La liga fantástica de F1. Round 12: Valencia

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Si el Mosleygate, con todas sus bellísimas connotaciones filonazis terminó con la iniciativa de hacer las absurdas «Carreras contra el racismo» en Barcelona, parece que los ingleses no se resignaban a seguir insultando al pueblo español, y lo de la selección de baloncesto (¡un respeto!) rasgándose los ojos sirvió para que periódicos como The Guardian se volviesen a lanzarse a la yugular. Feck, incluso después de la carrera había aficionados ingleses que decían que los españoles eran racistas por insular a un oriental como Nakajima. En debates mongólicos como éstos se han dicho cantidades ingentes de estulticias, por eso hoy quiero recordar que, dentro de todas las lamentables declaraciones públicas sobre el tema, una persona como Amaia Salamanca ha tenido el decoro de no decir NADA. Y por ello le estamos enormemente agradecidos.

Sobre la carrera, sólo me queda esperar que futuros Grandes Premios nos deparen lo que un circuito urbano de alta velocidad como Valencia promete y, esta vez, no ha sabido cumplir: riesgos serios para la integridad física de los pilotos que no se tomen muy en serio aquella cosa tan pasada de moda de «ir por lo negro».

(Me informan que The Guardian se ha hecho eco de mis palabras y ha forzado una comparecencia veraniega de ZP para desagraviar al resto del mundo de las ofensas de los españoles).

Y es que un servidor cree que una cosa es la seguridad y otra bien distinta el acabar con la bella máxima de «quien la hace, la paga». ¡Que vuelvan los muros y las escapatorias de grava! ¿Qué es eso de que cualquier mierda pueda salirse de la pista cuando le apetezca sin partirse las piernas en el intento? ¿Saben que hubo periodistas ingleses que se quejaron de que, en el circuito de China, hubiese una puzolana? ¿Será que Tilke la puso ahí porque era un nazi racista como todos los alemanes? Los redactores de The Guardian me dicen que sí.

Vamos a por los resultados de un GP que ha dado pocas puntuaciones, pero de calidad, teñidas de rojo y sumamente falleras.

PUNTUACIONES
PILOTOS

Star of the race: 1. Kimi Raicoñen (Updated): 34 puntos

El fallero mayor del reino, cuyo propulsor Ferrari nos regaló una mascletà digna de la era turbo, ya calentaba motores con declaraciones elegantemente dirigidas al mierda («Espero que la mala suerte no me vuelva a apuñalar por la espalda», 1×2), pero, en carrera, su actuación fue más bien deplorable. Que un piloto como Massa, incapaz de hacer la misma trazada en dos vueltas seguidas, le aplaste en ritmo de carrera y se convierta en la mejor baza de Ferrari para plantar cara al mierda hace que todos los gallegos pongamos una vela a San Santiago Pemán (home do tempo) para que no llueva de aquí a final de temporada. Ver a Massa haciendo ocho trompos en los habitualmente húmedos Spa y Fuji mientras el Mierda gana el campeonato de calle es una visión excesivamente escatológica hasta para mi.

El momento de gloria de Raicoñen, empero, se produjo en ese maravilloso último repostaje. Imitando el mejor momento del año so far (la salida del pit del Mierda en Canadá) Kimi decidió que, como ya dijeron nuestros lectores en sentido homenaje a Anthony Hamilton, los semáforos en el pitlane tienen la misma utilidad que las vallas en los parques infantiles. Updated (gracias por tener mejor memoria que yo) Los 4 puntos de gañanería en el carril de boxes tienen un merecidísmo complemento de 3 puntazos de estilo por llevarse puesta la manguera y 15 por destrozar el pie del pobre mecánico que tuvo que ser retirado en camilla. El mejor Kimi ha vuelto, pero no sabemos si excesivamente tarde para salvar la brutal diferencia de puntos que el Mierda le lleva en la liga fantástica. Una sugerencia revivalista para la Scudería: ¡Hagan una de Lorenzo Bandini! ¿Se acuerdan? Sí, hombre, cuando el bueno de Lorenzo ayudó a su compañero a ganar el título estrellándose aposta contra el principal rival. ¡Anda que no daríamos puntos por eso! ¡Hasta haríamos la vista gorda con los -5 por obedecer órdenes de equipo! ¡Y con el x2 del factor Hamilton!
2. Kazuki Nakajima: 8 puntos

Los 5 puntos por llevarse puesto a Alonso no reflejan del todo la calidad de su proheza. De hecho, le damos 3 puntos de estilo por cargarse a la estrella local en la primera vuelta de carrera. Lo siento por los que pagaron un buen dinero y se chuparon tremendo atascazo para llegar al trazado, pero me alegro por todos aquellos a los que invitó el sórdido del Camps en un negocio – el del circuito – con toda la opacidad financiera que cabe esperar de tan bakalaera comunidad. Pena que De la Rosa no disputase los entrenamientos para que Kazuki también se lo llevase puesto en la primera vuelta de la Q3.

