el supuesto truño de Lon Chaney ‘London After Midnight’ o ‘Uncle Tom Fairy Tales’, la película de la directora de ‘Waynes World’ que Richard Pryor abandonó a poco de terminar, llevándose el material rodado y, supuestamente, destruyéndolo. Pero el actor acusó antes de morir a la directora de robárselo. Por lo que es posible que no sea una película perdida. Porque todos tenemos derechos a descojonarnos con los errores de los grandes del pasado.