Best-Christmas-Present-Ever!!!

Foto del autor

0
(0)
Como algunos asiduos al blog sabrán, mi hermano, el Ciudadano Soberano, se pasa media vida en los Estates llevando a cabo sesudas investigaciones sociológicas y comprándose DVDs de Alf. Ente sórdido onvre tan sobresaliente, cuya vida y milagros se cubrieron en este artículo, es bastante dadivoso, y por navidades apareció con un maletón más cargado que Pete Doherty en las Barranquillas. De entre los muchos regalos que repartió, sin duda el que se llevó el premio a la mayor chunguez fue éste:

Mr.T. es una figura esencial en mi vida. No sólo por el polo de cocacola con su forma que solía devorar cada vez que iba a Gibraltar, sino porque protagonizó la segunda entrada de nuestro querido blog. Este maravilloso llavero es un complemento ideal para todo sórdido, pues reproduce seis grandes frases de nuestro ídolo:

– I pity the fool (Me apiado del loco que…): esencial si alguien intenta hacerte una colonoscopia)

– Don’t gimme no back talk, sucka! (¡No me contestes, mamonazo!): para las quejas a los teleoperadores.

– Quit your Jibba Jabba! (¡Para de decir gilipolleces!): para discusiones matrimoniales.

– Don’t make me mad… grrrrl!!! (¡No me cabrees… grrrrlll!): para acojonar a los del Círculo de Lectores.

– Shut up, fool! (¡Cierra la boca, idiota!): para reuniones con tu jefe.

Sin olvidar mi favorito, esta jrandísima frase de afirmación personal que llega al corazón de todos los que hemos cambiado nuestro nombre por un mote:

“Nombre: Mister. Apellido: Punto. Segundo apellido: T”.

Para algunos, la sordidez de este gran regalo podría haber sido superada por este otro:

Pero la realidad es que nada puede con Mr. T. Quiera dios que su leyenda chunga continúe y el papel de M.A. en la película de John Singleton no vaya para Ice Cube.

Vota esta publicación

¡Haz click en una estrella para puntuarla!

Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos: 0

No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.