Por cierto, he notado que funciona bien lo de insultar salvajemente a un piloto en estos posts: tanto Massa como Kazuki, cada uno a su manera, se han esmerado mucho más. Así que… ¡¡¡Kimi, a que no hay huevos de estrellarse contra el Mierda en Spa!!!

(The Guardian denuncia amenazas racistas a Hamilton en España después de este párrafo. Amaia Salamanca no se molesta ni en leer The Guardian ni mucho menos en hacer comentarios)

3. Barrichello: 6 puntos

Aquella curva se le atragantaba y, en carrera, también supo hacer su recto. Again, sin colisión. La acción, empero, aconteció en el Parc Fermé, donde decidió modificar reglajes que le supusieron una penalización de la FIA. Como si empezar la carrera desde el pit en vez de hacerlo desde la 19 posición fuese a suponer algo…

3. Fernando Alonso: 6 puntos

Una de los eventos que mayor regocijo causó en este nuestro blog es que al Mierda, durante su estancia en Málaga, le chorizasen las maletas (Por cierto, la novia del Mierda es todavía más fea y musicalmente más insufrible que la de Alonso, cosas veredes…). Ante un hecho de tal belleza, pregunté a Paquito «¿A quién le damos los puntos por el robo?». Su respuesta fue concluyente «¡¡¡¡¡A ESPAÑA!!!!!», dijo esputando bien en la «p». Así que, independientemente de lo ñoño que pueda o no parecer, los 5 puntos del robo se los damos a ese onvre de pobladas cejas que llenó todos los cascos del padock de banderitas españolas. Encima, también logró un puntillo por cruzar la entrada del pitalne. Es una pena que no hubiese llorado, pegado a alguien e insultado a Nakajima en la debacle de la primera vuelta, porque su primera «star of the race» del año estaba a tiro de piedra. Tal vez intente cargarse a algún mecánico en Spa. Wait and see…

Por cierto, ante la posibilidad de que los que robasen al Mierda fuesen albanokosovares, The Guardian decidió no hablar de racismo y quedarse en un eficaz y lacónico «robbed in Spain», en plena solidaridad con el sabotaje etarra al turismo sórdido mediterráneo.

5. Mark Webber: 5 puntos

Reivindicó que «los pilotos paguen por sus errores» (1) en una actitud que aquí suscribimos al 100%. ¡Queremos barreras de neumáticos pegadas a la pisat, y no escapatorias de asfalto! Además, lo redondeó con un intento de homicidio al pobre mecánico que tenía que calzarle el gato en boxes (4), aunque no llegó la cosa a la categoría de «atropello», así que no llega la cosa al botín de 15 puntos de Raicoñen. Buen esfuerzo para abandonar el aburrido grupo de Trulli y Kubica.

6. El Mierda: 2 puntos

2 puntitos de «suma y sigue» al frente de la tabla. Uno de ellos, una la multa de la FIA por llegar tarde a la conferencia de prensa del viernes y otro, más importante, por tener gastroenteritis. Vamos a ver, en cualquier otro piloto simplemente sería la clásica enfermedad que nunca produce solidaridad, sino cachondeo. Feck, yo soy muy propenso a cagarla por sistema y, una vez en mi colegio mayor, a la que pasé casi todo el día en el retrete colectivo, hubo uno que entró a las 3 de la mañana y vio una luz. Preguntó «¿eres tú?». Respondí afirmativamente, corrió a su habitación, volvió, y se metió en el cagadero de al lado con tremendo Casiotone para tocarme La Internacional. Así da gusto. Lo que quiero demostrar con esa historia – si es que esa historia demuestra algo – es que el cachondeo es máximo si, además de tener una gastroenteritis, te llamas «El Mierda». ¿O no?
(The Guardian insta a Rajoy a promover una moción de censura contra ZP para preguntarle por qué no me han metido aún en la carcel).

7. Nelsinho: 2 puntos

¡Bien por atropellar una gaviota! Para los que sean de secano: celebren la muerte de esos bicharracos. De verdad. Son las auténticas ratas del aire. Ah, y de una forma que nadie nos mostró, se cargó su alerón puente sin que ello afectase en exceso al lamentable ritmo del Renault.

7. Coulthard: 2 puntos

Tras la clásica multa por exceso de velocidad en el pitlane, se metió en extraños fregados que le reportaron un puntillo por facer trompo. Pero ni coches dañados, ni safety car ni nada. ¿Estaba todo el mundo aplatanado?

9. Bourdais: 1 punto

La misma jugada con el alerón puente en un «back to business as usual» para un Bourdais en plena resaca después de haber sido la star of the race del GP anterior.
9. Nico Rosberg: 1 punto

Comprometió su posición en un anodino recto con escapatoria. En Mónaco estas cosas no suceden…
11. Fisi: -2 puntos

Sí, debería darle -5 por haber obedecido órdenes de equipo. ¡Pero estamos hablando de Force India! Bastante era que Mike Gascoyne les hubiese hecho estrategias surrealistas de repostaje en espera de un safety que jamás llegó como para que Giancarlo las jodiese en una dramática lucha por la 18 posición. Además ¿Quién de vosotros le diría «no» a Tootsie?

12. Tootsie: -5 puntos

Parecía que el bueno de Tootsie iba a llevarse un buen botín: los 5 puntos por plagiar la jugada de Barrichello se veían complementados por su apoteosis de histeria drag queen «I have to pass him! I HAVE TO PASS HIM!!!!» (1) pidiendo órdenes de equipo y por ser el único capaz de estrellar su coche (2). Pero pronto esos puntos se vieron minorados en -3 por acto de afecto homosexual hacia el Mierda. Además, aunque no se trate de una salida del armario propiamente dicha, con Tootsie ya llueve sobre mojado, así que se lleva un complemento de -10 puntos de (in)estilo.

Feck, ese tipo de cosas las hago yo con Paco Fox cuando salto a la piscina y somos PLENAMENTE CONSCIENTES de que causamos gigantesca vicisitud en todos los que nos rodean. También lo hizo el Ciudadano Soberano en Polonia (llevando una camiseta de una universidad hebrea) por putear a los excesivos homófobos que pululan por ese país de mierda.

(The Guardian decide que insultar a los polacos no es racismo. Salvo que sean negros o que Kubica termine corriendo en McLaren)

EQUIPO

(Sí, equipo, porque esta carrera ha sido un absoluto one team show donde nadie se ha molestado en hacer sombra a los merecidos triunfadores)

(Only) Team of the race:
1. Ferrari: 26 puntos

Lo único que me hace lamentar que Massa y Tootsie no hubiesen tenido una de las mejores colisiones ever, en un pitlane inteligentemente diseñado en forma de embudo de cemento, es que eso hubiese supuesto una victoria del Mierda, un abucheo del público, otro titular lamentable de The Guardian y un elegante silecio de Amaia Salamanca (de esto último no me quejo tanto).

Así pues, Ferrari no tuvo puntos de estilo que añadir a su gañanería (4) PERO sí una dramática investigación «after the race» (1) y una cuantiosa multa (1). He tirado de hemeroteca y aún no he visto a ningún piloto sancionado por lo de Massa, claro que entonces no existían pilotos negros y la carencia de sanción tipo drive through al infractor nunca podría ser calificada de racismo. Times they are a-changin’.

Still, lo mejor fue su segunda y plástica rotura de motor consecutiva. ¡5 x 2 en una puntuación que amenaza el liderazgo de Toro Rosso! Y cabe esperar nuevas roturas en Spa y Monza. Los que gastaron 200 puntos en la Scudería tienen que dar sus dinero por bien invertido.

Como despedida, decir que éste, piense lo que piense The Guardian y débiles mentales análogos, no es un blog racista. De hecho, somos talibanes de Usain Bolt y su forma de cruzar la meta (esperamos que el próximo record lo bata cruzando la meta con la mano en el paquete, digan lo que digan los moñas del COI). ¡Claro que no hay que felicitar al adversario al que has humillado! ¡Eso es lo que haría, con su falsa carita de cona, el Mierda! Bolt se sobró, dijo «I’m the greatest» y demostró que, probablemente, dedica más tiempo a emporrarse y escuchar a Bob Marley que a entrenar. O, desde luego, más que esa ameba («como, nado y duermo») de Phelps, al que tuvieron que trucar una victoria y decir «los demás nadan por él, debido a su carisma» para justificar que su relevo fue el peor de la medalla por equipos. ¿Y todo para qué? ¿Para hacernos olvidar al mejor bigotón deportivo ever? ¿Para no tener que volver a poner las imágenes del hirsuto Mark Spiz? ¿Para darle a la juventud del mañana imágenes del clásico chavalote paleto yanki cuyo gorro no sostenía las orejas en vez de las de un sex symbol del mostacho? ¡Nunca en este blog!

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